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Revista Cubana de Enfermería

versión impresa ISSN 0864-0319versión On-line ISSN 1561-2961

Rev Cubana Enfermer v.16 n.3 Ciudad de la Habana sep.-dic. 2000

 

Hospital Infantil Norte Docente "Juan de la Cruz Martínez Maceira". Santiago de Cuba

Pacientes atendidos en el cuerpo de guardia por ingestión de queroseno

Lic. María Balcíndez Sánchez,1 Lic. Mireya Castillo IIlas,1 Lic. Aída Esther Fernández Polán1 y Dra. Julia Cobas Ruiz2

RESUMEN

Se realizó un estudio descriptivo y transversal de 30 pacientes atendidos en el Cuerpo de Guardia del Hospital Infantil Norte de Santiago de Cuba, durante el segundo trimestre de 1997, por haber ingerido queroseno; de ellos, los más comúnmente accidentados por esa causa fueron los niños de 1 a 4 años, con predominio de los varones; la cocina fue el lugar de mayor ocurrencia y el horario matutino. Los signos que prevalecieron fueron la tos y falta de aire. Todos los integrantes de la serie evolucionaron satisfactoriamente, con el apoyo directo del personal de enfermería, tanto a los afectados como a sus familiares.

Descriptores DeCS: EPIDEMIOLOGIA DESCRIPTIVA; ESTUDIOS TRANSVERSALES; ACCIDENTES DOMESTICOS; KEROSENO/envenenamiento; SERVICIO MEDICO DE URGENCIA; ATENCION DE ENFERMERIA; NIÑO; INFANTE.

Desde 1969, cuando se inició el Programa para la reducción de la mortalidad infantil, comenzaron a disminuir las defunciones por enfermedades diarreicas y respiratorias agudas; sin embargo comenzaron a incrementarse las provocadas por neoplasmas y accidentes; estas últimas perfectamente evitables, aunque lamentablemente constituyen la primera causa de muerte en las edades comprendidas entre 1-14 años.1,2

En Cuba, la ingestión accidental de queroseno (luz brillante) por los niños, ha experimentado un descenso, pues aunque se usa fundamentalmente como combustible para cocinas y lámparas y su uso se halla muy difundido en muchos hogares, el hecho de no encontrarse siempre disponible en el mercado ha repercutido en la disminución de las intoxicaciones por ese elemento.3

El progreso científico favorece la obtención de mejoras materiales y espirituales, pero también la aparición de diversos factores que van a amenazar constantemente la vida del hombre.4

Los niños son más propensos a accidentarse que los adultos, por su grado de inmadurez física y mental, menor experiencia e incapacidad para prever el peligro y por tanto son más susceptibles de efectarse debido a sus acciones.5

Teniendo en cuenta la importancia y repercusión de los accidentes en la infancia, entre ellos la ingestión de queroseno, se decidió realizar este trabajo para precisar la incidencia de dicho fenómeno en el Cuerpo de guardia del Hospital Infantil Norte, e identificar las variables de interés, determinar las manifestaciones clínicas principales y evaluar la conducta que ante una urgencia como ésta se debe seguir, así como verificar el estado del paciente al egreso.

MÉTODOS

Se hizo un estudio descriptivo y transversal de 30 pacientes atendidos en el Cuerpo de guardia del Hospital Infantil Norte ?Juan de la Cruz Martínez Maceira? de Santiago de Cuba, durante el segundo trimestre de 1997, por haberse intoxicado al ingerir queroseno.

El dato primario se obtuvo de las encuestas previamente elaboradas, donde se recogían las siguientes variables: edad, sexo, escolaridad de los padres, hora, lugar donde ocurrió el accidente, manifestaciones clínicas presentadas, estado y evolución al egreso. Los resultados se procesaron en soporte electrónico y se expresaron por medio de porcentajes.

RESULTADOS

Todos los accidentes ocurrieron entre los niños de 1 a 4 años, fundamentalmente en los varones (24, para el 80,0 %).

En cuanto a la escolaridad de los padres, cabe decir que 55 (91,6 %) tenían nivel medio y los 5 restantes (8,4 %) superior.

Los lugares donde se produjeron los accidentes siguieron este orden: 15 en la cocina (50,0 %), 8 en el dormitorio (27,0 %), 4 en el patio (14,0 %) y 3 en la sala (10,0 %), particularmente en el horario de la mañana (20, para el 66,6 %), cuya cifra duplicó la de los acaecidos en la tarde.

La tos devino el síntoma más frecuente en la serie, al presentarse en 24 de sus integrantes (96,6 %), seguida por falta de aire en 18 (60,0 %) y finalmente por los vómitos en 4 (13,3 %). Todos los pacientes fueron tratados con oxigenoterapia en tienda, pero sólo 12 (40,0 %) ingresaron, de los cuales únicamente 1 (8,3 %) lo hizo en estado grave; sin embargo, la evolución resultó satisfactoria en la totalidad de los casos.

DISCUSIÓN

En la literatura médica consultada1 se plantea que los accidentes son la causa más común de morbilidad y mortalidad en los niños de 1 a 5 años, sobre todo en los varones, que suelen ser más traviesos que las niñas;2,5 afirmaciones que concuerdan con nuestros hallazgos en esta investigación, como también el hecho de que los hijos de padres con menor nivel educacional se hallan más expuestos a sufrirlos, en ocasiones por desconocimiento de sus progenitores, por la escasa importancia que atribuyen a las medidas de prevención, indebida protección en sus hogares o simplemente por descuido.4

La ocurrencia de este fenómeno en determinadas partes del domicilio se corresponde con los lugares donde tiende a almacenarse el combustible,2 lo cual justifica que haya sido en la cocina donde más se produjeron. En este sentido, la labor del médico y enfermera de la familia debe estar encaminada a precaver tales accidentes, por cuanto conocen muy bien las características de los niños de estas edades, cuya curiosidad sin límites les lleva a cometer imprudencias que pueden resultar letales, dada su incapacidad para prever o identificar el peligro. De modo que en su trabajo comunitario deben insistir constantemente en la necesidad de aumentar la seguridad en las viviendas y retirar del alcance de los pequeños todo aquéllo que pueda ser riesgoso para ellos en la práctica diaria.

La enfermera, por la competencia y el desempeño de su actividad, no debe limitarse a educar y alertar a los familiares de los accidentados por dicha causa para que el suceso no se repita, sino que ha de brindarles el apoyo emocional necesario en estos casos, pues generalmente se muestran ansiosos y muy angustiados por lo acontecido.

SUMMARY

A descriptive and cross-sectional study of 30 patients seen in the Emergency Room of the Infantile Northern Hospital of Santiago de Cuba province was conducted, during the second quarter of 1997, because of kerosene ingestion; the most commonmly injured were the children of 1-4 years old, with boys prevalence; the place and period of greater occurrence were the kitchen and the morning respectively. The signs that prevailed were the cough and lack of air. All the subjects of the series evolved satisfactorily, with the direct support of the nursing staff not only to the affected children but also to their relatives.

Subject headings: DESCRIPTIVE EPIDEMIOLOGY; CROSS-SECTORIAL STUDIES; DOMESTIC ACCIDENTS; KEROSONE/poisoning; EMERGENCY MEDICAL SERVICE; NURSING CARE; CHILD; INFANT.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. León López R. Vandana Brezuela L. Accidentes en la infancia. Un reto para todos. Rev Cubana Med Gen Integr 1997;13(1):59-62.
  2. Cordero Abad AM, Puente Franco N, Echevarría Cabañas G, Díaz Naváez VP. Accidentes más frecuentes en el hogar: papel de la enfermera. Rev Cubana Enferm 1989;5(3):203-16.
  3. Padrón Álvarez NF, Corratgé Delgado H, Valdés Pacheco E, Rodríguez Vargas N. Accidentes: estudio en pacientes menores de 15 años. Rev Cubana Med Gen Integr 1994;10(1):22-8.
  4. Bond GR. El niño envenenado: concepto en desarrollo acerca de la atención. Clin Pediatr Norteam 1995;13(2):343-5.
  5. Pedro Pons A: Tratado de patología y clínica médica. Barcelona: Salvat, 1966:1997-9.
Recibido: 12 de octubre de 1999. Aprobado: 2 de junio del 2000.
Lic. María Balcindez Sánchez. Hospital Infantil Norte Docente "Juan de la Cruz Martínez Maceira" Santiago de Cuba, Cuba. 1 Licenciada en Enfermería
2 Especialista de I Grado en Pediatría.
 

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