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Educación Médica Superior

versión impresa ISSN 0864-2141versión On-line ISSN 1561-2902

Educ Med Super vol.29 no.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2015

 

ARTÍCULO DE POSICIÓN

 

Dimensiones de la evaluación de impacto del posgrado académico desde la óptica de la Educación Avanzada en la Educación Médica

 

Postgraduated academic formative processes impact evaluation dimensions from an Advanced Education perspective

 

 

MSc. Lourdes de la Caridad Borges OquendoI, Dr. Cs. Julia Aurora Añorga MoralesII

I Facultad de Ciencias Médicas "General Calixto García". La Habana, Cuba.
II Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona". La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

Las formas organizativas del posgrado académico como la especialidad, la maestría y el doctorado proporcionan a los graduados universitarios la formación académica en correspondencia con las necesidades del desarrollo económico, social y cultural del país. La evaluación de su impacto en lo social, el comportamiento profesional y humano de los docentes, así como la calidad de los servicios médicos precisa modificaciones que favorezcan la calidad del proceso formativo. De ahí la importancia de la determinación de las dimensiones a evaluar con este fin, así como ofrecer aristas para el debate en torno a las dimensiones de la evaluación de impacto del posgrado académico desde la óptica de la Educación Avanzada en la Educación Médica.

Palabras clave: dimensiones, evaluación de impacto, posgrado académico, óptica de la Educación Avanzada.


ABSTRACT

The organization structures of postgraduated academic formative processes like specialty, masters and doctorate programs provide university graduates according to the needs of the country's economic, social and cultural development. The evaluation of their impact in such areas as social, teachers professional and human behavior and medical services quality requires modifications towards a higher quality of the formative process. From there the importance of the determination of the dimensions to evaluate with this aim, as well as of offering edges for the debate in connection with the dimensions of the evaluation of impact of the postgraduated academic formative processes from Advanced Education perspective in Medical Education.

Key words: dimensions, impact evaluation, postgraduated academic formative processes, Advanced Education perspective.


 

 

INTRODUCCIÓN

Los retos de la educación superior para el siglo XXI plantean la necesidad de un nuevo proceso educativo, fundamentado en los principios de excelencia, calidad y pertinencia. Las relaciones existentes entre calidad educativa y evaluación de la calidad resultan tan estrechas que imposibilitan en la práctica concebirlas independientemente. Corresponde a la evaluación demostrar la existencia de calidad, evidenciarla e incluso certificarla socialmente.1

El desafío de los sistemas educativos es la generación de condiciones y recursos para que sus miembros tengan efectivamente una experiencia educativa de calidad. La evaluación es un componente fundamental de cualquier esfuerzo que se realice en función de la calidad educativa. En la actualidad existe consenso sobre la pertinencia de la investigación evaluativa para aportar conocimientos que propicien hacer frente a los actuales desafíos impuestos por la formación de profesionales.

En el año 2007 el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO), convocó a una reunión de trabajo para abordar la problemática y reflexionar sobre este tema, en la ciudad de Santiago de Chile. Un grupo de evaluadores expertos del ámbito educativo regional debatieron para responder a la pregunta de "¿Hacia dónde deben avanzar las evaluaciones de calidad en América Latina y el Caribe?" y consensuaron en torno al sentido, los elementos y características esenciales que debiera contemplar un modelo o modelos alternativos de evaluación de la calidad educativa.2

Precisamente como reclamo social al desarrollo modelos alternativos de evaluación del posgrado en la Educación Médica, el aporte de la ciencia a la toma de decisiones sobre métodos e instrumentos para la evaluación de los procesos de formación académica que se insertan en este ámbito, debe estar en correspondencia con las necesidades del Sistema Nacional de Salud.

Un aspecto distintivo radica en que los cambios que hoy demanda el fortalecimiento de la formación académica en este contexto no serían posibles si no se contemplan acciones que se hagan eco de la necesidad del reconocimiento del efecto social de estos procesos y de su influencia transformadora, así como de hacer posible que este efecto sea susceptible de ser detectado en el entorno socioeconómico, en lo cual puede influir favorablemente la concepción de evaluación de impacto de la Educación Avanzada.

En este sentido, en buena medida las aportaciones de las autoras tienen su origen en la labor mantenida durante varios años en el estudio y la gerencia de la actividad de posgrado, lo cual permite la comprensión de los acontecimientos complejos propios de la vida institucional, de sus significados e intencionalidades, en especial relacionados con la formación académica de miles de egresados del posgrado académico. Ellas han puesto en evidencia que:3

- El posgrado académico precisa constatar los cambios que se propician en el profesional como resultado del efecto de las acciones formativas desarrolladas.
- El posgrado académico ha de identificar los cambios no esperados que se derivan de la influencia de las acciones formativas.
- El posgrado académico, a partir de su evaluación de impacto favorece el perfeccionamiento de los programas formativos.

La evaluación de su impacto, desde la óptica de la Educación Avanzada, constituye un proceso evaluativo que por su alcance y perspectiva merece ser llevado a cabo porque "proporciona las herramientas para la medición de la magnitud del impacto en un complejo marco de interacción multifactorial".4 Estas herramientas se concretan en las dimensiones a evaluar que irradian la esencia del objeto evaluable y se descomponen en indicadores atendiendo a sus principales rasgos. Por la significación que reviste la determinación de las dimensiones a valorar en la evaluación de impacto del posgrado académico, el artículo tiene el objetivo de ofrecer aristas para el debate en torno a las dimensiones de la evaluación de impacto del posgrado académico desde la óptica de la Educación Avanzada en la Educación Médica.

 

MÉTODOS

Se realizó un análisis de la literatura especializada en la evaluación de impacto, se incluyeron artículos originales y de revisión, localizados a través de Pubmed, Google académico y revistas científicas internacionales y nacionales, según las palabras clave. Se incluyeron en la revisión trabajos en español, con información afín al tema objeto de estudio. Se empleó el análisis histórico-lógico, el análisis documental y la sistematización como métodos teóricos a partir de la selección de publicaciones principalmente de los últimos 5 años.

 

DESARROLLO

Mucho se ha discutido y se ha escrito sobre la evaluación. La sistematización realizada a la obra de varios autores que han profundizado en la evaluación de impacto, entre ellos Añorga J y Valcárcel N, (1994-2000), Solórzano R (2005), Rodríguez MA (2009) y Borges L (2002) (2013), fue de utilidad para valorar su principal función, se destaca la idea de que "…la evaluación de impacto posibilita establecer el grado de trascendencia que tiene la aplicación del objeto evaluable en el entorno socioeconómico concreto, con el fin de valorar su efecto sobre los objetos aplicados y asegurar la selección mejorada de nuevos objetos de evaluación. La evaluación de impacto es posible siempre que el efecto de la aplicación del objeto trascienda la esfera de lo inmediato".5-17

Desde estos referentes, este tipo de evaluación adquiere un profundo carácter formativo. Entendiendo por formación una acción ejercida sobre el sujeto que tiende a la transformación de todo su ser y que apunta simultáneamente sobre el saber hacer, saber obrar, saber pensar, ocupando una posición intermedia entre la educación y la instrucción.18,19

Vista de este modo, la evaluación del impacto del posgrado académico constituye uno de los procesos más complejos e importantes que se realizan en las universidades. El reto está entonces en lograr el diseño e implementación de un sistema de evaluación de impacto, que esté centrado en los efectos de la formación tanto en lo profesional como en lo humano, y por lo tanto estimule el perfeccionamiento de esta y mejore los resultados.

La evaluación en este contexto es de escaso o nulo impacto si no es acompañada de una adecuada apropiación de sus resultados y de promoción de su utilización para el mejoramiento, "cuando las evaluaciones son de carácter formativo, el tipo de consecuencias que tengan dependerá del grado en que los actores se apropien de los resultados y los utilicen para generar nuevas comprensiones sobre la realidad que les permitan aprender y mejorar su modo de actuar".20

De hecho, los resultados de la evaluación formativa del posgrado académico tienen en su base, la preocupación por la calidad de los procesos y resultados, la cual ha ampliado la mirada sobre los aspectos de la realidad que son objeto de evaluación. Ya no basta con medir aquello que es cuantificable: los nuevos enfoques llaman la atención sobre nuevas dimensiones a evaluar.

¿Entonces qué evaluar?

La respuesta está en primer lugar en acercarse en el proceso de evaluación a la dimensión, categoría y componente del proceso pedagógico que como parte de él, puede adecuar o mejorar las acciones hacia el progreso real del aprendizaje, no limitado solo al conocimiento, puesto que educamos en actitudes y valores. Como consecuencia de la labor educativa, esta evaluación refleja el carácter perfeccionador tanto del proceso como de los resultados, constituyendo uno de los objetivos fundamentales de la evaluación en la Educación Avanzada, pues cada vez más participa en el mejoramiento del hombre.

En segundo lugar se requiere un modelo centrado en la Evaluación de Impacto social del posgrado y que considere:

- Como componentes: la finalidad, la unidad de evaluación, el rol del evaluador, el enfoque y el proceso metodológico.
- Como principal sustento la teoría de la Educación Avanzada, asumiendo sus principales categorías: mejoramiento humano, mejoramiento profesional, mejoramiento laboral y pertinencia social.
- Como fortalezas: su validez universal porque pueda aplicarse a otros objetos evaluables y la contribución que hace a la eficiencia del proceso educativo.

Lo expuesto hasta aquí formó parte de los argumentos valorados por las autoras en función de ganar en objetividad, fiabilidad y validez en la evaluación a realizar. De ahí que al estudiar la variable: Evaluación de impacto del posgrado académico en el comportamiento profesional y humano de los docentes de la Facultad de Ciencias Médicas "General Calixto García", se tomara como referencia la definición que ofrece la Teoría de la Educación Avanzada sobre mejoramiento profesional y humano; en este sentido, Añorga J en el año 2014 al referirse a la categoría en cuestión plantea que: "… son aquellas transformaciones positivas duraderas en el desarrollo intelectual, físico y espiritual del hombre a partir de conocer, interiorizar y concientizar sus problemas cognitivos y afectivos, sus destrezas y aspiraciones, con suficiente racionalidad y motivación por la profesión y por la vida, de acuerdo con un contexto social determinado, evidenciándolo en el desempeño, con una intención creadora, para contribuir con sus competencias y su producción intelectual y/o de bienes materiales al comportamiento y funcionamiento de su entorno laboral-profesional, familiar y comunitario, mediante su satisfacción en lo personal, profesional, ecológico, socioeconómico y de sus propias virtudes humanas".21

Ello permitió explorar dos dimensiones: el comportamiento profesional y el comportamiento humano, que aparecen detalladas a continuación.

Dimensión Comportamiento Profesional

Se incluye en esta dimensión, tomando como marco la integración docente-asistencial-investigativa del sistema de salud cubano, la proyección político ideológica del docente en la formación, el dominio de los saberes, los procedimientos y la actualización de los avances científicos y tecnológicos, la aplicación de los métodos y procedimientos específicos de la ciencia que trabaja, la propuesta de soluciones acertadas a los problemas, su maestría pedagógica reconocida en el caso de los docentes y la demostración del nivel de las transformaciones de la realidad y de innovación en su labor, si contribuye al mejoramiento profesional de otros, si asume decisiones correctas con frecuencia para solucionar problemas, labores y de la ciencia, si se desempeña correctamente tanto en forma oral como en forma escrita, manteniendo una producción intelectual frecuente, con un lenguaje fluido y agradable y la satisfacción de pacientes y familiares con la atención médica brindada.

Dimensión Comportamiento Humano

Esta dimensión expresa como aspiraciones que el hombre debe asumir, la apropiación de los conocimientos para mejorar su comportamiento profesional y humano y debe sentir amor por esos conocimientos y la obra que realiza, evidenciando el compromiso con la sociedad, el espíritu de cooperación, optimismo, disposición a enfrentar nuevas tareas, o las habituales, responsabilidad, defensa de sus propios criterios, lo que le propiciará, la consolidación de habilidades, valores y convicciones para promover buenas actitudes y sentimientos, el sentido de pertenencia, la colaboración por alcanzar un clima afectivo, el compromiso, la integración y entrega a la solución de los problemas del servicio de salud, de la docencia, la investigación y la vida, así como la solidaridad, humanismo, respeto al paciente y a su autonomía.

Ambas dimensiones reflejan en su interior los aspectos relacionados con el proceso de mejoramiento en ambos ámbitos, el profesional y el humano. Para que su evaluación pueda cubrir adecuadamente, y de acuerdo a su naturaleza, los variados elementos que forman parte de ella, fue necesario considerar el empleo de la parametrización. Esta jugó un rol central en el proceso investigativo permitiendo "derivar el análisis del objeto y/o campo de estudio en la investigación con elementos medibles u observables que permitan la valoración o emisión de juicios de valor acerca del estado, nivel o desarrollo del fenómeno o proceso investigado" posibilitando la determinación de la variable, las dimensiones, subdimensiones, indicadores y los instrumentos.22

Por una parte la parametrización realizada potenció la coherencia y por otra el despliegue de un enfoque sistémico que favoreció la presencia de la totalidad de indicadores en los instrumentos evaluativos a aplicar, los cuales permitieron confirmar la presencia o ausencia de los distintos atributos en cada una de las dimensiones, transformándolas en poderosas herramientas investigativas.

De manera que estas herramientas que aporta la investigación realizada adquieren un elevado valor en la actualidad, pues se han desarrollado un elevado número de evaluaciones de carreras y maestrías y varias de doctorado, siguiendo el criterio acordado por la Junta de Acreditación Nacional (JAN) en cuanto a la valoración de los diferentes indicadores, los cuales constituyen un punto neurálgico en todo proceso evaluativo en la actualidad.

Igualmente, con respecto a los procesos de evaluación y acreditación de programas de doctorado, se considera que existen inquietudes entre los directivos y el personal académico relacionadas con la objetividad que debe estar presente en los resultados de la evaluación, poniendo así, en primer plano, una polémica que se ha mantenido durante muchos años en el campo de la evaluación educativa, a la que no escapa la evaluación institucional y de programas: la dialéctica relación entre lo cuantitativo y lo cualitativo.23,24

Estos elementos fueron valorados en el proceso de determinación de las dimensiones y sus correspondientes indicadores, desde la perspectiva de una teoría como la de la Educación Avanzada, que se orienta al mejoramiento profesional y humano, replanteando así los marcos de referencia para la evaluación de la formación académica de posgrado en Ciencias Médicas y amplía las posibilidades de cumplimiento de su sustancial encargo social, que se concreta en el objetivo de "contribuir a garantizar egresados con una alta competencia profesional para la asistencia, la docencia la investigación en particular y la producción intelectual en general".25

 

CONSIDERACIONES FINALES

Todo lo anterior evidencia que no resulta tarea fácil concebir la evaluación de impacto del posgrado académico y por ello adquieren un inestimable valor las posiciones teóricas y la experiencia acumulada por los investigadores de la Educación Avanzada, desde cuya perspectiva fue posible determinar las dimensiones a evaluar en el impacto del posgrado académico de manera que reflejen en su interior los aspectos relacionados con el proceso de mejoramiento en los ámbitos profesional y humano, revelándose el profundo carácter formativo de este tipo de evaluación.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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5. Añorga Morales J, Valcárcel Izquierdo N. Modelo de evaluación de impacto de programas educativos. La Habana: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2004.

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22. Añorga Morales J, Valcárcel Izquierdo N, Che Soler J, Colado Pernas J. La parametrización en la investigación educativa. La Habana: Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"; 2007. p. 34.

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Recibido: 14 de mayo de 2014.
Aprobado: 17 de julio de 2014.

 

 

Lourdes de la Caridad Borges Oquendo. Facultad de Ciencias Médicas "General Calixto García". Calle J y Avenida Universidad. Plaza. La Habana, Cuba. Correo electrónico: lborges@infomed.sld.cu

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