SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.13 número1Síndrome de Stevens-Johnson en el curso del SIDA: Acciones de enfermería ante la infecciónNoticias índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Enfermería

versión impresa ISSN 0864-0319versión On-line ISSN 1561-2961

Rev Cubana Enfermer v.13 n.1 Ciudad de la Habana ene.-jun. 1997

 

Colaboración Extranjera

Escuela Universitaria de Enfermería de las Palmas de Gran Canaria

El estándar de cuidados del alto riesgo de síndrome de desuso

Lic. Epifanía Medina Artiles,1 Enf. Miguel Rodríguez Rodríguez2 y Lic. Gloria Acosta Suárez3 1 Licenciada en Enfermería. Supervisora UCI. Profesora Titular Interina de Enfermería Medicoquirúrgica de la Escuela Universitaria de Enfermería de Las Palmas de Gran Canaria.
2 Enfermero. Responsable del Servicio de Hospitalización Domiciliaria y del Servicio de Atención al Paciente del Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria.
3 Licenciada en Enfermería. Profesora Titular Interina de Enfermería Fundamental de la Escuela Universitaria de Enfermería de Las Palmas de Gran Canaria.

RESUMEN

El presente trabajo nace de la necesidad de estandarizar los cuidados básicos que se deben tener a los enfermos con inactividad musculoesquelética, partiendo de la definición de la categoría alto riesgo de síndrome de desuso; se determinará la funcionalidad de los sistemas corporales. Expresar la participación en las actividades que se realicen, así como sus sentimientos en lo que respecta a su estado y los efectos que éste les produce. Demostrar conocimientos y habilidades en el cuidado del enfermo, manteniendo la integridad de la piel y las mucosas. Se realiza para este trabajo una revisión bibliográfica exhaustiva y se expresan los cuidados básicos que deben aplicársele a los enfermos con inactividad músculo-esquelética (síndrome de desuso).

Descriptores DeCS: REPOSO EN CAMA/enfermería; ATENCION DE ENFERMERIA/normas.

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo nace de la necesidad de estandarizar los cuidados básicos que se les deben aplicar a los enfermos con inactividad musculoesquelética, partiendo de la definición de la categoría diagnóstica alto riesgo de síndrome de desuso.

En la UCI, la gran mayoría de los enfermos se encuentran en esta situación, ya sea por alguna circunstancia patológica como: traumatismo cráneo-encefálico, síndrome de Guillain Barré, lesiones medulares, etcétera; o por una medida terapéutica, como los estados de coma inducidos farmacológicamente.

En cualquiera de los 2 casos, es obvio que el enfermo no puede mantener el funcionamiento de sus sistemas, por lo que ha de ser la enfermera, en su papel de suplencia, quien consiga que mientras dura la situación, los sistemas del individuo mantengan el funcionamiento más próximo al habitual posible.

Desde hace mucho tiempo en nuestra Unidad habíamos elaborado un protocolo que llamábamos de "Cuidados básicos".

Con el paso del tiempo y, sobre todo, con el estudio en profundidad de las nuevas tendencias, concretamente en este caso de la taxonomía diagnóstica de la NANDA decidimos dar un giro a la argumentación de esos "cuidados básicos" y englobarlos en la etiqueta diagnóstica que antes comentábamos. Esto hace que la argumentación sea más lógica, más sólida, que no quede ningún aspecto del individuo sin cuidar, y, sobre todo, queda explicitada una pequeña porción del trabajo enfermero.

Estudiando las características generales que ofrecen estos enfermos y sin olvidar la posterior individualización de los estándares, creemos que es necesario explicitar la diferencia que ha de existir según el estado de conciencia en que se encuentre el enfermo.

Si bien es verdad que cuidar a un enfermo inconsciente implica hablarle, mantenerle conectado con el mundo exterior, esto es, contarle cómo van las cosas, etcétera, la actitud enfermera es absolutamente diferente cuando cuidamos a un individuo consciente e inmóvil.

El enfermo consciente es un gran reto en muchos aspectos, aunque en este caso sólo vamos a valorar los aspectos que se incluyen en el síndrome de desuso, y tendremos que valorar y planificar cuidados que aborden otras facetas, según el modelo desde el que lo realicemos, tan o más importantes que la que nos ocupa.

Este estándar contempla todas las funciones vitales susceptibles de afectarse, excepto la alimentación, que en estos casos suele ser por vía parenteral o enteral por sonda nasogástrica, nasoduodenal, gastrostomía, etcétera. Los cuidados referentes a la alimentación se efectuarán según protocolo, los cuales deberán realizarse conjuntamente con otros profesionales, debido a su implicación en los mismos.

Partimos de la premisa de que un estándar de cuidados no incluye procedimientos ni protocolos, por lo que deberá remitirse a éstos para su comprensión.

MÉTODOS

En este trabajo, se realiza por su importancia una amplia revisión bibliográfica o documental relacionada con el síndrome de desuso, por la trascendencia y los efectos que tiene la misma en los enfermos.

Se toman en cuenta criterios y opiniones de expectos y especialistas en el campo de la profesión de Enfermería y la Médica.

DESARROLLO

Definición: el síndrome de desuso es el estado en el que un individuo se halla con riesgo de deterioro de los sistemas corporales como resultado de la inactividad musculoesquelética prescrita o inevitable.1

Será el objetivo principal en este caso, lograr que el enfermo mantenga la funcionalidad de sus sistemas corporales.

Si el enfermo está consciente:

  • Expresará su participación en las actividades que se realicen.
  • Expresará sus sentimientos en lo que respecta a su estado y los efectos que este le producen.
Para la familia:
  • Demostrará conocimientos y habilidades en el cuidado del enfermo (cuando la situación se prevea como duradera).
1. Es muy importante lograr que el enfermo mantenga la integridad de la piel y las mucosas. ACTIVIDADES ENCAMINADAS A ESE FIN 1.1. Baño diario o con más frecuencia si fuese necesario, utilizando agua caliente y jabón de pH neutro, prestar especial cuidado a la zona genital. Secar la piel minuciosamente.

1.2. Lavado de pelo cada 3 días, y peinado, manteniéndolo recogido siempre que sea posible. Observar si está áspero, enmarañado, si aparecen signos de alopecia, descamación en la coronilla por excesivo apoyo o sequedad.

1.3 Lavado de oídos al menos una vez al día, utilizando bastoncillos si fuese necesario.

1.4. Cuidados de ojos, cada 4 horas o antes si fuese preciso, manteniéndolos tapados con una compresa húmeda.

1.5. Limpieza periódica de las fosas nasales.

1.6 Limpieza de la cavidad bucal, incluyendo cepillado dental, al menos 3 veces al día.

Valorar diariamente las membranas mucosas, lengua y encías: humedad, limpieza, integridad, edema, color, sangrado y olor.

Aplicar vaselina, bálsamo labial o una mezcla de glicerina con limón para la sequedad.

Quitar las prótesis que no sean fijas y lavarlas 2 veces al día.

1.7. Cambios cada 3 horas de la posición del enfermo, en dependencia del estado de la piel, aumentar la frecuencia si alguna zona queda enrojecida. Se debe intentar limitar la posición de Fowler o aliviar la presión en la zona sacra cada hora.

1.8. Aplicar aceites y/o lociones hidratantes mediante un masaje circular, incidiendo en las zonas más frágiles.

1.9. Procurar que las sondas, catéteres, etcétera, no se apoyen en la piel, en caso de no poder evitarlo, cambiar frecuentemente los puntos de apoyo.

1.10. Mantener un balance hídrico equilibrado.

1.11. Valorar los pies y las manos; observar los lechos ungueales y observar signos de erupciones, sequedad o lesiones cutáneas. En caso necesario sumergir en agua caliente jabonosa, secar bien y aplicar loción.

1.12. Valorar en el paciente varón, o mujer, con este hábito, la necesidad de afeitado/depilación. Aplicar toallas calientes antes de afeitarlo.

Aclarar bien la piel y aplicar loción después de realizar el procedimiento.

1.13. Cambiar la ropa de la cama diariamente y según necesidades, manteniéndola limpia, seca y sin arrugas.

2. El enfermo debe mantener el funcionamiento de su sistema musculo-esquelético lo más cercano a su patrón habitual posible.

ACTIVIDADES ENCAMINADAS A ESE FIN 2.1. Mantener el cuerpo alineado en cada cambio postural, evitando rotaciones, extensiones y/o flexiones forzadas.

2.2. Mantener los pies y las manos en posición fisiológica, usando si fuese necesario férulas, botas de caño alto, etcétera.

2.3. Realizar diariamente ejercicios pasivos para alcanzar el arco normal del movimiento (2), siempre que la situación del enfermo lo permita:

  • Cabeza: flexión, extensión, hiperextensión y extensión a ambos lados.
  • Hombro: flexión, extensión, abducción, adducción y rotación externa e interna.
  • Codo y antebrazo: flexión, extensión en supinación y en pronación.
  • Mano y articulación de la muñeca: flexión, hiperextensión, flexión de los dedos, abducción y adducción de la muñeca y juntar y separar los dedos.
  • Pierna y cadera: flexión hacia fuera y hacia dentro, rotación, abducción y adducción.
  • Tobillo: flexión hacia el dorso, eversión, inversión y flexión plantar.
  • Dedos del pie: flexión e hiperextensión.
Realizar una tabla de ejercicios definiendo la frecuencia con que se realizarán. 3. El enfermo debe mantener un correcto funcionamiento en lo que respecta a la eliminación:
  • intestinal.
  • urinaria.
ACTIVIDADES ENCAMINADAS A ESE FIN

- Para la eliminación intestinal.

3.1. Control diario de las deposiciones manteniendo un registro escrito del aspecto y cantidad.

3.2. Aumentar el contenido en fibra de la dieta, si se puede, tanto sea con productos naturales como preparados farmacéuticos.

3.3. Inspeccionar y auscultar el abdomen, cada 24 horas, en busca de distensión y/o ausencia de ruidos peristálticos.

3.4. Masajear circularmente para estimular los movimientos peristálticos.

3.5. Si el individuo tenía hábitos inductores, se le mantendrán, si es posible.

  • Para la eliminación urinaria.
3.5. Controlar la cantidad y las características de la orina.

3.6. Pinzar y despinzar periódicamente la sonda aunque no se prevea a corto plazo su retirada. Los períodos de pinzamiento deben ser cada vez más duraderos hasta un máximo de 4 horas.

3.7. Mantener los cambios necesarios del catéter, procurando usarlos de más larga duración cuando se prevea su uso prolongado.

3.8. Cuando se utilice la técnica del sondaje intermitente, extremar las medidas de asepsia al realizarlo.8,13

4. El enfermo debe mantener el funcionamiento de su sistema cardiovascular.

ACTIVIDADES ENCAMINADAS A ESE FIN 4.1. Realizar ejercicios pasivos de las extremidades inferiores para activar la circulación.

4.2. Evitar la colocación de almohadas debajo de las rodillas (compresión poplítea) y la flexión mantenida de las caderas.

4.3. Elevar los pies de la cama 30 centímetros si no está contraindicado.

4.4. Evitar las compresiones en las flexuras axilares e inguinales.

5. El enfermo debe mantener una buena ventilación pulmonar.

ACTIVIDADES ENCAMINADAS A ESE FIN

5.1. Valorar:

  • los ruidos respiratorios mediante auscultación periódica,
  • las características de las secreciones: aspecto, color, olor, etcétera.
  • la coloración periférica,
  • trabajo respiratorio: frecuencia, etcétera.
5.2. Realizar con la periodicidad precisa,7,9,11 fisioterapia respiratoria: percusión, vibración, etcétera.

5.3. Realizar drenajes posturales de las distintas zonas pulmonares, siempre antes de las comidas, para evitar náuseas y vómitos y comprobando que el enfermo está cómodo y tolere bien la posición, si está consciente.

5.4. Si el enfermo presenta vía aérea artificial aplicar los cuidados específicos.

Concluimos atendiendo al efecto que se produce de bienestar y rehabilitación en el caso de los enfermos que están conscientes el mantener la actualización y argumentación más lógica, más sólida y que no quede ningún aspecto del individuo sin cuidar, sobre todo queda explícita una pequeña porción del trabajo del enfermo.

RECOMENDACIONES

En el caso de que la inactividad musculoesquelética se prevea como duradera:
  • Cuando el enfermo está consciente se contará con su consentimiento para programar todas las actividades susceptibles de modificación horaria. "Es importante la flexibilidad y la creatividad a la hora de elaborar objetivos de forma operativa, de manera que contribuyan a aumentar su motivación para conseguirlos".10
  • Cada una de las actividades se realizará con el/los familiares que ocupen o vayan a ocupar el papel de acompañantes.
  • Cada acción que se realice se explicará al familiar y al enfermo con todos los datos necesarios para que pueda entender el porqué de cada una.
  • A medida que el familiar vaya demostrando haber adquirido conocimientos y habilidades, podrá ir ocupando el papel de "cuidador" (responsable de los cuidados).

SUMMARY

The present paper expresses the need to standardize the basic care that should be given to the patients with musculoskeletal inactivity, Starting from the definition of the high risk disuse syndrome category, the body systems' functionality will be determined. It is important to consider the patients' participation in the activities carried out, as well as their feelings regarding their status and the effects it may produce. The nurse should demonstrate her knowledge and abilities to take care of the patients, keeping the integrity of the skin and of the mucous membranes. An exhaustive bibliographic review was made for this paper. The basic care the patients with musculoskeletal inactivity (disuse syndrome) should receive are explained here.

Subject headings: BED REST/nursing; NURSING CARE/standards.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Luis MT. Diagnósticos de enfermería. Un instrumento para la práctica asistencial. Barcelona: Editorial Doyma, 1993:
  2. L. Wieck et al. Técnicas de enfermería. Manual ilustrado 3 ed. México, DF: Interamericana, 1988.
  3. Farreras Rozman. Medicina interna 12 ed Barcelona: Editorial Doyma, 1992:
  4. Brunner LS. Enfermería médico-quirúrgica. 6 ed. México, DF: Interamericana, 1989.
  5. Carpenito LJ. Manual de diagnóstico de enfermería. 4 ed. Madrid: Editorial Interamericana, 1993:
  6. Riopelle L, Grondin LM, Phaneuf M. Cuidados de enfermería. Un proceso centrado en las necesidades de la persona. Madrid: Editorial Interamericana, 1993.
  7. Díaz-Santos Dueñas A, Pinilla Coello J. Técnicas para mejorar la ventilación del paciente encamado. Rev Enferm Clín 1993;3(4):45-7.
  8. San Cristóbal de Lorenzo-Solís P, Jaúregui Abrisqueta ML. Infección urinaria en lesionados medulares sometidos a reeducación vesical. Rev Enferm Cient 1993;(133):22-4.
  9. Piñeiro Galvín M, Núñez Pintado ME, Gamón Hinestrosa A. Proto-colo de fisioterapia respiratoria. Rev Enfer Cient 1992;(123):26-8.
  10. García Hernández AM. La relación interpersonal en la interacción enfermero-paciente. Rev Enferm Clín 1992;2(4):42-4.
  11. Tomás Vidal AM. Paciente encamado. Rev Rol. 1993;(177):59-62.
  12. Blecua Lis MJ. Lesionado medular (I). Rev Rol 1982;(46):51-4.
  13. Castán J. Lesionado medular (II). Rev Rol 1982;(47:87-90.
  14. Rodes Muñoz P. Síndrome de Guillain-Barré y enfermería. Rev Rol 1983;(56):40-7.
  15. Sanfeliú Cortés MV. Técnicas para mover al paciente con la máxima eficacia y sin autolesionarse. Rev Rol Enero 1985;(77):23-31.
  16. Alcalde N, Cabrero P, Cuscó C, Ibarz MJ, Janer N, Suñé B. Cuidados de enfermería al paciente encamado. Rev Rol 1986;(94):31--9.
  17. Civera Olivas A. Rehabilitación vesical en el lesionado medular. Rev Rol 1990;(145):25-145.
Recibido: 24 de diciembre de 1996. Aprobado: 20 de enero de 1997.

Lic. Epifanía Medina Artiles. Escuela Universitaria de Enfermería de las Palmas de Gron, Canaria.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons