Señor Director:
Frente a la amenaza inminente que representa el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 para la población mundial y las medidas de aislamiento social establecidas para frenar su propagación, en Cuba se han puesto en práctica varias medidas para no detener y afectar lo menos posible el proceso de formación de los estudiantes de ciencias médicas. El artículo “Actualidades de la educación médica cubana frente a la COVID-19” publicado en la Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas es un ejemplo de ello.1
En la presente carta se felicita a los autores por resaltar un tema de gran importancia y exponer cómo es el proceso estudiantil en esta etapa de pandemia y cómo los estudiantes de ciencias médicas brindan su ayuda y conocimientos adquiridos durante su formación, en la lucha contra la COVID-19.
El trabajo, en partes, no se ajusta adecuadamente al título, debido a que se ofrecen datos estadísticos sobre el número de países afectados, cifras del total de pacientes positivos a la enfermedad y de fallecidos en las regiones del mundo y en Cuba, resultando innecesario al tener en cuenta que la idea principal del trabajo no es el comportamiento de la enfermedad, sino la actualidad de la educación médica cubana en tiempos de COVID-19.
Al decir que se realizó un llamado voluntario a los estudiantes de 5.º año de la carrera de Medicina como parte del apoyo asistencial en hospitales y centros de aislamiento por ser el 5to año quienes han vencido el mayor porcentaje de las habilidades del currículo de la carrera,1 no se tuvo en cuenta que se convocó de igual manera a todos los estudiantes de 4.º año de Medicina en la ciudad de La Habana (como reserva en caso de que hiciera falta), ya que estos también tenían experiencia clínica y recibieron una capacitación previa para dicha tarea,2 lo cual permitió su posterior incorporación.
Aunque se hace mención a que existieron cambios innovadores en el programa de formación de las universidades de medicina, debieron ser más explícitos y brindar más información sobre este punto, ya que es motivo de muchas dudas e incertidumbres en los estudiantes. Se conoce que dentro de las medidas implementadas en los ajustes del programa se encuentra que al retomar la asistencia a clases se propone continuar el semestre no culminado (en el menor tiempo posible, sin afectar los contenidos y habilidades que se requieren dominar), para luego comenzar con el nuevo curso escolar, lo cual impone un reto por parte del estudiantado, ya que se requiere de un mayor esfuerzo, sacrificio y empeño.
A pesar de estos detalles, el trabajo de los autores resulta interesante y sirve como medio de reconocimiento a la labor desarrollada por parte de los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas en el entorno de la crisis sanitaria que se presenta en la actualidad y la calidad de la formación de estos profesionales en Cuba.