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Revista Cubana de Medicina General Integral

Print version ISSN 0864-2125On-line version ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr vol.11 no.2 Ciudad de La Habana Mar.-Apr. 1995

 


Factores relacionados con la glucosuria como método de control para la diabetes mellitus

Daysi Navarro Despaigne1
  1. Doctora en Ciencias Médicas. Especialista de II Grado en Endocrinología. Asistente de Medicina Interna de la Facultad "Manuel Fajardo". ISCM-H.

RESUMEN

Con la finalidad de mejorar la calidad de la interpretación de la glucosuria como método de control para la diabetes mellitus, se analizó la concordancia entre la glicemia y la glucosuria en 54 pacientes diabéticos. La edad, el tiempo de evolución y la presencia de vejiga neurogénica fueron los factores que modificaron esta concordancia. Se reafirma la utilidad de este proceder como criterio de control para la diabetes mellitus y se señalan los factores que se deben tener en cuenta al interpretar sus resultados.

Palabras clave: DIABETES MELLITUS/metabolismo; DIABETES MELLITUS/sangre; GLUCOSURIA/metabolismo.

INTRODUCCION

Los métodos para conocer el control metabólico en pacientes con diabetes mellitus (DM) pueden ser clasificados como se presenta a continuación:
  1. Aquéllos que brindan criterio inmediato, entre los que se encuentran la glicemia (sea en ayunas, posprandial, o el llama do perfil glicémico) y la glucosuria.
  2. Los que evalúan el control a largo plazo, relacionados con la determinación de la glicosilación no enzimática de las proteínas, las que miden estados hiperglicémicos ocurridos 60 días antes en el caso de la hemoglobina glicosilada, y 15 días antes, si se emplea la cuantificación de la fructosamina y la albúmina glicosilada.1-4 (Ezcurra E. Introducción de la determinación de hemoglobina glicosilada en la práctica asistencial e investigativa en el campo de la diabetes en Cuba. [tesis para optar por el grado de Candidato a doctor en ciencias biológicas]. Ciudad de La Habana, 1987).
Los métodos para medir la glucosa en la orina pueden ser específicos o no; los primeros emplean la glucosa oxidasa para su determinación; los segundos usan el sulfato de cobre (reactivo de Benedict) como agente reductor y por lo tanto, reaccionan ante la glucosa, monosacáridos, medicamentos como el ácido nalidíxico, el ácido paraminosalicílico, el ácido ascórbico, la penicilamina y los sulfamidados, entre otros, no obstante estas limitaciones, este último es el más empleado en nuestro país.5-7

Además, en la glucosuria intervienen otros factores como las funciones renal y vesical y la edad del paciente y en este trabajo nos propusimos analizar la influencia de ellos en la modificación de la glucosuria, con el objetivo de mejorar la calidad de la interpretación de este proceder diagnóstico, lo que es imprescindible para elevar la calidad de vida del paciente diabético, pues obtener un control metabólico estricto, es necesario para ello.

MATERIAL Y METODO

Se revisaron las historias clínicas de los pacientes que con el diagnóstico de diabetes mellitus ingresaron en el Servicio de Adultos del Instituto Nacional de Endocrinología entre septiembre de 1991 y marzo de 1992.

De cada historia se extrajeron los siguientes datos: edad, sexo, tipo de DM y tiempo de evolución de la enfermedad, valores de ácido úrico, urea, creatinina, resultados del ultrasonido vesical, perfil glicémico-glucosúrico y medicamentos utilizados durante el ingreso, que pudieran interferir en la determinación de la glucosuria.

Los pacientes fueron agrupados teniendo en cuenta la concordancia entre la glicemia y la glucosuria en 2 subgrupos: grupo A: aquéllos donde hubo concordancia y grupo B: donde no se demostró ésta.

Por concordancia glicemia-glucosuria se entiende la presencia de glucosuria con glicemia mayor de 180 mg/dL o 10 mmol/L y/o cuando el valor mayor de glicemia se corresponda con la mayor glucosuria.

VALORES DE REFERENCIA Y METODO EMPLEADO

Acido úrico por el método de Cara way (colorimétrico como punto final); valor de referencia de 170-392 mmol/L.

Urea por el método de Berthelot (colorimétrico como punto final); valor de referencia de 1,7-6,3 mmol/L.

Creatinina por la reacción de Jaffe; valor de referencia < 116 mmol/L.6

Vejiga neurogénica: presencia de residuo vesical > 50 mL.8

ANALISIS ESTADISTICO

Los resultados fueron procesados con el paquete Microstat, y se emplearon estadígrafos descriptivos, correlación lineal, y diferencias de media (prueba t de Student con probabilidad (p < 0,05) para establecer su significación.

RESULTADOS

De las 80 historias clínicas revisadas, 54 tenían realizado el perfil glicémico-glucosúrico.

En la tabla 1 se aprecia que las características generales del grupo son casi similares, con independencia de la presencia o no de concordancia entre la glicemia y la glucosuria.

Los parámetros para evaluar la función renal estuvieron en el rango de referencia; debe destacarse una tendencia a mayores valores en los pacientes sin concordancia entre glicemia y glucosuria, los que también presentaron una mayor frecuencia de vejiga neurogénica (tabla 2).

Los valores del perfil glicémico reflejan un control metabólico no adecua do, si bien no hubo diferencias entre ambos subgrupos de pacientes (excepto a las 12:00 m. en el grupo B) se observó una tendencia a mayores valores, y por tanto, peor control en los pacientes del grupo B (tabla 3).

TABLA 3. Valores de perfil glicémico (x -DE) según concordancia entre la glicemia y la glucosuria
Horarios
Grupo A (n = 29)
Grupo B (n = 25)
8:00 a.m.
12:00 m.
4:00 p.m.
8:00 p.m.
12:00 a.m.
4:00 a.m.
6,80
7,50
8,30
11,26
8,66
6,93
5,30
5,40
5,95
6,90
6,01
4,88
9,08
11,76
11,20
13,76
10,16
8,73
4,68
5,46
5,39
6,02
5,94
6,48
 Se encontró correlación lineal positiva (r=0,69) entre valores de glicemia en ayunas con la edad y el tiempo de evolución de la enfermedad (p < 0,05).

DISCUSION

Con el decursar de los años, el deterioro de la función renal conlleva a que aumente el umbral de excreción de la glucosa, es decir, que se necesita mayor hiperglicemia para que ocurra glucosuria;9 nuestros resultados, en parte, corroboran esta suposición, toda vez que encontramos correlación lineal entre la glicemia y la edad.

La vejiga neurogénica es una complicación frecuente de la DM, una de sus consecuencias es la presencia de residuo vesical posmicción,8 lo que dificulta el establecer una relación inmediata entre la glicemia y la glucosuria; en nuestra serie, esta afección se presentó en 9 pacientes, y en 7 de ellos no hubo concordancia entre los parámetros de control estudiados.

Un hecho que se debe destacar es que los resultados del perfil glicémico fueron similares en ambos subgrupos, al igual que la distribución según sexo, edad y tipo de tratamiento hipoglicemiante, por lo que pensamos que no son elementos que influyen en la glucosuria.

El deterioro de la función renal, entre otros efectos negativos para el funciona miento del organismo, produce aumento en el umbral de excreción renal de glucosa,5,9 en nuestra serie no hubo pacientes con daño renal clínico, no obstante, todas las determinaciones empleadas para evaluar la eficiencia renal mostraron una tendencia a presentar mayores valores en los pacientes sin concordancia entre la glicemia y la glucosuria.

Aunque internacionalmente cada día se emplea menos la glucosuria para el control del paciente diabético,10-16 no ocurre así en nuestro medio y pensamos se continuará utilizando, sobre todo en las condiciones económicas actuales; es por ello, y teniendo en cuenta nuestros resulta dos, que para mejorar su eficiencia se deberá tener presente:

  1. La edad del paciente.
  2. El tiempo de evolución de la enfermedad (pues a mayor edad y años de evolución, mayor umbral de excreción renal para la glucosa).
  3. El estado de la función renal.
  4. La función vesical.
Se propone entonces que ante todo diabético mayor de 65 años, con enferme dad de 5 o más años de evolución y con vejiga neurogénica, se realice el perfil glicémico-glucosúrico con el objetivo de precisar el nivel de concordancia entre ambas determinaciones.16 En la tabla 4 se resumen los requisitos que se deben tener presentes para optimizar la determinación de la glucosuria como método de control para la diabetes mellitus (tabla 4).

TABLA 4. Cuidados para mejorar la interpretación de la glucosuria como método para el control de la diabetes mellitus

  1. Vaciar la vejiga 30 minutos antes
  2. Emplear cantidades exactas de reactivo de Benedict (2,5 mL) y de orina (4 gotas)
  3. Leer coloración de la reacción inmediatamente después de finalizar la administración de calor (no agitar el tubo de ensayo).
  4. Precisar el empleo de otras sustancias reductoras que se eliminen por el riñón (vitamina C y tetraciclina).
Evaluar la concordancia entre glicemia y glucosuria ante todo diabético con: + de 5 años de evolución de la enfermedad, con vejiga neurogénica y/o daño renal.

AGRADECIMIENTO

Agradecemos la colaboración y el esfuerzo realizado durante la elaboración de este trabajo, de los alumnos de 5to. año de Medicina de la Facultad "Manuel Fajardo", Tania Pérez Xiques, Annia Duany Navarro y Ariel Oduardo Pérez.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

  1. Newman WP, Laqua D, Engelbrecht D. Impact of glucose self-monitoring on glycohemoglobin values in a veteran population. Arch Inter Med 1990;150:107-10.
  2. Service FG, O'Brien PC, Rizza RA. Measurements of glucose control. Diabetes Care 1987;10(2):225-37.
  3. Unger RH, Foster DW. Diabetes Mellitus. En: Wilson JD, Fostes DN, eds. Endocrinología. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana, 1989:780-890.
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  5. Licea M. Tratamiento de la diabetes mellitus. La Habana: Editorial Palacio de las Convenciones, 1986:77-84.
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  7. Olson Ch. Diabetes mellitus, diagnóstico y tratamiento. México: Editorial Científica, 1985:26-30.
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  9. Guyton AC. Tratado de Fisiología Médica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1983;1132-46 (Edición Revolucionaria).
  10. Balsiels M, Corcoy R, De Leyva A. Control metabólico de la gestante diabética. Av Diabetol 1992;5(1 Suppl):67-72.
  11. Ibarra Rueda JM. Atención al paciente diabético. En: Ribera Casado JM, Cruz AJ eds. Geriatría. Madrid: IDEPSA, 1991;88-95.
  12. Nathan DM. Modern management of insulin dependent diabetes mellitus. Med Clin North Am 1988;72(6):1365-78.
  13. Alfaro Ramos MJ. Importancia de la individualización en el tratamiento del anciano diabético. Geriatría 1991;7(2):373-80.
  14. Zárate A. Diabetes Mellitus. En: Diabetes mellitus: bases para el tratamiento. México: Editorial Trillas, 1989;21-30.
  15. Moncada E, Cano J, Salvador J. Impacto de la educación diabetológica sobre la asistencia sanitaria de la diabetes mellitus. Estudio longitudinal de 9 años de evolución. La experiencia de Pamplona. Av Diabetol 1992;5(2):111-20.
  16. Mateo de Acosta O, García R. Lo que todo diabético debe saber. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 1989:17-20.
Recibido: 9 de abril de 1993. Aprobado: 30 de noviembre de 1993.

Dra. Daysi Navarro Despaigne. Instituto Nacional de Endocrinología. Zapata y D, El Vedado, Ciudad de La Habana 10400, Cuba.

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