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El Sistema de Naciones Unidas, de conjunto con múltiples actores, apoya el avance hacia una transformación productiva y ambiental sostenible, que contribuya a garantizar la equidad, la inclusión y la calidad de vida. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible representa un cambio de paradigma. La presente Agenda es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y las 169 metas demuestran la magnitud de esta nueva agenda universal. En ella, el objetivo 3 está destinado a la salud y el bienestar, y aborda que para lograr el desarrollo sostenible es fundamental garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos a cualquier edad.1
Recientemente, en un intercambio académico escuchaba la pregunta: ¿Cómo desarrollar el proceso de Atención de Enfermería como estrategia para el cumplimiento de la Agenda 2030?; y las consideraciones apuntaron en el cuidado humanizado de enfermería según la teoría de Jean Watson. La enfermería es una ciencia humana, práctica, una actividad sistematizada que parte de una explicación lógica, racional y fundamentada. Ha contado con personas que han ejercido una influencia de gran valor al realizar diversas teorías que expliquen y definan su naturaleza, sus objetivos y su práctica.
El Proceso de Atención de Enfermería como método científico ha sido fundamental para, de forma planificada e intencionada, gestionar cuidados de enfermería de manera individualizada; como método sistemático ha permitido a los profesionales de esta ciencia perfeccionar sus prácticas cotidianas mediante la observación, descripción, explicación, predicción y control de los fenómenos de la realidad en la que están inmersos; y de manera especial del objeto de estudio de su ciencia particular es el cuidado de las personas, la familia y la comunidad.
En la actualidad, las teorías y modelos están presentes en los programas formativos de Enfermería y constituyen un conjunto organizado de conocimientos abstractos, avalados por la investigación científica y el análisis lógico. Hoy día se ha profundizado en la búsqueda de respuesta o diagnósticos, con respecto a la humanización del cuidado, los cuales se enfocan en la calidad de atención y satisfacción usuaria, basado en el estudio de conceptos prioritarios que llevan a comprender el acto del cuidado humanizado.2
Cuando el ser humano experimenta deterioro de la salud, requiere de ayuda y cuidados profesionales para lograr la adaptación. El cuidado humanizado se convierte en una filosofía de vida aplicada en la práctica profesional de Enfermería, el cual se puede definir como: una actividad que requiere de un valor personal y profesional encaminado a la conservación, restablecimiento y autocuidado de la vida, que se fundamenta en la relación terapéutica enfermera-paciente.3
La Teoría del Cuidado Humanizado de Watson sustenta la necesidad de integrar sus preceptos teóricos en las diferentes esferas del quehacer de Enfermería, gestión, asistencia, formación, docencia e investigación. El cuidado humanizado requiere de un compromiso moral por parte de los profesionales de salud, implica valores, deseo y compromiso, conocimientos y acciones de cuidar, contribuye a la sensibilización de los profesionales, hacia aspectos más humanos que contribuyan a mejorar la calidad de la atención.4
Jean Watson hace un llamado al uso sistemático del método de resolución de problemas para la toma de decisiones. Atributo relacionado con la motivación por la superación constante y adquirir nuevos conocimientos para perfeccionar la práctica diaria, basado en el método científico, que responda siempre a la búsqueda, planteamiento y solución de los problemas surgidos en la vida de los hombres. La humanización de los cuidados profesionales tiene que venir de la mano de la necesidad percibida de los profesionales y de un cambio de paradigma. Hay iniciativas que parten de la docencia crítica y reflexiva para avanzar en el cuidado y la investigación.5)
La gestión del cuidado lleva implícito conservar claridad en los pensamientos y no cometer ninguna violación que influya de manera negativa en la atención al paciente, pero para ello se hace necesario que el profesional de Enfermería actualice de manera periódica sus conocimientos y mejorar así la calidad de los cuidados en su práctica profesional.
El avance científico y tecnológico hoy es más intenso y amplio que en cualquier época anterior. El conocimiento es necesario para brindar una atención con calidad. Se hace imprescindible que el profesional de Enfermería sea capaz de enfrentar los problemas de salud que atienda a través de: su buena relación con el paciente y la familia, su capacidad intelectual, sus conocimientos y habilidades, el uso apropiado de sus manos, ojos y oídos, así como una gran dosis de sensibilidad humana.
Cuidar es una actividad humana, una relación y un proceso cuyo objetivo va allende de la enfermedad. La práctica de Enfermería se ocupa más allá del acto de cuidar y continúa siendo necesario demostrarlo desde el quehacer profesional y humanizado.
