INTRODUCCIÓN
La COVID-19, provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, ha sido considerada una pandemia global.1) Debido a su alta tasa de contagiados y fallecidos, ha generado un impacto serio en la salud pública, incluida la salud mental.2
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta la fecha (24/9/2021), el número de casos confirmados y fallecidos por la COVID-19 a nivel mundial, se sitúa en torno a los 229 858 719 y 4 713 543 respectivamente.3) En América se han registrado aproximadamente 86,6 millones de contagiados; cifra que supera en más de 20 millones a la registrada en Asia, continente en el que se originó el brote.4) En Cuba, se han diagnosticado 847 494 personas, y reportado 7 163 fallecidos.5)
En el 19 % de los pacientes con la COVID-19 se ha observado hipertensión arterial (HTA) preexistente; esta constituye la comorbilidad más frecuente.6 A nivel mundial, el número de adultos con HTA ha aumentado de 650 millones a 1280 millones en los últimos treinta años.7) En Cuba, 2,6 millones de personas mayores de 15 años sufren HTA, y esta cifra podría ser superior.8,9,10
La elevada prevalencia de la HTA a nivel global y nacional, y la confluencia con una enfermedad pandémica como la COVID-19, plantean una asociación morbosa.11) La HTA se ha asociado con un aumento del 82 % en el riesgo de muerte por esta infección.12) En Cuba, constituye el factor de riesgo más frecuentemente vinculado a la mortalidad por el virus. Entre el 11 de marzo y el 15 de octubre del 2020, se observó que más del 47 % de los fallecidos con 18 años o más, presentaban HTA.13)
La conciencia de padecer HTA se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar trastornos psicosociales.14,15) Asimismo, la HTA puede agravarse bajo determinadas condiciones estresantes, generadoras de estados emocionales negativos.16
Se ha señalado que la presencia de enfermedades crónicas se relaciona con un aumento de manifestaciones de ansiosas ante la COVID-19.17,18,19,20) Particularmente en hipertensos, estudios han referido la presencia de ansiedad,21,22) depresión21 y miedo23 ante la COVID-19. Aun así, resulta limitado el conocimiento sobre los impactos de la actual pandemia en la salud mental de los hipertensos.23
A partir de estos elementos, el objetivo de la presente investigación es explorar las reacciones de ansiedad y miedo ante la COVID-19 en adultos con diagnóstico de HTA.
MÉTODOS
Se realizó un estudio cuantitativo, transversal y descriptivo mediante cuestionarios,24) entre abril y junio de 2021. La población la constituyeron las personas residentes en el Consejo Popular Falcón, con diagnóstico de HTA (N = 1052); según el informe de dispensarización del Departamento de Estadística del Policlínico Comunitario Falcón. Fueron excluidos 4 consultorios médicos (CM) y se trabajó únicamente con los que se encontraban dentro del poblado: CM 34-4; CM 34-5 y CM 34-6. El muestreo fue no probabilístico e intencional. Para la conformación del criterio de edad, se asumió la periodización de etapas del desarrollo propuesta por Levinson.25) El proceso de selección muestral puede observarse en el diagrama de flujo (Fig. 1), el cual se realizó a partir de los siguientes criterios:
Inclusión: ser adulto de edad comprendida entre los 18 y 60 años y voluntariedad para participar en la investigación.
Exclusión: presencia de alteraciones neuropsicológicas, psiquiátricas, psicológicas, diagnosticadas con anterioridad, que impidiesen la evaluación; haber recibido un diagnóstico positivo a la COVID-19 o no encontrarse en Falcón en el periodo investigativo.
Eliminación: sesiones incompletas; y abandono voluntario de la investigación.
Instrumentos de evaluación y variables
The Coronavirus Anxiety Scale (CAS): autoinforme de cribado para evaluar la ansiedad patológica asociada a la crisis por la COVID-19. Integrada por 5 ítem a calificarse mediante una escala Likert: 0 (para nada), hasta 4 (casi todos los días durante las últimas 2 semanas). El rango de puntuación es de 0 a 20 puntos. Las puntuaciones elevadas indican probables signos de ansiedad disfuncional. La versión original del CAS es temáticamente consistente en la medición de síntomas físicos angustiosos asociados con el miedo y la ansiedad y altamente confiable (α = 0,93).26) Se empleó la adaptación cubana de la prueba (α = 0,88).27) Se determinaron índices altos y bajos a partir de los percentiles de los participantes.
The Fear of COVID-19 Scale (FCV-19S): autoinforme para la evaluación de las reacciones intensas de miedo ante la COVID-19. Compuesta por 7 ítems, con opciones de respuesta de tipo Likert: 1 (totalmente en desacuerdo), hasta 5 (totalmente de acuerdo). El rango de puntuación es de 7 a 35 puntos. Los puntajes más altos son indicativos de la gravedad del miedo a la COVID-19 y de posible ansiedad disfuncional comórbida.28) En la presente investigación mostró índices adecuados de confiabilidad (α = 0,78). Se determinaron índices bajos, moderados y altos de miedo, mediante los percentiles de los participantes.
Otras variables: sexo; edad; nivel de escolaridad; percepción personal de salud; conocimiento del riesgo de gravedad de la COVID-19 en presencia de HTA; y presencia de otras enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT).
Procedimientos estadísticos
El procesamiento se realizó mediante el paquete estadístico SPSS para Windows-25.0. Los datos se analizaron a partir de análisis de frecuencias (edad; sexo; nivel de escolaridad; percepción personal de salud; conocimiento del riesgo de gravedad que supone la HTA para la infección por la COVID-19; presencia de otras afecciones crónicas). La normalidad muestral se analizó a través de la prueba de Kolmogorov-Smirnov [D(100); p> 0,05]; con valores que no difieren significativamente de una distribución normal para las variables de estudio.29) Se aplicó la prueba t para muestras independientes en la comparación del miedo y la ansiedad, con arreglo al sexo. Para dicho análisis, se calcularon los tamaños de efecto a partir de la d de Cohen: los valores de d≥ 0,2, d≥ 0,5 y d≥ 0,8 representan un tamaño de efecto pequeño, mediano y grande respectivamente. Se empleó el coeficiente de correlación de Pearson para la exploración de posibles asociaciones entre: edad, sexo, conocer personas positivas al virus, percepción personal de salud, conocimiento del riesgo de gravedad que supone la HTA para la infección por la COVID-19, presencia de otras afecciones crónicas, miedo y ansiedad ante la COVID-19.
Procedimientos éticos e investigativos
La investigación fue aprobada por el Comité de Ética de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Se obtuvo el consentimiento de la Dirección del Policlínico Comunitario Falcón. Se accedió a las historias de salud familiar y a las fichas de dispensarización para conformar la muestra probable. Con la ayuda del personal de salud que realizó las pesquisas para la COVID-19, se procedió a la aplicación de los instrumentos de evaluación. Cada participante firmó el consentimiento informado. Se tuvo en cuenta la Declaración de Helsinki en estudios con seres humanos.30)
RESULTADOS
La muestra quedó constituida por 400 adultos hipertensos, lo cual representó el 38 % de la población. La descripción sociodemográfica de la muestra se observa en la tabla 1.
Se realizó un análisis descriptivo de los niveles de miedo y ansiedad ante la COVID-19. Se encontraron bajos niveles de ansiedad. Los niveles de miedo fueron en su mayoría moderada y baja (tabla 2).
Los índices de ansiedad y miedo ante la COVID-19 fueron superiores en los participantes del sexo femenino con relación a los del sexo masculino. Estos índices fueron superiores en los participantes que, además de padecer HTA, presentaban comorbilidad con otras afecciones crónicas (tabla 3).
M (media); DE (desviación estándar); T (valor de T); Sig. (nivel de significación); d (tamaño de efecto)
Se realizó un análisis correlacional entre las variables de estudio (tabla 4). La ansiedad y el miedo ante la COVID-19 correlacionaron con la variable sexo. Se observó una correlación entre el conocimiento de lo que representa padecer HTA para sufrir una forma grave de la COVID-19, con el conocer personas que hayan recibido un diagnóstico positivo al virus.
La ansiedad ante la COVID-19 y la edad correlacionaron con el conocimiento del riesgo de gravedad que representa la HTA para sufrir una forma grave de la COVID-19. Se observó una relación entre la presencia de otras afecciones crónicas y el miedo ante la COVID-19, con el conocimiento de que la HTA preexistente puede facilitar la patogenia de la infección por la COVID-19.
La percepción personal de salud correlacionó inversamente con el miedo ante la COVID-19 y con la edad. La percepción personal de salud correlacionó con el conocimiento de lo que representa padecer HTA para sufrir una forma grave de la COVID-19, y con la presencia de otras ECNT. Se observó una correlación entre la presencia de ECNT y las reacciones de ansiedad y miedo ante la COVID-19. Por último, se destacó una correlación entre el miedo y la ansiedad ante la COVID-19.
DISCUSIÓN
Debido a los correlatos fisiológicos entre las reacciones emocionales y la presión arterial,31) y al hecho de que los trastornos cardiometabólicos preexistentes como la HTA muestran un peor pronóstico a través del curso de la infección por SARS-CoV-2,32 se puede esperar que las personas hipertensas presenten mayores niveles de síntomas psicológicos. No obstante, los resultados de la presente investigación, arrojaron niveles bajos de ansiedad y niveles bajos y moderados de miedo ante la COVID-19. Resultados similares se han observado en personas que padecen trastorno de inmunodeficiencia primaria, con HTA asociada.33,34
Contrario a ello, los estudios realizados en Brasil,23) Australia,34) y Turquía(21, 22) han encontrado la presencia de índices superiores de ansiedad y miedo ante la COVID-19 en pacientes hipertensos. Estas discrepancias pudiesen explicarse por las diferencias de la situación epidemiológica y las medidas adoptadas en estas regiones, así como por las particularidades de la muestra investigativa. Tanto la investigación brasileña como australiana se realizaron en los meses de abril y junio, correspondientes a fase inicial del brote en estas regiones: los resultados pueden estar condicionados por el aumento sostenido y continuo de la tensión psicológica. De hecho, el aislamiento social35 y la ansiedad36 se han asociado a la HTA grave.
Mientras el presente estudio se realizó un año después de esa fecha, en el marco del tercer brote pandémico en Cuba.37) En este sentido, los niveles mostrados en las reacciones psicológicas evaluadas, pueden estar influidos por una disminución en la percepción de gravedad de la COVID-19, así como por la flexibilización de las medidas adoptadas. En el caso de las investigaciones realizadas en Turquía, la muestra de hipertensos había recibido un diagnóstico positivo de la COVID-19 y precisamente esto, fue uno de los criterios de exclusión concebidos en la presente investigación.
Se han realizado numerosas investigaciones que abordan sobre la relación entre la variable sexo, y la presencia de ansiedad y miedo ante la COVID-19. Los estudios conducidos en China,17) Perú,38,39) España,40) Brasil,41 Argentina42) y Cuba,43,44,45) sugieren mayores niveles de expresión de estas manifestaciones en el sexo femenino. Por otra parte, se ha referido que las personas con múltiples comorbilidades presentan mayores niveles de síntomas psicológicos asociados a la COVID-19.23) Resultados similares se han encontrado en España46 y China.17
Por último, la relación encontrada entre el miedo y la ansiedad ante la COVID-19 ha sido ampliamente documentada.43,47,48) Esto no resulta alarmante si se toma en consideración que han sido dos de las reacciones más comunes de la población, ante la actual pandemia de la COVID-19.17,49
La evaluación seguida en la investigación se enmarcó en el período del tercer pico pandémico, y permitió recopilar datos en el momento psicológicamente más desafiante hasta ese entonces. No obstante, es esencial considerar e interpretar los hallazgos con cautela, pues el alcance y la gravedad de la pandemia aumentaron drásticamente en Cuba.50
Los resultados tienen implicaciones clínicas relacionadas con la salud. El monitoreo de los factores de riesgo específicos del estado de ánimo en las poblaciones vulnerables, debería ser una preocupación primordial durante la pandemia.
El presente estudio aporta una valoración del impacto psicológico de la COVID-19 en población hipertensa, sobre la cual erigir las acciones de promoción de salud mental. De acuerdo con la interpretación susceptible de realizarse a partir de los bajos puntajes,26,28) no se puede afirmar la presencia de signos clínicos de ansiedad y miedo asociados a la COVID-19 en los participantes, que justifiquen una evaluación y tratamiento adicional. La expresión de estas reacciones emocionales fue superior en los sujetos del sexo femenino. Finalmente, se encontraron relaciones entre las variables investigadas.
No hubo signos clínicos de ansiedad y miedo asociados a la COVID-19 en pacientes con hipertensión arterial.