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Revista Cubana de Medicina General Integral

Print version ISSN 0864-2125On-line version ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr vol.13 no.1 Ciudad de La Habana Jan.-Feb. 1997

 

 

Experiencia Médica

Accidentes en la infancia: un reto para todos

Rogelio León López y Luis Vandama Brizuela

Desde el año 1966, los accidentes se consideran como un problema de salud mundial y en la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada ese año en Ginebra, se instó a todos los países miembros de la Organización Mundial de la Salud, OMS, a tomar medidas encaminadas a la prevención de éstos.

En los Estados Unidos se plantea que:1 "Las lesiones son la principal causa de muerte en niños y adultos jóvenes y son responsables de mayor cantidad de muertes en la niñez que todas las otras causas juntas. Anualmente las lesiones pediátricas producen un aproximado de 25 mil fallecimientos, 600 mil ingresos en los hospitales y 16 millones de visitas a los Servicios de Urgencia, con un costo directo de 7,5 millones de dólares".2

En Cuba, los accidentes constituyen la primera causa de muerte entre las edades de 1 a 49 años y ocupan el cuarto lugar en las estadísticas generales de mortalidad.3

El error humano está presente en la mayoría de los accidentes y se considera que 9 de cada 10 son evitables. Además de producir una alta morbilidad y mortalidad, son causa de sufrimiento moral, pérdidas económicas, costos por la atención médica y días escolares perdidos.4

Todo lo anterior indica que se hace indispensable que se incrementen las acciones preventivo-educativas en la comunidad y en este sentido es fundamental la labor del médico y la enfermera de la familia.

Se plantean 8 mensajes básicos de salud, para ayudar a padres y comunidades a evitar los accidentes:5

  1. Los accidentes no son tan inevitables ni son tan accidentales. La única forma de prevenirlos es saber cuándo pueden ocurrir, y en consecuencia actuar con precaución.
  2. El adulto debe constituir un ejemplo para el niño, enseñándolo a cuidar y proteger su salud.
  3. Los accidentes en el niño varían de acuerdo con el sexo, la edad y el grado de desarrollo psicomotor.
  4. El sentido de seguridad y de protección personal se adquiere en el hogar y debe reforzarse en la escuela.
  5. Como peatón, pasajero y chofer, se hace necesario, tomar todas las medidas de protección para evitar accidentes en la vía pública.
  6. En los centros de trabajo ocurren accidentes que no sólo afectan a la persona que lo sufre, sino también a toda la familia y a la sociedad en general.
  7. Al practicar actividades físicas y recreativas, se debe actuar con precaución para evitar lesiones.
  8. En caso de accidente es tan importante saber qué hacer, como qué no hacer al prestar los primeros auxilios.

Y no son únicamente graves los accidentes del tránsito, que causan anualmente 250 mil muertes y 10 millones de lesionados, sino que también los domésticos ocasionan un igual número de víctimas.

Se recomiendan los diez consejos básicos para evitar los accidentes del hogar:

  1. En la cuna: acueste siempre al niño boca abajo, y ponga el bastidor inclinado con la cabeza más alta que el resto. No use collares, almohadas o bolsas plásticas. Use las barandas altas.
  2. En la cama de los adultos: no acueste al niño a dormir con usted, puede comprimirlo y no dejarlo respirar.
  3. En el cuarto: no deje al alcance del niño objetos pequeños, cuentas de collar, alfileres, tijeras, semillas, etcétera, ni medicinas o tabletas; pueden provocar asfixia o un envenenamiento.
  4. En el cuarto de baño: mantenga la puerta cerrada, no ponga las medicinas y los artículos de limpieza al alcance del niño.
  5. En la cocina: no permita el acceso a menores de 7 años, coloque los calderos con el mango hacia adentro, luz brillante, salfumante e insecticida, deben colocarse fuera del alcance del niño, nunca los ponga en botellas de refrescos, y otro envase que el niño pueda confundir.
  6. En el comedor: no tome bebidas calientes con un niñito pequeño cargado, este puede halar el mantel y quemarse. Cuidado con las cajas de fósforos, los quinqués y los cables eléctricos.
  7. En el resto de la casa: son peligrosas las tinas con agua, insecticidas, raticidas, cisternas sin tapa, ventanas sin rejas, muebles en balcones sin protección. Nunca deje los niños pequeños solos en la casa.
  8. En la casa: son recomendables las puertas o rejas para evitar que el niño escape. Si hay garage y auto, cuando se dé marcha atrás debe tenerse en cuenta que los niños pequeños no se ven.
  9. En la calle: lleve al niño de la mano y por la parte interior de la acera, si algo le atrae la atención puede salir corriendo sin tener en cuenta el tránsito. Cuidado con los ciclistas que van por la acera. Cruce siempre por las esquinas y atienda bien al semáforo.
  10. En el campo: hay peligro de ahogarse en presas, pozos y ríos. Cuidado cuando hay tormentas eléctricas, atención a los envenenamientos por plaguicidas y raticidas.

Muchos especialistas coinciden en denominar a los accidentes como la "epidemia del siglo XX" pues ellos ocasionan más muertes y más lesiones que las guerras, que las catástrofes y que las epidemias.5

Nuestro país se propone reducir la morbilidad y la mortalidad por accidentes, que era de 45 por 10 mil habitantes en 1990 a 40 por 10 mil habitantes en el año 2000, o sea, una reducción de un 10 % en dicho período. Para ello se orienta analizar mensualmente en los grupos básicos de trabajo de los médicos y enfermeras de la familia y el policlínico, todos los fallecimientos ocurridos por accidentes, así como la morbilidad de éstos.

Por otro lado, se constituyeron en el primer semestre de 1996, comisiones provinciales de prevención de accidentes, con similares comisiones a nivel municipal, las cuales analizarán tanto la mortalidad como la morbilidad por accidentes.

Paralelamente se instrumenta un plan emergente de acción el cual incluye:

  • Control sistemático en cada consulta de terreno, de los peligros potenciales de accidentes en el hogar.
  • Conocer el médico y la enfermera de la familia, en su radio de acción, cuáles son los hogares con mayor potencial de riesgo para accidentes.
  • Realizar en cada consultorio dinámicas grupales sobre accidentes.
  • Identificar en cada institución infantil (escuela, círculo, etcétera) sus peligros potenciales.
  • Coordinar con educación para la solución de los peligros potenciales en sus instituciones.
  • Realizar control mensual del comportamiento de la morbilidad y la mortalidad por accidentes en el municipio.
  • Realizar discusiones quincenales de morbilidad y mortalidad por accidentes que ocurran en el municipio.
  • Reflejar en las historias clínicas, las acciones encaminadas a la prevención de los accidentes más frecuentes.
  • Programar audencia en cada territorio sobre los accidentes más frecuentes.
  • Coordinar con educación la capacitación y adiestramiento de un personal (profesor de educación física) para la enseñanza de las leyes del tránsito.
  • Analizar en cada escuela los accidentes del tránsito ocurridos por bicicletas en su centro.
  • Incluir en las reuniones de los CDR y la FMC, la importancia de la prevención de la morbilidad y la mortalidad por accidentes.
  • La comisión provincial supervisará mensualmente la actividad realizada en cada municipio.
  • Se discutirán los fallecidos escolares en las reuniones territoriales y municipales.
  • Coordinar toda acción de salud con la comunidad.

Por último, quisiéramos recordar que en la actualidad se plantea que los accidentes en la infancia constituyen un maltrato infantil y que son el resultado de la negligencia de los padres y la comunidad.

Referencias bibliográficas

  1. Jordan JR. Los accidentes son un problema de salud. Rev Cubana Pediatr 1992;2:165-6.
  2. American Heart Association. Textbook of basic life support, healthcare providers. New York: AHA 1994.
  3. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Informe Anual. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 1986:25-6.
  4. Unicef-OMS-Unesco. Para la vida. un reto de comunicación. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
  5. Morejón Y. Para evitar accidentes. La Habana: Editorial Científico-Técnica,1982.

Recibido: 27 de agosto de 1996. Aprobado: 2 de octubre de 1996.
Dr. Rogelio León López. Calle 14 No. 304, e/ Calle A y Pocito, Lawton, Ciudad de La Habana, Cuba.

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