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Pastos y Forrajes

versión impresa ISSN 0864-0394

Pastos y Forrajes vol.37 no.4 Matanzas oct.-dic. 2014

 

ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Potencial forrajero de cuatro cultivares de Pennisetum purpureum en un suelo Pardo de Las Tunas

 

Forage potential of four cultivars of Pennisetum purpureum on a Grayish Brown soil of Las Tunas

 

 

 

L. M. García1, A. R. Mesa2 y Marta Hernández3*

1Estación Experimental de Pastos y Forrajes de Las Tunas, Carretera Tunas-Bayamo km 1½ La Larga, Las Tunas
2Facultad de Agronomía, Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos, Ministerio de Educación Superior
3Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos, Ministerio de Educación Superior
*Autor para correspondencia: marta@ihatuey.cu

 

 

 


RESUMEN

Con el objetivo de evaluar el comportamiento productivo de cuatro cultivares de Pennisetum purpureum (king-grass, Cuba CT-169, Cuba CT-115 y taiwán morado), se realizó un experimento en un suelo Pardo grisáceo, en la Estación Experimental de Pastos y Forrajes de Las Tunas (Cuba). El suelo se preparó con laboreo mínimo, y se empleó una distancia de plantación de 0,90 m de camellón por 0,60 m de narigón. La edad de la semilla utilizada fue de 90 días y la profundidad de siembra, de 15-20 cm. El estudio se realizó durante dos años, en condiciones de secano y sin fertilización. El diseño fue de bloques al azar, con cinco réplicas. La dinámica de crecimiento mostró un patrón similar en todos los cultivares, y se destacó ligeramente el Cuba CT-169. La mayor altura en el primer año se alcanzó en el periodo mayo-julio, y en el segundo, en julio-septiembre. En el primer año no existieron diferencias en el rendimiento de MS entre los cultivares, en una misma época; mientras que en el segundo hubo diferencias significativas en la época lluviosa y en el total anual, y el CT-169 difirió significativamente del resto (37,7 y 43,8 t de MS/ha, respectivamente). En la época poco lluviosa los cultivares tuvieron un comportamiento similar. El porcentaje de hojas no difirió en ambas épocas del primer año; mientras que en el segundo los cultivares mostraron diferencias significativas en la época poco lluviosa, y el CT-169 superó en 3-5 unidades porcentuales al resto. Se concluye que en las condiciones edafoclimáticas del presente estudio el cv. CT-169 tuvo el mejor comportamiento.

Palabras clave: Evaluación, CT-169, CT-115, king-grass, labranza mínima, taiwán morado, rendimiento.


ABSTRACT

In order to evaluate the productive performance of four cultivars of Pennisetum purpureum (King-grass, Cuba CT-169, Cuba CT-115 and Taiwán morado), an experiment was conducted on a Grayish Brown soil, at the Pasture and Forage Research Station of Las Tunas (Cuba). The soil was prepared with minimum tillage, and a planting distance of 0,90 m between rows and 0,60 m between plants was used. The age of the seed used was 90 days and the planting depth, from 15 to 20 cm. The study was conducted during two years, with neither irrigation nor fertilization. A randomized block design was used, with five replications. The growth dynamics showed a similar pattern in all the cultivars, and Cuba CT-169 stood out. The greatest height in the first year was reached during the period May-July, and in the second year, in July-September. In the first year there were not differences in the DM yield among the cultivars, in the same season; while in the second year there were significant differences during the rainy season and the annual total, and CT-169 differed significantly from the rest (37,7 and 43,8 t DM/ha, respectively). During the dry season the cultivars had a similar performance. The percentage of leaves did not differ in both seasons of the first year; while in the second year the cultivars showed significant differences during the dry season, and the CT-169 exceeded the rest in 3 to 5 percentage units. It is concluded that under the edaphoclimatic conditions of this study cv. CT-169 had a better performance.

Key words: Evaluation, CT-169, CT-115, King-grass, minimum tillage, Taiwán morado, yield.


 

 

INTRODUCCIÓN

El problema fundamental de la ganadería tropical radica en la alimentación de los animales en la época poco lluviosa. En Cuba, este periodo crítico puede durar de cuatro a siete meses ininterrumpidos (Lok et al., 2009), en los cuales el rendimiento de los pastos tropicales y la continuidad del proceso productivo disminuyen considerablemente, y ello provoca la pérdida de peso y muerte de los animales (Martínez, 2001).

Sin embargo, se conoce que los pastos y forrajes son la fuente de alimento más apropiada para el ganado vacuno, debido al elevado número de especies, su plasticidad ecológica y la posibilidad de que sean cultivados durante todo el año. Los diseños de alternativas tecnológicas para los sistemas de producción bovina en el trópico incluyen también la introducción de germoplasma forrajero como una de las principales vías para aumentar la productividad de los agroecosistemas ganaderos (Paretas y González, 1990; Ramírez et al., 2004).

La especie forrajera más usada en Cuba, después de la caña de azúcar, es Pennisetum purpureum, debido a su alta producción de biomasa y su buena proporción de hojas. Además, por su rusticidad y plasticidad se adapta a una gran diversidad de suelos (incluyendo los de baja fertilidad), y a condiciones climáticas adversas (altas temperaturas y bajas precipitaciones). Por ello, el objetivo del estudio fue evaluar el potencial forrajero de cuatro cultivares de P. purpureum en las condiciones edafoclimáticas de Las Tunas.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Localización. El experimento se realizó en la Estación Experimental de Pastos y Forrajes de Las Tunasperteneciente a la Red de Estaciones del Instituto de Investigaciones de Pastos y Forrajes del Ministerio de la Agricultura de Cuba, que se encuentra situada en la carretera Las Tunas-Bayamo, a los 20°54´ de latitud Norte y los 76°55´ de longitud Oeste, a una altura de 50 msnm.

Suelo. El suelo del área experimental se clasifica como Pardo grisáceo (Hernández et al., 1999), y se caracteriza por presentar poca profundidad efectiva, baja fertilidad, poca retención de humedad, pH ligeramente ácido y topografía ligeramente ondulada. En la tabla 1 se muestra la composición química del suelo empleado en la investigación.

Clima. En comparación con la media histórica (últimos 11 años), los periodos poco lluviosos fueron muy severos; mientras que la temperatura y la humedad relativa del aire no variaron con respecto a la media histórica (tabla 2).

Tratamientos y diseño. Se utilizó un diseño de bloques al azar, con cinco réplicas y cuatro tratamientos, que estuvieron constituidos por cuatro cultivares de la especie P. purpureum: king grass, Cuba CT-169, Cuba CT-115 y taiwan morado. El experimento tuvo una duración de dos años.

Procedimiento experimental. La preparación de tierra se realizó con laboreo mínimo, por ser un suelo maestro sin grandes infestaciones de plantas arvenses; para ello se empleó un tractor Yum-6m y una grada de 2 200 lb, y se le hicieron dos pases de grada al área. El surcado se realizó con una yunta de bueyes y un arado de vertedera.

La distancia de plantación fue de 0,90 m de camellón por 0,60 m de narigón, y en cada surco se plantaron 11 esquejes dobles, por lo que cada parcela quedó constituida por 44 plantones. El tamaño de los esquejes fue de 25-30 cm, y cada uno tenía de tres a cinco yemas por tallo. La edad de la semilla utilizada fue de 90 días y la profundidad de siembra, de 15-20 cm. El tape se realizó con azada, con una capa de suelo de 3-5 cm.

Las parcelas contaron con un área total de 28 m² (7 m de largo por 4 m de ancho), con separación de 1 m entre ellas, y estaban constituidas por cuatro surcos. Se desecharon los dos surcos correspondientes a las partes exteriores de las parcelas, para eliminar el efecto de borde, por lo que el área de cálculo de cada parcela fue de 14 m².

La frecuencia de corte fue de 60 días en el periodo lluvioso (PLl) y de 90 días en el poco lluvioso (PPLl). Todos los cortes cinco al año (dos en el PPLl y tres en el PLl) se hicieron a nivel del suelo. Después de cada uno se realizaron labores de cultivo con bueyes y limpieza de plantas indeseables con azada.

Mediciones. Se determinó la altura con una regla graduada en centímetros, que se colocó próxima a la planta de forma perpendicular al suelo, desde la superficie de esta hasta que las hojas se doblaran en su mayoría; además del rendimiento de MS; el porcentaje de hojas y el número de hijos por plantón.

El procesamiento de los datos se realizó con el paquete estadístico Software Estadística, versión 2.0, del Instituto de Ciencia Animal (1998). Para la comparación de las medias se empleó la dócima de Duncan (1955).

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Una de las variables estudiadas en esta investigación fue la altura del pasto, ya que es uno de los componentes del rendimiento. Varios investigadores la han utilizado para indicar el crecimiento y el rendimiento de los cultivos. En este sentido, Olivera (2004) la empleó para caracterizar algunas accesiones de Brachiaria spp., Noda (2006) informó que dicha variable influyó positivamente en el rendimiento de MS de Morus alba, mientras que Martínez et al. (2010) hallaron ecuaciones debidamente ajustadas entre la altura y el rendimiento de MS.

En el primer año (fig. 1) la dinámica de crecimiento mostró un patrón similar en todos los cultivares, y Cuba CT-169 se destacó ligeramente. En sentido general, la mayor altura se alcanzó en el periodo mayo-julio. Durante esos meses se registraron precipitaciones de 200 mm, la temperatura promedio fue de 26,4 ºC y la humedad relativa de 79 %; por lo que las condiciones para el crecimiento y el desarrollo del cultivo fueron favorables.

Mientras, en el segundo año (fig. 2) el cv. Cuba CT-169 se destacó en el crecimiento durante toda la etapa experimental. El periodo de mayor crecimiento fue julio-septiembre, lo que pudo estar relacionado con la cantidad de lluvia caída (312 mm). Además, en esta etapa las plantaciones pudieron haber recibido la mayor cantidad de horas-luz para realizar las funciones fotosintéticas.

Este resultado coincide con lo informado por Martínez et al. (2010), quienes hallaron que CT-169 presentó una talla alta y un rápido crecimiento, y por Caballero (2013), quien obtuvo una mayor altura en la accesión CT-169, sin diferencias significativas con el king grass y el CT-115.

Los resultados de Lok et al. (2009) en cuanto a la altura del king grass en un banco de biomasa de esta especie fueron mayores a los obtenidos en este trabajo, debido quizás a las diferencias que existieron en cuanto a la fertilidad de los suelos, así como al régimen de precipitación y demás condiciones ambientales, tanto en el PLl como en el PPLl.

En cuanto al rendimiento de MS, no se observaron diferencias significativas entre los cultivares en una misma época, durante el primer año de evaluación (tabla 3). No obstante, el rendimiento del cv. Cuba CT-169 tendió a ser mayor.

En el segundo año de evaluación (tabla 4), el cv. Cuba CT-169 difirió significativamente del resto de los tratamientos en este indicador, lo cual se manifestó en el PLl y en el total anual. Ello corrobora lo señalado por Martínez et al. (2010) acerca de la relación entre la altura y el rendimiento, ya que este cultivar sobrepasó a los demás en altura y su rendimiento fue superior a las 40 t/ha. En la época de menor precipitación todos los cultivares tuvieron un comportamiento similar.

En el segundo año los rendimientos fueron superiores en todos los cultivares, tal como sucede en la mayoría de las gramíneas, debido fundamentalmente a que el sistema radical se profundiza con la edad de la plantación y, además, a que la precipitación fue mayor en este año. En tal sentido, los estudios de Lok et al. (2009) demostraron que el género Pennisetum cuenta con las especies de mayor desarrollo radical, ya que sus raíces exploran hasta 30-50 cm de profundidad.

El porcentaje de hojas de los diferentes cultivares de esta especie (tabla 5) no mostró diferencias significativas en ambas épocas del primer año. En el PLl este indicador fue mayor con respecto al PPLl.

En el segundo año de evaluación (tabla 6), los cultivares mostraron diferencias significativas (p < 0,05) en cuanto al porcentaje de hojas solamente en el PPLl, y el cv. Cuba CT-169 superó en 3-5 unidades porcentuales al resto. Este hecho reviste gran importancia, ya que puede implicar que los tenores proteínicos y de digestibilidad sean superiores cuando este forraje se les suministre a los animales; puesto que, según Chacón y Vargas (2009), los materiales con una proporción de hojas más alta presentan un mayor valor nutricional. En el PLl no se encontraron diferencias significativas, en correspondencia con lo obtenido por Martínez et al. (2009).

La mayor cantidad de hojas en el cv. Cuba CT-169, en ambas épocas y años de evaluación, coincide con lo informado por Herrera y Martínez (2006); quienes plantean que dicho cultivar supera al king grass en 8-10 unidades porcentuales de hojas, y que estas son más anchas y largas.

A criterio de Chamorro et al. (2011), el número de hojas en las gramíneas está relacionado con la capacidad fotosintética y una mayor concentración de nutrientes, lo que permite que las plantas alcancen una productividad más alta. Ello explica los resultados alcanzados en el cv. Cuba CT-169.

Otro aspecto importante fue el número de hijos por plantón en los cuatro cultivares de P. purpureum, indicador que mostró diferencias significativas en los dos años de evaluación (tabla 7) entre los cultivares.

En el PPLl, en ambos años de evaluación, el cv. Cuba CT-115 mostró el menor ahijamiento, y difirió del resto. Por otro lado, en el PLl del primer año el cv. Cuba CT-169 presentó el mayor ahijamiento, sin diferir de taiwán morado; mientras que en el segundo año difirió del resto de los cultivares.

En sentido general, el ahijamiento fue bajo en todos los cultivares, lo que pudiera estar relacionado con el marco de plantación utilizado. En este sentido, Crespo (2006) reportó de 30-40 hijos por plantón, pero con el empleo de una mayor distancia de plantación.

Según Da Cunha et al. (2011), la especie P. purpureum tiene una alta variabilidad y sus genotipos presentan características morfológicas y productivas distintivas. En este sentido, y de acuerdo con los resultados expuestos con anterioridad, se puede concluir que el cv. Cuba CT-169 hizo un uso más eficiente de los recursos disponibles y mostró un mejor comportamiento en las condiciones edafoclimáticas de Las Tunas.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Caballero, A. Caracterización productiva de cinco accesiones de Pennisetum purpureum Schum. Tesis presentada en opción al título académico de Máster en Pastos y Forrajes. Matanzas, Cuba: Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos, EEPF Indio Hatuey, 2013.

2. Chacón, P. A. & Vargas, C. F. Digestibilidad y calidad del Pennisetum purpureum cv. king grass a tres edades de rebrote. Agronomía mesoamericana. 20 (2):399-408, 2009.

3. Chamorro, D.; Parra, M. H.; Ramírez, M.; Herrera, C.; Velazco, D.; Moreno, J. et al. Evaluación morfofisiológica y producción de biomasa de materiales de P. purpureum como componente herbáceo de sistemas silvopastoriles. Resultados proyecto «Evaluaciones, selección e incorporación de nuevos materiales de especies forrajeras en sistemas de producciones ganaderas en el trópico bajo colombiano». Colombia: ACCI, Ministerio de la Agricultura, 2011.

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5. Cunha, M. V. da; Lira, M. A; Santos, Mércia V. F. dos; Freitas E. V. de; Dubeaux, J. C. B. Jr.; Mello, A. C. L. de et al. Association between the morphological and productive characteristics in the selection of elephant grass clones. R. Bras. Zootec. 40 (3):482-488, 2011.

6. Herrera, R. S. & Martínez, R. O. Mejoramiento genético por vías no clásicas. En: R. S. Herrera; G. J. Febles y G. J. Crespo, eds. Pennisetum purpureum para la ganadería tropical. San José de las Lajas, Cuba: Instituto de Ciencia Animal. p. 15-38, 2006.

7. Hernández, A.; Pérez, J. M.; Bosh, D. & Rivero, L. Nueva versión de clasificación genética de los suelos de Cuba. La Habana: AGRINFOR, 1999.

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9. Lok, Sandra; Crespo, G.; Torres, Verena; Fraga, S. & Noda, Aida. Impacto de la tecnología de banco de biomasa de Pennisetum purpureum Cuba CT-115 en el sistema suelo-pasto-animal de una unidad de producción de leche con ganado vacuno. Rev. cub. Cienc. agríc. 43:307-313, 2009.

10. Martínez, O. Manual de producción de biomasa. Yerba elefante CT-115. Ciudad de La Habana: Consejo de Iglesias de Cuba. Departamento de Coordinación de Asesoría de Proyectos, 2001.

11. Martínez, R. O.; Herrera, R. S.; Tuero, R. & Padilla, C. Hierba elefante, variedades Cuba CT-115, Cuba CT-169 y Cuba OM-22 (Pennisetum sp.). ACPA. 2.44, 2009.

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14. Olivera, Yuseika. Evaluación y selección inicial de accesiones de Brachiaria spp. para suelos ácidos. Tesis presentada en opción al título académico de Master en Pastos y Forrajes. Matanzas, Cuba: EEPF Indio Hatuey, 2004.

15. Paretas, J. J. & González, A. Ecosistemas y regionalización de pastos en Cuba. La Habana: Instituto de Investigaciones de Pastos y Forrajes, Ministerio de la Agricultura, Universidad de La Habana, 1990.

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Recibido el 10 de agosto de 2013
Aceptado el 20 de enero de 2014