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Universidad de La Habana

versión On-line ISSN 0253-9276

UH  no.279 La Habana ene.-jun. 2015

 


ARTÍCULO ORIGINAL


Partidos políticos en Venezuela en los siglos XIX y XX

 

Political Parties in Venezuela in the 19th and 20th Centuries

 

 


Ramón Rodríguez Chacín

Gobernación del estado Guárico, Venezuela.

 

 

 


RESUMEN

El presente artículo ofrece una aproximación histórica a los partidos políticos en Venezuela desde su surgimiento en el siglo XIX, hasta principios de la década de los noventa del siglo XX. La conciliación y pugna entre las diferentes élites gobernantes explica en buena medida la organización partidista en ambos siglos. Condicionado por su limitada representación y canalización de los intereses sociales, los partidos políticos tradicionales, en la década de los ochenta del siglo XX, comienzan a deslegitimarse, provocando la necesidad de un cambio en el sistema político venezolano.

PALABRAS CLAVE: liderazgo político, sistema de partido, sistema político venezolano.


ABSTRACT

This article provide a historical approach to the political parties in Venezuela since its emergence in the nineteenth century to the early 90s of xx century. The reconciliation and conflict between the various ruling elites largely explains the partisan organization in both centuries. Conditioned by their limited representation and channeling of social interests, the traditional political parties in the 80s of xx century, they begin to lose its legitimacy, causing the need for a change in the Venezuelan political system.

KEYWORDS: political leadership, party system,Venezuelan political system.


 


Partidos políticos en el siglo XIX

Aunque durante el siglo XIX no hubo en Venezuela partidos políticos en el sentido y la forma en la que los conocemos hoy día, es importante estudiar esa época y los antecedentes, pues las estructuras sociales, políticas y económicas de esos siglos ayudarán a entender el carácter, la dinámica interna, el liderazgo, la organización, la cultura y el comportamiento de la militancia y de la dirigencia de los partidos modernos y el sistema político que surgió posteriormente durante el siglo XX y que ha evolucionado en distintas etapas hasta nuestros días.

Sin incluir la época precolombina en el análisis, los antecedentes más remotos que podemos encontrar en Venezuela, donde "los conquistadores y sus descendientes se constituyen en los grandes propietarios que, a lo largo de los siglos XVII y XVIII, van a consolidar el poder económico sobre el oligopolio de la tierra. Una clase de grandes señores de la tierra impone su voluntad y explota a su antojo a una vasta masa de desposeídos, integrada por indios, mestizos y negros esclavos".(1) Visto desde su misma génesis, las estructuras políticas, económicas y sociales se construyeron en Venezuela sobre el hecho objetivo de una invasión imperial, en la que se impusieron los modelos civilizatorios y de explotación feudal vigentes para la época.

Esos señores de la tierra son los que se rebelan contra la autoridad de España por razones estrictamente económicas, dejando a un lado, sin considerarlos, a la inmensa masa de paupérrimos y desheredados que desde la periferia observan y contribuyen a la abundancia de los poderosos. Esa masa de pueblo marginal, a través de las diferentes insurrecciones, ya había dado muestras de su combatividad y de su potencialmente explosiva situación de oprimidos en espera de un cambio.

Es así que el movimiento emancipador venezolano comienza siendo una expresión política sin base popular, dirigida por los explotadores criollos a los que no los movía ningún fundamento ideológico o filosófico, solo reivindicaciones económicas. Tampoco proponían ningún cambio social. Es decir, continuismo en la base productiva de la economía y en las estructuras sociales, pero sin tener relaciones de subordinación en lo político, comercial, impositivo o jurídico con un centro imperial.

Dentro de esos patriotas existía una minoría, que de una manera tímida asomaban algunas ideas de la igualdad, justicia y fraternidad de la Revolución Francesa, cuyos precursores habían sido ajusticiados recientemente; pero en lo sustantivo no tenían mayor peso ni profundidad en el cambio revolucionario. Una expresión de ellos fue la Sociedad Patriótica, que dirigida por Francisco de Miranda, el joven Simón Bolívar y Francisco Espejo, apoyados en el periódico El Patriota; presionaban al Congreso de las siete provincias, desde el mismo momento de la declaración de la independencia en abril de 1810, para que Venezuela se declarara una república independiente; objetivo que se logró al firmar el Acta de Independencia en julio de 1811.

Posteriormente a este período vino la guerra de independencia en el que el país se dividió en facciones de patriotas y realistas, en la que inicialmente la clase propietarios y oligarcas criollos abrazaron la causa independentista enfrentados a los funcionarios de la corona española y a los españoles europeos. No fue hasta cuatro años más tarde cuando se comprendió que para tener resultados definitivos en la contienda armada, era necesario incorporar militantemente a las clases populares. Boves, un caudillo español fue el primero en aplicar ese método político militar y cambió totalmente el curso de la guerra, hasta que El Libertador comprendió el papel que le correspondía a las masas populares en una revolución. Paralelamente surgió Páez, otro caudillo venezolano que intuyó "cual es el señuelo tras el cual sus hombres lo seguirían hasta la muerte: ese señuelo es la tierra y los bienes materiales que su posesión significa".(2) Tanto Boves primero, como Bolívar y Páez después, entendieron que un pueblo explotado y condenado a vivir en la miseria, dentro de las mayores necesidades, está dispuesto a dar las más desiguales batallas para superar su condición y asegurar el derecho a vivir mejor.

Para entender la política venezolana es necesario aclarar el significado de la figura del caudillo en el sistema político venezolano. Según Carlota Salazar Calderón:

La élite política caudillista -en los términos que se entendían para la época- hacía referencia a la figura de un líder, en principio para señalar al cabecilla de una rebelión y después al jefe. Este caudillo era quien organizaba a la gente y les ofrecía prebendas por su acompañamiento. Así muchos comenzaron a vivir de ellos. Apostaban por quien tenía realmente condiciones de detentar el poder, porque con el triunfo es que llegaba la real ganancia, que era la distribución del botín (en mismo sistema clientelar).(3)

Luego de finalizada la guerra de independencia en 1824 estos caudillos y sus seguidores formaron facciones, se tornaron más personalistas y se dividieron en paecistas, bolivarianos o santandereanos, federalistas o centralistas. Páez en Venezuela, contrario a la prédica y práctica de El Libertador, se convirtió en propietario, se alío con la oligarquía y traicionó a la clase social de la que provenía y que lo había seguido durante la guerra, hasta llevarlo a las encumbradas posiciones que alcanzó.

En 1830, comienza una nueva etapa política en Venezuela cuando un congreso constituyente, instalado por Páez, separó a Venezuela de la Gran Colombia y redactó una constitución republicana, fundando así la República de Venezuela. En ese momento de separarse de la Gran Colombia y constituirse como República independiente, no existían partidos políticos en Venezuela y no fue hasta 10 años después, en 1840, cuando se hicieron presentes de manera evidente dos posiciones políticas, sociales y económicas muy diferenciadas: conservadores y liberales. "De ellos pudiera decirse que respondían a las divisiones sociales producidas por el proceso de construcción nacional, luego de la guerra de independencia".(4) Los conservadores, con Páez como figura central, estaban conformados por las clases sociales y económicas que usufructuaban el poder político, figuras prominentes de la gesta libertadora, la mayoría convertidos en grandes latifundistas o burócratas, por aristócratas de la colonia y por la nueva clase de comerciantes exportadores e importadores, relacionados con las casas comerciales de las potencias industrializadas. Su proyecto de gobierno en la práctica buscaba consolidar el dominio de las clases dominantes, latifundistas y grandes comerciantes vinculados al comercio exterior, quienes se proponían instaurar un modelo agroexportador de los bienes producidos por un modelo feudal y caudillista, basado en un latifundio poco productivo y la explotación de mano de obra semiesclava; donde se practicaba el liberalismo económico y la libre competencia entre las élites. El pueblo, por su parte, sobrevivía a duras penas agobiados por relaciones económicas de explotación y dominación de las clases pudientes.

Frente a ellos surge inicialmente un partido local de Caracas, el partido liberal, que se opone al absolutismo y propone un orden político y económico más justo. Se apoyan en un periódico, El Venezolano, y fundan una sociedad liberal y un partido local que se extenderá nacionalmente. Antonio Leocadio Guzmán descolla como dirigente de este grupo. Este partido político recogió bajo sus banderas a los pequeños y medianos propietarios y comerciantes; mientras que la inmensa masa de pueblo que no tenía derechos políticos: artesanos, campesinos y dependientes de comercio explotados, los esclavos recién liberados y a la enorme masa de soldados desmovilizados de la guerra de independencia y que habían sido traicionados y engañados por sus antiguos jefes militares. Estos no cumplieron sus obligaciones legales de cumplir con los decretos de El Libertador, de reconocerle con tierras y bienes sus haberes militares por sus servicios prestados a la causa independentista durante los largos años de lucha de esa cruenta guerra, se mantenían al margen observando el proceso.

A partir de ese momento comenzó una accidentada vida política caracterizada por caudillismo y guerras civiles en las que se enfrentaban grupos antagónicos, liderados por caudillos que se disputaban el poder y enarbolaban diferentes banderas como federalismo, centralismo, legalismo, continuismo, o simplemente tomaban el nombre del caudillo por el que luchaban: paecistas, tadeistas, gregorianos, guzmancistas, etcétera. Con la única excepción de la Guerra Federal (1859-1863) donde el enfrentamiento tuvo características de lucha de clases; se enfrentaron los desposeídos y los dominados contra la clase oligárquica, las demás guerras civiles y cambios de poder se trataron de lucha de élites y de grupos oligárquicos que se disputaban la hegemonía en la naciente República.

Por otra parte, en realidad "Venezuela no era una "nación" en el sentido europeo que surge luego de la Paz de Westfalia, ni mucho menos un "Estado Nación" soberano que ejerce su poder administrativo y militar sobre un territorio definido".(5) Venezuela, producto de su geografía y de la decisión geopolítica de la corona española de constituir en 1777 una Capitanía General con porciones de territorio de dos virreinatos diferentes, era en realidad un conjunto de territorios separados geográfica y culturalmente, diferentes entre ellos y con muy poca comunicación interna, cada uno de ellos con un puerto que los comunicaba con el extranjero y que servía como elemento centralizador de ellos.

En conclusión, el modelo feudal de la colonia se reprodujo en la Venezuela pos independentista, donde los terratenientes y la burguesía comerciante, vinculada a las potencias mundiales, se unieron marginando a los desposeídos e instaurando un sistema político con ideas económicas liberales, en una estructura socioproductiva del tipo feudal y donde las luchas por el poder político eran carentes de ideología políticas, y se limitaban a pugnas de poder entre grupos dominantes liderados por un caudillo.

Partidos políticos en el siglo XX

Este modelo político construido alrededor de un caudillo llega a su fin en 1899, cuando accede al poder por vía de las armas el General Cipriano Castro, quien fue el último de los caudillos al estilo del siglo XIX, pero que instaura un nuevo ideal y una nueva forma de gobernar, pues al contrario de sus antecesores no formaba parte de la oligarquía dominante ni se hizo aliado de ella, y además llevó adelante una política internacional de claro corte nacionalista al enfrentarse a los países industrializados capitalistas que ejercían en Venezuela un colonialismo de nuevo tipo.

Se enfrentó a la oligarquía comercial y financiera venezolana, a los intereses petroleros norteamericanos que se empezaban a establecer en Venezuela y desconoció la onerosa deuda externa que se tenía con los países capitalistas que dominaban el mundo, lo que le valió un bloqueo militar de parte de potencias industriales europeas acreedoras de Venezuela, avalado por los Estados Unidos, quien no aplicó la doctrina Monroe, sino que por el contrario organizó y apoyó un golpe de Estado contra Cipriano Castro conducido por su Vicepresidente Juan Vicente Gómez, quien lo depuso en 1908.

Con el General Juan Vicente Gómez se continúa y consolida la transición del sistema político que había comenzado Cipriano Castro, pues durante la brutal dictadura de Juan Vicente Gómez se elimina definitivamente el sistema caudillista, y durante su régimen represivo también se borran del mapa político venezolano los viejos partidos liberal y conservador, partidos notables del siglo XIX, y en su lugar surgen los genes de lo que serían los modernos partidos políticos venezolanos, los que se legalizan y hacen públicos a la muerte del dictador en 1936.

Esos genes de los actuales partidos políticos venezolanos surgen de los movimientos estudiantiles universitarios de 1921, que condujeron protestas callejeras contra la compañía inglesa de ferrocarriles, pero que terminaron pronunciándose contra el régimen político imperante. A consecuencia de ello, se produjeron detenciones masivas de estudiantes y la universidad es clausurada, por lo que algunos marxistas se vieron obligados a huir del país.

Esos marxistas, entre los que se encontraban los hermanos Eduardo y Gustavo Machado y Salvador de la Plaza, fundaron en México en 1926 el Partido Revolucionario Venezolano (PRV), el cual fue un movimiento nacionalista, revolucionario y antimperialista, que puede ser considerado como el núcleo inicial del Partido Comunista de Venezuela (PCV). El PRV elabora un programa político y funda una revista, Libertad, desde la cual llevan adelante una campaña contra el gomecismo.

Posteriormente, en 1928, los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela conducen una serie de protestas contra el régimen gomecista, lo que le valió cárcel y exilio a sus dirigentes. Algunos de estos dirigentes estudiantiles durante su exilio entraron en contacto con el PRV y sus doctrinas marxistas de las que se alimentaron para posteriormente separarse y fundar la Asociación Revolucionaria de Izquierda (ARDI), la que más adelante evolucionaría en un partido venezolano populista, de la corriente socialdemócrata que jugaría un papel trascendental en la política venezolana del siglo XX: Acción Democrática (AD).

Formación de los partidos políticos del siglo XX

En 1936, luego de la muerte del dictador, el pueblo y los estudiantes se lanzan a las calles a protestar y a exigir derechos políticos, por lo que se abre en Venezuela un proceso de apertura que constituirá una transición hacia el sistema político y de partidos que se establecerá en Venezuela el resto del siglo XX.

Esa apertura consistió fundamentalmente en reducir el período presidencial que era de siete a cinco años, sin derecho a relección y el de abrir por primera vez un sistema de elecciones y de voto popular. Hasta ese momento no existían partidos electorales como los conocemos hoy día, ni nunca se habían efectuado elecciones libres en Venezuela. Nos explica Rafael Caldera que hasta 1936 era inimaginable debatir sobre política en Venezuela:

Pero eso sí, la formalidad se cumplía, se pegaban carteles en las paredes anunciando los comicios y se levantaban actas según las cuales los electores supuestamente se habían reunido y habían escogido los candidatos que iban en la lista. Las elecciones de Congresantes se realizaban conforme a las instrucciones recibidas de arriba. Las directivas de las Cámaras las designaba el Ministro de Relaciones Interiores.(6)

Aunque esas elecciones que se promulgaron en la constitución de 1936 eran indirectas, de segundo y de tercer grado, se daban en Venezuela por primera vez las condiciones que describe Sartori: "La estructura de los sistemas de partidos en la comunidad política no surge hasta que el derecho al voto y otras condiciones llega a una masa crítica e implican a un sector considerable de la comunidad".(7)

A la muerte de Gómez y en medio de esa coyuntura de turbulencia y de expectativas de cambios políticos, regresan al país los estudiantes que habían sido extrañados del país. Los que no eran marxistas previamente, habían estado en contacto con estas doctrinas políticas en el exterior y regresaban al país cargado de nuevas ideas. Según Caldera, "desaparecidos los viejos partidos, de las aulas universitarias surgían las posiciones ideológicas que se transformarían en movimientos y partidos que competirían más adelante para imprimir una orientación a la República".(8)

De esa forma en 1936 Mariano Picón Salas(9) junto a Rómulo Betancourt(10) funda el movimiento Organización Venezolana (ORVE), al que se integrarían los antiguos miembros del ARDI quienes, con Rómulo Betancourt a la cabeza pronto tomarían el control de esa organización. Los comunistas, por su parte, para evadir una norma constitucional establecida en el inciso VI del Artículo 32 y que prohibía el funcionamiento de partidos comunistas, fundan el Partido Republicano Progresista (PRP). El gobierno de López Contreras, acudiendo al espíritu bolivariano de los venezolanos, también funda una organización para luchar en el campo político: las Agrupaciones Cívicas Bolivarianas.

Esos dos primeros partidos políticos, ORVE y PRP, con miras a las próximas elecciones de enero de 1939, se unen en 1937 en un solo partido, el Partido Democrático Nacional (PDN), el cual fue proscrito a finales de ese mismo año y sus dirigentes obligados a emigrar; recordemos que los miembros de ORVE y PRP ya habían estado juntos en el exilio en el extinto PRV. Nuevamente en el exilio este partido PDN, y debido a las contradicciones internas entre los comunistas y el sector socialdemócrata liderado por Rómulo Betancourt, vuelve a dividirse y los socialdemócratas conservan las siglas del PDN.

En esa mismo año de 1936 surge una organización de estudiantes universitarios cristianos opuestos a los dirigentes socialistas de la Federación de Estudiantes de Venezuela. Estos estudiantes cristianos, provenían de la Juventud de Acción Católica, organización fundada sobre la base de las encíclicas papales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Esta organización laica se denominaría Unión Nacional de Estudiantes y fue liderizada por Rafael Caldera y Pedro José Lara Peña. Posteriormente en 1941 se transforman en el partido Acción Electoral que luego cambio el nombre a Acción Nacional para en 1945 transformarse en el partido Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI).

Encontramos entonces que de acuerdo a las categorías de Duverger,(11) los partidos en Venezuela fueron de formación exterior y por tanto, según el mismo autor tienen características diferentes a los partidos surgidos con influencia parlamentaria; características estas que los influenciarían profundamente durante toda su vida.

En 1941, con el triunfo electoral de Isaías Medina Angarita y la legalización de los partidos proscritos, vuelven al país los políticos que habían sido desterrados en 1937 y así en 1941 se fundan en Venezuela dos partidos políticos: Acción Democrática, el primero de los partidos modernos; dirigido fundamentalmente por los estudiantes de la generación del año 28 que en 1929 militaron en las filas marxistas bajo las bandera del Partido Revolucionario Venezolano (PRV) y que luego de romper con los marxistas leninistas fundaron el partido ARDI en 1931, para luego en 1936 fundar la ORVE, socialdemócrata, que se uniría al PRP comunista para fundar el PDN y luego de separarse de los comunistas fundan este partido populista y de ideología socialdemócrata. Este partido en 1945, aliado con un sector de la juventud militar, daría un golpe de Estado y conquistaría el poder.

El otro partido fundado ese mismo año de 1941, la Unión Popular de Venezuela (UPV), que no es más que el nombre que adoptó el partido comunista para funcionar legalmente, pues su existencia como partido comunista todavía estaba prohibida por un inciso constitucional ya citado previamente en este artículo. La evolución de este partido vino del PRP en 1926, para luego fundar el PDN en 1936, y luego de aliarse y romper con los socialdemócratas fundan la UPV que sería el antecesor inmediato del Partido Comunista de Venezuela.

Los otros partidos modernos que surgen en este período de transición fueron el Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI) en 1945, partido laico que, como ya explicamos, evoluciona de las organizaciones católicas estudiantiles opuestas a las organizaciones socialdemócratas de estudiantes.

En 1946, luego del golpe de Estado de AD y un sector de jóvenes militares, surge el partido Unión Republicana Democrática (URD), un partido que también populista y socialdemócrata que se diferencia poco de AD, pero es un partido personalista opuesto al también personalista AD.

Es así, que desde sus inicios, los partidos políticos venezolanos nacen ligados a los movimientos estudiantiles de la época de la dictadura de Gómez y representan tres corrientes ideológicas:

  • La corriente comunista, marxista leninista, alimentada por estudiantes que desde el año de 1921 se pronunciaron contra el régimen feudal que imperaba en Venezuela.
  • La corriente socialdemócrata, proveniente de la federación de centros de estudiantes universitarios que se pronuncian el año de 1928, y que se presenta en dos vertientes personalistas de estudiantes universitarios: AD, alrededor de Rómulo Betancourt y URD, alrededor de Jóvito Villalba.
  • La corriente social cristiana católica promovida por las encíclicas papales de finales del siglo XIX y principios del XX, que encontraron su expresión en la juventud católica universitaria opuesta a los movimientos estudiantiles de izquierda.

Este período de transición en el moderno sistema de partidos políticos venezolanos se extiende desde la muerte del dictador José Vicente Gómez hasta el golpe de Estado que el 18 de octubre de 1945 da el partido AD, junto a un grupo de jóvenes militares, al Presidente Isaías Medina Angarita.

A partir de ese momento comienzan a hacer vida en el sistema político venezolano los partidos modernos, con base programática, vinculación con las masas dentro de un sistema electoral y una organización establecida. Este período de tiempo de sistema de partidos venezolanos en el siglo XX lo estudiaremos en diferentes etapas siguiendo la clasificación de José E. Molina.(12)

Siguiendo el modelo de Molina, al que hecho algunas modificaciones, consideraré como año de inicio de un período al año en el que sucede un evento político, tal como elecciones o golpe de Estado, que pone fin a un régimen político o a un sistema de partidos y da inicio a un período diferente al anterior régimen; tal como el derrocamiento de un gobierno democrático y la instalación de un nuevo régimen político como en 1945, o el derrocamiento de una democracia y el establecimiento de una dictadura como en 1948, o cuando se depuso por la fuerza una dictadura en 1958 para instalar una democracia liberal burguesa con otras normas, o de unas elecciones cuyo resultado da inicio a un nuevo sistema de partidos tal como sucedió en las elecciones de 1973 y de 1993.

Basado en ello, he establecido un período adicional entre 1948 y 1958 por considerar que durante esos diez años hubo un cambio en el sistema de partidos como un todo y en cada partido en particular, tanto en su organización, praxis política, doctrina y programas concretos, y el modo de relacionarse entre los partidos, es decir, del sistema de partidos.

Para el análisis de la estabilidad política en el sistema de partidos venezolanos se utilizan las categorías de Sartori (1976),(13) en cuanto a cantidad de partidos y diferencia ideológica entre ellos. Este autor ha apreciado que la estabilidad política y la calidad de la democracia en un país están dadas por las variables de cantidad de partidos presentes en el sistema de partidos y la diferencia ideológica entre ellos, de forma tal que a menor cantidad de partidos y menor diferencia ideológica entre ellos, habrá mayor estabilidad política.

Igualmente utilizaremos la categoría de institucionalización que introduce Mainwaring,(14) siendo los aspectos o indicadores de la institucionalización la estabilidad electoral, el grado de compenetración social, la legitimidad de los partidos y el nivel de solidez organizativa. Asímismo, define institucionalidad como "el proceso mediante el cual una práctica u organización se establece y es ampliamente conocida, si acaso universalmente aceptada".(15) En un sistema de partidos institucionalizado, el desempeño de los partidos políticos y su comportamiento es completamente previsible, y este es limitado aunque no se excluye el cambio.

Período de institucionalidad débil y partido predominante 1945-1948

El período de transición en la génesis de los partidos políticos finaliza con el golpe de Estado que el 18 de octubre de 1945 da al Presidente Medina Angarita un grupo de jóvenes militares aliados con el partido AD, y se abre una nueva etapa política con elecciones universales y secretas y libertad para el funcionamiento de las organizaciones político partidistas.

Este grupo que irrumpe el poder por la fuerza, deroga la constitución nacional y promulga una nueva en la que establece elecciones de primer grado para elegir al Presidente de la República, al poder legislativo y a las cámaras municipales, y establece el voto universal y secreto.

Este paso de establecer elecciones de primer grado y voto universal y secreto para elegir al Presidente de la República, parlamentarios y cámaras municipales, constituye el nacimiento del moderno sistema de partidos venezolano, pues en él se dan las condiciones que señalan Ostrogoski, Sartori y Duverger, entre otros, en cuanto a entrar en contacto una masa crítica con cargos públicos a ser elegidos en un ambiente democrático burgués de confrontación electoral.

Durante este período, que va desde el golpe de Estado de octubre de 1945 al golpe de Estado de noviembre de 1948, los partidos políticos no se habían consolidado dentro del sistema político y el partido Acción Democrática se destacó como partido predominante, y fue confrontado fuertemente por el partido COPEI.

En estos tres años, conocidos por los historiadores como el "trienio adeco", se realizaron tres elecciones mediante elecciones de voto universal y secreto: Asamblea Constituyente, presidencial y parlamentarias y municipales. En todas y cada una de esas tres elecciones. el partido AD obtuvo victorias mayoritarias, donde obtuvo más del 70 % de los votos válidos, seguido por el partido COPEI.Otros partidos que obtuvieron minoritariamente representación parlamentaria fueron URD y el PCV, pero el peso de la confrontación ideológica lo llevaron AD y COPEI.

Por esto, siguiendo a Molina y la clasificación de Sartori, se puede considerar que la confrontación política durante este período se daba en un sistema multipartidista moderado con un partido predominante; y de acuerdo a Mainwaring se puede afirmar que esa confrontación polarizada se daba en un marco institucional débil.

Estas condiciones permitieron que la misma oficialidad que había participado en el golpe de Estado de 1945, pusiera fin a este período mediante el otro de noviembre de 1948, estableciendo un régimen dictatorial que duraría hasta que un nuevo golpe de Estado los depone en 1958.

Tanto los partidos AD como PCV fueron ilegalizados de inmediato con el golpe de Estado de 1948. Por su parte, tanto a COPEI como a URD se le permite hacer vida legal hasta el fraude electoral de 1952, donde se le arrebatan las elecciones a URD y se le ilegaliza, permitiéndole al partido COPEI funcionar legalmente, pero sometido a muchas limitaciones y persecuciones.

Durante ese período dictatorial los cuatro partidos políticos que habían sido creados previamente (AD, COPEI, PCV Y URD) se acercaron y formaron parte del movimiento que contribuyó a derrocar el régimen dictatorial que gobernó Venezuela durante diez años, período durante el cual se proscribieron tres de esos cuatro partidos.

Sistema de partidos de pluralismo moderado, de baja institucionalidad e ilegalizado

Desde 1948 a 1958, de los cuatro partidos políticos del sistema anterior, tres pasaron a la clandestinidad y solo uno permaneció funcionando legalmente, pero en contacto con los partidos ilegalizados. Habían aprendido que los militares venezolanos constituyen una organización fundamental en el régimen político nacional y sin cuyo apoyo no podían gobernar. Igualmente, aprendieron que para la estabilidad de una democracia de partidos en un gobierno poco institucionalizado, debían bajarle tono a la confrontación entre los diferentes partidos del sistema.

La lucha contra la dictadura, obligó a esos partidos a acercarse para formar un bloque común y además, a excepción del PCV, fueron cooptados por el Departamento de Estado norteamericano y así fue como sus principales dirigentes tuvieron un importante cónclave en Nueva York, donde acordaron que debían formar un bloque común para luchar contra la dictadura, y una vez derrocada esta, debían gobernar sin confrontación entre ellos, aliados con las oligarquías criollas y en sintonía con los designios de la política exterior de esa potencia imperial norteamericana.

Así fue como una vez derrocada la dictadura, antes de las primeras elecciones del nuevo régimen democrático y nuevamente excluyendo al PCV, firmaron un pacto para gobernar con un programa mínimo de gobierno aceptado por todos, para ejercer el gobierno mediante coaliciones y utilizar la conciliación como método para resolver problemas entre ellos.

Puede afirmarse que, aunque no estaban en democracia, el sistema de partidos siguió funcionando desde la clandestinidad, llevaban la lucha contra el régimen dictatorial y constituían un sistema multipartidista moderado y de baja institucionalidad.

Sistema de partidos de pluralismo moderado en proceso de institucionalidad (1958-1973)

Al ser desplazado del poder el régimen dictatorial, de inmediato se establecen libertades civiles y políticas y una junta de transición asume el poder y convoca a elecciones, las cuales se realizan en diciembre de ese mismo año.

Durante este período se realizan tres elecciones presidenciales, en 1958, 1963 y 1968, en las que se evidenciaron una alta inestabilidad electoral y grupos de partidos que surgen y desaparecen rápidamente. Permanecen como principales partidos los mismos que habían surgido en el primer período del sistema de partidos venezolanos: AD, COPEI, URD y el PCV, con la salvedad que este último fue ilegalizado después de las primeras elecciones y los otros tres convergieron hacia el centro del espectro político, buscando siempre la estabilidad del sistema político. Esto nos permite clasificar este período como débilmente institucionalizado y políticamente inestable, pues el PCV se radicalizó a la izquierda y fue ilegalizado, y de la misma forma hubo fraccionamientos ideológicos en los principales partidos, y se materializaron divisiones en AD.

La confrontación política entre los partidos se redujo en parte debido al pacto político firmado entre los principales partidos, menos el PCV que no fue invitado pero si firmó la constitución de 1961, los demás partidos convergen hacia el centro del espectro político. Se dio una moderada confrontación entre los mismos partidos que se habían enfrentado virulentamente en el período 1945 1948: AD y COPEI. Pero en lo interno de cada partido surgen fuertes enfrentamientos ideológicos y de lucha por las candidaturas, que se materializan en algunos casos en fraccionamientos del partido como sucedió en dos ocasiones con AD.

La conducción política del régimen del Pacto de Punto Fijo originó severas fracturas dentro del sistema. Estas condujeron a que se formara un bloque antisistema que pasó a la lucha armada. Ese grupo estuvo constituido por el PCV y una fracción disidente de AD: el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Si tomamos en cuenta el número de partidos que participaron en la elecciones parlamentarias durante este período, podemos decir que el sistema de partidos se mantiene dentro del multipartidismo limitado: cuatro en las elecciones de 1958 (AD, COPEI, URD y PCV), cinco en las elecciones de 1963 (AD, COPEI, URD, Frente Democrático Popular y Frente Nacional Democrático) y cinco en las elecciones de 1968 (AD, COPEI, MEP, Cruzada Cívica Nacionalista y URD).

Como ya se señaló, la polarización ideológica entre los principales partidos se atenúo mucho, debido al pacto convenido en Nueva York antes del golpe de Estado del año 1958 y que fue refrendado posteriormente en Caracas, antes de las elecciones de 1958, en la Quinta Punto Fijo, residencia de Rafael Caldera, dirigente principal de COPEI.

En ese pacto, los principales partidos, a excepción del PCV que no fue invitado, se comprometían con un programa mínimo de gobierno y a arreglar por consenso sus diferencias políticas y de gobierno, a competir electoralmente respetando las normas establecidas y a establecer gobiernos de coalición cualquiera fuera el resultado de las elecciones.

De esta forma, se puede hablar de una moderada e inclusive mínima diferencia ideológica entre los principales partidos del sistema, sin olvidar que existían fuerzas políticas antisistema, que desde la clandestinidad luchaban por derrocar el régimen y acceder al poder: el PCV y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) el cual era una escisión de AD. Durante este período "el sistema de partidos, aun siendo fluido, se encontraba en proceso creciente de institucionalización".(16)

Durante este período, los partidos antisistema comenzaron a partir de 1969 un proceso de incorporación al sistema de partidos como fuerzas minoritarias.
Por lo expuesto y utilizando los modelos de análisis de Sartori y Mainwaring, coincido con Molina en clasificar este período como de pluralismo moderado en proceso de institucionalización.

Sistema bipartidista atenuado, no polarizado e institucionalizado (1973-1993)

Durante este período, que incluye las elecciones nacionales de 1973, 1978, 1983 y 1988, se continúa con el mismo sistema de partidos dominado por AD y COPEI, con la presencia del MAS, producto de una escisión del PCV, como partido minoritario.

En este período los resultados electorales para elecciones parlamentarias para los partidos del sistema fueron entre un 40 y 50 % para AD, entre un 29 y 40 % para COPEI y entre un 5 y 10 % para el MAS.

Por otra parte, la distancia ideológica entre los principales partidos de este período es mínima y coincide en el centro derecha, considerando el rango ideológico de izquierda-centro-derecha. Según estudio de opinión pública, en 1973, citado por Molina, en una escala de uno a tres (izquierda, centro, derecha) esos partidos tienden a coincidir en el centro: "los simpatizantes de COPEI se ubicaban como promedio en 2,5, mientras que los de AD en 2,3. Para 1983, utilizando el mismo indicador, los simpatizantes de COPEI se mantienen como promedio en 2,5, y los de AD en 2,2".(17)

En este período se alcanza la mayor institucionalización de los partidos y se puede considerar que se logra consolidar un bloque histórico basado en la legitimidad y profundización de las lealtades partidistas alcanzadas por los partidos políticos en la sociedad civil. La volatilidad electoral se reduce 12 % entre las elecciones de 1973 y 1978, 13 % entre 1978 y 1983, y 10 % entre 1983 y 1988.

Algunos investigadores consideran que el sistema político venezolano podía definirse como "partidocracia"(18) o como "partiarquia".(19)

Sin embargo, a partir de 1983, debido a la situación económica inducida por las políticas neoliberales y neoconservadoras de los Estados Unidos de América, potenciadas por la incapacidad de los gobiernos de COPEI y de AD para satisfacer las expectativas y demandas populares de bienestar y por una corrupción gubernamental y clientelismo político galopante, la legitimidad del sistema político y de su sistema de partidos comenzó a declinar progresivamente hasta transformarse en crisis abierta del sistema de partidos en el período 1989-1993.

Sistema de pluralismo polarizado y desintitucionalizado

Luego de las elecciones de 1988, al asumir gestiones el nuevo gobierno el año de 1989, se sucede en Caracas, de manera espontánea, un levantamiento popular, en donde los pobladores de las barriadas humildes, sin ningún tipo de direccionamiento político, salen a las calles a protestar de manera violenta y a saquear los establecimientos comerciales, donde fueron reprimidos fuertemente por las Fuerzas Armadas y hubo cientos de muertos. Posteriormente, en 1992, se suceden dos intentos de golpes de Estado por parte de cuadros de las Fuerzas Armadas que rechazaban el régimen político y la corrupción imperante; y en 1993 el Presidente en funciones es destituido por graves hechos de corrupción. Esto marca el fin del sistema político del Pacto de Punto Fijo y sus diferentes períodos que habían imperado en Venezuela, decaen sus partidos emblemáticos y se abre el espacio para nuevas tendencias que surgen en el espectro nacional.

Así, en las elecciones nacionales de 1993, donde hubo un índice de abstención del 40 %, se presentan nuevos partidos: Convergencia, un desprendimiento del partido COPEI y que agrupa factores de la derecha y La Causa Radical, un partido de izquierda .En esas elecciones, Rafael Caldera, ahora líder de Convergencia, gana las elecciones presidenciales y los partidos tradicionales del Pacto de Punto Fijo, AD y COPEI, que habían obtenido el 74 % de los votos en 1988, en 1993 obtienen solo el 46 % en esas elecciones.

El MAS por su parte, que había obtenido un 11 % de los votos en las elecciones parlamentarias de 1988, ve reducido sus votos a un 9 %. En las elecciones de 1993 este partido apoyó a Rafael Caldera y su partido Convergencia, y los acompañó durante su gestión de gobierno hasta 1988, pero en las elecciones nacionales de ese año solo obtuvo el 5 % de la votación.

De esta manera se marca el fin del bipartidismo polarizado e institucionalizado y se da comienzo a un nuevo período de multipartidismo polarizado y desinstitucionalizado. En este los nuevos partidos ocuparon los espacios cedidos por los partidos tradicionales del régimen que había surgido del pacto de Punto Fijo.

Para las elecciones de 1998, se presentan nuevos partidos adicionales: Movimiento Quinta República (MVR), partido de izquierda fundado por Hugo Chávez, quien había sido líder del primero de los pronunciamientos militares del año 1992, y Proyecto Venezuela, partido de derecha fundado por la oligarquía del estado Carabobo.

Surgen también, para esas elecciones de 1998, diversos partidos regionales que luego se desarrollarían y tendrían mayor incidencia a nivel nacional: Primero Justicia en el estado Miranda, Un Nuevo Tiempo en el estado Zulia y Alianza un Bravo Pueblo en el Distrito Capital. Tomando en cuenta las categorías de Sartori,(20) se pasó de un "pluralismo limitado" a un "pluralismo extremo".

El aparente descenso que pudiera inferirse por el indicador del año 2000, en opinión de José Molina,(21) se debió exclusivamente a la elevada votación del MVR y a la "implosión de la oposición de centro-derecha" compuesta ahora por AD, COPEI y por lo menos cinco partidos regionales, más la oposición de izquierda representada por La Causa R, el MAS y el PPT que se incluyeron en la alianza de los partidos de izquierda.

Ya para las elecciones de 1993 no existe la convergencia ideológica de centro-derecha que caracterizó el período anterior (1973-1987), sino que se realizan bajo la influencia de la figura de Chávez, quien se encontraba en la cárcel producto de su insurgencia militar del año anterior. Se presenta, además, un partido antisistema, La Causa R, muchos de cuyos dirigentes habían estado comprometidos en los intentos de golpes militares de 1992. Este partido obtiene un 21 % de los votos parlamentarios de esas elecciones.

Para las elecciones de 1998 se presenta el MVR, obtiene un 20 % de los votos parlamentarios, y desplaza así a La Causa R como primera fuerza política de la izquierda. Posteriormente, en las elecciones del año 2000, alcanzaría el 40 % de los votos en las elecciones parlamentarias.

Para 1993, utilizando la escala 1 al 3 (izquierda-centro-derecha), tanto los simpatizantes de AD como los de COPEI se ubicaron en 2,5,(22) mientras que los simpatizantes de La Causa R se ubican en 1,6. Así se demostró una importante diferencia ideológica entre los principales partidos que participaron en esos comicios.

En las elecciones de 1998 se ratifica esa brecha ideológica, ya que utilizando una escala que va del 1 (izquierda) al 10 (derecha), los simpatizantes de AD se ubican en 7,8 y los de COPEI en 7,3, mientras que los del MVR se ubican en 4,8.

Tomando las categorías de Giovani Sartori, desde 1993 se observa en el sistema de partidos venezolanoss dos bloques ideológicos enfrentados, rompiendo el esquema de poca distancia ideológica entre los partidos relevantes que imperó hasta el período anterior y que se tradujo en estabilidad política.

Al aplicar al análisis las categorías introducidas por Scott Mainwaring relacionadas con la desinstitucionalización progresiva de los principales partidos políticos del sistema, nos damos cuenta de que a partir de 1988 se hizo evidente y se aceleró de manera significativa el proceso de deterioro de los partidos políticos relevantes. Este fue medido a través de las variables que señala el citado autor: estabilidad, compenetración social, legitimidad y solidez organizativa.

En cuanto a la estabilidad política, entran y salen actores políticos, cambian su poder relativo y se sucede una elevada volatilidad electoral. En 1993 surge Convergencia y adquiere relevancia La Causa R, los cuales se vieron minimizados en 1998; en ese mismo año irrumpen con mucha fuerza como partidos relevantes el MVR y Proyecto Venezuela, pero para 2000 este último se verá reducido a un partido regional; simultáneamente irrumpen numerosos partidos regionales que obtiene su militancia de las deserciones de los gastados partidos sobrevivientes del Pacto de Punto Fijo.

La volatilidad electoral de este período con respecto al anterior fue en 1988-1993 de un 32 %, en 1993-1998 de un 41 % y en 1998-2000 de un 32 %. Como se recordará, en la etapa anterior la volatilidad nunca superó el 13 %.

Igualmente, en este período la legitimidad de los partidos políticos fue seriamente erosionada y se puso en duda la capacidad para resolver los problemas que aquejaban a la sociedad venezolana, al punto que los golpes de Estado del año 1992 recibieron un importante apoyo popular que se manifestó en la merma, a partir de ese momento, del caudal electoral de los partidos del sistema y el aumento repentino de los partidos de izquierda y el surgimiento de liderazgos regionales opuestos a los tradicionales liderazgos nacionales.

Al analizar la solidez organizativa de los partidos políticos durante este período, nos encontramos que su base ideológica y programática ya era considerada obsoleta y que su dirigencia fue cuestionada y remplazada por nuevas figuras, algunas provenientes de otros partidos. Asimismo, muchos dirigentes abandonaron su partido y fundaron nuevas organizaciones. En este contexto, los nuevos partidos aún se encontraban en la transición de consolidar sus estructuras organizativas y de dirigencia.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


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SARTORI, GIOVANNI: La política, Fondo de Cultura Económica, México D. F., 2010.

 

 

 


RECIBIDO: 13/9/2014

ACEPTADO: 29/9/2014

 

 

 

Ramón Rodríguez Chacín,Gobernación del estado Guárico, Venezuela. Correo electrónico: chacin@psuv.org.ve

 

NOTAS ACLARATORIAS

1. Orlando Araújo y Carlos Mendoza Potellá: "Venezuela Violenta", p. 21.

2. Ibídem, p. 30.

3. Carlota Salazar Calderón: El liderazgo político venezolano ¿Debe cambiar?, p. 7.

4. José E. Molina: "El sistema de partidos venezolanos: de la partidocracia al personalismo y la inestabilidad", p. 1.

5. Luis Blanco Crespo: De Páez a Pérez Jiménez. Continuidades y rupturas 1830-1958, p. 7.

6. Rafael Caldera: Los Causa Habientes. De Carabobo a Punto Fijo, p. 49.

7. Giovanni Sartori: Partidos y sistemas de partidos, p. 50.

8. Rafael Caldera: Ob. cit, p. 49.

9. Escritor, político y diplomático venezolano nacido en 1901 y fallecido en 1965.

10. Político venezolano, fundador del partido Acción Democrática, firmante del Pacto de Punto Fijo y primer presidente (1959-1964) de ese modelo político de conciliación de élites.

11. Cfr. Maurice Duverger: Los partidos políticos.

12. Cfr. José E. Molina: Ob. cit.

13. Cfr. Giovanni Sartori: La política.

14. Cfr. Scott Mainwaring: "Party Systems in the Third Wave".

15. Ibídem, p. 67.

16. José Molina: Ob. cit., p. 17.

17. Ibídem, p. 19.

18. Juan Carlos Rey: "El sistema de partidos venezolanos".

19. Michael Coopedge: Venezuela, Conservative Representation without Conservative Parties, p. 12.

20. Cfr. Giovanni Sartori: Ob. cit., p. 56.

21. Cfr. José E. Molina: Ob. cit., p. 22.

22. Cfr. "Encuesta CIEPA/DOXA, 1993".

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