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La enseñanza del idioma inglés para estudiantes de la enseñanza técnica profesional de enfermería constituye una herramienta fundamental en el cumplimiento de los objetivos integrales para la formación de los futuros enfermeros. Además, enriquece los conocimientos culturales que aporta el aprendizaje de un idioma extranjero.
En este sentido, se apoya la idea que ofrecen el Ministerio de Educación Superior de la República de Cuba en la voz de los autores del programa de estudios de la lengua inglesa en esta formación, al decir: “La asignatura contribuye a la formación científica del mundo en los alumnos, al tomar como punto de partida el lenguaje como fenómeno social y la relación pensamiento-lenguaje-cultura, así como al proporcionar el análisis de la lengua para penetrar en su esencia”.1
En su formación curricular, los estudiantes de este nivel cuentan con el aprendizaje del idioma inglés, que les permite integrarse al resto de las asignaturas que reciben, ya que puede ser utilizado como complemento de habilidades y conocimientos para esas asignaturas. La enseñanza de idioma inglés en estos estudiantes se estructura en dos etapas fundamentales:
Primera etapa: Inglés básico general para los estudiantes de los primeros años, con un enfoque comunicativo que los prepara para el uso de la información personal como herramienta fundamental en el trabajo de enfermería y su relación enfermera-paciente.
Segunda etapa: Se le dosifica la familiarización con las palabras y expresiones técnicas que se enfocan a que el estudiante conozca a través del idioma inglés su entorno de trabajo y servicio en un policlínico, salas de hospitales, casi como un inventario de vocabulario y expresiones que les permiten complementarse con las asignaturas que reciben en su formación técnico profesional.
La enseñanza del idioma inglés para estudiantes de enfermería como está concebido en los programas de estudios en este nivel constituye una herramienta cultural y técnica que motiva a los estudiantes profundizar en los conocimientos sobre la especialidad y además adquirir hábitos y habilidades que les permite mejorar su calidad en los servicios sanitarios. La enseñanza del inglés no solo debe contribuir a la eficiencia lingüística funcional, sino también a la habilidad de construir y reconstruir nuevos conocimientos (…).1
En este sentido, el conocimiento del idioma inglés les permite a los estudiantes visualizar nuevos horizontes, confrontar e intercambiar experiencias que pudieran ser aplicables en su desarrollo profesional, en su trabajo en la comunidad, en una institución hospitalaria y su alcance en futuras misiones de la salud tanto nacional como en labor internacionalista.
La asignatura idioma Inglés, dentro de la formación curricular del estudiante de enfermería, aporta como herramienta en la relación con las demás disciplinas por las que recorre el estudiante de esta enseñanza, permite desarrollar el conocimiento científico-teórico, contribuye a la motivación por tener la posibilidad de consultar materiales relacionados con la enfermería o no y solucionar diversas inquietudes cognoscitivas durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. En sentido general, hace más completa la formación de los estudiantes de enfermería de esta enseñanza.
