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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión impresa ISSN 0864-2125

Rev Cubana Med Gen Integr vol.27 no.4 Ciudad de La Habana oct.-dic. 2011

 

TEMA DE ACTUALIDAD

 

Aproximación de la universidad, a la situación de salud de la población y a los servicios de salud en Cuba



Rapprochement of university to population health situation and to health services in Cuba




Dr. C. Eduardo Joaquín Alemañy Pérez,I Ms. C. Alina María Segredo Pérez,II Ms. C. María Clarivel Presno Labrador,II Ms. C. Gladys María de la Torre Castro,III

IUniversidad de Ciencias Médicas de La Habana. La Habana, Cuba.
IIEscuela Nacional de Salud Pública de Cuba. La Habana, Cuba.
IIIFacultad de Ciencias Médicas de 10 de Octubre. La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

Se realiza un breve recuento histórico sobre la atención primaria de salud y la medicina familiar, como especialidad efectora de los servicios, a partir de las definiciones realizadas en los informes de la Comisión Millis en 1966, del Comité Adjunto de la Asociación Médica Norteamericana para la educación médica, y la Conferencia Internacional de Alma Ata en 1978. Posteriormente se aborda por décadas el desarrollo de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud, a partir del triunfo revolucionario. Se particulariza en el desarrollo de la Medicina General Integral como especialidad, y en los cambios que por esta se generan en la formación de profesionales y en el proceso docente-educativo. En el desarrollo se describen los nudos problemáticos que aún persisten en el currículo, la docencia y los escenarios de formación, así como, las posibles estrategias de cambio que permitan continuar desarrollando una gestión de calidad en el programa de estudio de la carrera de Medicina, en la formación orientada por los principios de una atención primaria de salud renovada; para esto se tienen en cuenta los aspectos siguientes: aproximación de la escuela/facultad a la realidad de la situación de salud de la población y a los servicios de salud, los cambios curriculares que fortalezcan la aproximación con la realidad de salud y la organización de las prácticas profesionales, la negociación con los actores relevantes en el proceso de cambio y las instancias de concertación entre la universidad y los servicios de salud, para el desarrollo de actividades docentes asistenciales. Este trabajo tiene como propósito promover estrategias de cambio necesarias que permitan continuar desarrollando una gestión de calidad del programa de estudio de la carrera de Medicina, en la formación orientada por los principios de una atención primaria de salud renovada y fortalecida.

Palabras clave: Universidad, currículo, formación de recursos humanos.


ABSTRACT

A brief historical recount on the primary health care and the family medicine, as an effector of services from the definitions made in the reports of Millis Comission in 1966, from the Adjunct Committee of the American Medical Association for the medical education, and the International Conference of Alma Ata in 1978. Subsequently, for decades it is approached the development of human resources in the National Health System from the revolutionary triumph. It is characterized the development of the Integral General Medicine as a specialty, in changes generated from it in the training of professionals and in the teaching-educational process. In development are described the problematic features present in curriculum, teaching and training scenarios, as well as the possible strategies of change allowing to continue with the development of a quality management in study program of the Medicine career, in training directed by the principles of a renovated primary health care; thus, authors take into account the following features: the rapprochement of school/faculty to reality of population health situation and the health services; the curricular changes strengthening the rapprochement with health reality and the organization of professional practices, the negotiation with the relevant actors in the process of change and the instances of concentration between university and the health services to develop the assistant teaching activities. The aim of present paper is to promote needed strategies of change allowing continuing with the development of the quality management of study program of the Medicine career, in the training directed by principles of an renewed and strengthen primary health care.

Key words: University, curriculum, human resources training.


 

INTRODUCCIÓN


La medicina familiar y la atención primaria de salud

En la actualidad la práctica de la medicina familiar, como especialidad efectora de los servicios de la atención primaria, está relacionada con lo expresado en dos informes: el primero fue el de la Comisión Millis en 1966, que confirmó la fragmentación de la atención de la salud y estableció que era el momento para una revolución; el segundo fue el emitido por el Comité Adjunto constituido por el concilio de la Asociación Médica Norteamericana para analizar la educación médica, que abogó por la formación de un nuevo tipo de especialista: el médico de familia.1

A partir de esta década son múltiples los programas de postgrado que se inician en función de lograr la formación de este especialista, en Canadá en 1969, en el propio año en los Estados Unidos, en 1965 en Gran Bretaña, en la Universidad Autónoma de México desde 1970.2 Pero estas transformaciones no impactan así mismo en el pregrado que continúa con modelos hospitalocéntricos que llegan hasta nuestros días. No obstante el conocimiento del proceso salud y enfermedad ha continuado su desarrollo y es fruto de la experiencia acumulada y del conocimiento adquirido por los hombres en los diferentes periodos históricos. A pesar del desarrollo tecnológico y la superespecialización, el hospital se hace cada vez menos pertinente a la solución de los principales problemas de salud que aqueja a la población.3

En 1978, la Conferencia de la Organización Mundial de la Salud en Alma Ata, define a la atención primaria de salud (APS) como la estrategia para cumplimentar la meta de salud para todos en el año 2000, entendiendo por APS, a la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente fundamentadas y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación, y a un costo que la sociedad y el país puedan soportar, en todas y cada una de las etapas de su desarrollo, con un espíritu de responsabilidad y autodeterminación. La APS forma parte integrante tanto del Sistema Nacional de Salud, del que constituye la función central y el núcleo principal, como del desarrollo social y económico global. Representa el primer nivel de contacto del Sistema Nacional de Salud con los individuos, la familia y la comunidad.4

La atención primaria de salud es considerada como la estrategia global, un eje central del sistema prestador de servicios de salud; pero se aprecia desarticulación entre la práctica y la teoría existente en múltiples lugares.

En el libro Medicina familiar y educación médica, en una aproximación a una redefinición de los alcances de la APS, sus autores plantean que al inicio del tercer milenio, esta se enmarca como una estrategia flexible realizada a partir de un primer contacto entre los pacientes y prestadores de los servicios de salud (equipo de salud), que garantiza una atención integral oportuna y sistematizada, en un proceso longitudinal, sustentada en recursos humanos científicamente calificados y entrenados, a un costo adecuado y sostenible, que trasciende el campo sanitario e incluye otros sectores, organizada en coordinación con la comunidad y concatenada con el resto de los niveles de la red sanitaria, con el encargo de promover, prevenir, restaurar y rehabilitar la salud de los individuos, las familias y la comunidad, en un proceso de producción social de salud, que incluye los aspectos biosicosociales y del medio, que no discrimina a ningún grupo humano por su condición económica, sociocultural, de raza o sexo.5


El Sistema Nacional de Salud Cubano y la formación de recursos humanos

En Cuba antes de enero de 1959, predominaban las características de un país subdesarrollado, con pobre higiene ambiental, muy bajos niveles nutricionales, altas tasas de mortalidad infantil y materna, baja expectativa de vida, elevada morbilidad y mortalidad por enfermedades infecciosas y parasitarias, escaso desarrollo de los sistemas de servicios públicos, con una atención médica limitada a la consulta privada y algunos servicios externos en hospitales y clínicas que daban cobertura a una reducida parte de la población, con un carácter eminentemente curativo. La actividad docente era fundamentalmente teórica, sus objetivos se dirigían al aspecto curativo y estaba desvinculada de los problemas de salud, de la realidad sanitaria y social de la población.6

Cuando triunfa la Revolución existían en el país alrededor de 6000 médicos, concentrados fundamentalmente en la capital y como parte de las maniobras de los Estados Unidos para derrotar el proceso triunfante, se facilita y produce un éxodo de cerca de la mitad de estos profesionales.7

Como continuidad de la estrategia de salud para los más necesitados, llevada a cabo desde la etapa de la lucha en la Sierra, en los primeros momentos de la década del 60, se pone en práctica un grupo de medidas de carácter social como la campaña de Alfabetización, que erradicó el analfabetismo en el país, se genera un sistema educacional gratuito y accesible para toda la población, se instaura el Servicio Médico Social Rural, que lleva los servicios de salud a los lugares de más difícil acceso; queda claro con solo estos ejemplos, los derechos fundamentales que tiene la población a la salud y a la educación. Se crea en esa misma etapa el Sistema Nacional de Salud.

A partir de 1963 se puso en práctica la atención integral, sobre la base de un modelo asistencial por médicos en el policlínico y la realización de terreno por auxiliares de enfermería y trabajadores sanitarios, distribuidos por sectores de 2000 habitantes, quienes atendían los problemas de salud más frecuentes (enfermedades diarreicas y respiratorias agudas, tuberculosis, enfermedades prevenibles por vacunas, entre otras).6

Este policlínico, se caracterizó por una medicina integral, preventiva y curativa, se ejecutaban acciones de salud sobre las personas y el medio, como respuesta a los problemas de salud que prevalecían. Esta modalidad coexistió hasta 1968 con las clínicas mutualistas, su éxito mayor fue disminuir la incidencia y prevalencia de las enfermedades infectocontagiosas y sentar las bases del programa para la disminución de la mortalidad infantil. 6

En la década del 70 y en concordancia con la declaración de Alma Ata (1978), se instauró un nuevo modelo que daba respuesta a los cambios ocurridos en el cuadro de salud, con un predominio de las enfermedades crónicas no transmisibles, surge así el modelo de medicina comunitaria, el cual no negaba el policlínico integral, mantenía sus principios; pero aplicando nuevos procedimientos. El nuevo modelo dotó a los policlínicos con especialistas en Medicina Interna, Pediatría y Ginecoobstetricia, y por consiguiente, elevó la calidad de la visita domiciliaria, mediante la visita médica. Aportó una disminución de la mortalidad infantil a la cifra de 10 x 1000 nacidos vivos, el desarrollo de la vigilancia epidemiológica y las actividades de control de las enfermedades epidémicas.6 Además, en esta etapa se inicia la utilización del policlínico como escenario de formación para el postgrado, pues parte del programa de algunas especialidades se desarrollaba en la atención primaria.

El fortalecimiento de los sistemas de atención comunitaria, la institucionalización de la formación de especialistas, la ejecución de programas de salud a nivel primario, el incremento de los servicios y la accesibilidad de estos a la población, junto al desarrollo de los recursos materiales y humanos, generaron cambios que propiciaron la necesidad de un sistema que se dedicara cada vez más a promover y prevenir, a partir de una organización más integral y cercana al medio en el que se desarrolla el individuo, la familia y la comunidad.

En el área académica se desarrolló un plan de formación de profesionales para asegurar la atención médica de los primeros diez años (década del 60), se inició desde esos momentos, la formación masiva de médicos. En los años 70 se produce la integración de las Facultades de Ciencias Médicas al Ministerio de Salud Pública, que actualmente cuenta con 14 Universidades de Ciencias Médicas, 3 Facultades de Ciencias Médicas y la Escuela Latinoamericana de Medicina.

Como respuesta a la necesidad que generaron las condiciones y niveles de vida alcanzados, en la década del 80, se inicia el programa del Médico y la Enfermera de la Familia y la Medicina General Integral como especialidad médica efectora de la atención primaria de salud, a la cual se le asigna un cuerpo de conocimientos propios, con una unidad funcional conformada por el individuo, la familia y la comunidad, que tiene como base el método clínico y el epidemiológico e integra las ciencias biológicas, clínicas, de la conducta y de la sociedad. 5

Esta estrategia deviene en un proceso de perfeccionamiento en la educación médica, y se generan cambios en el proceso docente educativo, ya que la mayoría de los graduados cumplirían sus primeros años de servicio en la atención primaria de salud, y un alto porcentaje debería formarse como especialistas en Medicina General Integral. Las primeras experiencias se inician a partir de un grupo de residentes que hacen la especialidad desde el policlínico y otro similar ubicados en sus consultorios, los cuales realizan su labor como médicos de las 120 familias. El programa de especialización se hizo masivo trasladando la formación de residentes hacia la comunidad con el fin de lograr a corto plazo la cobertura de casi el 100 % de la población con atención por el Médico de Familia.

Coincidiendo con el inicio del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, en el año 1984 se diseñó un nuevo plan de estudios para el pregrado, con una concepción muy avanzada a nivel internacional, que con sucesivos perfeccionamientos se ha mantenido vigente hasta el presente; un plan de estudios que es único para todo el país y que entre las modificaciones más importantes que tuvo, se encuentra el acercar cada vez más la formación a los escenarios de trabajo del futuro profesional,es decir; a la atención primaria de salud, asumiendo como estrategia que la educación en el trabajo constituye la principal forma de organización de la enseñanza.

Merece ser destacado en este continuo perfeccionamiento, que en el curso académico 2003-2004, se realizó una reformulación del sexto año para desarrollar el internado, fundamentalmente desde la atención primaria de salud, que transformó el internado de una práctica preprofesional en una práctica profesionalizante, al asumir el educando la responsabilidad de la atención médica de un sector de la población, desde el consultorio del médico de familia, bajo supervisión profesoral tutorial. Los positivos resultados de la experiencia del Internado Profesionalizante, constituyeron el precedente para el desarrollo de un nuevo modelo de enseñanza, a partir del curso académico 2004-2005, denominado Proyecto Policlínico Universitario, dentro del cual es en la APS, que se desarrolla la formación del educando desde el 1er año de la carrera. De esto resultó un nuevo balance entre los escenarios formativos a favor de la APS, y fue posible la incorporación como docentes a un número elevado de profesionales de ese nivel de atención, como concreción del declarado propósito de la integración docente-asistencial- investigativa.

En el curso académico 2006-2007 se acometió la reingeniería de la disciplina rectora del plan de estudios, que adoptó la denominación de Medicina General Integral, la cual da cabida a todas las unidades curriculares que tributan directamente a la conformación de los modos profesionales de actuación y aparecen en todos los semestres. En el año 2007 se procedió a la integración de las asignaturas de Ciencias Básicas Biomédicas, en una disciplina académica integrada, la Morfofisiología, en interdisciplinariedad con la disciplina rectora. En septiembre de 2009 se actualizó la Comisión Nacional para el Perfeccionamiento del Plan de Estudio de la Carrera de Medicina, el cual motivó la propuesta que resultó aprobada en julio de 2010.

Todo este proceso de perfeccionamiento de los procesos académicos en nuestro país, ha estado sustentado en un sistema social que asume la salud de una forma amplia, y es comprendida como calidad de vida, que no depende solamente de cuestiones biológicas, sino también del estilo de vida y de las condiciones sociales, históricas, culturales, económicas y ambientales en que se vive, pensando en que el futuro siempre será mejor; por lo tanto se considera que para tener salud, no basta tener acceso a las acciones y a los servicios de cuidados y tratamiento, sino también son importantes aquellas acciones dirigidas a la promoción, prevención y rehabilitación.

Así mismo se considera en correspondencia con los postulados del profesor Milton Terris, epidemiólogo, que la Salud Pública, es la ciencia y el arte de: prevenir las dolencias y las discapacidades, prolongar la vida y fomentar la salud y la eficiencia física y mental, mediante esfuerzos organizados de la comunidad para sanear el medio, controlar las enfermedades infecciosas y no infecciosas, así como las lesiones, educar al individuo en los principios de la higiene personal, organizar los servicios para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y para la rehabilitación, así como desarrollar la maquinaria social que le asegure a cada miembro de la comunidad, un nivel de vida adecuado para el mantenimiento de la salud.

Por tal motivo, en el proceso de formación de los recursos humanos del sistema de salud, se asumen estos conceptos y se toman en cuenta algunos principios importantes para llevarlo a la práctica:

— la eficacia y la eficiencia de los sistemas de salud, dependen del nivel de salud colectiva alcanzada.

— una determinada situación de salud no es un problema exclusivamente de los profesionales sanitarios y sus tecnologías; es también de otros sectores de la actividad social y económica relacionados con la calidad de vida.

— la promoción de la salud y la prevención de riesgos, enfermedades y otros daños, pueden contribuir de forma efectiva a modificar los hábitos de vida, los que están en la base causal de las enfermedades crónicas, de importancia creciente en las sociedades desarrolladas.

Al asumir los cambios que se han producido en el sistema sanitario, en función de dar respuesta a las necesidades de la población, estos se han expresado también en la formación de sus profesionales. La figura del médico de familia, ha sido potenciada en sus contenidos y modificada radicalmente para lograr su plena incorporación a los nuevos elementos conceptuales, organizativos y funcionales de un moderno sistema sanitario.

Este trabajo tiene como propósito formular estrategias de cambio necesarias, que permitan continuar desarrollando una gestión de calidad del programa de estudio de la carrera de Medicina, en la formación orientada por los principios de una APS renovada y fortalecida. Para lo cual se tendrán en cuenta los aspectos siguientes: la aproximación de la Universidad a la realidad de la situación de salud de la población y a los servicios de salud; los cambios curriculares que fortalezcan la aproximación con la realidad de salud y la organización de las prácticas profesionales, la negociación con los actores relevantes en el proceso de cambio y las instancias de concertación entre la universidad y los servicios de salud, para el desarrollo de actividades docentes asistenciales que favorezcan cambios en la formación.

 

ESTRATEGIAS PARA UNA GESTIÓN DE CALIDAD DEL PROGRAMA DE LA CARRERA DE MEDICINA SEGÚN PRINCIPIOS DE APS


I. Aproximación de la Universidad a la realidad de la situación de salud de la población y a los servicios de salud

Para que el sistema de salud responda a las necesidades de la población, es importante que esta participe activamente en su planificación y control, participación que es consustancial al concepto de atención primaria de salud. La representación ciudadana se produce en primer lugar, en el ámbito político parlamentario y también en los órganos de gobierno local relacionados con los asuntos sanitarios. Se asume que la salud es un producto social e imprescindible.

El programa de formación cubano responde a la realidad de salud de la población, en el diseño se han tenido en cuenta los principales problemas de salud de la población, para así responder al encargo social y ser pertinente a las demandas de salud que esta tiene.

El Policlínico Universitario, institución principal del Sistema Nacional de Salud, encargada de fomentar, proteger y restablecer la salud de su población. Para ello brinda servicios de atención integral a la salud del individuo, la familia, grupos, comunidad y al ambiente, con enfoque biopsicosocial, donde se fusiona la docencia, la asistencia médica, la higiene y la epidemiología y la investigación, como elementos indisolubles de un mismo proceso,8 desarrolla los planes de estudio de las diferentes carreras de Ciencias Médicas: Medicina, Enfermería, Tecnología de la Salud, Estomatología y Psicología de la Salud, desde el 1er año en los escenarios de la APS como estrategia del sistema de salud, mediante la educación en el trabajo como forma fundamental de organización de la enseñanza. En estos escenarios propios de la profesión, se potencia la integración docente-asistencial-investigativa mediante actividades en las consultas médicas, visitas de terrenos, el desarrollo de investigaciones, intervenciones a nivel grupal y comunitario, acciones de educación y promoción para la salud, entre otras.

Como ya se expresó, el Policlínico Universitario, es la institución principal del SNS encargado de brindar atención médica integral y formar los recursos humanos que la sociedad demanda, ambos academia y servicios de salud, tienen como objetivos fundamentales mejorar la salud de las personas, la familia y la comunidad, e incrementar la satisfacción de la población con los servicios de salud, de ahí que el currículo tiene que ser pertinente como cuerpo teórico que sustenta la forma en que se visualizarán los diferentes elementos de este y cómo se concebirán sus interacciones y prioridades, que concentrado en un plan de estudios, define el modelo del profesional que se quiere formar: La implementación del plan de estudios conlleva al desarrollo del proceso educacional, donde es fundamental la integración currículo-docente-escenario.


Nudos problemáticos o áreas vulnerables


a) Del currículo:

— Aún no se logra la integración total del currículo.
— No es suficiente la integración alcanzada hacia el interior del ciclo básico y el clínico, así como la integración básico-clínica y clínico-básico.
— La organización de los contenidos de las disciplinas y asignaturas por ciclos: a predominio de las ciencias básicas, básico de la clínica y a predominio de la clínica, constituyen fronteras para el enfoque de currículo integrado.
— El modelo o perfil del egresado en su contenido, no está organizado con el enfoque de diseño por competencia.

b) Del docente:

 — No existe equilibrio entre el índice de profesores especialistas de 1er y 2do grado y máster en ciencias (100 %) con el índice de profesores que ostenta el grado científico de Doctor en Ciencias, que es muy bajo.
— No es suficiente el control sistemático del trabajo docente- metodológico y el uso adecuado de las herramientas didáctico-pedagógicas.
— Las investigaciones educacionales aún no se ven como una necesidad para la solución de los problemas.
— Aún es insuficiente el desarrollo alcanzado en la gestión de proyectos que respondan a los principales problemas de salud, identificados en el análisis de la situación de salud.
— Aún son insuficientes las publicaciones científicas por parte de los docentes.

c) De los escenarios:

  — La acreditación institucional para la docencia, según los estándares establecidos para este fin, debe incrementar el rigor en las evaluaciones  institucionales en busca de una mayor calidad de los procesos docente-asistenciales.
— No se cuenta con la infraestructura necesaria que soporte tecnológicamente el uso de las tecnologías de la información, y las comunicaciones  en el trabajo colaborativo y aprendizaje en red, como apoyo a la docencia.
— No se optimizan en la educación en el trabajo, las diferentes modalidades de las formas organizativas de la enseñanza (FOE).
— No se aprovechan los resultados que ofrece el análisis de la situación de salud, en función del desarrollo de Investigaciones en Sistemas y Servicios de Salud (ISSS) que permitan la solución de los problemas identificados, así como para la planificación de las acciones de salud que permitan la transformación de la realidad existente.
— La dispensarización como elemento que singulariza la medicina familiar cubana, aún no se sistematiza como proceso necesario en la articulación docencia-asistencia e investigación.
— El trabajo en equipo, no logra en ocasiones una adecuada coordinación de acciones docente/asistenciales.

 

Estrategias más potentes para encarar los nudos problemáticos relevantes al contexto específico en el que actúa la universidad

Teniendo en cuenta los elementos señalados, con el interés de lograr un desarrollo ascendente en la formación de los recursos humanos en salud, la estrategia más importante de forma general, es continuar perfeccionando el plan de estudios, de forma tal que permita, por sucesivas aproximaciones, llegar al diseño de un modelo de formación por competencia totalmente integrado, acorde con los requerimientos del estado de salud de nuestra población, y del Sistema Nacional de Salud; y de forma particular trabajar en la integración currículo-docentes-escenarios que respondan a lo planeado, para lo cual se establecen las acciones específicas encaminadas a revertir la situación para cada área vulnerable identificada.


II. Cambios curriculares que fortalezcan la aproximación con la realidad de salud y la organización de las prácticas profesionales


— ¿Qué médico debemos formar?

— Médicos de altísima calidad científica, humana y moral.


Bases conceptuales para el perfeccionamiento:

  • Reafirmar que la proyección del diseño debe realizarse a partir de las necesidades de salud que serán atendidas por el egresado, en vez de en función de los intereses, requerimientos y contenidos de las especialidades, las cuales no se constituyen en asignaturas independientes.

  • Continuar la formación del médico general con herramientas teóricas-metodológicas y de actuación profesional, que le permitan enfrentar los problemas de salud en Cuba y en los lugares donde trabaje, basado en los principios de la salud de nuestro país y que se corresponda con las necesidades sociales.

  • Disponer de una sólida preparación científico-técnica y ético-humanista, con el interés de brindar una atención médica integral al niño, al adulto, a la mujer y al anciano en la comunidad, con una perspectiva de especialización posterior.

  • Continuar la utilización de la atención primaria de salud, como escenario principal de formación, sin renunciar a los escenarios del hospital y otros.

  • Incrementar el rigor en la selección para el ingreso a la educación superior en las carreras de ciencias médicas.

  • Conformar con el nombre de Medicina General Integral, la disciplina principal integradora, que se denomina disciplina, porque acoge todas las unidades curriculares o asignaturas que tributan directamente a la formación de los modos profesionales, inherentes a la actuación del médico.

  • Perfeccionar la disciplina Morfofisiología, definida disciplina porque acoge a la Morfosiología I, II, III, IV, V y VI como unidades curriculares o asignaturas en el ciclo básico, con un mismo campo de acción, además concebir su proyección a los ciclos restantes, como paso intermedio en el alcance de la total integración del curriculum.

  • Continuar el desarrollo de las formas de organización de la enseñanza incorporadas con el Policlínico Universitario, para la formación desde la APS.

  • Establecer como única variante de internado el rotatorio, y establecer en este las necesarias complementaciones entre ambos niveles de atención (APS-Hospitales).

  • Trabajar en la integración de los tres ciclos académicos compartimentados, hasta la completa integración de estos.

  • Desarrollar las estrategias curriculares de la carrera, con el propósito de que contribuyan a la integración de todos los contenidos.

  • Introducir en todas las unidades curriculares, la realización de un ejercicio de evaluación final que contemple los aspectos teóricos y prácticos, así como continuar el perfeccionamiento del Examen Estatal Nacional como evaluación de graduación.

  • Mantener el énfasis en las formas de organización de la docencia centradas en el estudiante, con especial atención a la educación en el trabajo.

  • Ampliar los espacios destinados a la guardia médica de los estudiantes, que aseguren el desarrollo de competencias en la sensible área de medicina de urgencias.

 

III. Negociación con los actores relevantes en el proceso de cambio

Es importante antes de desarrollar este acápite, recordar que las Universidades y Facultades de Ciencias Médicas son parte del Sistema Nacional de Salud, están integradas a este en todos los órdenes, sus escenarios docentes son los propios espacios donde se presta la atención en todo el sistema, el claustro se integra mayoritariamente por profesionales que se desempeñan en los servicios de salud, por lo tanto es participante activo de la solución y atención a los problemas de salud que presenta la población, la universidad de ciencias médicas cubana, no está enclaustrada en sus edificios tradicionales, es una institución multicampus que se despliega en todo el sistema de salud, donde el especialista de MGI es el protagonista fundamental dentro del claustro, es así que cuando se habla de negociar con los actores relevantes, se tienen en cuenta a todas las personas que intervienen en el desarrollo de los procesos docentes-asistenciales-investigativos, es decir, los profesionales del sistema de salud designados para cumplir con este encargo y a los actores de la comunidad como representantes trascendentales en la negociación.

En la gestión del cambio es importante tener en cuenta las premisas generales, que faciliten el perfeccionamiento del plan de estudios de la carrera de medicina, como estrategia principal para la universidad, pero integrada siempre a todas las partes del sistema, y entre estos debemos considerar los siguientes aspectos:

— Mantener un Plan de Estudios único, aplicable en los escenarios disponibles debidamente acreditados, sustentados en las bases conceptuales del diseño.

— Concebir un diseño factible de aplicación en todas las Universidades y Facultades de Ciencias Médicas del país, teniendo en cuenta las disposiciones y orientaciones metodológicas del Ministerio de Educación Superior.

— Profundizar en la educación integral y en la formación de una personalidad multilateral y armónica de los estudiantes.

— Desarrollar la conceptualización de la medicina, como una ciencia sociobiológica.

— Promover la articulación de los estudios de pre y postgrado.

— Fortalecer la participación de la epidemiología y las ciencias sociales en los escenarios de la atención primaria.

— Promover la coordinación e integración de los contenidos de las diferentes asignaturas.

— Llevar la práctica de la medicina clínica a los primeros años y la vinculación con las ciencias biomédicas.

— Mantener las estancias y/o rotaciones en todas las disciplinas clínicas y epidemiológicas.

— Identificar, controlar y supervisar la adquisición de las habilidades teóricas y prácticas, teniendo en cuenta las competencias definidas que deben desarrollarse.

— Mantener el desarrollo de los métodos activos de aprendizaje, con el objetivo de incrementar la independencia cognoscitiva de los estudiantes.

— Perfeccionar las formas de enseñanza, prestando especial atención a la educación en el trabajo.

— Mantener periodos de tiempo electivo que permita a los estudiantes la profundización en materias de su interés.

— Promover la apropiación de la esencialidad del conocimiento frente al enciclopedismo.

— Promover la actualización y ajuste de la literatura docente de acuerdo con los requerimientos del plan de estudios.

— Incrementar el uso de los medios técnicos de enseñanza, y ampliar la aplicación y uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones, en el trabajo colaborativo y aprendizaje en red, como apoyo a la docencia.

— Promover la evaluación sistemática del plan de estudios con vista a su perfeccionamiento constante.

— Egresar médicos capacitados para ejercer en la práctica con sólidos conocimientos, y un enfoque científico de las tareas y problemas que la organización de salud demanda como encargo social.


— La duración del plan de estudios de Medicina debe mantenerse en 6 años y la organización se estructura por semestres. En los dos primeros años, cada semestre con una duración de 18 semanas lectivas y 4 de exámenes finales. A partir del tercer año la duración de cada semestre se eleva, al eliminarse el periodo de exámenes finales, teniendo en cuenta que cada estancia y/o rotación se examina al finalizar esta.

— Las disciplinas y asignaturas hoy se distribuyen por ciclos de la forma siguiente:

 • Ciclo a predominio de las ciencias básicas: (los tres primeros semestres) incluye las asignaturas biomédicas y de ciencias sociales.

 •
Ciclo básico de la clínica: (cuarto y quinto semestre) incluye Anatomía Patológica, Genética Médica, Propedéutica Clínica y Semiología Médica, Informática Médica II, además de la MGI correspondiente al cuarto semestre.

 •
Ciclo a predominio clínico: (a partir del sexto semestre), incluye las estancias por los diferentes servicios en los hospitales y áreas de salud, culminando con el internado en el sexto año.

Mantener la enseñanza de un idioma extranjero desde el primero hasta el quinto año, la práctica de la Educación Física en los dos primeros años, la preparación para situaciones excepcionales y la Medicina de desastres.

Atender a las particularidades de los estudiantes a partir de las actividades curriculares y extracurriculares.

Mejorar la relación profesor/estudiante, de modo tal que cada docente en su doble rol de profesor y tutor, se responsabilice con un número pequeño de estudiantes (8-10), en particular en el ciclo y actividades clínicas, con el fin de que los estudiantes reciban una conducción más individualizada en su aprendizaje, facilitando el desarrollo de las habilidades identificadas en el plan.

Continuar perfeccionando la distribución de tiempo de los estudiantes donde se contemple:

• El fondo de tiempo semanal de docencia teórica y práctica del primero al quinto año será de 30 horas como promedio, con la incorporación progresiva de horas semanales a las guardias médicas, desde el primero al sexto año de la carrera, comenzando por 4 hasta llegar a 14 horas en el internado, incluyendo los sábados y domingos con una duración de 12 a 24 horas como promedio.

 • En el periodo de internado se realizan 44 horas de trabajo semanales y una guardia a la semana, más 1 guardia mensual de fin de semana (sábado y domingo). Esto representa unas 60 horas semanales de trabajo.

 • Por lo general, en las estancias y/o rotaciones las actividades prácticas se desarrollan diariamente durante la mañana, y las teóricas en las tardes. Es posible realizar ajustes en esta organización en dependencia del servicio clínico y la asignatura de que se trate.

 •
El fondo de tiempo para trabajo independiente del estudiante en los dos primeros años es de 4 horas diarias. Este fondo de tiempo aumenta sensiblemente y con una mayor responsabilidad por parte del estudiante a partir del tercer año. El trabajo independiente y la responsabilidad clínico epidemiológica es casi total en el internado con una supervisión y control por parte del docente.

 •
El tiempo promedio de autoestudio fluctúa entre 15 y 30 horas semanales, de acuerdo con el año académico.

 •
La realización de las guardias será en los servicios clínicos, higiénicos y epidemiológicos a lo largo de toda la carrera en correspondencia con el año académico.

 •
Puede analizarse un horario de guardia superior al establecido, incluyendo el sábado y domingo, siempre que no afecte sensiblemente el trabajo independiente y el autoestudio.

En la aplicación del sistema de evaluación, el principio rector es la realización de un examen teórico/práctico que permita comprobar la adquisición de las habilidades por parte del estudiante, es decir, certificar que posee las competencias necesarias.

— El trabajo de perfeccionamiento y organización del plan de estudios contempla los colectivos de años y de carrera.



IV. Instancias de concertación entre la universidad y los servicios de salud para el desarrollo de actividades docentes asistenciales que favorezcan cambios en la formación

Junto al perfeccionamiento y organización del plan de estudio en su ejecución juegan un rol fundamental los integrantes del claustro que en su mayoría conforman los grupos básicos de trabajo de los servicios donde se desarrolla el proceso docente. Los mecanismos de concertación de la universidad con los servicios están establecidos a todos los niveles, en las agendas de los consejos de dirección desde el nivel nacional hasta el nivel local, se analizan estos elementos de forma integrada, es decir participan todas las instituciones involucradas en el territorio independientemente del nivel de atención, esto es una fortaleza por ser parte del SNS.

Los acuerdos que se toman responden a los problemas identificados y existen diferentes espacios establecidos para el análisis y control de los procesos, como son reuniones operativas para el aseguramiento a las actividades planificadas de forma semanal y mensual, las reuniones metodológicas a todos los niveles del sistema, los colectivos de años, los de carrera, las del Grupo Básico de Trabajo, las supervisiones locales, municipales, provinciales y nacionales, talleres de balances de los resultados obtenidos, las reuniones de Rectores y Decanos; en todos estos espacios hay participación activa de los servicios de salud acreditados para la docencia y de la universidad como concepción, que conforman los equipo de trabajo, ahora bien en la búsqueda constante de estrategias para elevar la calidad del proceso docente educativo se hace necesario:

Continuar perfeccionando los sistemas de autoevaluación y evaluación externa de los planes y programas de estudio, según los estándares de calidad establecidos por la Junta Nacional de Acreditación.

Seguir perfeccionando el sistema de evaluación de los profesores tomando como base la concertación entre la universidad y las unidades asistenciales del plan individual de cada docente, en cada semestre del curso, insistiendo en los indicadores relacionados con la investigación, las   publicaciones, la promoción a categorías docentes e investigativas superiores, así como la obtención del grado científico en los que deben alcanzarlo.

Continuar empleando los resultados de las investigaciones para actualizar los componentes del currículo según las necesidades identificadas, los resultados del análisis de la situación de salud constituirá una fuente de información importante.

Continuar el perfeccionamiento de los sistemas de acreditación de los escenarios docentes, rectorado por el área académica y con la participación activa del área asistencial.

Mantener el perfeccionamiento de la disciplina Morfofisiología, asegurando su total integración entre las ciencias básicas biomédicas y las disciplinas clínicas, quirúrgicas, medios diagnósticos y sociobiomédicas, con la incorporación de los contenidos de morfo en los años superiores de la carrera.

Realizar los estudios que proporcionen la estructuración de acciones para la integración de las asignaturas del ciclo básico de la clínica y del ciclo clínico, con el propósito de ir marcando las etapas para la disolución definitiva de la estructura de ciclos.

Rediseñar el contenido del modelo del egresado reordenando los conocimientos, habilidades y valores en competencias profesionales sobre la base del cumplimiento de las 5 funciones definidas.

Incorporar los contenidos de diseño curricular integrado en los módulos de la Maestría de Educación Médica Superior.

Concluir el perfeccionamiento del plan de estudios de la especialidad de Medicina General Integral, como un programa de formación del postgrado que se ajuste a la estructura de un curriculum integrado.

— Fortalecer el trabajo metodológico con el claustro, asegurando la participación integrada de la universidad y los servicios de salud.

 

CONSIDERACIONES FINALES

Las Universidades de Ciencias Médicas en Cuba se comprenden como concepto y no solamente como una edificación; no es una universidad que se integra a los servicios de salud, sino que existe como expresión para el mayor desarrollo de estos y tiene el encargo de dar respuesta a las necesidades de la población y lograr la excelencia de los servicios; bajo la premisa de que la docencia existe para la asistencia. Es una universidad que forma parte del sistema de salud en todos sus niveles.

En el sistema de formación cubano, el centro de la atención está en sostener la calidad del programa mediante un continuo perfeccionamiento de lo logrado en cuanto a la integración docente-asistencial-investigativa y la continua transformación del modelo de formación hacia formas cada vez más integradas y pertinentes, que respondan a las necesidades de la población y por ende a las exigencias del Sistema de Salud Cubano.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Taylor RB. Medicina de Familia: la disciplina, la especialidad y el médico. Cap IV. En: Taylor R.B. Medicina de Familia. Principios y Práctica. 3ra edición. Barcelona: Doyma; 1988. p. 1-6.

2. Chavarría Morales R. Vigencia y contexto de la Medicina Familiar en México D.F. Revista de la Facultad de Medicina. UNAM, México. 1988;6-7:48-52

3. Campos FE, Aguiar RAT, Oliveira VB. O desafío da expansâo do Programa da Saúde da Familia nas grandes capitais brasileiras. Physis Revista da Saúde Colectiva. 2002;12(1):47-75.

4. OMS. Declaración de Alma Ata. Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma-Ata, URSS, 6-12 de septiembre de 1978. [Consultado: 2 de diciembre 2011].Disponible en: http://www.paho.org/spanish/dd/pin/alma-ata_declaracion.htm

5. Borroto R, Lemus ER, Aneiros R. Medicina Familiar y Educación Médica. Ed. Guido Zambrana Ávila; 1998. p. 16-7.

6. Colectivo de Autores. Introducción a la Medicina General Integral. La Habana: Editorial de Ciencias Médicas; 2001.

7. Castro Ruz, F. Discurso pronunciado en la clausura del VI Seminario Internacional de Atención Primaria. Celebrado en el Palacio de las Convenciones el 28 de noviembre de 1997. La Habana: Editora Política; 1998.

8. Ministerio de Salud Pública de Cuba. Manual para la organización y funcionamiento del Policlínico. La Habana: MINSAP; 2010.

 

 

Recibido:10 de febrero de 2010.
Aprobado:12 de abril de 2010.

 

 

Eduardo Joaquín Alemañy Pérez. Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Ave. 27 y Universidad, Vedado. La Habana, Cuba. Correo electrónico: eduardoj@infomed.sld.cu

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