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Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas

versión impresa ISSN 0864-0300versión On-line ISSN 1561-3011

Rev Cubana Invest Bioméd v.25 n.4 Ciudad de la Habana sep.-dic. 2006

 

Hospital Universitario “General Calixto García”

Desnutrición de los pacientes de la tercera edad ingresados en el Hospital “General Calixto García”

Dra. María Matilde Socarrás Suárez, Dra. Miriam Bolet Astoviza, Dra. Ileana Castañeda Abascal y Dra. Dania Betancourt Baltrell

Resumen

Se determinó la frecuencia de desnutrición en los pacientes geriátricos ingresados y se relacionó la desnutrición energético nutrimental con el sexo, la enfermedad de base, la presencia de neoplasias y los servicios de la institución. Se estudiaron 103 pacientes ancianos ingresados en 2005, mediante una encuesta epidemiológica subjetiva del estado nutricional y otra encuesta donde se tomaron datos de la historia clínica. En el análisis estadístico se identificó la asociación entre el estado nutricional y algunas variables de interés, se utilizó la prueba de independencia con el estadígrafo chi cuadrado. Siempre con un nivel de significación de 0,05. Se reportó desnutrido 42,7 %, predominando las enfermedades digestivas (35 %), seguidas de las respiratorias (23 %). Se concluyó que la desnutrición en los pacientes geriátricos se encontró elevada y debe realizarse un programa de intervención alimentario nutricional efectivo para minimizarla.

Palabras clave: Desnutrición energético nutrimental, pacientes hospitalizados, evaluación global subjetiva, ancianos.

 

Diversos autores han señalado la importancia de mantener un estado nutricional y metabólico adecuado en el anciano hospitalizado. Es conocido que la desnutrición energético nutrimental (DEN) influye negativamente sobre el tratamiento médico-quirúrgico, aumentando la frecuencia de complicaciones en los enfermos con inflamación aguda o crónica secundaria a cualquier cáncer, proceso infeccioso común, daño quirúrgico, trauma o quemadura.1-6 Además, las personas ancianas pueden presentar varias enfermedades crónicas simultáneamente, que pueden influir negativamente en el estado nutricional: diabetes mellitus, insuficiencia cardiaca, insuficiencia respiratoria, hipertensión arterial, osteoporosis, colelitiasis, demencia, depresión y enfermedades del aparato digestivo que pueden interferir con la digestión y la absorción de los nutrientes.7 Estos pacientes desnutridos tienen mayor mortalidad al compararlos con los pacientes bien nutridos, lo cual incide en la estancia hospitalaria.8

El pulmón del anciano es más frágil en la fase de las enfermedades respiratorias y sistémicas que el de los jóvenes. La enfermedad obstructiva crónica pulmonar es una de las más comunes enfermedades respiratorias en la edad avanzada y es la mayor causa de fallo respiratorio. Los pacientes con pérdida de la masa corporal magra tienen atrofia de sus músculos respiratorios junto con otros músculos y se afecta la función pulmonar.9

Por todo lo antes planteado los autores de este estudio se propusieron determinar la frecuencia de desnutrición en los ancianos ingresados en el hospital, relacionar la DEN con las variables demográficas, la enfermedad de base, y los servicios de la institución.

Métodos

Se estudió una muestra aleatoria de 103 pacientes de 60 años y más ingresados en todas las salas del hospital “General Calixto García”. Se le realizaron 2 encuestas: una la evaluación global subjetiva,10 mediante la cual se pudo determinar el estado nutricional del paciente, que se evaluó a partir de la historia y el examen físico nutricional. Esta herramienta ha demostrado ser confiable, útil y válida para evaluar el estado nutricional. Su objetivo es identificar al paciente con alto riesgo de sufrir complicaciones por su estado nutricional. En la evaluación nutricional se tuvo en cuenta la historia dietética, el cambio de peso: pérdida de peso en los últimos 6 meses y alteraciones en las últimas 2 semanas. Se evaluó el porcentaje de pérdida de peso en los últimos 6 meses en relación con el habitual y se calculó la pérdida de peso en las últimas 2 semanas; si hubo cambio o no en la ingesta alimentaria por más de 15 d; presencia de síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarreas, anorexia y odinofagia.

En cuanto al examen físico se examinó la pérdida de masa grasa subcutánea y masa muscular. La pérdida de grasa subcutánea se evaluó por apreciación visual y palpación del paciente en las regiones del tríceps, línea media axilar al nivel de la última costilla, áreas interóseas y palmares de las manos y los hombros. La pérdida de masa muscular se evaluó a través de la palpación del deltoides y del cuádriceps, tanto el volumen como el tono muscular.10

El edema se evaluó en la región sacra y los tobillos, especialmente los que permanecen la mayor parte del tiempo acostados.10 La otra encuesta de nutrición hospitalaria fue orientada objetivamente, donde se recogieron las variables siguientes: sexo, salas, diagnóstico principal, así como si el paciente tenía enfermedad neoplásica o no.

En el análisis estadístico se identificó la asociación entre el estado nutricional y algunas variables de interés como sexo, diagnóstico, enfermedad neoplásica, mediante la prueba de independencia con la utilización del estadígrafo chi cuadrado (x2) y un nivel de significación de p= 0,05.

Resultados

La desnutrición que predominó en los pacientes de 60 años y más, ingresados en el Hospital “Calixto García“, fue de 42,7 %, siendo moderada en 35,0 % y grave en 7,70 % (fig. 1).

Fig. 1. Estado nutricional de los pacientes geriátricos. Hospital “Calixto García”. Año 2005.

En relación con los grupos de edades hubo mayor porcentaje en el grupo de 60 a 70 años (51,5 %), descendiendo en la medida que aumenta la edad (tabla).

Tabla: Distribución de pacientes geriátricos ingresados según grupos de edades. Año 2005. Hospital “Calixto García”

Grupos de edades(años)

Ancianos

 

n

%

60-70

53

51,5

71-80

34

33,0

81-90

15

14,6

≥ 91

1

0,9

Total

103

100,0

 

En cuanto a los sexos no se encontró asociación con el estado nutricional (p= 0,5679). Aunque hubo un predominio del sexo femenino (42,7 %) (fig. 2)

Fig. 2. Estado nutricional según sexo de los pacientes geriátricos. Hospital “Calixto García”. 2005.

No existe relación estadísticamente significativa entre el diagnóstico de los pacientes ingresados y el estado nutricional (p= 0,1524). Predominó la desnutrición en los pacientes con enfermedades digestivas (34,1 %), seguidas de las respiratorias (22,7 %) (fig. 3).

Fig. 3. Diagnóstico y estado nutricional de los pacientes geriátricos. Hospital “Calixto García”. 2005.

Existe diferencia estadísticamente significativa (p= 0,00153) entre el estado nutricional y los pacientes con neoplasias y sin estas. Los pacientes con neoplasias tenían un porcentaje algo mayor de desnutrición (65,9 %) (fig. 4).

Fig. 4. Estado nutricional de los pacientes geriátricos ingresados con neoplasia y sin esta. Hospital "Calixto García". 2005.

Al relacionar el estado nutricional con las diferentes salas del hospital se encontró una diferencia estadísticamente significativa (p= 0,00907). Hubo un porcentaje alto de desnutridos en las salas de ORL (100 %), unidad de cuidados intermedios quirúrgicos (75 %), geriatría (63,6 %), angiología (57,1 %) y medicina (56 %) (fig. 5).

Fig. 5. Estado nutricional en pacientes geriátricos en salas.del Hospital “Calixto García”. 2005.

 

Discusión

Diversos estudios realizados sobre nutrición hospitalaria en ancianos han puesto en evidencia que la desnutrición en los enfermos geriátricos ingresados es frecuente, entre 35 a 65 %.11-14,15 Sullivan11 encontró personas de edad avanzada con desnutrición y enfermedades médicas entre 17 a 44 % y de 30 a 65 % con problemas quirúrgicos. Otros investigadores encontraron que la prevalencia de desnutrición puede alcanzar hasta 65 % y puede aumentar en la medida que la estancia hospitalaria se prolonga a más de 2 semanas.16,17 Estos resultados son similares a los encontrados en este trabajo donde la DEN es de 42,7 %. Guigoz y otros18 detectaron cifras un poco menores que 20 % de desnutrición. Algunos autores plantean que uno de los factores de riesgo de desnutrición hospitalaria encontrado fue la edad de 60 años y más.19

La población geriátrica en su comunidad se caracteriza por un predominio de la desnutrición en el sexo femenino y por su disminución en la medida que avanza la edad.20,21 Resultados similares encontraron diferentes autores reportando predominio del sexo femenino, explicado porque la expectativa de vida es mayor en las ancianas.21 En nuestro trabajo no hay diferencia significativa entre la desnutrición y el sexo, porque la frecuencia de desnutrición en el paciente hospitalizado depende de varios factores como la enfermedad de base, por ejemplo si esta es hipercatabólica, si se realizan malas prácticas hospitalarias, entre otras.

Los valores del IMC por debajo de 18,5 kg/m2 y sobretodo por debajo de 16, se han relacionado con aumento de la morbilidad y mortalidad por enfermedades digestivas, respiratorias, cáncer, entre otras.19,22,23

En el estudio se encontró una mayor frecuencia entre la desnutrición y la presencia de enfermedades. Se observa que predominaron las enfermedades digestivas seguidas de las respiratorias.

En la medida que las personas envejecen van presentando factores de riesgo para la desnutrición. Esto ocurre como resultado del proceso de envejecimiento (cambios biológicos y psicosociales), las plurienfermedades, la polifarmacia que influyen negativamente sobre la ingesta de alimentos, la digestión, la absorción y la utilización de los nutrimentos Los ayunos repetidos para pruebas diagnósticas, dietas restrictivas para tratar enfermedades crónicas, anorexia, pérdida de la capacidad funcional, alteraciones bucales, etc. En cuanto a la digestión y la absorción de nutrimentos: la disminución de las enzimas y de la motilidad intestinal, y la hipoclorhidria; todos estos cambios pueden producir trastornos estructurales y/o funcionales, disminuyendo la ingestión, la absorción y el metabolismo de los nutrientes, causando deficiencias de macronutrientes y micronutrientes.24,25 Si a esto se le asocia un aumento del catabolismo por enfermedades como es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las fístulas, las enfermedades agudas, infecciones respiratorias, el estrés quirúrgico, y las enfermedades neoplásicas y otras, aumentan las complicaciones y la mortalidad en dichos enfermos.3, 26,27

Existe un estrecho vínculo entre la función respiratoria y la nutrición. La relación entre la DEN y la aparición de insuficiencia respiratoria (IR) fue demostrada por investigadores.28,29

De 20 a 40 % de la mortalidad por cáncer depende del estado de nutrición en lugar de la enfermedad misma (La nutrición en el tratamiento del cáncer: Efectos inducidos por el tumor en el estado de nutrición Health Professional. Versión (Fecha de actualización: 04/22/2004). La DEN es el diagnóstico más común en personas que ya han sido diagnosticadas con cáncer, a raíz del consumo inadecuado de hidratos de carbono, proteínas y lípidos para satisfacer las necesidades metabólicas o la absorción reducida de macronutrientes. La desnutrición en el cáncer resulta de múltiples factores a menudo relacionados con la anorexia, la caquexia y la sensación de saciedad temprana que suelen padecer las personas con cáncer. Estos factores oscilan entre gustos modificados e incapacidad física para el consumo o la digestión de alimentos, con lo cual se reduce el consumo de nutrientes.30,31 Una pérdida de peso significativa (superior a 10 % en 6 meses o menos tiempo) puede estar presente en 45 % o más de los pacientes adultos ingresados por enfermedad neoplásica.30,31 En nuestro estudio hubo un alto porcentaje de ancianos con cáncer y desnutrición.

Diversas investigaciones señalan áreas de riesgo nutricional en servicios clínicos y quirúrgicos, especialmente en los servicios de cirugía, geriatría y medicina interna.2,3,32-33

Más de la mitad de los pacientes geriátricos, están con DEN al ingreso o desarrollan serios déficit nutricionales mientras están hospitalizados Estos ancianos tienen un riesgo aumentado de desarrollar complicaciones, y las mismas están en relación con la severidad de las deficiencias nutricionales.11,18

Se concluye que la desnutrición en los pacientes geriátricos ingresados se encontró elevada, con mayor frecuencia en las salas de ORL, UCIQ, geriatría, angiología y medicina. Los pacientes geriátricos que presentaban neoplasias, enfermedades digestivas y respiratorias presentaron mayor desnutrición. No hubo asociación entre el estado nutricional y los sexos. Por todo lo expresado se debe realizar un programa de intervención alimentario nutricional efectivo para minimizarlo.

Malnutrition in third-age patients admitted in “General Calixto García” Hospital

Summary

The frequency of malnutrition of the geriatric patients admitted was determined and energy malnutrition was related to sex, base disease, the presence of neoplasias, and the services of the institution. 103 aged patients admitted in 2005 were studied by  a subjective epidemiological survey and by another survey,  where data were taken from the medical history. In the statistical analysis, it was identified the association between the nutritonal state and some variables of interest. The independence test with the X2 statistic   was used with a significance level of 0.05. 42.7 % were malnourished. It was observed a predominance of the digestive diseases (35 %) followed by the respiratory (23 %). It was concluded that malnutrition is elevated among the geriatric patients and that an effective nutritional intervention program should be implemented to reduce it.

Key words: Energy malnutrition, hospitalized patients,  global subjective evaluation, elderly.

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Recibido: 12 de julio de 2006. Aprobado: 6 de septiembre de 2006.
Dra. María Matilde Socarrás Suárez. Calle H No. 354 altos interior entre 15 y 17, CP 10400, municipio Plaza, Ciudad de La Habana, Cuba.  Teléf.: 8314181Correo electrónico: m.socarras@infomed.sld.cu

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