INTRODUCCIÓN
El objetivo del presente trabajo es presentar una caracterización de la autoevaluación para los sistemas de ciencia, tecnología e innovación (CTI) en entidades y universidades del Ministerio de Educación Superior (MES) en Cuba. Además, se propone analizar los aspectos que no han sido contemplados y que son de importancia en el logro de las buenas prácticas y el aumento de la calidad de la educación superior.
Las instituciones universitarias en la actualidad se encuentran en perfeccionamiento constante y enfrentan el desafío de insertarse en un ámbito internacional competitivo y complejo, siendo de vital importancia que estas ostenten una calidad en sus procesos sustantivos. En este contexto la autoevaluación, la evaluación externa y la acreditación se convierten en un eficaz instrumento de gestión cotidiana y sistemática para el aseguramiento y mejoramiento continuo de la calidad (Junta de Acreditación Nacional [JAN], 2014).
Al caracterizar el sistema de evaluación externa y acreditación de la educación superior en Cuba, se explica que la autoevaluación forma parte de un proceder obligatorio y referente que antecede a una evaluación externa llevada a cabo por una comisión de expertos que utilizan varios procedimientos de recolección de la información. Este proceso es organizado y conducido por sus propios actores, a partir del patrón de calidad establecido. Es participativo, inclusivo, transparente, reflexivo y ético y da lugar a un informe final con los resultados del autoevaluado. Este mecanismo interno de autoevaluación demuestra la responsabilidad social de la institución de educación superior ante la gestión de la calidad de sus procesos, donde quedan identificadas sus fortalezas y debilidades. Se concluye al elaborar el plan para la mejora como resultado del informe de autoevaluación (MES, 2018).
A partir del año 2010 se inició una nueva etapa de perfeccionamiento de la evaluación institucional, encaminado a la acreditación de instituciones. Se actualizaron y renovaron los procedimientos de evaluación, lo que trajo como resultado que a partir de enero de 2011 comenzaron a evaluarse las universidades cubanas con fines de acreditación.
En diciembre de 2018, dado el grado de desarrollo y consolidación de la educación superior cubana en la implementación de procesos de evaluación externa y de acreditación, se puso en vigor el Reglamento del Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SEAES) como la normativa regulatoria de todos los procedimientos que se implementan para la evaluación externa y acreditación de la calidad en el MES (2018).
Dentro de su marco se integran los diferentes subsistemas de evaluación y acreditación de instituciones (SEA-IES), programas de maestrías (SEA-M), carreras universitarias (SEA-CU), programas de doctorado (SEA-Dr.) y especialidades de posgrado (SEA-EP). En todos los casos se tiene como objetivo general contribuir de manera sistémica e integral a la mejora continua de los procesos sustantivos en las instituciones de educación superior cubanas (MES, 2018).
Como se puede observar en lo antes expuesto, los subsistemas son aplicados a las instituciones universitarias y en ellos no se considera la evaluación y acreditación de las entidades de ciencia, tecnología e innovación (ECTI) del MES.
MATERIALES Y MÉTODOS
En este estudio descriptivo para identificar los fundamentos teóricos y metodológicos relacionados con los indicadores para la autoevaluación de las ECTI en Cuba se emplearon las guías metodológicas para la autoevaluación, los manuales de indicadores de CTI utilizados a nivel internacional, y documentos que rigen la certificación y acreditación de los sistemas de educación superior, los cuales se utilizan para la comparabilidad y evaluación.
Además, se realizó una revisión bibliográfica y un análisis documental de importantes referentes metodológicos y conceptuales a nivel internacional, relacionados con indicadores de CTI. Se estudiaron documentos aportados por la Dirección de Ciencia y Técnica del MES, normas del International Organization for Standardization (ISO), bases de datos, informes, legislación y revistas científicas, con la finalidad de identificar los aspectos necesarios que faciliten el análisis. Los puntos de partida fueron los distintos modelos e instrumentos de apoyo a la autoevaluación, la evaluación externa, la certificación y acreditación en los sistemas de educación superior empleados en las ECTI y las universidades. Este estudio permitió conocer los diferentes comportamientos o patrones de actuación que existen en el tema de investigación y establecer la caracterización deseada.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
Si se caracteriza el proceso de autoevaluación en el sistema de ciencia, tecnología y la innovación en Cuba, se puede plantear que el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) es el organismo encargado de emitir regulaciones y desarrollar actividades sistemáticas de monitoreo y evaluación de las políticas relacionadas con la ciencia, la tecnología y la innovación (incluyendo el proceso de investigación, desarrollo e innovación (I + D + i). A su vez, dictamina el desempeño de las ECTI para su funcionamiento, lo que está establecido en el Decreto-Ley No.323/2014 del Consejo de Estado (Ministerio de Justicia, 2014). Con este objetivo se realiza una autoevaluación para ser presentada con la comisión creada por el CITMA, donde se tienen en consideración los indicadores de CTI que aparece en el Anexo Único de esa regulación.
Por otra parte, se aplica la autoevaluación desde una encuesta nacional de innovación para todas las ECTI del país, cuyo objetivo es caracterizar el conocimiento y la conducta del sector empresarial del país hacia la innovación y su impacto, así como obtener información para la formulación de políticas y estrategias conducentes a elevar la eficiencia económica y productiva (CITMA, 2018).
Las ECTI que pertenecen al MES, además de ser evaluadas por el CITMA, son supervisadas por su propio ministerio. Durante el mes de enero de cada año deben autoevaluarse a partir del Balance Anual de Ciencia, Tecnología e Innovación (MES, 2019), que se utiliza para la comparabilidad con otras ECTI del país y para medir el comportamiento de políticas en relación con estas instituciones. Según el estudio realizado, no se encontró en el caso de Cuba una metodología o guía de evaluación que recoja indicadores integrando los procesos de I + D + i con los de desempeño y formación para las ECTI del MES.
La autoevaluación constituye el elemento más importante que facilita a la institución de educación superior realizar un examen general, sistemático y regular de sus actividades y resultados para determinar su plan de mejora. Este procedimiento es sistemático en el tiempo para identificar y actuar en lo que se refiere a la calidad.
La experiencia más aplicada en el sector se asocia a la concepción general que sustenta la JAN sobre la evaluación y acreditación existente. La autoevaluación, la evaluación externa y la acreditación constituyen etapas de un sistema integral que se reconoce como la gestión para el mejoramiento continuo de la calidad de la educación superior y de certificación pública de niveles de calidad nacional e internacional. Los componentes que caracterizan este sistema son el patrón de calidad y la guía de evaluación. Además, cuenta con un manual de implementación como instrumento de trabajo.
Algunos de los indicadores que evalúan en la JAN están relacionados con la CTI. Es el caso de las publicaciones, cantidad de doctores, de máster, de premios obtenidos en actividades científicas, de proyectos de investigación, proyecciones de la formación doctoral y posdoctoral, así como el intercambio de información e investigación científica y proyección comunitaria.
Las ECTI del MES son entidades que no solo constituyen un importante reservorio de potencial científico y técnico para el país, sino que también garantizan el aprovechamiento y la racionalidad en la utilización de los recursos. En ellas se logra alcanzar una gestión más integral y económicamente sostenible de la ciencia, la tecnología y la innovación, con la finalidad de impactar definitivamente en el bienestar de los cubanos. Como característica distintiva tienen la doble función de docencia e investigación.
La gestión de la autovaluación de las ECTI del MES se caracteriza por la utilización de indicadores recogidos en diferentes encuestas en correspondencia con el objetivo que se persigue y según quien demande la información. De esta manera, dicha autoevaluación dirigida al CITMA está compuesta por indicadores del desempeño a fin de demostrar su funcionamiento y de innovación o de publicaciones científicas para dar respuesta a la comparabilidad de organismos internacionales (estas pueden tener periodos entre dos a cinco años). Por otra parte, se autoevalúan anualmente y revisan el cumplimiento de los objetivos y estrategias anuales de la institución (esta autoevaluación se caracteriza por contener para cada indicador un criterio de medida).
El MES tiene una propuesta de indicadores para llevar a cabo la evaluación de su política y estimar la eficiencia de la actividad de investigación desarrollo e innovación y formación doctoral (MES, 2019). En esta se describen indicadores sobre la relevancia, pertinencia, ciencia, tecnología e impacto que recogen la caracterización de la universidad. Es por ello que se realiza a partir de indicadores bibliométricos desarrollados por el Grupo de Investigación SCImago, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. Estas entidades ofrecen datos sobre el volumen, la especialización temática de la producción científica de las instituciones académicas del país, el papel desempeñado por la colaboración internacional y la visibilidad de las investigaciones a partir de novedosos indicadores basados en análisis de citas.
Por otra parte, se observa que en los sistemas de evaluación y acreditación vigentes en la educación superior cubana los aspectos relacionados con las CTI no están suficientemente desarrollados y no abarcan en toda su extensión los procesos que se llevan a cabo en las ECTI del MES. Además, las autoevaluaciones que se realizan en estas instituciones no recogen de manera sistémica e integrada los diferentes elementos de estructura, procesos e impactos relacionados con la formación académica. De esta forma, los resultados no visualizan todas las oportunidades de mejora posibles, ni permiten evidenciar los riesgos a que están sometidos los procesos de CTI como base para una mejor gestión universitaria.
Según lo antes expuesto y basado en la revisión bibliográfica realizada de importantes referentes metodológicos y conceptuales a nivel internacional relacionados con la medición de la ciencia, se aprecia que, en diferentes manuales, la I + D + i es considerada como una actividad importante dentro de las instituciones universitarias, por lo que es necesario considerar y desarrollar este bloque de indicadores e incluirlos en los procesos de autoevaluación con fines de acreditación.
RESULTADOS
Como resultado del estudio documental realizado se obtuvo el análisis de las fuentes de información a nivel internacional que permitió conocer un grupo de indicadores, sus objetivos, principios y orientaciones que aportaron los criterios para la caracterización del sistema de autoevaluación relacionado con la CTI en el MES. En esta se identificaron aspectos de interés en cuanto a procesos de autoevaluación e indicadores que no son contemplados por los sistemas antes descritos, lo cual permite formular las recomendaciones sobre cómo gestionar con mayor eficacia la autoevaluación en las ECTI (Tabla 1).
CONCLUSIONES
Resulta necesario para las ECTI del MES contar con una metodología de autoevaluación con la expectativa de que se evalúen y certifiquen sus procesos sustantivos, con el objetivo de mejorar su gestión y poder insertarse de forma competitiva en el contexto internacional actual. Dadas las tareas que hoy se propone el MES para garantizar las acciones principales de su política, relacionadas con el diseño de un sistema de medición de la actividad científica y formación en sus instituciones, resulta necesario la aplicación de un sistema de indicadores adecuados en cada universidad y ECTI, que posibilite la evaluación y acreditación en el sector.