Editorial

Los tiempos cambian, los escenarios socioeconómicos y políticos son diferentes en cada decenio, y el siglo xxi apunta hacia cambios y transformaciones; sin embargo, la historia no cambia, por el contrario, reafirma principios y valores.

Por ello, la evolución de la historia de la Sociedad Cubana de Enfermería, fundada el 17 de Noviembre de 1976, como una organización de carácter científico, agrupa a las enfermeras y enfermeros de nivel medio y superior, teniendo como objetivo fundamental: desencadenar procesos de transformación en los profesionales de Enfermería, a partir de grupos específicos que sesionan, según las especialidades, tomando como base las estrategias y lineamientos de acción del Ministerio de Salud Pública, órgano rector de la salud en Cuba.

Para el desarrollo del trabajo de la organización, hemos adoptado la estructura de acuerdo con la división política administrativa de nuestro país, y creado una filial en cada provincia con sus ejecutivos a nivel de cada institución docente asistencial, municipio y provincia, lo que ha permitido establecer programas de trabajo conjunto con las direcciones o vice direcciones de Enfermería y otras instituciones, en busca de normas de excelencia para el ejercicio de la profesión, mediante la educación, gestión, investigación y reglamentación adecuadas.

La Enfermería es un arte y una ciencia, requiere el entendimiento y la aplicación de amplios conocimientos teóricos y prácticos, y se vale de las Ciencias Sociales, Médicas y Biológicas, derivadas de las Humanidades, para el desarrollo de su trabajo. Muchas circunstancias en las que se encuentran a menudo enfermeras y enfermeros, necesitan de la ampliación de su rol para adecuar sus funciones a situaciones específicas.

Es tarea fundamental de la organización destacar la imagen que proyecte la profesión de enfermería y mejorarla mediante una variedad de estrategias, entre ellas el desarrollo de liderazgo en todos los niveles.

La atención de salud en Cuba constituye un vastísimo espacio donde las enfermeras y enfermeros tenemos oportunidades de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de nuestro pueblo; aprovechar esas oportunidades representa un desafío que no podemos obviar.

Unido a todas estas razones ha estado presente el aspecto más importante para nuestra profesión, que es la voluntad política de nuestros dirigentes para que la profesión de Enfermería se desarrolle armónicamente en nuestro país.

Un nuevo milenio está comenzando, nosotros estamos entre los profesionales que conformaremos la historia de la enfermería del próximo siglo. El siglo xxi tendrá sus desafíos y oportunidades únicas, se continuará expandiendo la tecnología de avanzada y la informática a un ritmo rápido. Muchas nuevas oportunidades se presentarán para que las enfermeras mejoremos la Enfermería, la pregunta que dominó el siglo xx fue: ¿qué hacen las Enfermeras?

En el siglo xxi la pregunta clave será: ¿Qué saben las enfermeras? y ¿Cómo usan este conocimiento para mejorar las expectativas de salud de sus poblaciones?

Por tanto, los líderes de Enfermería han de hacer todo lo que puedan por fortalecer los programas, estimular a los estudiantes de enfermería a que obtengan toda la educación formal que puedan y por urgir a todas las enfermeras y enfermeros a hacer un aprendizaje de por vida.

La confirmación de la Enfermería como profesión es un proceso no terminado, es decir, continúa en construcción, pues aún faltan por precisar los espacios de su práctica, los límites de sus intervenciones y el objeto de su saber, tanto en la atención clínica como en el campo de la salud colectiva.

Sólo definiendo estos aspectos podrá desprenderse de viejas dependencias y de las tareas burocráticas y repetitivas que le han asignado.

Debemos promover los convenios para desarrollar proyectos académicos, investigaciones, intercambio de docentes y estudiantes; propugnar el fortalecimiento de las publicaciones periódicas y estimular la utilización de sistemas de canje de comunicación y de socialización de experiencias.

Los problemas de la sociedad y de la atención de salud se reflejan en la Enfermería, por eso para nosotros suponen a la vez desafíos y oportunidades, aunque nuestras posibilidades de progresar dependen de muchos factores en conjunto, estamos preparados, para en el siglo xxi enfrentar el desafío como parte de un equipo de salud multidisciplinario e integrado a la sociedad.

 

Lic. Jovita Páez Armenteros
Presidenta Sociedad Cubana de Enfermería