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Revista Cubana de Medicina Tropical

versión impresa ISSN 0375-0760versión On-line ISSN 1561-3054

Rev Cubana Med Trop v.54 n.1 Ciudad de la Habana ene.-abr. 2002

 

Editorial


Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”

Reunión Científica Internacional “Leptospirosis 2001”, 17-18 de mayo de 2001


La leptospirosis, enfermedad cosmopolita que afecta a numerosas especies de animales y al hombre, fue descrita por primera vez en 1886, por el médico alemán Adolfo Weil. Sin embargo, no fue hasta el año 1915 que los japoneses Inada e Ido aíslan por primera vez el agente causal de esta enfermedad; denominado posteriormente por Noguchi como leptospira.

Actualmente se conoce que la leptospirosis es producida por el complejo patogénico Leptospira interrogans, integrado por más de 200 serovariedades.

El papel de los animales es esencial en la epidemiología de la leptospirosis. La infección es común en roedores y otros mamíferos, pero los verdaderos reservorios son los animales que tienen una leptospiruria prolongada y generalmente no padecen la enfermedad.

El hombre es un huésped accidental, la enfermedad puede ocurrir en forma esporádica o en brotes epidémicos, generalmente por exposición a aguas y suelos contaminados por la orina de los animales infectados.

Las manifestaciones clínicas son variables y con diferentes grados de severidad, estos pueden ser desde una infección que transcurre de forma inaparente, hasta la forma severa y rápidamente fatal. Varios grupos ocupacionales están especialmente expuestos. La transmisión interhumana es excepcional.

Los animales y el hombre se infectan a través de la piel y membranas mucosas, por contacto directo con la orina de los animales infectados o indirectamente por medio del agua, suelos y alimentos contaminados por la orina de estos.

Es de gran importancia mantener una estricta y rigurosa vigilancia sobre el agente etiológico y sus principales reservorios. Se conoce que todos los cultivos de leptospiras tienen un potencial para el desarrollo espontáneo de mutantes, y cada vez con mayor frecuencia aparecen reportes de nuevos serovariantes de Leptospira. Fenómeno este que es necesario tener en cuenta tanto para la leptospirosis en animales como en humanos, porque puede implicar cambios en las características clínicas, epidemiológicas, en la inmunidad y el diagnóstico.
Durante muchos años se pensó que esta enfermedad estaba confinada a determinadas zonas geográficas, sin embargo, ya se ha demostrado que la distribución es universal, y existen evidencias de su aparición en muchas partes del mundo, en particular en los países con climas tropicales y subtropicales.

En Cuba, aunque se sospechaba de la leptospirosis desde el año 1868, no fue hasta 1945 en que se comprueba bacteriológicamente el primer caso humano. Los estudios iniciales realizados sobre esta enfermedad fueron muy limitados e irregulares, lo que permitió solamente conocer su existencia pero no su magnitud. Después las investigaciones se incrementaron, y se logró generalizar a todo el país a mediados de la década de los años 70.

Cuba por ser un país tropical, el clima, el relieve, los diferentes fluviales naturales y artificiales existentes, las extensas áreas agrícolas y los regímenes lluviosos en determinadas épocas han favorecido la propagación de la leptospirosis. Esta se ha caracterizado por su comportamiento endemo-epidémico, enmarcado en tres etapas evolutivas bien diferenciadas, la primera (1980-1990) con una tendencia ligeramente creciente, la segunda (1991-1994) por un elevado ascenso y la tercera (1995-2000) por una franca reducción.

Los conocimientos acumulados sobre la enfermedad y su enfrentamiento, sirvieron de base al sector de la salud para la elaboración del primer Programa Nacional de Prevención y Control de la Leptospirosis, el cual fue puesto en vigor en el año 1981, y ha tenido un impacto favorable, al lograrse una reducción sostenida de la morbilidad y mantener baja la letalidad por esta causa.

Teniendo en cuenta la experiencia adquirida y los éxitos logrados en el país, se convocó LEPTOSPIROSIS 2001, evento internacional celebrado en el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK), en La Habana, Cuba, durante el 17 al 18 de mayo, el cual permitió reunir a importantes investigadores de este campo procedentes de 17 países de América, Europa y Australia.

El evento se inició con la realización del Taller de Laboratorio, organizado por el grupo de investigadores del Laboratorio Nacional de Referencia del IPK y dos expertos investigadores del Instituto Real para los Trópicos (KIT) de Holanda. Estuvo dedicado a la actualización del diagnóstico de la leptospirosis, y permitió mostrar y practicar los últimos métodos bacteriológicos, serológicos y de biología molecular, que brindan una respuesta más rápida en la confirmación de casos con sospecha clínica de leptospirosis.

Durante la reunión científica sobre la leptospirosis y su agente etiológico, que cubrió los dos últimos días como colofón del evento, los participantes presentaron y discutieron los aspectos más relevantes relacionados con diferentes temáticas sobre esta enfermedad en sus países, en especial sobre la clínica, epidemiología, vacunas, diagnóstico y caracterización microbiológica por técnicas de biología molecular.

La realización de LEPTOSPIROSIS 2001, permitió el intercambio de experiencias entre el colectivo de profesores, investigadores y dirigentes de salud pública que se dieron cita en este evento; además contribuyó a consolidar y aunar criterios sobre los aspectos más relevantes en el estudio y enfrentamiento integral de esta dolencia.


Dr. Raúl B. Cruz de la Paz
Jefe Nacional del Programa de Zoonosis
MINSAP

 

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