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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión impresa ISSN 0864-2125

Rev Cubana Med Gen Integr vol.28 no.3 Ciudad de La Habana jul.-set. 2012

 

IN MEMORIAM


Hasta siempre, Pepelín

 

Farewell, Pepelín

 

 


 

 

Luego del X Seminario Internacional de Atención Primaria de Salud celebrado en La Habana entre el 12 y 16 de marzo del presente año, supimos de la desaparición física, el día 20 de marzo, de alguien que tuvo que ver con el desarrollo de la Atención Primaria de Salud y la Medicina Familiar en nuestro país. Cuando estaba entre nosotros, parecía tratarse de un ser común, pero no lo era.

Tuvimos nosotros, los que abajo firmamos, la dicha y oportunidad inapreciable de conocerlo, de ser sus subordinados, sus alumnos, y con permiso de sus seres queridos, sus hijos.

Aunque lo conocimos ya peinando canas, supimos de sus andares por la clínica del doctor Castellanos, de quien a ciencia cierta no sabemos prácticamente nada, pero de quien en sus intentos de formarnos a partir de la dirección por valores, nos ponía ejemplos de cómo planificaba sus consultas, de cómo si tenía imprevistos, personalmente avisaba a sus pacientes y reprogramaba las citas. Supimos de su servicio social, de sus experiencias como administrador de salud.

Tuvimos el privilegio de que nos fuera trasmitiendo de primera mano las ideas fundacionales del Comandante en Jefe para el surgimiento y desarrollo inicial del Plan del Médico y Enfermera de la Familia. Fue este hombre, esposo, padre, amigo, revolucionario, comunista sin tacha, quien muchas veces conversara personalmente con Fidel, y quien recibiera a partir de múltiples compañeros, sus certeras orientaciones y recomendaciones, para ir perfeccionando la fase inicial de implementación de esa revolución en la medicina que constituyó el surgimiento de una nueva Medicina Familiar en Cuba, de Cuba y para el mundo.

Nos marcó para siempre la forma en que lo vimos defender con vehemencia, las indicaciones de nuestro máximo líder. Con el reiterado uso de su "de", muletilla muy propia, orgulloso le trasmitía a este los resultados que se iban obteniendo, inicialmente por los 10 primeros médicos de la familia, después por el segundo grupo de ese propio "Policlínico Docente Lawton", donde orgullosamente nos encontrábamos.

Nos trasmitía que a Fidel no le interesaba esto ni aquello, que él lo que quería era la "satisfacción creciente de la gente". Nos presionaba ante titubeos, incumplimientos, inexperiencias lógicas de la juventud y de lo nuevo que íbamos enfrentando; lo hacía con exigencia, con rigor, pero sin lastimarnos ni a hombres ni a mujeres en lo más mínimo.

Lo recordamos no dándonos clases de Metodología de la Investigación, si no investigando con nosotros, en una evaluación de la calidad, que en su momento hicimos, de la atención de más de 3 000 hipertensos con que contaba nuestro policlínico en aquellos momentos, y nos acompañó a llevar estos resultados a uno de los primeros Seminarios Internacionales de Atención Primaria de Salud.

Lo recordamos, no exigiéndonos el cumplimiento del Análisis de la Situación de Salud del consultorio, no, lo recordamos discutiéndolo junto a nosotros con los líderes formales y no formales de nuestras comunidades. No podemos recordarlo orgulloso de nuestros logros en conferencias, congresos o eventos en general, nacionales o internacionales, sí lo recordamos participando desde la etapa de planificación de los trabajos que pensábamos presentar o defender en estos eventos.

No fueron pocas las veces que abriendo la puerta del consultorio, lo encontramos sentado en la sala de espera, se dice fácil, pero cuán sorprendente resultaba, el director sentado esperando a que termináramos de ver al paciente. Con una hoja de cargo en sus manos (nuestra por supuesto); nos visitaba interesado por alguno que otro paciente que habíamos consultado meses atrás.

¿Y qué decir de su esencia humana? Se enfrentaba en un partido de ajedrez en el portal de un consultorio médico en Lawton, consumiendo en el estrechamiento de relaciones más allá de las laborales, una valiosa parte de su escaso y complicado tiempo, con uno de sus médicos de familia. No tenía otra manera de hacernos saber que le interesaba conocer cómo vivíamos, y cómo enfrentábamos aquello de que el médico viviera en la propia comunidad en que laboraba, y lo hacía así de una manera afectuosa, cálida, alejada de todo formalismo.

Es imposible no recordarlo de la manera en que escuchaba nuestros más inimaginables problemas personales, cómo intentaba y muchas veces lograba, ofrecernos una solución. No podemos olvidar cómo ante una incomprensión o problemática de la población con alguno de los integrantes de cualquiera de los equipos básicos de salud, primero llamaba a este, oía también su versión, hacía valoraciones y razonamientos de conjunto, y tomaba siempre la decisión correcta, la que correspondía, sin paternalismos pero sin excesos, y siempre con la mira puesta en el pueblo y en el sacerdocio del servirlo.

Todas sus valiosas enseñanzas de la Medicina Familiar, nos han acompañado y las hemos utilizado en nuestro quehacer diario, desde los diferentes puestos de trabajo en que nos desempeñamos hoy.

Una de las últimas ocasiones en que lo vimos, lo recordamos en las antiguas oficinas de la Revista Cubana de Medicina General Integral y de la Sociedad Cubana de Medicina Familiar, cuando gustoso y alegre acudiera a una convocatoria de los organizadores de la I Conferencia Nacional de Medicina Familiar, en el año 2008.

Saldando en algo nuestra eterna deuda con el rigor de las enseñanzas del doctor José Rodríguez Abrínes, Director del "Policlínico Docente Lawton", Fundador del Programa del Médico y Enfermera de la Familia en Cuba, la Revista Cubana de Medicina General Integral honra su memoria desde estas páginas, también suyas, con todo el respeto y afecto que mereció y merece, expresando: "Hasta siempre, Pepelín".




MSC. LEONARDO CUESTA MEJÍAS,I MSC. MARÍA CLARIVEL PRESNO LABRADOR,II

MSC. ANA MARGARITA MUÑIZ ROQUEIII y DRA. VIOLETA HERRERA ALCÁZARIV*




*
I
Escuela Nacional de Salud Pública. Miembro del Comité editorial de la Revista Cubana de MGI. Fundador del Programa del Médico y Enfermera de Familia en el "Policlínico Docente Lawton".

II Escuela Nacional de Salud Pública. Directora de la Revista Cubana de MGI. Fundadora del Programa del Médico y Enfermera de Familia en el
"Policlínico Docente Lawton".
III Funcionaria del Departamento de Atención Primaria del MINSAP. Miembro del Comité Editorial de la Revista Cubana de MGI. Fundadora del Programa del Médico y Enfermera de Familia en el
"Policlínico Docente Lawton".
IV Escuela Nacional de Salud Pública. Miembro Asesor del Comité Editorial de la Revista Cubana de MGI. Fundadora del Programa del Médico y Enfermera de Familia en el
"Policlínico Docente Lawton".