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Educación Médica Superior

versión impresa ISSN 0864-2141

Educ Med Super v.19 n.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2005

 

Policlínico Universitario "26 de Julio". Facultad "Finlay-Albarrán"
Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana

La enseñanza tutelar y los profesores principales en el proyecto del policlínico universitario

Dr. Miguel Lugones Botell,1 Dra. Marlene García Hernández2 y Dr. Luis Alberto Pichs García3

Resumen

Se realiza un breve recuento sobre la enseñanza médica en Cuba. Se analiza el papel del médico de familia en la enseñanza médica y la importancia de la enseñanza tutelar a partir del surgimiento de los policlínicos universitarios. Se hacen algunas recomendaciones.

Palabras clave: policlínico docente, profesores, educación médica superior.

La enseñanza médica en Cuba cuenta con un vasta tradición. La educación médica superior se inició en Cuba, el 12 de enero de 1726, en el convento de Santo Domingo o San Juan de Letrán de La Habana con la enseñanza de la Medicina, desde entonces y hasta nuestros días se ha acumulado una rica experiencia en la formación de profesionales universitarios médicos y estomatólogos y más recientemente también de licenciados en Enfermería y Tecnología de la Salud, lo que ha contribuido a que Cuba tenga un reconocido prestigio científico internacional en el campo de las Ciencias Médicas.1

Un estudio realizado por la Secretaria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en agosto de 1979 sobre La Tecnología de la Salud y de la Educación en Cuba destacó lo siguiente: "pocos países en la historia han dado tanta importancia a la educación como Cuba desde 1959, cuando llegó al poder el Gobierno Revolucionario. La transformación del sistema educativo constituye una revolución dentro de la Revolución, no sólo en cuanto a la magnitud de los recursos que se han consagrado a elevar el nivel cultural de la población, sino también por el gran alcance de los cambios que se han producido".2

A pesar de lo referido anteriormente, resulta imprescindible señalar que en estos momentos, los retos que afronta la educación superior para el presente siglo plantean la necesidad de estructurar un nuevo proceso educativo fundamentado en los principios de excelencia, calidad y eficiencia, tanto internacionalmente como en Cuba. Las escuelas y facultades de Medicina de todo el mundo, en mayor o menor escala han iniciado este trabajo, con una característica especial: integrar la educación a los procesos productivos y los servicios, con el propósito de mejorarlos. En tal sentido, es importante enfatizar que los servicios en la atención médica tienen una relación muy estrecha con la población que los recibe. Y en ello radica que la atención primaria de salud adquiera un papel preponderante, por establecer una mayor vinculación con la comunidad.

Los retos que se han planteado en muchos países en los últimos años con relación a la calidad de la formación y superación de los recursos humanos han estado vinculados directamente con los cambios políticos, económicos y sociales que se han generado en diferentes países, donde el desarrollo social de la ciencia, la técnica, la práctica y la investigación han obligado a aplicar los conceptos de eficiencia, calidad y exigencia en los procesos educativos que realizan las universidades, cada vez más comprometidas y en interacción con la sociedad.

A partir de la Cumbre Mundial de Educación Médica celebrada en Edimburgo en 1993, se viene desarrollando un movimiento internacional para la búsqueda de un cambio articulado entre la educación médica, la práctica médica y la organización de salud que posibilite la formación de un profesional que responda a las necesidades económico-sociales de sus respectivos países y sea capaz de enfrentar los avances científicos y tecnológicos, sobre la base de la cooperación e interrelación, tanto en los ámbitos nacionales y regionales como mundial.3

El desafío que hoy se abre es el de una Universidad que busca la creatividad y flexibilidad curricular, junto con el avance en la producción intelectual y científica de aplicación, tanto en la creación de conocimientos como en la producción y los servicios; por tanto, una Universidad que establece relaciones con todos los sectores de la sociedad y con los distintos contextos socioculturales del territorio, provincia, nación y con otros países.3

La educación en el trabajo es la forma de organización fundamental de la enseñanza médica y el trabajo en la comunidad, el perfil de salida de los médicos que hoy se forman, y para que haya una total correspondencia entre las condiciones en que se forma y su perfil de salida o modelo de profesional, hoy las áreas de atención primaria son los escenarios estudiantiles de la carrera de Medicina con el gran aporte de la enseñanza tutelar y el concurso de profesores que tienen ante sí una tarea de gigantes. transformar el consultorio médico en una célula básica de la enseñanza tutelar.

La Revolución ha planteado la necesidad de formar a los nuevos médicos desde el inicio y durante toda la carrera en los escenarios de la Atención Primaria de Salud y puede decirse con toda certeza que ello constituye otra nueva revolución en la Educación Médica. Si se parte del concepto de que la educación superior constituye un elemento insustituible para el desarrollo social, la producción, el crecimiento económico, el fortalecimiento de la identidad cultural, el mantenimiento de la cohesión social y la promoción de la cultura por la paz, entre otros muchos aspectos, se comprende la importancia de este empeño. 4,5

El sistema educativo cubano, caracterizado por su gran amplitud, calidad en la formación, nivel de equidad, integración y justicia social, ha logrado superar con creces lo alcanzado por cualquier otro sistema y constituye una sólida base para lo que se ha dado en llamar la universalización de la Universidad, llevada adelante por el capital humano con que se cuenta y la infraestructura creada para la educación después de 1959, lo que permite extender las oportunidades de ingreso a los estudios de Medicina y vincularse desde el inicio de la carrera con la comunidad.

Por todo lo anterior se considera que la preparación de médicos de familia para que asuman el papel tutelar en la nueva tarea permitirá el acercamiento a los elementos que deben llevar adelante en este proyecto, algunos de los cuales se analizan a continuación.

Papel del médico de familia como tutor permanente en la formación médica

Antecedentes

En la década de los 70 del siglo XX se introdujeron cambios en el plan de estudios de la carrera de Medicina, en el que aparecían importantes contenidos medicosociales y un hecho de gran trascendencia , se consolidaba el que los estudiantes concurrieran al escenario de la atención primaria de salud (APS) en los policlínicos.

Es en la segunda mitad de la década de los 80, se decidió formular un nuevo plan de estudios que produjo un salto cualitativo en la enseñanza de la salud pública. En ello intervenían varios factores: ya habían madurado las concepciones de promoción y de prevención así como el concepto de atención primaria de salud (APS) y había evolucionado este modelo de atención en Cuba con el comienzo del médico y la enfermera de la familia. La estrategia para la elaboración del plan definió el tipo de médico que necesitaba el país: un médico de perfil amplio, médico general básico, orientado a la atención primaria. La fundamentación teórica de este currículo radicó en el cambio de un enfoque eminentemente biológico de la Medicina centrado en la enfermedad, hacia uno biopsicosocial con acciones fundamentales de promoción de salud y de prevención de las enfermedades, lo que marcó un hito de verdadera transformación en el campo de la salud. Su diseño tuvo como premisa la identificación de los problemas de salud que el profesional médico debía resolver.

La enseñanza tutelar

El ritmo actual de producción de conocimientos ha obligado a modificar los criterios de planificación curricular y redefinir los planes de estudio. Existen muchas formas de plantear la enseñanza, no hay un método ideal ni universal para llevarla adelante.

La integración docente, asistencial e investigativa es un proceso de interacciones entre profesores y educandos, que se desarrolla en los propios servicios de salud, con la sociedad.5 Para lograr esta interacción no podría utilizarse método mejor que la enseñanza tutelar. Los autores consideran que la función del tutor es múltiple pues debe observar, controlar, evaluar, ayudar y orientar al estudiante desde sus inicios, conocer su personalidad, reforzar sus aspectos positivos y modificar los negativos. Ello constituye un gran reto, pero hay bases sólidas para enfrentarlo.

La enseñanza tutelar es la forma docente más completa y compleja de educación en el trabajo y se precisan determinadas cualidades para las funciones que debe cumplir un buen tutor.6,7

Los tutores constituyen la columna vertebral del sistema. La destreza del tutor está en hacer que el aprendizaje sea centrado en el estudiante.7 Para ser tutor es necesario querer serlo y hacerlo con entusiasmo y respeto por los estudiantes y por los objetivos que la escuela ha fijado.

La experiencia del tutor desempeña un papel muy importante, teniendo en cuenta que pueden haber tutores con vastos conocimientos cuya relación profesor- alumno sea pasiva;6 sin embargo, otros pueden obtener una excelente comunicación con sus estudiantes. Los tutores deben conocer en detalle el programa educacional y sus objetivos, contenidos, métodos, medios, formas de organización de la enseñanza, evaluación y otros, para que constituya el hilo conductor del proceso de enseñanza-aprendizaje y puedan ayudar al estudiante a reconocer los objetivos propuestos. De esta forma, los tutores constituyen una parte del conjunto de recursos humanos educacionales que representan para el estudiante quienes más le facilitan el "aprender a aprender".7

La importancia en la enseñanza de la condición bilateral del proceso formativo (que implica la armónica relación entre enseñar y aprender) es vital para que el estudiante comprenda que todos los profesores poseen una concepción integral de su formación.

Una forma contemporánea de aplicar los principios didácticos de la enseñanza que establecen, entre otros, la vinculación de la teoría con la práctica, de lo concreto con lo abstracto y de lo individual con lo colectivo así como el carácter consciente de la actividad del estudiante, es mediante la enseñanza tutelar.

El modelo de la universalización de la Universidad se basa en que cada estudiante tiene un tutor y su atención es individual.

Pero lo más importante, es su autonomía responsable, es decir, que adquiera las herramientas para el estudio individual y en también el tutor desempeña un importante papel.

Entre las múltiples funciones de la actividad tutelar, los autores consideran que se destaca la importancia de la función pedagógica para el cumplimiento de los objetivos fundamentales de la enseñanza, en lo referente a la intención de un proceso dirigido a la transformación que se aspire a alcanzar en los estudiantes y que comprende no solo la instrucción sino también la educación.6

La educación tiene un carácter más amplio y general, está orientada hacia la formación de la personalidad (sentimientos, convicciones, normas morales). La instrucción tiene un carácter más particular está orientada hacia la asimilación de los contenidos de las asignaturas (conocimientos y habilidades). En ambos aspectos, la participación tutelar es fundamental, porque están presentes condiciones que no se logran en ninguna otra instancia.

La educación es un proceso de formación cultural, moral y ética que se interrelaciona e imbrica con la ideología, la ciencia, el arte y las tecnologías de la sociedad en que se desarrolla.8 De ahí que el criterio de calidad educacional definida en términos de pertinencia social, calidad curricular y buen desempeño profesional, encuentra el contexto idóneo en el trabajo tutelar.
En Cuba, el sistema de influencias para la formación integral de los profesionales de la Salud involucra a todos los actores del proceso, desde los profesionales y demás trabajadores del Sistema Nacional de Salud, hasta los profesores del área básica, que estarán en la Atención Primaria, y también los del área clínica, en íntimo contacto con todo el proceso.

Es necesario reiterar que para enfrentar los retos de la enseñanza tutelar debe profundizarse en los conocimientos pedagógicos, de los que deben dotarse a todos los tutores, para de esta manera brindarles las herramientas necesarias para perfeccionar su trabajo.

Algunos requerimientos para ser un buen tutor

  • Conocer la logística y los objetivos del año o período en que actúa como tutor.
  • Conocer bien los principios y métodos evaluativos.
  • Conocer los procedimientos que promueven el aprendizaje basado en problemas y el pensamiento crítico y científico.
  • Conocer los principios, técnicas y formas de aplicación de los métodos de enseñanza.
  • Establecer un patrón de profundo respeto hacia el estudiante y actuar como modelo en el proceso de autoevaluación con el grupo y con cada uno de los estudiantes.
  • Ser un facilitador educacional.
  • Ayudar a los estudiantes a definir sus necesidades educacionales.
  • Propiciar el aprendizaje individual.
  • Saber mantenerse fuera de la discusión.
  • Evitar ser visto como una figura de autoridad.
  • Centrar el proceso educacional en el estudiante.
  • Saber preguntar.
  • Ser paciente.
  • No darse clases entre los estudiantes, sino crear una atmosfera de integración y cooperación.

Consideraciones finales

La educación permanente se presenta como una de las llaves de acceso al conocimiento y al desarrollo social en la actualidad, por consiguiente, la educación tiene en todo momento que propiciar que se operen cambios en la sociedad que den respuestas a sus exigencias, sin dejar de transmitir por ello el saber adquirido, los principios y los frutos de la experiencia.

En la nueva modalidad de educación médica que se aborda en el presente trabajo, muchos aspectos son importantes:

  • Constituye, sin lugar a duda, una misión estratégica y política actual.
  • Es determinante para la formación de los recursos humanos de salud con mayor calidad.
  • Permite una nueva forma de trabajo pedagógico en el proceso enseñanza-aprendizaje.
  • Proporciona el desarrollo de un pensamiento que acerca al futuro egresado a la función que desarrollará con la comunidad.
  • Es de considerar que dada la poca experiencia con que cuenta el claustro de la educación médica sobre el tema, se requiere crear estrategias de superación profesoral para satisfacer esta necesidad de aprendizaje que hoy es medular.

Summary

The tutorial education and the senior professors in the project of the university polyclinic

A brief account of medical teaching in Cuba is made. The role of the family physician in medical teaching and the importance of the tutorial learning starting from the appearance of the university polyclinics are analyzed. Some recommendations are also given.

Key words: University polyclinic, professors, higher medical education

Referencias bibliográficas

1. Delgado García G. Historia de la enseñanza superior de la Medicina en Cuba, 1726-1900, La Habana: Edit Ciencias Médicas, 1960 p. 3.

2. Organización de Naciones Unidas. Secretaría de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. La tecnología de la salud y de la educación en Cuba. Washington DC: OPS/OMS; 1979 p. 1.

3. Salas Perea RS. La calidad en el desarrollo profesional. Avances y desafíos. Educ Méd Super 2000;14(2):136-47.

4. Ministerio de Educación Superior, Cuba. Conferencia regional sobre políticas y estrategias para la transformación de la educación superior en América Latina y el Caribe. La Habana:MES; 1996.

5. Salas PRS, Hatim RA, Rey BR. Sistema de monitoreo y control de la calidad de competencia y desempeño profesional. Educ Méd Sup 1997;11(1):17-30.

6. Arteaga CR, Díaz Pita G, Padrón Novales C. La enseñanza tutelar en la Residencia de Medicina General Integral. Educ Méd Super 2001;15(3):215-8

7. Venturelli J. Educación médica. Nuevos enfoques, metas y métodos. Organización Panamericana de la Salud. Salud y Sociedad No. 8. Washington DC: Edit Paltex; 2003 p.20-91.

8. Organización Panamericana de la Salud. Gestión de calidad en la educación médica. Una propuesta de evaluación total. (Documento de trabajo). División de Recursos Humanos. Washington DC: OPS; 1994 p. 2.

Recibido: 17 de abril de 2005. Aprobado: 3 de de mayo de 2005.
Dr. Miguel Lugones Botell. Policlínico Universitario "26 de Julio ". Calle 72 entre 13 y 15. Playa, Ciudad de La Habana, Cuba.

1Especialista de I y II Grado en Ginecología y Obstetricia. Profesor Auxiliar. Diplomado en Ginecología de la Infancia y la Adolescencia. Diplomado en Investigación sobre Aterosclerosis.
2Licenciada en Psicología y Pedagogía. Profesora Auxiliar. Asesora de la Vicerrectoría de Posgrado del ISCM-H
3Especialista de I Grado en Medicina Interna verticalizado en Cuidados Perinatales. Profesor Asistente.