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Revista Cubana de Enfermería

versión impresa ISSN 0864-0319versión On-line ISSN 1561-2961

Rev Cubana Enfermer v.24 n.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2008

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

Percepción de muerte y felicidad en estudiantes de Licenciatura en Enfermería

 

Perception of death and happiness in students of Nursing Baccalaureate

 

 

Maritza C. Acosta NordetI; Juan José Rondón CabreraII; Mercedes Soler Lahitte BignoteIII

I Máster en Atención Primaria de Salud. Profesor Auxiliar. Santiago de Cuba, Cuba.
II Licenciado en Enfermería. Profesor Asistente. Santiago de Cuba, Cuba.
III Licenciado en Enfermería. Profesor Auxiliar. Santiago de Cuba, Cuba.

 

 


RESUMEN

Objetivo: conocer si están influyendo los educadores en la formación de un sistema de valores humano-altruistas en los estudiantes del nuevo modelo formativo, que les permita modificar la percepción de la muerte y la felicidad para asumir sus intervenciones, en correspondencia con estos eventos.
Métodos: se realizó un estudio descriptivo-prospectivo para valorar su percepción durante la formación académica del Licenciado en Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas en Santiago de Cuba durante los cursos académicos 2003-2006, se seleccionaron como muestra 30 matriculados en el primer año por el método aleatorio simple.
Resultados: se encontró en primer año la percepción de la muerte asociada a los significados de "temor", "fin de la vida" y "no sé", hasta prevalecer en tercero "paro de las funciones vitales", "paro cardio-respiratorio" y "reto para el ejercicio profesional".
Conclusiones: en cuanto a la influencia del proceso formativo en la consolidación de valores universales, se percibe la felicidad en el tercer año como un estado anímico, el sujeto amplía sus horizontes hacia la felicidad y acepta la muerte como un proceso natural.

Palabras clave: Educación, muerte, felicidad.


ABSTRACT

Objective: to know if educators are influencing on the formation of a system of human-altruist values among the students of the new formative model that allow them to change the perception of death and happiness to assume their interventions in correspondance with these events.
Methods: a descriptive prospective study was carried out to assess the perception of the Nursing Bachellor during their academic training at the Faculty of Medical Sciences in Santiago de Cuba during the academic courses 2003-2006. 60 students enrolled in the first year wee selected by the simple random method.
Results: in the first-year students it was found the perception of death associated with the meanings of "fear", "end of life", and "I don't know" until the prevalence among the third-year students of "cessation of the vital functions", "cardiorespiratory arrest" and "challenge for the professional exercise".
Conclusions: as regards the influence of the formative process on the consolidation of universal values, happiness was perceived in third year as a mood state, the subject widens his horizons to happiness and accepts death as a natural process.

Key words: Education, death, happiness.


 

 

INTRODUCCIÓN

 

La educación es al hombre lo que el molde al barro: le da forma.

Jaime Balmes

 

El afán humano de encontrar la felicidad y cómo enfrentar la muerte debe colocarse en el centro de las concepciones teóricas del profesional de Enfermería.

El hombre vive y actúa movido por el interés de satisfacer sus necesidades, desde las más simples y elementales que garantizan su existencia, hasta las más complejas de carácter espiritual. Pero unido a la satisfacción de sus necesidades y con el objetivo de orientar y organizar su vida, el hombre plantea problemas en la medida que interactúa con el resto de la sociedad y así surgen interrogantes sobre cómo vivir, cuál es el sentido de la vida, e incluso, sobre si vale la pena o no vivir. Todas estas cuestiones están determinadas por la limitación histórica de nuestras vidas, el afán humano de encontrar la felicidad o no enfrentar los problemas de salud y la muerte o los aspectos relacionados con las esferas afectiva y emotiva.1

Meditar sobre problemas que tienen lugar en la vida humana es un acercamiento a la necesidad de humanizar su existencia y adquiere una especial significación, sobre todo para aquellos profesionales que de una forma u otra velan por el bienestar del hombre, por lo que las intervenciones en la esfera de salud en el tratamiento de un paciente, no pueden quedar reducidas únicamente a una recopilación de datos científicos de carácter biológico; se ha convertido en una exigencia de la época enfrentarse al individuo con una profunda comprensión de su esencia social y desde una posición realmente humanista de sus problemas.1

La muerte y la felicidad siempre han estado presentes en la vida de los hombres, por lo que deben colocarse en el centro de las concepciones teóricas del profesional y al lado del conocimiento científico por su interrelación con el dolor, el sufrimiento, la vivencia humana, la naturaleza física o psicológica con la realidad,2 aspecto que fortalece Jean Watson al definir: "la formulación de un sistema de valores humano-altruistas se adquiere en las primeras fases de la vida, pero puede recibir una honda influencia de los educadores en el campo de la enfermería"; esta afirmación constituyó para los investigadores una interrogante cuando reflexionamos sobre el nuevo modelo formativo de la Licenciatura en Enfermería que se vincula a la prestación de servicios al culminar el primer año, tiene la práctica como criterio de la verdad en la fusión de la docencia y la asistencia e influye en la percepción de la realidad y la formación de valores universales para el enfrentamiento a diferentes eventos de la vida.3,4

Lo antes señalado nos permitiría corroborar "el cultivo de la sensibilidad ante uno mismo y los demás". El reconocimiento de los sentimientos conduce a una autorrealización a través de la aceptación de uno mismo, tanto en la enfermera(o) como en el paciente. Las enfermeras(os) al reconocer su sensibilidad y sus sentimientos se hacen más sinceras(os), auténticas(os) y sensibles ante los demás, 3 para dirigir su actuación y estimular una actitud que les permita asumir valientemente el hecho y enfrentarlo, con una visión positiva de lucha ante la muerte o estimular la satisfacción de necesidades hasta alcanzar una armonía que se traduzca en felicidad, 5 aspectos que consideramos necesario valorar por la significación de la muerte y la felicidad en la formación académica de los estudiantes del nuevo modelo formativo, según transitan desde el primer año hasta el tercero, por la influencia que deben ejercer las actividades curriculares y extracurriculares, para alcanzar la formación de valores universales y la percepción de los problemas en los contextos escuela-institución de salud-sociedad.4,5

Estos aspectos cobran relevancia en nuestro sistema de formación académica, por su enfoque humanístico, pero en la práctica como criterio de la verdad, es necesario saber si están influyendo los educadores en la formación de un sistema de valores humano-altruistas en los estudiantes del nuevo modelo formativo, que les permita modificar la percepción de la muerte y la felicidad para asumir sus intervenciones, en correspondencia con estos eventos.

 

MÉTODOS

Se realizó un estudio descriptivo-prospectivo para valorar la percepción de la muerte y la felicidad en la formación académica del Licenciado en Enfermería en los cursos escolares del 2003 al 2006 en la Facultad de Ciencias Médicas No. 2 de Santiago de Cuba.

El universo estuvo constituido por 89 estudiantes matriculados en el primer año de la carrera en el curso escolar 2003-2004, se seleccionaron por el método aleatorio simple, que consistió en tomar del listado de matrícula los nombres que correspondieran en el orden numérico a los impares iniciando por el uno, hasta registrar la cifra de 30, es decir, la muestra.

Se hizo una exhaustiva revisión bibliográfica sobre el tema, constituyendo una novedad el diseño curricular de la carrera, la caracterización de los integrantes de la muestra, la universalización de la enseñanza, los planes metodológicos y el proyecto de trabajo educativo que nos permitió establecer como estrategia general la formación de valores universales.

Para cumplimentar los objetivos propuestos se diseñó un modelo de entrevista (anexo 1) que se aplicó después de obtener el consentimiento informado (anexo 2), el acta de confiabilidad de los investigadores (anexo 3), en el curso introductorio del primer año, el primer semestre del segundo y tercer año de la carrera.

Los datos primarios se procesaron en una microcomputadora ACER-500, los resultados derivados de ellos se consignaron en tablas de contingencias de una entrada y cruzamiento de variables, utilizando el porcentaje como medida de resumen en todos los casos.

Los principales hallazgos se confrontaron con estudios afines realizados en Cuba y otros países, mientras que a través de un método deductivo-inductivo se pudo llegar a conclusiones y emitir recomendaciones pertinentes.

 

RESULTADOS

Vale reconocer que para los profesionales de la salud, su práctica carece de sentido si no tienen claramente definido conceptos básicos como: muerte, dolor, sufrimiento y felicidad.

En la tabla 1 se describe la distribución de estudiantes según vía de ingreso y sexo, predominando la procedencia de Pre-Universitario con un 63,3 %, seguido del Curso de Superación Integral para jóvenes para un 30 %. El comportamiento del sexo 50 % en femenino y masculino. (Figura 1).

La relación de los grupos de edades según ingreso a la carrera (tabla 2) se comportó con el predominio del grupo de 17-19 años, 63,3 %, seguido de un 33,3 % por el de 20 a 22 años. (Figura 2).

La significación de la muerte en los estudiantes de Licenciatura en Enfermería según los años de la carrera (tabla 3) se comportó en el primer año con el significado de "temor", "fin de la vida" y "no sé", en un 13,3 %, seguido del "miedo, "descanso", "dejar de existir", "despedirse del mundo", en un 10 %, mientras que en el segundo año correspondió a expresiones como "paro de las funciones vitales", en un 16,6 %, seguido del "cese de la vida", en un 13,3 % y el duelo en un 10 %. En el tercer año de la carrera la expresión de mayor significación la alcanzó el "paro de las funciones vitales" y "paro cardio-respiratorio" en 6 (20 %), sucedido por "un reto para el ejercicio profesional" en 16,6 %, así como resultado final del ciclo de la vida en un 13,3 %.

El significado de la felicidad se describe en la tabla 4, predominaron las expresiones: "un momento", "ser amado", "amar", en un 13,3 % respectivamente, el 10 % guarda relación con expresiones como "alegría", "alcanzar una meta". En el primer año de la carrera y en el segundo año el 16,6 % lo consideró como un "sentimiento", el 13,3 % guardó relación con "un momento" y "amar", es relevante que un 10 % la consideró como "un estado de ánimo", "alcanzar una meta" y "ser amado". En el tercer año de la carrera el 33,3 % lo consideró como "un estado anímico", seguido de "un sentimiento" en un 13,3 %, alcanzar una meta fue una expresión de 3 estudiantes para un 10 %.

En relación con la valoración del sentido de la vida luego del enfrentamiento con la muerte (tabla 5), los estudiantes consideraron que "es un proceso innato en el hombre" para un 40 %, seguido de "una verdadera esencia humana" en un 33,4 %, el 26,6 % dio como valoración que es "una contradicción entre la vida y la salud". (Figura 3).

 

DISCUSIÓN

La muerte y la felicidad siempre han estado presentes en la vida de los hombres, por lo que deben colocarse en el centro de las concepciones teóricas del profesional y al lado de sus conocimientos científico-técnicos.1

Los estudiantes al incorporarse a la formación en Enfermería deben prepararse para observar, interpretar, demostrar, aplicar y desarrollar habilidades que al culminar el tercer año de la carrera puedan ser alcanzadas, permitiéndole conocer sus propias respuestas emocionales ante diferentes eventos de la vida; examinar sus propios sentimientos acerca de la muerte o felicidad y capacitarse científicamente para utilizar los conocimientos de la profesión, aspectos que se van moldeando en el transcurso de los diferentes años de la carrera en los contextos de la escuela e instituciones de salud.4

La formación humanística del nuevo modelo pedagógico formativo le permite al estudiante expresar una valoración acerca del proceso de salud-enfermedad y dentro de esto, lo relacionado con la muerte y la felicidad, partiendo de que la muerte es la forma en que muere el individuo considerándose como algo personal.6 Los estudiantes tienen su primer contacto con ella en las instituciones de salud. La simple idea de la muerte es atemorizante o incluso insoportable para muchos, de ahí que prepararlos para enfrentar este proceso es imprescindible al tener un compromiso profundo con la vida y la salud. Los pacientes moribundos representan una contradicción directa con este compromiso, pues pudiera considerarse una representación del fracaso de la asistencia sin dejar de reconocer el rol que juega la enfermera con el paciente y sus familiares, se debe transitar por diferentes fases en las cuales se requiere ser competente y tener un buen desempeño profesional para propiciar las intervenciones de enfermería según las necesidades, modificando positivamente la identidad profesional.7,8

La enfermera necesita conocer y examinar sus propias respuestas emocionales, de ahí que manejar el concepto de felicidad como sistema de placeres particulares en los cuales se suman los hechos pasados y futuros coincidiendo con definiciones como "una determinada actividad del alma desarrollada conforme a la virtud".6

Preguntamos a nuestros estudiantes: ¿Qué fenómeno raro es este cuya búsqueda lleva casi toda la vida como meta genuinamente humana? Nos hace pensar en nuestro José Martí cuando expresó "la felicidad existe sobre la tierra y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo y la práctica constante de la generosidad".9

Es cierto que el término felicidad tiene un componente social, cultural e histórico, de búsqueda dentro de nosotros mismos y para ello hay que estar preparados, educados. En múltiples ocasiones la posibilidad de una vida feliz está cerca, sin embargo, no se consigue verla por falta de una perspectiva, constituye una prioridad en la formación de profesionales de enfermería. La valoración de este concepto depende de nuestros sistemas de valores al formar parte de una sociedad, a la vez que es hijo de su tiempo y, por tanto, se encuentra inserto en un reino del valor (de principios, valores y normas) que él no inventa ni descubre personalmente. Se trata, de nuestro sentido de la vida y en especial del desarrollo de nuestra espiritualidad, esto hace que este concepto debe ser del dominio de los profesionales de la salud en la práctica diaria.1,3,10

El diseño curricular de la carrera, la caracterización de los estudiantes, el proceso de universalización de la enseñanza, el trabajo metodológico, y el proyecto educativo de cada año, nos permitieron hacer valoraciones significativas en relación con la muerte y la felicidad en la medida que se fueron incorporando asignaturas básicas y específicas; además de potenciar los valores universales que pueden aparecer en los conflictos éticos relacionados con valores personales, morales, culturales, profesionales y no morales,8 los que proporcionarán una formación integral y un estudiante capaz de promover cuidados responsables e inteligentes para el bienestar físico, psíquico y social, dándole un sentido positivo a la existencia del hombre, tomando como concepto fundamental que estos procesos son innatos en el hombre y se forman de acuerdo a las condiciones socio-históricas y los determinantes culturales, proporcionando la verdadera esencia humana.5,7

La validación de nuestros resultados permitió que nuestros estudiantes expresaran sus criterios acerca de la muerte y la felicidad, quienes consideraron que el sujeto aprende a vivir en su medio social cuando se prporciona una existencia más sana, teniendo en cuenta su espiritualidad, ampliando sus horizontes hacia la vida, la felicidad y aceptando la muerte como el proceso natural que realmente es.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Méndez Laría A, Pomares Boris E. Los conceptos dolor, sufrimiento y felicidad. La Habana: Ed. Científico Técnica; 2000.

2. Porras Gallo MI. Del hospital o el sentido propio del dolor. Rev June.1993; Vol. XLV.

3. Herman Watson y col. Filosofía y ciencia de la asistencia. Modelos y Teorías de Enfermería. 4ta ed. Madrid: Ed. Harcourt;2000.

4. MINSAP. Nuevo modelo formativo para el Licenciado en Enfermería. Plan D. La Habana;2003.

5. Frit P, et al. Interpersonal comunication in nursing norwalk. CT appletion-century-crofts;1984.

6. Morales Calatayud F. Psicología de la salud. Conceptos básicos y proyecciones de trabajo. La Habana: Ed. Científico Técnica;1999.

7. García C, Sanz Carrillo, Lasa Labaca. La enfermedad y el sentido del sufrimiento. Cuadernos de Bioética. 1996;7(25):50-7.

8. Amaro Cano MC. Problemas éticos y bioéticos en Enfermería. La Habana: Ed. Ciencias Médicas;2005.

9. Martí Pérez J. Nuestra América. En:Obras escogidas. Tomo 2. Centro de Estudios Martianos. La Habana: Ed. Ciencias Sociales;1992.

10. Madina Castellano CD. Ética y legislación. Madrid: Ed. Difusión avances de enfermería; 2002.

 

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

- Dugás BW. Tratado de enfermería práctica. 4ta Edición Interamericana. S.A. México 1996:727-8.

- MINSAP. Indicaciones metodológicas: proyecto de trabajo educativo. Fac. Ciencias Médicas No. 2. Santiago de Cuba. 2003.

- Ramos Favelo y col. La formación de valores en las nuevas generaciones. La Habana;1999.

- Cardona Sánchez A. Formación de valores teóricos, reflexiones y respuestas: Ed. Grijalbo. México; 2000.

- Núñez Villavicencio C. Psicología y salud. Conceptos Básicos. Edit. Ciencia y Técnica. La Habana 2001:12-18/41-55.

 

 

Recibido: 6 de abril de 2008.
Aprobado: 5 de junio de 2008.

 

 

Maritza C. Acosta Nordet. Instituto Superior de Ciencias Médicas. Facultad de Enfermería, Santiago de Cuba, Cuba. E-mail: tamara@sierra.scu.sld.cu.

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