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INTRODUCCIÓN
La política educativa en el contexto mundial de la superación profesional en varias universidades, según Cabrera (2017), se aborda en los Estados Unidos, España, Francia, Inglaterra e Israel como entrenamiento, educación y desarrollo profesional permanente o perfeccionamiento docente. En esta concepción se analizan las directrices del proceso en la nueva sociedad del conocimiento y de la información, considerando los actuales cambios sociales, laborales, culturales, económicos, políticos y educativos permeables a las influencias externas y en continua evolución en respuesta a los nuevos contextos.
En Cuba la concepción de la educación superior, en función de la superación profesional, constituye un subsistema de la educación de posgrado y tiene por objetivo la formación permanente. Se efectúa en el marco de los graduados universitarios y atiende de modo personalizado las necesidades de formación de estos, enfatiza en el trabajo colectivo y el desarrollo de la investigación (Ministerio de Educación Superior, 2004).
Los elementos expuestos en la política educativa acerca de la superación profesional pautan las normativas que rigen el proceso en la Educación Superior. En este marco, la Universidad tiene el encargo de ofrecer un proceso formativo de calidad en el pregrado y posgrado. Este último, a criterios de Álvarez (1999) y Bernaza (2013), se distingue por procesos de alto grado de autonomía e innovación, como es la creatividad y la investigación. Es por ello que, de manera particular, la superación profesional que direcciona la Universidad debe responder a las demandas de los graduados universitarios. Desde estas consideraciones accede a una formación permanente en aras de actualizar y renovar contenidos especializados para resolver problemas de la profesión.
En relación a la superación profesional, autores como Imbernón (1989), Marcelo (2002), Vaillant (2007), Pérez (2009), Rita, Reis y Peralta (2016) explicitan la concepción de proceso como parte de la formación permanente para el desarrollo profesional y argumentan la capacidad reflexiva del docente en la práctica profesional. Se centran en el vínculo de lo didáctico, metodológico, la reflexión y la creatividad para favorecer el aprendizaje y el intercambio de experiencias en función de las demandas sociales.
En Cuba la superación profesional de los docentes como sustento teórico fundamental toma como base las concepciones aportadas por autores como Álvarez (1997), Castro (2007), Valle (2010), Bernaza (2013), Pérez, Añorga y Granda (2014) al explicitar que es un proceso continuo, concretado en el marco de los graduados universitarios. Se distingue por los procesos de alto grado de autonomía y creatividad, como es la investigación. Enfocan el objetivo en la formación permanente, así como en actualizar y renovar conocimientos científicos, habilidades profesionales y actitudes que se insertan en el cumplimiento de las funciones. Permite un ejercicio profesional en correspondencia con las actuales demandas de la sociedad.
Las concepciones didácticas que rigen la superación profesional con respecto a lo anterior se consideran que no concretan suficientemente lo relacionado al proceso de determinación de contenidos especializados desde las dimensiones conocimiento, habilidades y valores. A su vez, se identifican escasas producciones científicas que utilizan la vía de la superación profesional en la actualización de la función social del psicopedagogo como contenido especializado que permite enfrentar los problemas sociales de la educación.
En este marco se accedió a la consulta de los referentes teóricos acerca de la función social de la educación, autores como Fernoso (1991), Osipov, Gvishiani y Kabischa (1988),Amar (2000), Vázquez (2002), García (2002), Camargo et al. (2003), Contreras (2004), Prieto (2008), Muñoz et al. (2008), Pérez (2009), Vizcaino (2010), Crespillo (2010), Flores (2011), Sáez (2016), Lorente (2017), Martí, Montero y Sánchez (2018), los cuales presentan las funciones sociales de la educación, la escuela, los docentes. Además, los últimos autores lo explicitan hacia el psicopedagogo. Se sustentan en la relación dialéctica entre sociedad y educación, direccionadas hacia la formación integral del hombre y desde la concepción de que las funciones sociales no se presentan separadas, sino que se dan simultáneas y logran conjugar a la educación dentro de la realidad social
Estos autores reconocen la importancia de la función social de los profesionales de la educación y definen que son actividades asignadas al que ocupa una situación social y más particular al que ocupa un cargo o puesto profesional. En esta dirección, es apreciable distinguir que cada puesto de trabajo para los profesionales de la educación posee particularidades concretas desde el perfil profesional de egreso.
De los análisis anteriores se deduce que las posiciones teóricas son de base muy generales, no enfocan la función social como contenido de los procesos formativos en la formación inicial y posgraduada que gestiona la Universidad y no revelan la particularidad de la función social según el perfil profesional del especialista y en particular del psicopedagogo. Es apreciable, además, que no delimitan qué conocimientos, habilidades y valores se precisan para el ejercicio de la función objeto de estudio del trabajo.
En relación a los psicopedagogos como profesionales de la educación, se comparten los criterios de autores como Cobas et al. (2014) al enfatizar que le corresponde a este especialista valorar la influencia de la problemática social de la educación. Este profesional debe dominar cómo caracterizar los contextos de actuación educativa, grupos e individuos, hacer una apreciación crítica y llegar a identificar esas problemáticas que desde las relaciones sociales afectan a la educación.
Por tanto, los estudios en el perfeccionamiento de la superación profesional del psicopedagogo abren una brecha en la continuidad de pocos procesos formativos en temas como la función social del psicopedagogo, contenido que permite atenuar o trasformar los problemas sociales de la educación. La falencia expuesta incide en la solución de los problemas profesionales desde la intervención psicopedagógica de este profesional. Desde el punto de vista teórico-metodológico, no se sintetizan los contenidos especializados y métodos de trabajo. La naturaleza compleja del tema exige nuevas posiciones sujetas a clarificar la particularidad de la función social del psicopedagogo en el ámbito educativo como contenido de la superación profesional.
Desde esta insuficiencia, el trabajo que presentamos es el resultado de la investigación como miembros del Proyecto Nacional de investigación: las relaciones entre la escuela, familia y comunidad para el aprendizaje social. Este pertenece a la Universidad de Cienfuegos. En esta dirección, se propone un modelo didáctico de superación profesional en el contenido de la función social del psicopedagogo. El modelo que se presenta con enfoque contextual, investigativo y colaborativo es una alternativa para integrar el contenido de la función social del psicopedagogo en el proceso de superación profesional que gestiona la Universidad como institución que garantiza la educación de posgrado a los graduados universitarios.
DESARROLLO
En el contexto mundial el psicopedagogo en el sistema educativo tiene la función de intervención, la cual se sustenta en problemas sociales desde la prevención; por lo que se debe proyectar la labor desde la inclusión hacia ámbitos más abiertos, lo que obliga a desarrollar otras aptitudes para este especialista en el proceso formativo (Castilla, 2003; Tello, 2009; García, 2009; Martínez, 2012 y Lorente, 2017).
En Cuba autores como Fabá (2005), Cobas et al. (2014), Vázquez (2014) y Villegas (2018) destacan la compleja labor educativa del psicopedagogo en el ámbito educativo. El psicopedagogo, con su intervención, cambia la manera en que se percibe, asume y desarrolla el proceso de socialización, pues mediante la orientación y la asesoría, influye en la configuración de concepciones educativas. Especifican que contribuir a la trasformación educativa, atenuar los problemas sociales que afectan la educación en Cuba es tarea priorizada de los egresados.
En sentido general, estos autores reconocen la complejidad de la labor profesional de este especialista, pero no contextualizan qué conocimientos, habilidades y valores precisan desde la función social como orientador y asesor en el ámbito educativo para enfrentar los problemas sociales. Es por ello que se requiere integrar en el proceso de superación profesional la función social como contenido especializado, que permite cumplir con las responsabilidades expuestas. Desde estas consideraciones, el modelo como resultado científico accede a la integración del contenido relacionado con la función social del psicopedagogo.
El modelo didáctico que se presenta como resultado científico toma como base las concepciones de autores como Gimeno (1986), Marimón y Guelmes (2011) al explicitar que sirven de mediador entre la teoría y la práctica. Posee una función estructuradora del contenido selectivo que se elabora al compendiar el conocimiento experiencial con el formal. Argumentan, además, que como sistema auxiliar permite penetrar en los escenarios de los fenómenos vinculados a la esfera de la actividad cognoscitiva y trasformadora del hombre. Particularizan que, en el campo de la educación, su empleo es más frecuente como instrumento de trasformación de la práctica educativa. Desde las concepciones de Álvarez (1999) se asume la modelación y lo sistémico como métodos fundamentales para la construcción del modelo.
Para su estructuración y funcionalidad el modelo didáctico de superación profesional del psicopedagogo en el contenido de la función social en el ámbito educativo se presenta desde los criterios aportados por Marimón y Guelmes (2011), los cuales se concretan para la investigación en: fin, objetivo, fundamentación, principios, exigencias, contexto donde se inserta, fases para la funcionalidad.
1. CONCEPCIÓN DEL MODELO DIDÁCTICO DE SUPERACIÓN PROFESIONAL EN EL CONTENIDO DE LA FUNCIÓN SOCIAL DEL PSICOPEDAGOGO
La naturaleza didáctica del modelo responde al sistema de relaciones entre objetivo, contenido, método, medio, forma organizativa y evaluación. Se fundamenta en la integración del contenido desde las dimensiones conocimientos, habilidades y valores, así como su relación didáctica con el resto de los componentes del proceso de enseñanza y aprendizaje. La integración del contenido de la función social del psicopedagogo en la escuela cubana permite complementar el saber ser y hacer de este especialista en los complejos escenarios a los que hoy se enfrenta. Brinda metodologías que orientan la actividad profesional desde el contenido objeto de estudio. Contiene una estructura lógica que sirve de guía y fundamento acorde con las condiciones histórico-sociales en que se aplica.
El modelo didáctico se inserta en el proceso de superación profesional que direcciona la Carrera de Licenciatura de Educación Pedagogía-Psicología, la cual pertenece a la Facultad de Educación en la Universidad de Cienfuegos. Responde a demandas profesionales de los psicopedagogos. La Universidad como institución social le corresponde desde la Educación de Posgrado ofrecer un proceso de superación profesional que las satisfaga.
Aportar un Modelo didáctico a la investigación implica revelar, desde una perspectiva nueva de análisis de Educación de Posgrado, la función social del psicopedagogo como contenido de la superación profesional desde un sistema de conocimientos, habilidades y valores, los cuales le facilitan a este especialista enfrentar el complejo contexto de actuación.
El modelo tiene como fin potenciar la formación y actualización permanente en el contenido de la función social del psicopedagogo en el ámbito educativo, mediante un proceso formativo en correspondencia con el perfil profesional y demandas de los contextos de actuación.
El objetivo del modelo es contribuir a la formación y actualización permanente en el contenido de la función social dirigida a la intervención psicopedagógica para el desarrollo de valores éticos en la profesión.
En tanto, el modelo toma como bases epistémicas los fundamentos de las Ciencias de la Educación al precisarse que desde lo filosófico general se apoya en la concepción dialéctico materialista del conocimiento científico. La práctica se considera en tanto actividad material de los psicopedagogos en ejercicio, encaminada a la transformación de los contextos de actuación profesional. Condiciona, a su vez, el papel activo de la actividad cognoscitiva y valorativa de estos profesionales para lograr esa evolución de manera consciente y planificada, en respuesta a los objetivos y necesidades de la realidad, en los marcos de un contexto históricamente concreto: escuela, familia y comunidad.
Con respecto a los fundamentos sociológicos, se tomaron en cuenta las concepciones de Cobas et al. (2014), los cuales plantean que los cambios en los contextos justifican la necesidad de incluir como contenidos de la función social del psicopedagogo la intervención en los problemas sociales que influyen en la educación, su identificación, la determinación de los factores de riesgo y la vulnerabilidad, así como el trabajo preventivo, para revertir esta situación, en función de atenuar los efectos en la educación y, por tanto, en el desarrollo de la personalidad de niños, adolescentes y jóvenes.
Desde los fundamentos psicológicos, el modelo se sustenta en el enfoque histórico-cultural aportado por Vigotsky (1982), el cual se centra en el desarrollo de la personalidad. Las acciones de superación parten de considerar la zona de desarrollo actual y la zona de desarrollo próximo de los psicopedagogos en el contenido de la función social. En cuanto a sus particularidades psicológicas, se identifican con el diagnóstico, lo que permite determinar las necesidades y potencialidades de superación profesional.
Desde los fundamentos pedagógicos se asumen las categorías de la Pedagogía para el diseño de la superación profesional al considerar, según los criterios de Álvarez (1999), la formación como proceso y resultado, cuya función es preparar al hombre en una parte de la cultura. Un hombre instruido puede resolver los problemas de su actividad cotidiana. Para el caso específico que ocupa la investigación, la formación se centra en el contenido de la función social del psicopedagogo para la intervención psicopedagógica en los problemas sociales que inciden en la educación.
Las acciones del modelo se sustentan en una unidad dialéctica de los procesos instructivos, educativos y desarrolladores, con un alto grado de autonomía, característicos de la superación profesional. Se asumen, además, los principios de la Pedagogía como ideas rectoras que conducen el proceso formativo en la superación profesional.
Los fundamentos didácticos constituyen el eje articulador del modelo. Este toma como base las leyes de la Didáctica abordadas por Álvarez (1999) al explicitar las relaciones del proceso docente educativo con el contexto social, teniendo en cuenta los problemas profesionales del psicopedagogo y el encargo en la sociedad. Los contenidos que integran el modelo (función social del psicopedagogo en el ámbito educativo) posibilitan un estrecho vínculo entre escuela y sociedad, si se tiene en cuenta que en las funciones sociales subyace dicha relación. En la superación profesional se asumen los componentes didácticos desde las concepciones de autores como Álvarez (1999) y Zilberstein (2006) al significar el carácter rector de los objetivos y su relación con el resto de los componentes.
Desde estos fundamentos el modelo de superación profesional en el contenido de la función social del psicopedagogo en el ámbito educativo se caracteriza por tener un carácter flexible en cuanto a las posibilidades de contextualización, diseño, aplicación y evaluación; potenciar el aprendizaje colaborativo e investigativo; revelar particularidad de la función social del psicopedagogo en el ámbito educativo y la relación con las funciones profesionales. Las fases que conforman su funcionalidad deben integrarse.
Los principios del modelo didáctico de superación profesional en el contenido de la función social del psicopedagogo se concretan de la siguiente manera:
Principio del carácter científico del proceso de superación profesional del psicopedagogo en contenidos de la función social en el ámbito educativo.
Principio de la unidad entre la teoría política y práctica educativas, en el proceso de superación profesional en el contenido de la función social del psicopedagogo.
Principio de la relación didáctica entre el contenido de la función social del psicopedagogo en el ámbito educativo y las funciones profesionales.
Principio del papel activo y colaborativo de los profesores y psicopedagogos en el proceso de superación profesional.
Los principios expuestos regulan la funcionalidad del modelo como reglas generales con carácter sistémico. Se enfatiza en que guían la integración del contenido a criterios lógico de las Ciencias de la Educación, en vínculo directo con la relación teórico-práctica. La colaboración del aprendizaje es sustentante como metodología que garantiza la aplicación de métodos que permiten la autogestión del aprendizaje en procesos de alto grado de autonomía como es la investigación.
Para la funcionalidad el modelo didáctico posee tres fases: contextualización diagnóstica, diseño e implementación del proceso de superación profesional del psicopedagogo y la evaluación de la superación. Cada fase tiene un enfoque sistémico y participativo en la medida que se interrelacionan para lograr la funcionalidad desde lo establecido en los aspectos estructurales del modelo.
1.1. Primera fase del modelo didáctico
La primera fase, contextualización diagnóstica, se sustenta en el carácter de proceso instrumental, de resultado y participativo en aras de seleccionar información acerca de los contenidos de la función social del psicopedagogo. Significa el estudio profundo del estado actual en relación a los conocimientos, habilidades y valores que poseen los psicopedagogos en la función social. Su función proyectiva permite el diseño de las acciones futuras de la superación profesional.
Requiere lograr que el grupo de estudio se sensibilice desde un conocimiento proposicional, el cual es sometido a discusión entre investigadora y psicopedagogo. Para ello se aplican diversos métodos y técnicas: análisis de documentos, entrevista, encuesta y triangulación de datos. Estos, a partir de los instrumentos elaborados, permiten determinar el estado actual de la función social del psicopedagogo. Tienen por objetivo diagnosticar potencialidades y necesidades del psicopedagogo en contenidos referidos.
Se proponen a continuación acciones con carácter sistémico que en sentido general orientan la superación profesional en la funcionalidad del modelo en esta fase:
Confrontación de la teoría, la política y la práctica desde criterios de análisis previo.
Elaboración de instrumentos.
Aplicación y procesamiento de la información.
Discusión de resultados de los instrumentos y conclusiones con el grupo objeto de estudio.
Proyección de la superación profesional en contenidos de la función social del psicopedagogo.
La confrontación de la teoría, la política y la práctica se sustentó en criterios de análisis previo para guiar el diagnóstico como proceso y con ello sustentar la elaboración de los instrumentos. Con la aplicación y procesamiento de la información se identifican las necesidades y potencialidades relacionadas con el tema objeto de diagnóstico. Estas se jerarquizan para la discusión con el grupo. La proyección de las acciones de superación permite la contextualización de la superación profesional.
1.2. Segunda fase del modelo didáctico
La segunda fase del modelo didáctico es el diseño e implementación del proceso de superación profesional del psicopedagogo en el contenido de la función social en el ámbito educativo.
En plena correspondencia con la anterior fase, se formula como por objetivo diseñar el proceso de enseñanza y aprendizaje en la superación profesional del psicopedagogo en el contenido de la función social en el ámbito educativo.
En esta fase del modelo didáctico se concibe la superación profesional del psicopedagogo a partir del diseño, organización e implementación del diplomado en el contenido de la función social del psicopedagogo para la intervención psicopedagógica de los problemas sociales, considerados como contenido especializado en este proceso.
Consiste en la concepción del proceso de enseñanza y aprendizaje que subyace en la superación profesional del psicopedagogo, mediante el enfoque del aprendizaje colaborativo, la investigación y lo contextual en el modelo. Se determinan los componentes didácticos y el tratamiento, además de los componentes personales, como sujetos comprometidos con la solución del problema, donde se le confieren un papel protagónico.
Con respecto a los componentes didácticos para el proceso de enseñanza aprendizaje de superación profesional, en este apartado de la descripción del modelo se presentan las categorías didácticas en las cuales se articulan los contenidos de la superación del psicopedagogo en la función social.
Propuestas de objetivos de superación profesional en contenidos de la función social del psicopedagogo:
Caracterizar la política educativa relacionada con la función social de la educación.
Diagnosticar problemas sociales de la educación en los contextos de actuación profesional.
Valorar desde posiciones críticas los referentes teóricos de la función social de la educación, la escuela y el docente para la intervención psicopedagógica en los problemas sociales.
Fundamentar desde lo teórico y metodológico las actividades educativas del psicopedagogo en la función social.
Modelar en el puesto de trabajo actividades educativas del psicopedagogo en la función social.
Diagnosticar sujetos en riesgo, en vulnerabilidad, situaciones de conflictos.
Aplicar métodos y técnicas sociológicas para el estudio de los problemas sociales en los contextos de actuación profesional.
Aplicar el enfoque del trabajo preventivo en la intervención psicopedagógica desde las funciones profesionales.
Modelar alternativas de solución a los problemas sociales en los contextos educativos desde la función social.
La logicidad de la integración del contenido responde a los criterios lógicos de las Ciencias de la Educación, con énfasis en la Pedagogía y la Sociología. Desde esta lógica, con un carácter deductivo-inductivo, se toma como criterio para seleccionar el contenido de la superación del psicopedagogo en la función social las problemáticas sociales que, desde cualquier esfera de la vida social, económica, política y estructural y la conciencia social, pueden tener manifestaciones en las condiciones de vida y relaciones de los sujetos en el ámbito educativo, de manera particular en la institución educativa. A partir de este criterio, se determinaron estos contenidos, según las dimensiones conocimientos, habilidades y valores.
En este sentido, se incluyen como sistema de conocimientos que caracterizan el contenido de la función social del psicopedagogo, para ser incluidos en la superación profesional: relación dialéctica entre educación y sociedad; problemas globales que pueden tener incidencia en la educación: la globalización y la indecencia en la educación, la sociedad del conocimiento y las influencias de las TIC en la educación; medios de comunicación y la influencia en la educación; polarización económica y la desigualdad social: migraciones, diferencia de género, violencia.
Algunos problemas particulares al contexto educativo son: relación Estado y educación; funciones sociales de la educación, la escuela y el docente; cambios sociales; cambio de roles del docente y el alumno su influencia en la educación; fin y política en los niveles educativos; la relación educación y sociedad; la socialización; la escuela como sistema de relaciones; los grupos; la relación escuela familia y comunidad; contextos de actuación profesional del psicopedagogo; el enfoque del trabajo preventivo, retos, exigencias y particularidades de la intervención psicopedagógica del psicopedagogo; ámbitos de orientación profesional.
Las habilidades se relacionan con el saber hacer profesional del psicopedagogo y se refieren a aquellas dimensión del contenido que permiten la aproximación práctica a la realidad educacional: caracterizar la realidad social de la institución educativa; valorar las relaciones sociales entre grupos e individuos en la institución educativa; diagnosticar e identificar problemas sociales que inciden en la educación; determinar necesidades y potencialidades para el cambio del rol social de los sujetos para la trasformación y autotrasformación social de docentes y estudiantes; caracterizar la relación escuela, familia y comunidad; valorar la intervención psicopedagógica del psicopedagogo para la comprensión de la realidad de la escuela; modelar resultados científicos en correspondencia con los problemas sociales de su contexto; caracterizar sujetos en riesgos; fundamentar el trabajo preventivo como proceso en la intervención psicopedagógica en las áreas de orientación educativa.
En la determinación de los elementos de los valores se consideran las cualidades personales y profesionales que deben caracterizar al psicopedagogo para la intervención psicopedagógica en los problemas sociales.
En este sentido se identifican: compromiso moral para atenuar los problemas sociales que inciden en el proceso educativo que dirige; ejemplo moral en los modos de actuación profesional en la relación que establece con la escuela, familia y comunidad; discreción y honestidad científica en los resultados de estudios en los grupos sociales que interactúan; identidad profesional y sensibilidad ante los conflictos sociales del proceso educativo para la trasformación de la realidad educativa; laboriosidad en las tareas sociales; la imparcialidad en la toma de decisiones desde el respeto hacia los grupos sociales; compresión ante los cambios de la realidad social; actitud de trasformador de la realidad y la práctica social y educacional; comprensión y análisis crítico de la situación y las relaciones de los grupos e individuos; colaboración y acción conjunta, trabajo en grupo; saber ponerse en lugar del otro antes los problemas sociales y grupales; sensibilidad ante las diferencias sociales y culturales.
Estos conocimientos, habilidades y valores se concretan para la particularidad de la función social en la determinación de los fundamentos teóricos metodológicos, prácticos e investigativos para la intervención en los problemas sociales que inciden en el ámbito educativo desde la orientación educativa a estudiantes, docentes, familias y comunidad y la asesoría a directivos y docentes.
En esta dirección, la investigación como función profesional tributa a cada uno de los contenidos en la superación como herramienta metodológica para la búsqueda de información y análisis de datos que permitan fundamentar científicamente la intervención psicopedagógica en los problemas sociales que se manifiestan en el ámbito educativo, como particularidad de la función social del psicopedagogo.
El aprendizaje colaborativo distingue el modelo en esta fase. En esta dirección se comparte los criterios de Maldonado (2013) al fundamentar que, como metodología colaborativa, es la teoría del aprendizaje la que orienta al método a alcanzar una vía para obtener un objetivo. Agrega que en este caso corresponde al trabajo en grupos cooperativos que en conjunto fortalecen el aprendizaje de cada integrante dentro de la tarea de cada área académica estructurada y guiada por el docente.
El método se asume como secuencia u ordenamiento que se sigue dentro del proceso al permitir el protagonismo del psicopedagogo en el proceso de superación. Es por ello que se desarrolla el enfoque del aprendizaje colaborativo, el cual tiene en cuenta el trabajo en equipo con objetivos comunes y actividades complejas que se desarrollan mediante la investigación. En la superación profesional del psicopedagogo se deben asumir métodos problémicos, de discusión temática y de indagación e investigativos que activen el rol protagónico del profesional a superar.
Con respecto a la aplicación del método de discusión y de indagación se sustentan en un proceder metodológico desde los referentes de Martí, Contrera y Senra (2016). Es preciso promover espacios socializadores con niveles altos de autonomía, como la creación y la innovación, para lograr la actualización y reconstrucción del aprendizaje profesional.
Los medios de enseñanza, siguiendo los referentes teóricos de Álvarez (1999), se conciben como soporte material del proceso de enseñanza-aprendizaje, portador del contenido que está firmemente combinado al método, estableciendo con él relaciones de coordinación. Se acentúa el uso de las TIC para el desarrollo de habilidades y la localización de varias fuentes que aborden el contenido objeto de superación con actualización científica.
Entre las diferentes formas de organización se estructuran desde lo grupal, frontal (individual). Estas deberán ser flexibles, dinámicas, atractivas, que avalen la implicación de los educandos y promuevan el trabajo independiente en estrecha relación con el grupal.
En este marco se sugiere el diplomado y el empleo de otras formas complementarias de organización del posgrado de la docencia, como la conferencia especializada, el taller, el entrenamiento, los debates científicos, la autopreparación con el uso de guías interactivas. Se elaboran el programa, materiales de consulta para la actualización de los conocimientos y el desarrollo de habilidades. Se estimula un aprendizaje colaborativo a través de la conformación de grupos de trabajo por niveles educativos.
1.3. Tercera fase del modelo didáctico
La tercera fase del modelo didáctico es la evaluación de la superación profesional del psicopedagogo.
La evaluación con enfoque sistemático permite identificar en qué medida se cumplieron los objetivos de la superación profesional del psicopedagogo. Como proceso y resultado esta fase tiene el propósito evaluar el cumplimiento de los objetivos de la superación. Permite la retroalimentación para revelar nuevas líneas de investigación respecto al tema.
Esta fase admite la contrastación teórico-metodológica de la concepción y diseño de la superación con la ejecución. Es un proceso de retroalimentación continua que empieza con el diagnóstico de necesidades y potencialidades para la superación profesional como proceso. Culmina con la comprobación de la efectividad en un continuo temporal proceso evaluativo que asegura el reinicio del ciclo de formación permanente del psicopedagogo en el contenido de la función social.
Se orienta en función de valorar la efectividad de las acciones implementadas en relación a la actualización y renovación de la función social del psicopedagogo. Posee, además, un enfoque cíclico mediante una valoración integradora y sistemática de cada uno de los componentes y fases. Se evalúa la estructura, la relación entre el objetivo del modelo y la correspondencia con el desarrollo de este resultado científico.
En esta fase se vuelven a reconsiderar las proposiciones y las hipótesis iniciales a la luz de lo sucedido, modificándolas, reformulándolas, rechazándolas o adoptando otras nuevas. También se puede plantear un nuevo ajuste del proceso de superación. Desde estas consideraciones, se ofrecen criterios evaluativos: motivación por el contenido; cumplimiento de los objetivos de la superación profesional; dominio del contenido objetos de superación profesional; expresión en la actuación profesional de cualidades y valores profesionales; valoración de la efectividad de la aplicación del contenido de la superación profesional en la función social.
En sentido general, esta fase permite la retroalimentación de cada uno de las fases desde los criterios evaluativos expuestos como guía que orientan la evaluación desde la función instructiva, educativa y desarrolladora.
El modelo establece las siguientes exigencias para la funcionalidad:
El enfoque contextual de la superación profesional del psicopedagogo: la organización del modelo de superación parte de los problemas profesionales de la práctica en vínculo directo con los establecidos en el modelo del profesional. Contribuye a transformar los contenidos de la superación profesional para lograr soluciones innovadoras en torno a la función social del psicopedagogo. Permite dar respuesta a los problemas profesionales y las demandas del contexto, en función del contenido especializado que necesita este especialista para enfrentar la complejidad de los contextos de actuación profesional.
El enfoque del aprendizaje colaborativo como concepción metodológica que rige el proceso de enseñanza y aprendizaje en la superación: accede esta exigencia al empleo de métodos que garanticen el papel activo y protagónico de los psicopedagogos en el proceso de superación profesional como gestores de su aprendizaje profesional. En esta dirección contribuyen a la solución del problema, el cual se sustenta en el trabajo grupal, participativo, al tener en cuenta la experiencia de estos especialistas y su vínculo directo con los problemas profesionales relacionados con la función social. Se justifica su empleo por la complejidad del contenido objeto de superación.
El enfoque investigativo y su carácter transversal: por orientarse a la creación como proceso que complementa su cultura profesional en las actividades de aprendizaje de superación. Para el caso que ocupa la investigación serían los problemas sociales que inciden en el proceso educativo, los cuales requieren de un contenido especializado como es el de la función social en el ámbito educativo para la intervención psicopedagógica. Se enfoca en cada forma de organización, de manera que permita a los psicopedagogos profundizar en contenidos propios de la profesión, con el objetivo de trasformar la práctica profesional. Permite reflexionar en lo político, teórico y práctico acerca de la función social en vínculo directo con su realidad profesional.
2. APLICACIÓN DEL MÉTODO DELPHI PARA LA VALIDACIÓN DEL MODELO DIDÁCTICO DE SUPERACIÓN PROFESIONAL EN EL CONTENIDO DE LA FUNCIÓN SOCIAL DEL PSICOPEDAGOGO
Una vez constituido el modelo didáctico se procede a evaluarlo mediante el Método Delphi, desde las consideraciones de Cerezal y Fiallo (2005) y Crespo (2007). Se selecciona un grupo de expertos donde se consideran los juicios de valor para obtener un consenso de criterios informados. Se contó con 20 expertos reconocidos en la temática, previamente seleccionados.
La composición del panel de expertos se resume a continuación: el 100 % de los profesores están vinculados a la docencia en distintas carreras de la Educación Superior; el 80 % de los participantes ostentan la categoría de profesor titular; el 93,7 % de los expertos poseen la categoría científica de doctor, de ellos, el 62,5 % en Ciencias Pedagógicas y el 31,25 % en Ciencias Sociales. El 100 % de los expertos cuenta con más de 20 años de experiencia en la Educación Superior.
Se les solicitó valorar el modelo de superación profesional en el contenido de la función social del psicopedagogo de manera anónima para convergencia en la opinión grupal resultante. A consideraciones de Cabero e Infante (2014), el anonimato facilita una mayor franqueza de opiniones y, además, que el participante pueda modificar las opiniones iniciales, sin verse influido por las opiniones de los expertos con más prestigio. Los rangos de valoración fueron cinco, es decir, inadecuado, poco adecuado, adecuado, bastante adecuado y muy adecuado, a los que se les asigna un valor numérico del 1 al 5 en el mismo orden.
La vía de consulta utilizada con los expertos fue el correo electrónico, el cual permite su acceso en varias universidades del país, otorga un mayor significado y representatividad a la muestra seleccionada. De manera anónima, los expertos seleccionados analizan las propuestas presentadas y se obtiene una aproximación a partir de los criterios cualitativos y cuantitativos que obtuvieron mayor consenso.
En cuanto a la naturaleza didáctica del modelo (indicador 1), nueve expertos lo evalúan de muy adecuado, diez bastante adecuado y uno poco adecuado. Los expertos coinciden en que la naturaleza del modelo es didáctica en la medida que contribuye a integrar el contenido de la función social del psicopedagogo desde las dimensiones conocimiento, habilidades y valores en el proceso de superación profesional.
En la fundamentación del modelo (indicador 2), once expertos la evalúan de muy adecuado, ocho de bastante adecuado y uno de adecuado. Plantean que resultan coherentes, reflejan las bases teóricas esenciales desde las concepciones de las Ciencias de la Educación; aunque sugirieron su revisión con respecto a los principios para una óptima complementación.
Con respecto al fin, objetivos y principios del modelo (indicador 3), once expertos lo evalúan de muy adecuado, dos de bastante adecuado y siete de adecuado. De manera general, explicitan que están formulados de manera correcta, el objetivo revela su dimensión educativa, instructiva y desarrolladora. En cuanto a los principios, alegan relacionarlos más con los fundamentos del modelo.
En las exigencias del modelo (indicador 4), diez lo evalúan de muy adecuado, cinco de bastante adecuado y cinco de adecuado. Fundamentan que estas exigencias permiten la funcionalidad del modelo y se evidencia la correspondencia con los fundamentos y principios.
En la contextualización diagnóstica del modelo (indicador 5), diez lo evalúan de muy adecuado, siete de bastante adecuado y tres de adecuado. En sentido general, lo evalúan de manera correcta, pero sugieren dejar más explícito la relación entre el diagnóstico, el tratamiento del contenido y la evaluación.
En el diseño e implementación del proceso de superación como segunda etapa del modelo (indicador 6), once lo evalúan de muy adecuado, seis de bastante adecuado y tres de adecuado. Se consideró que el modelo ofrece una determinación lógica desde los fundamentos didácticos con respecto a los componentes del proceso de enseñanza y aprendizaje que subyace en la superación profesional. Las dimensiones del contenido se integran según los criterios lógicos de las Ciencias de la Educación en cuanto a conocimientos, habilidades y valores. El diplomado como forma de organización permite el enfoque colaborativo e investigativo. Los expertos sugieren explicar más detalladamente lo relacionado con los criterios de selección del contenido.
En la evaluación del proceso de superación como una de las etapas del modelo (indicador 7), diez lo evalúan de muy adecuado, dos de bastante adecuado y ocho de adecuado. Consideran que se tienen que articular las acciones evaluativas de manera más relacionada para poder integrarlas en las fases del modelo y las necesidades de superación del psicopedagogo.
CONCLUSIONES
El modelo, desde su naturaleza didáctica y como construcción teórica, permite integrar el contenido de la función social en la superación profesional del psicopedagogo en aras de revelar la particularidad debido a la complejidad del área del conocimiento que se aborda y la diversidad de funciones sociales que le atribuyen a la escuela. Es por ello que se necesita del modelo, el cual sirve de instrumento para la proyección de la superación en el contenido referido. La integración de los componentes estructurales y funcionales permite la aplicación del modelo.
La validez del modelo didáctico de superación profesional en el contenido de la función social del psicopedagogo se confirmó por la valoración de los expertos en dos rondas, lo cual demostró la eficacia de los componentes estructurales y funcionales del modelo para concretar los propósitos de la investigación, a partir de quedar demostrado la factibilidad y pertinencia de este resultado científico.
