Introducción
Los cambios demográficos acontecidos en las últimas décadas favorecen el incremento sostenido de personas mayores, lo que demuestra las bondades que para la salud y la vida de los seres humanos ofrece el desarrollo. Este panorama muestra el aumento de enfermedades no transmisibles, tales como las demencias. Según investigaciones, estas constituyen la primera causa de discapacidad en ancianos y la que genera mayor dependencia, necesidad de cuidado, sobrecarga económica, estrés psicológico en el cuidador1) y costos al sistema de salud, los cuales en Cuba en los próximos 30 años se incrementaran en tres veces la cifra actual estimada de 512 millones de dólares anuales.2,3)
Se estima que 46,8 millones de personas sufren de demencia a nivel mundial, con 7,6 millones de nuevos casos en el año. El número de personas con demencia se duplicará cada 20 años para alcanzar los 74,7 millones en el 2030 y 131,5 millones en el 2050, incremento que será más marcado en las regiones en vías de desarrollo que en las regiones desarrolladas. La incidencia de la demencia a nivel mundial es 9,9 millones de casos, es decir cada 3,2 segundos se diagnostica un nuevo caso.4
Estudios epidemiológicos realizados en los municipios de Marianao, La Lisa, Playa, Diez de Octubre, Bauta y en algunos de los cabeceras de Matanzas muestran una prevalencia del síndrome demencial, entre 6,4 y 10,2 % en la población de 65 años y más, con un predominio en el sexo femenino y 5,5 % corresponde a la enfermedad de Alzheimer.5
La enfermedad de Alzheimer, una de las demencias más frecuentes, se asocia con factores genéticos y ambientales;6 caracterizado por ser un proceso degenerativo progresivo del cerebro, que le provoca a los enfermos desorientación, pérdida de memoria, atención y capacidad de raciocinio. Cursa por fases en las cuales el paciente pierde de manera gradual sus capacidades mentales y se torna cada vez más dependiente.7)
Rodríguez y otros en el 2010, citado por Garzón8) en el 2019, plantea que esta enfermedad afecta alrededor de 10 % de las personas mayores de 65 años de edad y de ellas 45 % tiene 85 años o más; su incidencia y prevalencia se duplica cada 5 años después de los 60 años de edad; así como que se presenta con mayor frecuencia en personas con bajo nivel educacional. No obstante, su prevalencia en los países en vías de desarrollo no es conocida, se trata de estudios muy puntuales realizados en escasos países y en poblaciones muy reducidas.
Los pacientes diagnosticados con enfermedad de Alzheimer requieren ser cuidados desde el hogar por familiares, amigos o vecinos; y por el personal de salud, en este caso se hace alusion al personal de enfermería. El cuidado es el objeto de estudio de esta profesión y el elemento que lo distingue del resto de las profesiones del área de la salud, hace referencia a la ayuda, apoyo o conductas de estímulo que facilitan o mejoran la situación de salud de una persona.9
En estudio exploratorio realizado por Garzón,8) en el área que atiende el Policlínico Docente “Julio Antonio Mella” del municipio Guanabacoa, se pudo constatar que 19,4 % de la población es adulta mayor, de los cuales 1,06 % padece de enfermedad de Alzheimer. Los antecedentes y la problemática antes enunciada conducen a los autores a la siguiente interrogante: ¿Cómo caracterizar desde la perspectiva enfermería a los pacientes diagnosticados con enfermedad de Alzheimer en los estadios leve o moderado?
Por lo que esta investigación tuvo como objetivo establecer la relación entre características sociodemográficas y estadios de la enfermedad de Alzheimer desde una perspectiva enfermera.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo correlacional en el área de salud del Policlínico Docente “Julio Antonio Mella” en el municipio Guanabacoa, La Habana, Cuba, durante abril y mayo del año 2018. El universo de estudio estuvo constituido por 81 pacientes con enfermedad de Alzheimer que cumplieron con los siguientes criterios de inclusión: ser diagnosticado con enfermedad de Alzheimer en los estadios leve o moderado, tener 65 años y más, residir en el área de salud del Policlínico Docente “Julio Antonio Mella”, recibir los cuidados de un miembro de la familia y voluntariedad del cuidador principal de participar en el estudio, previo consentimiento de participación.
Las variables estudiadas fueron: edad, sexo, estadio de la enfermedad, estado civil y nivel educacional. Se consideró:
Edad: tiempo que una persona ha vivido desde su nacimiento hasta la edad que tenía el paciente en el momento de la investigación.
Sexo: según sexo biológico.
Estadio de la enfermedad: según el resultado del Clinical Dementia Rating (CDR) aplicado en la consulta de geriatría.
Estado civil: se consideró el estado civil que en el momento de la investigación tenía el paciente.
Nivel educacional: se consideró el grado escolar vencido.
Fueron utilizados como métodos del nivel teórico la sistematización, el análisis documental y el histórico lógico. Para la aplicación del método empírico, los cuidadores principales de los pacientes con enfermedad de Alzheimer en los estadios leve o moderado debieron responder el cuestionario sociodemográfico y clínico, el cual fue validado en un estudio de prevalencia de la demencia realizado en 24 países, incluido Cuba;8) el mismo consta de dos partes: el cuestionario de la persona mayor con demencia que, aunque recoge información sobre el enfermo, es contestado por el cuidador y el cuestionario del cuidador. Mediante la aplicación de este se caracterizó a los pacientes con enfermedad de Alzheimer leve y moderada, para lo cual se visitaron sus viviendas.
Para el procesamiento y análisis estadístico de la información se utilizó el paquete estadístico IBM SPSS versión 20.0 para Windows, con los que se confeccionaron las tablas estadísticas de frecuencia absoluta y porcentaje, se calculó la media y la desviación estándar para la edad de los pacientes y; se comprobó la relación del estadio de la enfermedad con las variables sociodemográficas a través de la prueba paramétrica coeficiente de correlación de Pearson (r). Esta prueba mide la dirección y fuerza de la asociación de dos variables ordinales basándose en la diferencia entre rangos, con lo que resultan adecuadas para el objetivo de este estudio. Los valores de estas pruebas pueden oscilar entre -1 y +1 indicando asociaciones negativas o positivas respectivamente, significando el valor cero no asociación.10
El estudio fue aprobado por la Comisión de Ética del Consejo Científico de la Facultad de Enfermería “Lidia Doce” y del Policlínico Docente “Julio Antonio Mella”. Los participantes en la investigación fueron informados de su libertad a participar y de retirarse de la investigación en cualquier momento, si así lo estimaran pertinente, sin que su decisión afectara las relaciones con el personal de salud a cargo de esta.
Resultados
La caracterización de los pacientes con enfermedad de Alzheimer mostró un predominio del grupo de edades de 80 años y más, 60,50 %; continuado por el de 75-79 años con 16,00 %, y con un 8,00 % los grupos de edades de 65-69 años y 70-74 años. La media de edad fue de 79,22 y una desviación típica de 6,334, significa que el promedio el grupo de edades se ubica en 79,22 años. Así mismo se desvía de 79,22 en promedio 6,334 unidades respecto a la media (Tabla 1).
El 63,00 % eran mujeres y solo 37,00 %, hombres. El 63,00 % de los pacientes se encontraban en un estadio moderado, mientras que el 37,00 % cursaban por el estadio leve de la enfermedad. En el estado civil predominó con el 45,70 % los pacientes viudos(as), seguido de los casados(as) con 29,60 %; los divorciados(as) y solteros(as) con 14,80 % y 9,90 % respectivamente. En el comportamiento del nivel de escolaridad las categorías hasta secundaria terminada, 64,20 %; y preuniversitario terminado, 29,60 % fueron las que más aportaron al estudio, seguidas del nivel superior con un 6,20 % (Tabla 1).
Al tener en consideración la correlación entre el estadio de la enfermedad y las características sociodemográficas (Tabla 2), en el estudio se demostró una correlación positiva débil para la variable edad (r=,466), y es significativa en el nivel del 0,01 (s=,000); correlación negativa débil para las variables sexo (r=-,206) la cual es significativa en el nivel del 0.05 (s=,033) y estado civil (r=,079) (s=,241); y correlación positiva considerable para la variable nivel de escolaridad (r= -,270) y es significativa en el nivel del 0,01 (s=,007).
Discusión
Los resultados de los grupos de edades se relacionan con los encontrados por otros investigadores del ámbito internacional11,12 y nacional.13,14 En Cuba, según la Oficina Nacional de Estadística e Información,15 la enfermedad de Alzheimer es la sexta causa de muerte con el 18,2 %; en la presente investigación el predominio del grupo de edades de 80 años y más, se puede relacionar con el aumento de la esperanza de vida de la población, en la cual las mujeres son más longevas que los hombres.
En el estudio el sexo más afectado fue el femenino, lo que se corresponde con los resultados de otros estudios realizados por diferentes investigadores,16,17,18 no siendo así en investigaciones internacionales.11,12) Al sistematizar otros estudios6 relacionados con el tema, se evidencia que el estrógeno en la mujer es un factor protector, y en esta etapa de la vida no se segrega esta hormona que tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Otro aspecto a tener en cuenta en la enfermedad de Alzheimer no familiar o esporádica, el gen de la apoliproteína E4 (ApoE) localizado en el cromosoma 19 es el factor genético de riesgo relacionado con el sexo.
Al tener en consideración el estado civil, los resultados no coinciden con los encontrados por estos autores en investigación previa;17 lo mismo sucede con el estadio de la enfermedad en el cual predominó el estadio leve,17 no fue así en estudio realizado por Ocaña y otros16 y Hernández y otros,19 en el cual hubo predominio de pacientes en el estadio moderado de la enfermedad, lo cual coincide con los resultados del presente estudio.
Con relación al nivel educacional estos resultados se corresponden por los obtenidos por los autores en investigación anterior,14,17 la causa de esta no coincidencia radica que Cuba en el 1962 aplicó a nivel nacional una campaña de alfabetización a toda la población, no así en los países comparados. El bajo nivel educacional se asocia con incremento del riesgo de deterioro cognitivo y demencia.18
En la literatura revisada no se evidencian estudios de otros autores nacionales e internacionales que relacionen el estadio de la enfermedad y las características sociodemográficas de los pacientes con enfermedad de Alzheimer.
En conclusión, predominaron los pacientes diagnosticados con enfermedad de Alzheimer en el estadio moderado de la enfermedad, las femeninas, viudas, con nivel educacional de secundaria terminada y una edad media de 79,22 años. Se demostró una correlación positiva débil para la variable edad, correlación positiva considerable para la variable nivel educacional, ambas con un nivel de significancia del 0,01 y, correlación negativa débil para las variables sexo, la cual fue significativa al 0,05.
De ahí la importancia de diagnosticar al paciente desde el estadío inicial de la enfermedad y en particular, el personal de enfermería debe realizar acciones con el paciente, familia, el cuidador principal y la comunidad con un enfoque biopsicosocial al tener en consideración su función integral y educativa.