SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.21 número1Familias inmigrantes que viven en la perisferia de una gran metrópoli: análisis reflexivo del papel del enfermeroReflexiones de José Martí sobre Medicina y salud índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Enfermería

versión impresa ISSN 0864-0319versión On-line ISSN 1561-2961

Rev Cubana Enfermer v.21 n.1 Ciudad de la Habana ene.-abr. 2005

 

Bioética

Comisión Nacional de Ética y Bioética en Enfermería

El enfoque de género de las iniquidades en salud desde el prisma de la Bioética

Prof. María del Carmen Amaro Cano1

Resumen

El trabajo hace un análisis de las iniquidades en salud vistas con un enfoque de género, desde el prisma de la Bioética, disciplina que establece un puente entre el hombre y su medio social y natural, a la luz de los valores morales. A partir de la definición de las iniquidades en salud y cómo ellas se reflejan en el caso de la mujer, se hace una exposición del tratamiento a la mujer a lo largo de la historia con énfasis en los aspectos relacionados con la salud sexual y reproductiva, desde la adolescencia y haciendo también alusión al abuso, el maltrato y la violencia, para concluir con el debate teórico acerca de los fundamentales principios éticos o de prima fascie, cuya violación afecta doblemente a la mujer.

Palabras clave: Género, iniquidades, Bioética.

El estudio filosófico de la ética se interesa por la búsqueda de respuestas a preguntas valorativas sobre la conducta moral humana. Ese estudio de la ética, que parte de su fundamentación filosófica, a partir de la propia cosmovisión del investigador o estudioso del tema, constituye la teoría de la moral. La ética es pues la teoría y la moral es la práctica.

El estudio de la ética está referido a los significados y las normas de uso de términos tales como "lo bueno", "lo malo", "lo correcto", "lo incorrecto", "deber de", "obligación", "responsabilidad", "justicia", "injusticia", "alabanza", "censura", y cómo se aplican estos términos a las personas, las acciones, los rasgos del carácter, las prácticas y convenios sociales. El estudio de la ética también fundamenta la legitimidad de estos términos y su uso. Al analizar los hechos morales y examinar el tipo de conocimiento necesario cuando se hacen afirmaciones éticas, los teóricos buscan especificar los fundamentos de justificación apropiados para los juicios morales.

Pero, aunque las preguntas técnicas asociadas con el estudio teórico de la ética son tratadas principalmente por los filósofos, las preguntas éticas referidas a la moral práctica constituyen parte de la experiencia vivencial de cada una de las personas. En el caso de la bioética y ética médica, son los profesionales sanitarios los que permanentemente se están haciendo los cuestionamientos o emitiendo juicios de valor sobre un hecho clínico al que se le añade una valoración moral de la conducta de los profesionales implicados hacia los sujetos autónomos con quienes se relacionan en el acto sanitario.

Al hablar de teóricos en el campo de la ética se debe aclarar que la mayoría de los que han ejercido una importante influencia en la historia del pensamiento occidental no sólo son hombres (Aristóteles, Tomás de Aquino, Hume, Locke, Jean Jacques Rousseau, Hegel, Kant, Nietzche, Sartre) sino que han visto a las mujeres significativamente diferentes de los hombres en el plano moral. Para ellos era obvio que el hombre estuviera asociado a la razón (característica esencial de la moralidad) y la mujer a la parcialidad (barrera para el pensamiento moral). Mas recientemente, el propio John Rawls (1971-2003) en su influyente "A Theory of Justice", asumió que podía desarrollar una teoría sobre arreglos sociales justos sin atender a la perspectiva especial de las mujeres, proponiendo que los "cabezas de hogar" asumieran los intereses de toda la familia, reforzando así el ejercicio del poder patriarcal.1 Con todos estos inconvenientes, tanto en el plano teórico como práctico, hay que enfrentar el tratamiento del tema "el enfoque de género de las iniquidades en salud desde el prisma de la Bioética".

Una advertencia necesaria para enfrentar el tema está relacionada con el hecho de que en la reflexión bioética, acerca de problemas morales en los cuales están involucradas directamente las mujeres, no han sido tomadas en cuenta, de manera explícita, las propias experiencias femeninas, o se han subestimado, lo que ha introducido un sesgo en los postulados de esta nueva disciplina que, justamente, pretende reconstruir elementos fundamentales de las relaciones de los hombres y mujeres con su entorno social y natural. A criterio de la autora, ello se debe al hecho de que la teoría que tiene mas fuerza en el campo de la bioética es la principialista, y, en el mundo anglosajón, en el que la ética está fundamentada en la filosofía liberal, se ha privilegiado el principio de la autonomía con respecto a la justicia. La autora, que fundamenta la bioética desde su cosmovisión materialista dialéctica e histórica, considera que no se puede ejercer libertad sin que previamente se tenga garantizada la igualdad de derechos para el acceso al ejercicio de esa libertad.

Desarrollo

Iniquidad en salud

Al hacer alusión a una iniquidad en salud se estará hablando de una desigualdad evitable, innecesaria e injusta (Whitehead M. Publicación preparada para la Oficina Regional de la OMS en Europa. Traducida al español por el Programa de Políticas Públicas y Salud. Ginebra, 1991). Iniquidad en salud es por lo tanto, ante todo, un problema de ética, que debe ser discutido desde el punto de vista de la teoría de la justicia. Existen muchas teorías propuestas para este estudio, pero la más influyente de todas ha sido la propuesta por John Rawls, profesor emérito de la Universidad "James Bryant Conant", fallecido hace apenas unos meses. 2-5 (da Silveira P. John Rawls y la Teoría de la Justicia. Serie Filósofos de Hoy. Revista Relaciones Número 172 de Septiembre de 1998).

John Rawls no trató la salud en particular en sus trabajos pero en un artículo reciente, (Daniels, Kennedy y Kawachi. Disponible en: http://bostonreview.mit.edu/ndf.html#Health) muestran cómo, a pesar de esto, la teoría de Rawls sirve para enfocar la equidad en salud y discuten la importancia de la justicia para la salud de la población. En la actualidad el tema ha recobrado una gran fuerza por la importancia que le ha dado en sus publicaciones, el premio Nobel de economía de 1999, Amartya Sen.6

Para realizar un verdadero estudio acerca de la equidad en salud, resulta necesario encontrar y medir desigualdades. Pero la identificación y descripción de estas desigualdades no basta, es preciso que la sociedad participe, con todos los actores de la comunidad, en una discusión abierta, democrática, verdaderamente participativa, para arribar a conclusiones sobre la real evitabilidad de dichas desigualdades. Ese proceso debe crear las condiciones para el diálogo sobre cómo enfrentar la injusticia de la presencia de las iniquidades en esa comunidad. La discusión puede ocurrir a nivel nacional o local; pero, evidentemente, las acciones posibles para rectificar la presencia de las iniquidades son de tipos diferentes, de acuerdo con el nivel en que se enfrentan las mismas. Es a partir del nivel comunitario y local que se construye el ambiente político para que se puedan enfrentar las iniquidades en un país.

Para hablar de las iniquidades por concepto de género, ilustraremos a nuestr@s lector@s con algunos ejemplos de la literatura mundial, donde se representa a la mujer en posiciones de inferioridad, con los rasgos más negativos en el carácter y en sus condiciones morales.

Comenzando por el Génesis y el Corán, textos de las religiones monoteístas: el cristianismo, el judaísmo y el islamismo. Adán y Eva, según la Biblia y el Corán, el primer hombre y la primera mujer, progenitores de la raza humana. Adán, en hebreo adam significa hombre, fue creado "con polvo del suelo".7 Eva, en hebreo javá, la que vive, la viviente, fue creada de una costilla de Adán y entregada a este por Dios para que fuera su mujer. El relato aparece en 2 versiones: Gén. 1, 26-27 y Gén. 2,7-8; 18-24.

Por su parte, en el Islam, Adán es el vicario de Dios y Hawa (Eva), su esposa. Según dice el Corán y amplían las leyendas islámicas, Adán fue creado de barro, de arcilla moldeable. Está considerado como el primer profeta mensajero (nabí rassul). 8

Los primeros capítulos del Génesis fueron sometidos a un considerable trabajo editorial, y lo que al principio era una narración lineal del comienzo de la especie humana en general se convirtió en un relato más sofisticado para explicar la situación de los hombres y las mujeres en sus relaciones entre sí y con el entorno. Esto queda en evidencia en la introducción del tema de la creación de la mujer separada 9 que, entre otras cosas, defiende la complementariedad entre ambos sexos. También puede verse en la utilización que se hace de la historia para justificar la posición de inferioridad social de la mujer con respecto a la del hombre.10

En otros textos de la antigua Grecia, aunque el amor, la belleza, la sabiduría, estaban encarnadas por mujeres, la mitología griega las hacía también protagónicas de roles negativos. Afrodita, diosa del amor y la belleza, en la Ilíada de Homero11 aparece como la mujer de Hefesto, el feo y cojo dios del fuego. Tal vez la leyenda más famosa sobre Afrodita está relacionada con la guerra de Troya. Eris, la diosa de la discordia, la única diosa no invitada a la boda del rey Peleo y de la nereida Tetis, arrojó resentida a la sala del banquete una manzana de oro destinada "a la más hermosa". Cuando Zeus se negó a elegir entre Hera, Atenea y Afrodita, las 3 diosas que aspiraban a la manzana, ellas le pidieron a Paris, príncipe de Troya, que diese su fallo. Todas intentaron sobornarlo: Hera le ofreció ser un poderoso gobernante, Atenea, que alcanzaría una gran fama militar y Afrodita, que obtendría a la mujer más hermosa del mundo. Paris seleccionó a Afrodita como la más bella, y como recompensa eligió a Helena de Troya, la mujer del rey griego Menelao. El rapto de Helena por Paris condujo a la guerra de Troya.

Como puede apreciarse en el relato homérico, la discordia estaba bajo la égida de una mujer. También el acto de soborno para obtener lo deseado fue cometido por 3 mujeres.

En otras culturas, el trato inequitativo con la mujer llega hasta la mutilación genital femenina, por razones religiosas o rituales, a menudo como parte de un rito de iniciación. Además de la ablación genital femenina, también se practica a veces la infibulación, que consiste en coser los labios mayores dejando sólo una pequeña apertura por la que pueda fluir la orina y el líquido menstrual.

Toda vez que el clítoris es extremadamente sensible y juega un papel fundamental en la estimulación sexual femenina, hay quienes alegan que su mutilación, además de fundamentarse en razones religiosas o rituales declaradas, se realiza con el fin de eliminar el deseo sexual femenino, mal visto en algunas sociedades, controlar las relaciones sexuales extramatrimoniales y obligar a la mujer a desempeñar un papel sexual pasivo.

Algunos grupos sociales practican variantes de la ablación genital femenina, incluso después de haber emigrado de su país. Las Organizaciones Pro Derechos Humanos, atendiendo a que la ablación genital femenina es una mutilación, han luchado activamente a favor de su abolición. Las organizaciones feministas, por su parte, consideran que es un medio para controlar a las mujeres y perpetuar su sometimiento, por lo que también han denunciado esta práctica abusiva. Sin embargo, el sometimiento cultural de las mujeres es tal que muchas veces son las propias mujeres de estos grupos las que desean que sus hijas se sometan a esta intervención. Lo cierto es que la ablación genital femenina, desde un enfoque ético, es una agresión a la dignidad humana, puesto que no se tiene en cuenta la voluntad de quien lo sufre ni sus futuras repercusiones y, por tal motivo, es universalmente censurable ya que no se respeta el derecho de la persona a ser respetada.

Salud sexual y reproductiva en la adolescencia

La discusión pública sobre la salud sexual y reproductiva en la adolescencia tiene lagunas de información y carece de un debate riguroso. ¿Cuáles son los principales argumentos que se esgrimen para admitir o no la posibilidad de que los menores puedan tomar las medidas necesarias para controlar las consecuencias de sus actos, tanto en relación con su propia salud como con las consecuencias reproductivas que pudieran derivarse de los mismos?

En general, los adultos continúan recelando de la capacidad de los jóvenes para elegir las mejores medidas anticonceptivas. Sin embargo, los expertos en el ámbito educativo y sanitario han arribado a un consenso sobre la necesidad de establecer programas encaminados a ayudar a los adolescentes a progresar también en el ámbito de la sexualidad y su expresión, como una de las importantes dimensiones del crecimiento y desarrollo humano. En este sentido, los expertos se pronuncian por fomentar el desarrollo de la autonomía personal y la conciencia moral y social de los jóvenes, facilitándoles el camino para llegar a ser personas responsables.

En el caso de los países donde impera la información y la libertad sexual, ¿Cómo es posible que aumente el número de embarazos no deseados en los adolescentes?.... ¿Qué está fallando en la información, la educación sexual en la escuela, la promoción de salud en el nivel primario de atención?.....

Si bien la responsabilidad de las relaciones sexuales seguras y de la adopción de medidas anticonceptivas corresponde tanto al menor como a la menor, no hay que olvidar la situación de mayor vulnerabilidad de las mujeres, tanto por las consecuencias reproductivas como por la posibilidad de contagio de infecciones de trasmisión sexual (ITS).

En la atención de salud de los adolescentes, especialmente en el ámbito de la salud sexual, el profesional de la salud, aun cuando dude de la madurez del o de la menor para decidir sobre su propia sexualidad, debe informar, asesorar y prescribir las medidas anticonceptivas adecuadas. No hacerlo evidenciaría una actuación contraria al mejor interés del o de la menor, ya que la ausencia de medidas aumenta el riesgo de embarazo y de contraer ITS.

Otro conflicto ético del profesional sanitario está relacionado con el hecho de que un o una menor puede iniciar relaciones sexuales sabiéndolo o ignorándolo sus padres, o incluso en contra de la opinión de éstos. Revelar la información a los padres, violando la confidencialidad en la que confía su paciente, estaría tipificando una mala práctica profesional, pues al perder confianza, el menor puede dejar de solicitar consejo y así aumentarían los riesgos para su salud.

Toda vez que el o la menor pueden enfrentarse a un profesional sanitario cuyas creencias religiosas le hagan estar en desacuerdo con las prácticas anticonceptivas y pudieran esgrimir la objeción de conciencia, es importante que conozcan, tanto el profesional como la paciente, que aquella también tiene límites y están dados por el hecho de que nunca el ejercicio del derecho a la objeción de conciencia por un profesional sanitario puede suponer el perjuicio para el paciente, por lo que sólo podrá admitirse cuando no limite la atención sanitaria obligatoria. 12

Prácticas discriminatorias

En la antigüedad la realización de abortos era un método generalizado para el control de la natalidad. Después fue restringido o prohibido por la mayoría de las religiones, pero no se consideró una acción ilegal hasta el siglo XIX. El aborto se prohibió para proteger a las mujeres de intervenciones quirúrgicas que, en aquella época, no estaban exentas de riesgo; la única situación en la que estaba permitida su práctica era cuando peligraba la vida de la madre. En ocasiones también se permitía cuando había riesgos para la salud materna.

Durante el siglo XX la legislación había liberalizado la interrupción de embarazos no deseados en diversas situaciones médicas, sociales o particulares. Los abortos por voluntad expresa de la madre fueron legalizados primero en la Rusia posrevolucionaria de 1920, posteriormente se permitieron en Japón y en algunos países de la Europa del Este después de la II Guerra Mundial. A finales de la década de 1960 la despenalización del aborto se extendió a muchos países. Las razones de estos cambios legales fueron de 3 tipos: 1) el infanticidio y la mortalidad materna asociada a la práctica de abortos ilegales, 2) la sobrepoblación mundial y 3) el auge del movimiento feminista.

Hacia 1980, el 20 % de la población mundial habitaba en países donde la legislación sólo permitía el aborto en situaciones de riesgo para la vida de la madre. Otro 40 % de la población mundial residía en países en los que el aborto estaba permitido en ciertos supuestos, riesgo para la salud materna, situaciones de violación o incesto, presencia de alteraciones congénitas o genéticas en el feto o en situaciones sociales especiales (madres solteras o con bajos ingresos). Otro 40 % de la población mundial residía en países donde el aborto estaba liberalizado con las únicas condicionantes de los plazos legales para su realización. El movimiento de despenalización para ciertos supuestos, ha seguido creciendo desde entonces en todo el mundo y ha sido defendido en las Conferencias Mundiales sobre la Mujer, especialmente en la de Pekín de 1995, aunque todavía hay países que, sobre todo por razones religiosas, se ven presionados a mantener legislaciones restrictivas y condenatorias con respecto al aborto. (El aborto. Enciclopedia Microsoft Encarta 2001).

Violencia doméstica

En este acápite se inscriben los actos violentos cometidos en el hogar entre miembros de una familia. En la década de 1970 las feministas analizaron el alcance de la violencia intra familiar (considerada como un fenómeno provocado exclusivamente por hombres) y se crearon centros de acogida y de ayuda para las mujeres maltratadas y para sus hijos.

A lo largo de la historia, el patriarcado ha puesto el poder en manos de maridos y padres en cualquier relación conyugal o de pareja. El suttee entre los hindúes (que exige que la viuda se ofrezca en la pira funeraria de su marido), el infanticidio femenino en la cultura china e india dominadas por hombres, los matrimonios concertados entre los musulmanes, que pueden llevar al asesinato o a la tortura de la mujer, y la esclavitud doméstica en el nuevo hogar indican la presencia endémica de sexismo y violencia intra familiar masculina.

Se desconoce si este tipo de violencia es un fenómeno en alza o en baja. Es probable que haya una mayor predisposición a denunciar estos hechos al existir una mayor independencia femenina, más oportunidades de trabajo fuera del hogar, mayor conciencia feminista y más posibilidades de anticoncepción. Por otro lado, la motivación para la violencia es menor al existir una mayor libertad de elección de compañero, menos matrimonios forzados y una mayor emancipación de la mujer en cuanto a propiedad, estudios y divorcio. Pero ninguno de estos elementos ha podido ser evaluado con exactitud hasta ahora.

La tecnología de la información actual ayuda a recopilar datos, pero en cambio resulta difícil conocer los procesos y los antecedentes. Algunas feministas radicales opinan que es la familia la raíz del problema y que la solución está en liberarse del hombre, mientras que en el extremo opuesto otros opinan que la mujer debe limitarse a su papel de ama de casa y madre. Aunque no puede afirmarse que toda la violencia sea cometida por hombres, sí ocurre así en la mayoría de los casos. (Violencia doméstica. Enciclopedia Microsoft Encarta 2001).

Las mujeres emprenden la lucha propia por sus reivindicaciones

En 1910, durante el II Congreso Nacional de Mujeres Socialistas celebrado en Copenhague, la feminista alemana Clara Zetkin propuso que el día 8 de marzo fuera proclamado jornada de lucha para las mujeres trabajadoras de todo el mundo. (Día Internacional de la Mujer. Enciclopedia Microsoft Encarta 2001). La propuesta de Zetkin fue inmediatamente aceptada por las congresistas, en recuerdo del aniversario de la muerte de 146 obreras en un incendio provocado en una fábrica textil de Nueva York.

Sin embargo, existen diversas versiones sobre los orígenes de esta conmemoración. Algunas fuentes citan que el 8 de marzo de 1908, 129 trabajadoras de la empresa Cotton de Nueva York se declararon en huelga, ocuparon la fábrica y, ante la negativa a desalojar, fueron atacadas con bombas incendiarias. Otras fuentes fechan el 3 de mayo de 1908 como primer Women's Day, día en que se llevó a cabo una Jornada de las Mujeres en el Teatro Garrick de la ciudad de Chicago, con el fin de movilizarse por el derecho al voto de la mujer. El 8 de marzo de 1909 se convocó una manifestación que reclamaba mejores condiciones de vida y de trabajo para las mujeres inmigradas, la abolición del trabajo de los niños y el derecho de voto femenino.

A partir del Congreso de 1910, las mujeres socialistas de Alemania, Suecia, Austria y Finlandia celebraron el 8 de marzo organizando manifestaciones en la calle. Una de las más importantes fue la marcha de las mujeres de Petrogrado, actualmente San Petersburgo, las cuales el 8 de marzo de 1917 (27 de febrero en el calendario ruso) salieron a manifestarse en contra del gobierno zarista, precipitando la Revolución Rusa.

Lentamente, y a medida que el feminismo ha ido cobrando fuerza en todo el mundo, el Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter exclusivamente obrero, pasando a ser una jornada de lucha en la que se reclaman los derechos de todas las mujeres en todos los ámbitos. Año tras año, miles de mujeres salen a las calles de todo el mundo para demandar nuevos derechos, defender los ya conquistados y luchar contra aquellas leyes que las discriminen o que rechacen el principio de igualdad de sexos y de oportunidades.(Día Internacional de la Mujer. Enciclopedia Microsoft Encarta 2001).

Consideraciones finales

Recientemente en un libro muy interesante,13 se dice que desde la última década del pasado siglo XX la democracia ha triunfado a escala mundial. Sin embargo, al unísono con ella también lo ha hecho la desigualdad. ¿Cómo es posible?.... Según los más destacados politólogos de esta época, la democracia es la mejor de las formas políticas que puede asumir el estado, y la desigualdad, una afrenta o estigma de la condición social. Sin embargo, ahora viven juntas. ¿Cómo se puede explicar esta paradoja?......

Hablando de democracia e igualdad se hace referencia a 2 de los autores mas grandes de estos temas, Alexis de Tocqueville (1805-1859) y Karl Marx (1818-1883). En la década de 1830, el primero se preguntaba cómo poner a salvo la libertad en medio de la igualdad. Una década mas tarde, el segundo se interrogaba en un sentido casi opuesto. Su pregunta giraba en torno a cómo podría conquistarse la igualdad política y social para todos los hombres en un contexto económico de hecho favorable sólo para los ricos y poderosos, que dejaba apenas una libertad legal/formal a las clases trabajadoras. Mientras el valor guía para Tocqueville fue la libertad, para Marx el valor guía estaba representado por la igualdad.

Las preguntas de hoy podrían ser las siguientes: ¿Cómo se puede ejercer la libertad si no se ha recibido los beneficios de un trato justo y equitativo, que garantice la igualdad de oportunidades y de acceso a los bienes creados por los hombres y mujeres que componen la sociedad en cuestión?..... ¿Pueden las mujeres ejercer su libertad en el plano político, social, laboral, familiar, en la planificación familiar, en la elección de su pareja, en el disfrute del placer sexual, si no son antes reconocidas como pares de los hombres en el disfrute de oportunidades y acceso de todos los bienes, materiales y espirituales, creados en conjunto?

Es preciso aprovechar el momento actual, en que los efectos del neoliberalismo se han dejado sentir no sólo en el plano económico, con sus grandes desigualdades, sino también en los valores morales, con la afectación de la solidaridad, la honestidad y el respeto a la dignidad plena del hombre y ha hecho surgir, al propio tiempo, la necesidad de revivir la ética. Curiosamente, ¡está de moda!.....

Los períodos de crisis pueden ser etapas de desánimo; pero también de reflexión y discernimiento, todo depende de la actitud con que las personas y la sociedad los enfrenten. Podría ser este un buen momento para reclamar con mayor fuerza los derechos legítimos de las mujeres, en todos los órdenes, y encontrar coherencia entre el discurso y la práctica.

Summary

The gender approach of the health inequities from the Bioethics point of view

This paper makes an analysis of the health inequities seen with a gender approach from the point of view of Bioethics, a discipline that establishes a bridge between man and his social and natural setting to the light of the moral values. Starting from the definition of health inequities and how they are reflected in the case of woman, the treatment given to women along history is exposed, making emphasis on the aspects connected with sexual and reproductive health since adolescence, and making also reference to abuse, mistreatment and violence to conclude with the theoretical debate about the fundamental ethical principles, or of prima fascie, whose violation affects women doubly.

Keywords: Gender, inequities, Bioethics.

Referencias bibliográficas

1. Rawls J. A Theory of Justice. Ética, ética femenina y ética feminista. En: Careaga Pérez G, editores. Ética y Salud Reproductiva. México: Grupo Editorial Miguel Ángel Porrúa;1998.

2. Rawls R. Teoría de la Justicia. Madrid: F C E; 1978.

3. Rawls J. Justicia como equidad. Barcelona: Editorial Paidós; 1986.

4. Rawls J. Sobre las libertades. Barcelona: Editorial Paidós ; 1986.

5. Rosas A. Discusión sobre la teoría de Rawls. Bogotá: Revista Colombiana de Filosofía. 1998 (106).

6. Sen A. Discurso frente a la Asamblea Mundial de la Salud de 1999. Boletín de la OMS. Salud en el Desarrollo;77(8) (serie en Internet). Disponible en: http://www.who.int/bulletin/pdf/issue8/critical.pdf)

7. Biblia. Antiguo Testamento. Revisión de 1960. México: Sociedades Bíblicas en América Latina; 1986.Génesis 2:7.

8. Santoni E. El Islam . Bélgica: Editorial Marabout; 1990.

9. Biblia. Antiguo Testamento. Revisión de 1960. México: Sociedades Bíblicas en América Latina;1986. Génesis 2:18-24.

10. Biblia. Antiguo Testamento. Revisión de 1960. México: Sociedades Bíblicas en América Latina; 1986.Génesis 3:16.

11. Homère. L'Ilíade. Le livre de poche. Paris:Editions Gallimard ; 1963.

12. Casado M. Observatori di Bioética i Dret. Barcelona: Parc Cientific; 2002.

13. Strasser C. Democracia & Desigualdad. Sobre la "democracia real" a fines del siglo XX. Buenos Aires: CLACSO; 2000.

Bibliografía consultada

  • Aristóteles. Política. México: Editorial Porrúa; 1992.
  • Beauchamp T, Childress B. Principles of biomedical ethics. Oxford: University Press; 1979.
  • Careaga Pérez G, editores. Ética y salud reproductiva México: Editorial Porrúa; 1998.
  • Durkheim E. Las reglas del método Sociológico Buenos Aires: Editorial Schapire; 1965.
  • Enciclopedia Microsoft Encarta. 2001.
  • Jardín A. Alexis de Tocqueville. 1805-1859. México: Fondo de Cultura Económica; 1988.
  • Marx K. La Ideología alemana. La Habana: Editora Política; 1965.
  • Maslow A. The Psychology of Science. New York: Harper & Row; 1966.
  • Van Rennsselaer P. Bioethics: bridge to the future. Englewood Cliffs, New Jersey: Prentice Hall; 1971.
  • Rousseau JJ. El contrato social. Madrid: Edición Aguilar; 1969.
  • Weber M. Ensayos sobre metodología sociológica. Buenos Aires: Amorrortu; 1973. (1904-1918).

Recibido: 16 de enero de 2004. Aprobado: 30 de enero de 2004.
Prof. María del Carmen Amaro Cano. Centro de Estudios Humanísticos FCM "General Calixto García". Calle 27 y G. Vedado. La Habana, Cuba.

1 Profesora Auxiliar. Presidenta de la Cátedra de Bioética FCM "General Calixto García". Miembro de la Comisión Nacional de Ética Médica. Miembro del Comité Nacional Cubano de Bioética.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons