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Revista Cubana de Educación Superior

versión On-line ISSN 0257-4314

Rev. Cubana Edu. Superior vol.42 no.3 La Habana sept.-dic. 2023  Epub 10-Nov-2023

 

Articulo Original

Algunas experiencias con la elaboración e impartición de cursos MOOC. Su rol en la digitalización de la sociedad

Some experiences with the development and delivery of MOOC courses. Its role in the digitalization of society

Lázaro J. Blanco Encinosa1  * 
http://orcid.org/0000-0002-7165-9190

1Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte. La Habana, Cuba.

RESUMEN

Los cursos masivos abiertos (MOOC) son una valiosa alternativa educativa en esta época digital. Existen miles de ellos, los cuales se encuentran a disposición de cualquiera en el mundo.

Aquí se exponen experiencias del autor en su diseño, con recomendaciones concretas para diseñarlos, de forma tal que los cursos que se oferten puedan ser seguidos de la mejor forma posible. Estas recomendaciones se basan en la plataforma educativa MOODLE.

Los MOOC ganan en popularidad y en aceptación constantemente, al extremo de que Actualmente instituciones educacionales muy serias conceden créditos basados en los MOOC para carreras oficiales y empresas empleadoras los asumen como válidos para la formación y capacitación de sus trabajadores. Se aborda también la autopreparación y autoevaluación de los estudiantes.

Se incluyen algunas reflexiones sobre la educación permanente que será tan necesaria en el futuro y en el rol que tendrán que jugar los MOOC.

Palabras Clave: Diseño; autopreparación; autoevaluación; educación permanente; diversidad; MOODLE

ABSTRACT

The massive open oriented courses (MOOC) are a very useful educational alternative in this digital epoch. In the world exist many MOOC, and they are available free of cost for any person.

This article includes some author´s design experiences, with recommendations to do it job, to offer very quality courses, without the constant guidance of a professor. It recommendations are based at MOODLE platform.

The MOOC are obtain popularity and acceptance constantly. Many educational institutions (Universities, Schools, etc.) give MOOC-based credits to official studies. Many firms also accept and use Mooc to capacitation and training workers.

Besides, the article is dedicated to self-preparation and self-evaluation of students, to guarantee the suscefully learning and the respect to student´s diversity.

It included some reflections of author about permanent education, very necessary in the future, and the MOOC like support of this process.

Keywords: Design; self-preparation; self-evaluation; permanent education; diversity; MOODLE

INTRODUCCIÓN

El acrónimo MOOC (Massive open online course), como es conocido, identifica a los cursos abiertos en línea, esto es, cursos diseñados para que cualquier persona interesada pueda recibirlos mediante internet, tanto en su computadora personal, su tablet o su móvil, sin tener que realizar una matrícula oficial en ninguna institución o acreditar formalmente un nivel educacional dado. Son cursos que pueden contribuir decisivamente a una educación continua, para personas que debido a su situación económica, laboral, social o cultural no pueden asistir a una institución educacional concreta pero necesitan y desean elevar su nivel técnico o cultural, sin tener que enfrentar cierto rigor disciplinario de otros cursos u organizaciones más formales.

Este trabajo muestra algunas experiencias en el diseño e impartición de MOOC y además introduce algunas reflexiones sobre el rol que pueden asumir estos cursos en los complejos procesos de informatización y digitalización de las sociedades actuales. No tiene pretensiones de ser un manual de diseño de estos cursos (para ello puede verse, por ejemplo, el excelente texto editado por Ariel S. A. y promocionado por la Fundación Telefónica, elaborado por varios autores e impreso en España en 2015), pero todas las recomendaciones que aquí se encuentran son válidas para cualquier elaborador de MOOC.

Definiciones y principios de diseño

Los MOOC son una de las variantes que adopta la Educación a Distancia (EaD) en el mundo. No existe un consenso sobre cuál fue el primer MOOC creado y aplicado. Probablemente sus raíces se extienden mucho más allá de internet e incluso de la informática, con aquellos cursos por correspondencia difundidos en varios países del mundo (Recordar, por ejemplo, los cursos de la Hemphill School sobre refrigeración, electrónica o mecánica automotriz, muy populares en Cuba) y otros no menos difundidos por revistas y periódicos de carácter general.

Muchos aceptan como primer MOOC el curso sobre circuitos y electrónica lanzado por el MIT en el 2008, el cual todavía está disponible y activo, con más de 500 mil estudiantes (Véase, por ejemplo, las plataformas MOOC.org y eDX.org, del MIT y la Universidad de Harvard). Otros defienden al curso lanzado en Canadá por Siemens, Downes y Cormier (Aguaded y Medina-Salgueiro, 2015) y por cierto es que a partir de ese esfuerzo inicial, se popularizó el acrónimo (Uno más, que viene a unirse a esa pléyade de siglas como TIC, TI, CAD, CAM, MIS, etc. y parece haber sido propuesto por Cormier y Brian Alexander, según Aguaded y Medina-Salgueiro).

Paulatinamente, y con el aporte de los diferentes profesores que han acometido la tarea de diseñarlos, se han establecido sus principios de diseño y sobre todo las posibilidades que abren con esos cursos para apoyar a la educación permanente.

Estos principios son:

  • Son de carácter masivo, y no exigen la acreditación de determinado nivel educacional, ni la matrícula oficial y mucho menos la evaluación clásica final que es usual en los cursos más tradicionales. Ello permite que cualquier interesado reciba el curso, obviando los requisitos formales que exigen otros cursos e instituciones más tradicionales.

  • Los MOOC comienzan a ser tomados en serio por las instituciones educativas tradicionales e incluso por empleadores. Algunas de esas organizaciones asumen ciertos MOOC con valor en créditos para determinadas carreras. Asimismo, ya varios empleadores consideran los MOOC como fuente válida de formación de sus trabajadores o aspirantes a serlo.

  • Abordan cualquier temática que pueda resultar de interés para la población en general, sin tener que asociarse a ningún currículo oficial de determinada carrera o de algún centro educacional. Como ejemplo, en la fig. 1 aparecen fragmentos de las pantallas de los MOOC elaborados por el autor de este trabajo y disponibles en la plataforma de EaD de la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD) (https://moodle.uccfd.cu). Puede apreciarse la variedad de las temáticas de esos cursos: uno de ellos dedicado a la cultura musical e histórica cubana, otros dos dedicados a aspectos que pueden ser considerados técnicos (EXCEL) y financieros (Criptomonedas) de interés para todo ciudadano de cualquier parte del mundo y otros dos más específicos dedicados a especialistas del deporte.

  • Los MOOC pueden diseñarse utilizando cualquier plataforma de software, como ZOOM (ideal para grabar y filmar las conferencias de los profesores), Microsoft Team o MOODLE. El autor prefiere esta última, por el hecho de haber sido diseñada con objetivos didácticos y presentar muchas facilidades al respecto.

  • La relación estudiante-curso MOOC es directa, sin que se haga presente la figura del profesor. El alumno estudia los materiales disponibles que se le ofrece y realiza las acciones de autoevaluación (Quizás debamos llamarle “autopreparación”, como propone el destacado profesor Dr. Orlando Farray) que se prevén en el curso, las cuales le indican que ha asimilado correctamente (o no) los contenidos y que puede avanzar (o no) a los próximos elementos que debe aprender. Ello implica total asimetría y autonomía en tiempo y espacio entre el alumno y los diseñadores del curso.

El hecho de que el profesor no esté “presente” no significa que esté ausente, que esté “desentendido” del efecto de su curso. En primer lugar los materiales que utilice (libros, artículos, monografías, ponencias a congresos, fotos, videos, podcasts, notas, filmaciones de conferencias, programas de TV, etc.) deben ser diseñados cuidadosamente y/o adaptados al uso autónomo por parte del alumno, y para ello el profesor deberá hacer un profundo y amplio trabajo de diseño pedagógico, para lograr los resultados esperado. En segundo lugar deberá realizar una amplia, profunda y constante labor de retroalimentación; revisando el curso en cuestión y mejorándolo constantemente. No se excluye la participación del profesor en foros y chats de discusión, aclarando dudas o estimulando el análisis y la reflexión.

Fuente: elaboración propia.

Figura 1 Pantallas de presentación e inicio de cursos MOOC elaborados por el autor y disponibles en https://moodle.uccfd.cu1 

La relativa “ausencia” del profesor exige que utilice medios adicionales para proveer recomendaciones y sugerencias didácticas a los posibles alumnos. Estas se deben incluir en los medios y recursos utilizados, en forma de comentarios audiovisuales o escritos, grabados y disponibles para los estudiantes, en los cuales se les indique sobre cuestiones que deben ser de interés especial para el alumno y los que el profesor considere que debe llamar la atención.

La flexibilidad y amplitud temática de los MOOC dependen solamente de la imaginación de los profesores y su capacidad para interpretar las necesidades de una población necesitada de superación, pero sin posibilidades o intereses reales de asistir a escuelas o universidades. Observe en la figura. 1 que se presentan cinco cursos que van desde música e historia hasta criptomonedas, incluyendo algo tan práctico como Excel, o más especializado como Gestión contable y financiera o Educación a distancia.

Fuente: elaboración propia.

Figura 2 La foto muestra la forma en que se debe desarrollar el estilo “Fosbury flop” en el salto de altura, con un comentario adicional sobre el centro de gravedad del cuerpo humano. 

Esos profesores deben y pueden reconocer esas necesidades de los posibles educandos, en función de los avances de la ciencia y la técnica, de los requerimientos del mercado y la demanda del capital humano y de su conocimiento del entorno cultural y social en un momento dado.

Nada impide que los cursos que integran los currículos oficiales de las carreras de universidades y centros de enseñanza en general sean presentados también como MOOC. Se requerirá, eso sí, modificarlos para que no aparezcan las necesidades formales y oficiales de la evaluación y la matrícula tradicional; de manera que los estudiantes que siguen los MOOC no enfrenten la presión de esa evaluación ni las formalidades de matrículas, etc.

Resulta muy importante para los diseñadores de MOOC el empleo de OER (Recursos educativos abiertos), para evitar dificultades con los derechos de autor, las licencias y patentes y otras restricciones de carácter legal (Rodriguez-Ascaso y Boticario, 2015).

Los profesores diseñadores de MOOC no deben olvidar que los alumnos potenciales están caracterizados por una amplia diversidad étnica, de género, cultural, de nacionalidades, de capacidades física y mentales, idiomática, etc. Deben orientarse los cursos con un lenguaje pedagógico amplio y profundo, sin especificidades discriminatorias, apoyándose en el principio de la sencillez y de la abarcabilidad y aceptabilidad de enfoques.

El diseño de los MOOC debe basarse en los principios pedagógicos ancestrales, que tan bien han funcionado siempre: partir de lo conocido hacia lo desconocido, de lo fácil a lo difícil, de lo sencillo a lo complejo.

El hecho de que el profesor diseñador del curso o sus gestores no atiendan directa y constantemente a los posibles alumnos, no significa que el MOOC en cuestión adopte una forma totalmente impersonal. Debe recordarse que todos hemos tenido profesores que han marcado de una forma u otra nuestras vidas y que por tanto no concebimos un proceso de enseñanza-aprendizaje sin la presencia de esa figura tan importante en la historia de la humanidad. Este autor considera que resulta positivo que en cada MOOC el posible estudiante pueda identificar a sus profesores, conocer sus historias profesionales de vida y acercarse más a estos, aunque no tenga contacto directo con ellos. Por ello sugiere que se incluyan fotos y datos profesionales de cada profesor y gestor de cursos (no es necesario ni es aconsejable incluir números de teléfonos, direcciones de e-mails u otras vías de comunicación directa), con las cuales se “humanice” todo lo posible al equipo profesoral responsable del MOOC. Véase un ejemplo en la figura. 3. Se debe señalar que no siempre los especialistas que han diseñado estos cursos y que han desarrollado la teoría alrededor de esos, están de acuerdo con esta sugerencia de este autor.

Los MOOC son un escenario donde se hacen presentes diversas personas, con diferentes culturas, edades, géneros, orientaciones sexuales, percepciones de la vida, opiniones políticas y sociales, situaciones personales, experiencias variadas, etc. Debe cuidarse el lenguaje utilizado en los materiales y recursos que se utilicen, para evitar ofensas, discriminaciones negativas, faltas de respeto, menosprecio a minorías, etc. Los MOOC deben servir para unir a la humanidad y no para separar e irritar a determinados grupos de personas.

Fuente: elaboración propia.

Figura 3 Datos de un profesor diseñador del MOOCs 

Debe reconocerse que existe un elevado índice de abandono en los MOOC (Aguaded y Medina-Salgueiro reportan entre el 75% y el 95%, citando a Poy y González-Aguilar (2015). No debe resultar raro esto: los estudiantes potenciales de los MOOC en su mayoría, no integran ese grupo selecto de personas que se dedican a estudiar en cursos estructurados tradicionales (presenciales, a distancia o híbridos) insertos en instituciones especializadas, como universidades y escuelas diversas. Son personas que por diversas razones están fuera de esos circuitos habituales de enseñanza-aprendizaje y no tienen los hábitos y habilidades necesarias para el aprendizaje continuo. Este autor considera que esas altas tasas de deserciones irán disminuyendo en la medida que el aprendizaje continuo basado en MOOC penetre en nuestra cultura y que el diseño de estos cursos se perfeccione y se adapte más a esos posibles estudiantes.

Es difícil establecer parámetros de calidad para los MOOC, aunque se hayan hecho esfuerzos en ese sentido (ver por ejemplo, a los ya citados Aguaded y Medina-Salgueiro, 2015). Probablemente el criterio más rotundo de la calidad de un MOOC sea su aceptación por los alumnos. Resulta importante para los diseñadores que monitoreen la operacionalidad del curso, para detectar cómo los estudiantes se enfrentan a este, qué dificultades tienen y cuáles son sus sentimientos y opiniones sobre el curso.

Es posible que en determinados MOOC se requiera alguna facilidad adicional que complemente a los contenidos ofrecidos en la EaD. Cursos de materias como la cultura física y el deporte, las ingenierías, la química, la agronomía, etc.; pueden requerir el desarrollo de habilidades motoras prácticas, lo cual puede exigir el empleo de la educación híbrida (la combinación de presencialidad y EaD) en ciertos momentos del curso. Ello debe ser aclarado desde el principio del curso y debe proporcionarse esa posibilidad como algo adicional y no excluyente; de manera que el posible estudiante no lo perciba como un obstáculo insalvable.

No se han agotado los principios de diseño aceptados para los MOOC. A ellos se unen aquellos heredados de la didáctica y la pedagogía tradicional y los desarrollados en la EaD. Y por supuesto, la tan imprescindible creatividad e imaginación de profesores y diseñadores que aportan soluciones interesantes a cada situación que enfrentan.

Es recomendable consultar diferentes enfoques sobre el diseño de MOOC, como el modelo CoI (Community of Inquiry) desarrollado en la Universidad de Athabasca, Canadá, por Garrison y colaboradores (García-Cabrero, 2018), la herramienta EduTool, utilizada en España para evaluar la calidad normativa de estos cursos o la propia norma española UNE 66181:2012 (Ramírez-Fernández, 2015). Ver también más adelante la sección dedicada a la metodología de producción. Todos esos enfoques estimulan la creatividad de los diseñadores y apoyan la solución de nuevos problemas pedagógicos en ese universo tan novedoso.

Autoevaluación y autopreparación en los MOOC

La esencia de todo curso a distancia, incluidos por supuesto los MOOC, es que cuenten con un mecanismo efectivo de autonomía para el estudiante, para que este pueda asumir el aprendizaje a su propio ritmo, con sus limitaciones y posibilidades. Ese mecanismo debe estar compuesto por los recursos educativos básicos que necesitará en el curso y por acciones o actividades de autopreparación, de autoevaluación y de intercambio con otros estudiantes y también con algún experto, de manera que enriquezca su experiencia de apropiación del conocimiento.

En la sección anterior de este trabajo, el autor expresaba su preferencia por la plataforma especializada MOODLE para la preparación de los cursos EaD en general. Esa plataforma proporciona una serie de facilidades, producto de la experiencia docente y pedagógica de sus miles de desarrolladores en todo el mundo, los que la hacen ideal para utilizar en estos casos. Por ejemplo, MOODLE nos permite incluir en cada curso un conjunto de recursos pedagógicos (Ver figura. 4), como archivos variados (con información textual, fotos, videos, podcasts, filmaciones de conferencias de expertos, programas de TV, etc.), carpetas con conjunto de estos recursos, etiquetas para llamar la atención sobre algún recurso determinado, libros, páginas web, URL de sitios o paquetes de contenido. Ese conjunto de recursos le debe proporcionar al estudiante toda la información básica que necesita para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Fuente: elaboración propia.

Figura 4 Recursos educativos de MOODLE 

Además de los recursos educativos, MOODLE ha introducido el concepto de “Actividad”, con el cual se definen todas las acciones docentes que se incluyen en el proceso de enseñanza-aprendizaje (Ver la mayoría de ellas en la figura 5.), como la posibilidad de crear y utilizar bases de datos, la de efectuar charlas (en inglés “Chat”) con otros estudiantes, el propio profesor y hasta con algún experto; la realización de consultas, el empleo de cuestionarios con preguntas variadas, la realización de encuestas para propiciar el proceso de retroalimentación que necesita todo docente para mejorar su curso constantemente, la creación y estimulación de foros para la participación y el intercambio de ideas, y la posibilidad de creación de glosarios específicos para apoyar la conceptualización de cada curso; entre otras actividades docentes.

Fuente: elaboración propia.

Figura. 5 La mayoría de las actividades docentes que proporciona MOODLE 

En el caso de los MOOC este autor considera que deben privilegiarse algunas de estas actividades, para permitir y estimular el estudio y el avance autónomo de cada estudiante (No olvidar que la participación de los profesores en estos cursos se limita al mínimo). Estas actividades pueden ser: el empleo de foros de intercambio de ideas, que permanezcan activos durante el tiempo de existencia en línea del curso; la consulta consulta y la encuesta, para propiciar la retroalimentación necesaria de los profesores y sobre todo los cuestionarios con preguntas de tipo “cerradas” (preguntas con respuestas de opciones múltiples, de verdadero o falso, de emparejamiento, calculadas o las llamadas de “drag and drop” o de “arrastrar” la posible respuesta). Al respecto ver la figura. 6.

Fuente: elaboración propia.

Figura 6 Algunas de las opciones de preguntas que MOODLE proporciona  

La lógica de las preguntas “cerradas” permite que el profesor programe en forma cuasi-automatizada, y sin necesidad de su “presencia virtual constante”, el posible avance de los alumnos: si el alumno responde bien se le sugiere avanzar hasta la próxima unidad didáctica a consultar y si responde incorrectamente la sugerencia debe ser a repetir el análisis anterior o a desviarse a la consulta de algún recurso adicional para ayudarlo a rectificar sus criterios erróneos. La (figura 7) muestra un ejemplo de estas preguntas “cerradas”.

Fuente: elaboración propia.

Figura 7 Ejemplo de pregunta “cerrada” de “verdadero” o “Falso” 

El manejo adecuado de las respuestas proporcionará al estudiante el reforzamiento positivo estimulante para seguir con el curso, al ritmo de aprendizaje que pueda desarrollar.

Las preguntas “abiertas”, por ejemplo las tipo “ensayo”, no son totalmente convenientes en las MOOC, puesto que requerirían del trabajo del profesor en su evaluación, lo cual no sería posible en este momento del desarrollo y de las funcionalidades que tienen disponibles las versiones actuales de MOODLE. Este autor no descarta que, en un futuro quizás no lejano, se añada algún subsistema dotado de posibilidades de inteligencia artificial que le permita a la plataforma hacer una evaluación de las preguntas abiertas, pero hoy esa posibilidad no existe.

METODOLOGÍA DE PRODUCCIÓN

La literatura disponible muestra varias metodologías de trabajo para el diseño de MOOC (Algunos de los materiales ya citados incluyen criterios sobre esta problemática). En particular, los autores Gertrudix et al., (2017), de la Universidad Rey Juan Carlos de España, proponen un modelo “en cascada”2, que incluye las siguientes etapas, organizadas cíclica y secuencialmente, pero con procesos de retroalimentación en cada una de ellas:

  • Análisis.

  • Diseño del producto o curso.

  • Diseño instructivo.

  • Diseño de producción.

  • Programación.

  • Desarrollo y producción.

  • Integración y despliegue.

  • Testeo.

  • Difusión.

  • Lanzamiento.

  • Operación y soporte.

  • Evaluación.

La filosofía de trabajo de todos los modelos basados en la lógica “de cascada”, implica la organización del trabajo en etapas con relativa homogeneidad de sus funciones y actividades internas. Cada una de esas etapas se realiza en su orden y no se continúa el trabajo con otra etapa mientras se está laborando en ella. Es posible que en etapas posteriores los diseñadores y gestores de la calidad en el curso consideren que algo debe modificarse, por lo que se regresa a la etapa en cuestión, se realiza la modificación y posteriormente se continúa el trabajo en la secuencia establecida. Cada etapa genera un resultado relacionado con el diseño del curso y su gestión de calidad. Consecuentemente, al final de la última etapa se tendrá el curso operativo y la documentación relativa al mismo.

Los modelos que siguen este estilo son adecuados para organizaciones relativamente grandes, con cierta especialización entre los diseñadores de cursos y una lógica de trabajo más “industrial”.

Quizás lo más interesante del modelo URJC como los autores le llaman, sea la Difusión, etapa importantísima para que el MOOC sea conocido y reconocido en la posible comunidad de estudiantes. Sobre ello se volverá más adelante en este trabajo.

Este autor debe reconocer que, al menos en su experiencia en los cursos que ha puesto como ejemplo anteriormente, ha trabajado más “artesanalmente”, con cierta lógica “de cascada”, pero sin ser demasiado riguroso en el modelo de trabajo. Probablemente se deba a que labora en una organización relativamente pequeña, con múltiples tareas, además del diseño de MOOC. Esta opinión no le quita ni un ápice de validez a los modelos “en cascada”, los cuales muestran una lógica de producción muy fuerte y muy adecuada.

MOOC y el futuro de la educación

El desarrollo de la ciencia y la tecnología en el mundo avanza a pasos agigantados. Constantemente surgen nuevos productos y servicios, nuevos procesos más complejos y eficaces, nuevas formas de producir, de comerciar, de comunicarse, de enfrentar los procesos financieros, etc. Esa veloz evolución hace que muchos oficios y profesiones cambien también. Algunos se modifican, otros simplemente desaparecen, otros nuevos surgen. Ello plantea un reto para las nuevas generaciones de personas que se incorporan al mercado laboral, pues deberán ser capaces de asumir esos cambios constantes, so pena de quedar profesionalmente obsoletos en corto tiempo. El propio conocimiento deviene un producto y/o servicio que asume su lugar en el sistema económico mundial, lo cual no podrá ser ignorado por los trabajadores en las próximas décadas.

Esa situación presente, y que se agudizará en el futuro, ocurre en todas las naciones, independientemente de su nivel de desarrollo o del sistema social que tengan. Por ejemplo, el Dr. Agustín Lage directivo e investigador científico en el campo del cáncer y la inmunología, en un excelente libro que no ha perdido vigencia (Lage, 2013) destaca esa tensión económica y laboral que se está produciendo.

Borras y Ruso también analizan los aspectos que caracterizan a una economía vinculada al conocimiento y la ciencia (Borrás y Ruso, 2015), y el impacto que produce en la sociedad actual.

Ante ese escenario cambiante y evolutivo, los trabajadores solo tendrán una solución: capacitarse constantemente, asumir la incorporación de nuevos conocimientos y habilidades y/o entrenarse en los nuevos procesos y tecnologías. Algunos tendrán la oportunidad de recibir cursos presenciales en instituciones educativas tradicionales, pero otros, probablemente la mayoría, tendrán que recurrir a otras soluciones, fundamentalmente los cursos MOOC.

Estos ganarán un protagonismo sin precedentes sobre todo en la capacitación y formación de adultos. Es de suponer que las universidades y otros centros productores de MOOC se involucren con las empresas y organizaciones productivas, comerciales, tecnológicas, financieras, etc.; para satisfacer las necesidades de formación y capacitación de capital humano que estas planteen. Los cursos específicos solicitados por esas empresas ganarán en importancia dentro del universo MOOC. Esto no significa que otras materias más generales queden relegadas a un segundo plano, pues millones de personas podrán utilizarlos para elevar su cultura general y específica.

Las plataformas para el diseño de curso, como MOODLE, incorporarán más facilidades, como la ya mencionada inteligencia artificial. Consecuentemente, los cursos podrán ser más cercanos a la presencialidad y a la pedagogía que conocemos desde hace milenios, al menos serán percibidos así tanto por profesores y diseñadores como por los estudiantes.

Probablemente la frontera entre MOOC y cursos a distancia de instituciones educativas se haga más difusa e intrascendente. No se descarta que muchos MOOC, y su estilo de aprendizaje y evaluación, se incorporen a los currículos habituales de esas instituciones educativas.

Será necesaria una revolución en la educación, sobre todo de adultos, y los MOOC estarán en el centro de ella.

CONCLUSIONES

Los MOOC no han sido todavía muy importantes y determinantes en la educación cubana y de algunos países latinoamericanos. Por un lado, las condiciones tecnológicas han limitado su aplicación. Por otro, los propios docentes no le hemos dado a estos cursos el énfasis que merecen. Tampoco los especialistas en pedagogía y didáctica le han dedicado la atención que estos cursos necesitan, para crear una teoría efectiva que pueda permitir el diseño, la producción y la aplicación de los MOOC al sistema educacional.

En particular los MOOC que se destinen a la educación de adultos deberán incorporar los principios y recomendaciones de la andragogia (al respecto se puede ver a Guzmán et al., 2022), para ser más adecuados y atractivos para ese sector tan importante de la población.

Ese estado de cosas debe cambiar más temprano que tarde. Ya existe la base tecnológica para ello, pues según informaciones oficiales, aproximadamente hay más de la mitad de los cubanos con un teléfono celular y más de 5 millones con acceso a internet (Guevara, 2018. Las informaciones sobre estos aspectos cambian constantemente, pero la tendencia es a aumentar la disponibilidad de teléfonos, computadoras y conexiones a internet, por lo que no se debe considerar una información atrasada esta que aquí se ofrece). Se requerirá que las instituciones educativas oferten más MOOC y las empresas y organizaciones del mundo económico planteen sus necesidades y solicitudes.

Por otra parte, el cubano “de a pié” deberá asumir a los MOOC como una opción educativa más. Aquí el obstáculo a vencer es más de comunicación y de cultura que tecnológico. La gran masa de personas ni siquiera sabe que existen cursos así, disponibles en el ciberespacio. Los diseñadores y productores de MOOC deberán difundir su trabajo, utilizando para ellos todos los medios masivos de comunicación, digitales y/o no.

Tanto en Cuba como furera de ella, tento en países desarrollados como en otros; los MOOC van a jugar un papel de primer orden en la educación permanente que se avecina. Esto debe aceptarse y reconocerse por las autoridades gubernamentales, o especialistas y técnicos y por la población en general.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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García-Cabrero, B. Las competencias docentes en entornos virtuales: un .modelo para su evaluación. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia (RIED). Vol. 21: 1. 2018. Pp. 343-365. ISSN 1138-2783. [ Links ]

Gertrudix, M.; Rajas, M.; y Álvarez, S. Metodología de producción para el desarrollo de contenidos audiovisuales y multimedia para MOOC. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia (RIED), Vol. 20: 1, 2017, pp. 183-203. ISSN: 1138-2783. [ Links ]

Guevara, Y. Informatización de la sociedad cubana, un proceso hacia la prosperidad. Periódico Juventud Rebelde. Diciembre 19 de 2018. La Habana. [ Links ]

Guzmán, N.; Blanco, L.; y Hernández, R. Algunos criterios sobre la Andragogía y su aplicación en la formación y capacitación de directivos. Revista Cubana de Educación Superior. No. 2, especial, vol.41 de 2022. Editorial UH. SCIELO. [ Links ]

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Ramírez-Fernández, M. B. La valoración de MOOC: una perspectiva de calidad. AIESAD. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia (RIED), Vol. 18: 2, 2015, pp. 171-195. ISSN: 1138-2783. [ Links ]

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Colectivos de autores. Los MOOC en la educación del futuro: la digitalización de la formación. Editorial Ariel S. A. y Fundación Telefónica. Madrid. 2015. ISBN 978-84-13942-3. [ Links ]

Notas aclaratorias

11Existen muchas versiones de MOODLE activas en el mundo, las cuales por lo general utilizan diferentes interfaces de comunicación con los usuarios, sin cambiar su esencia. En este caso el autor ha utilizado una utilísima versión portable elaborada por especialistas de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) de La Habana, Cuba.

22Los modelos “en cascada” son clásicos del desarrollo de aplicaciones donde la informática está presente. El propio autor ha utilizado mucho esos modelos en su trabajo a través de décadas y lo ha reflejado en su obra publicada.

Recibido: 12 de Enero de 2023; Aprobado: 15 de Marzo de 2023

*Autor para la correspondencia. lazarojesusblancoencinosa@gmail.com

El autor declara que no existe conflicto de interés

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