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Revista Cubana de Salud Pública

versión impresa ISSN 0864-3466versión On-line ISSN 1561-3127

Rev Cubana Salud Pública v.26 n.1 Ciudad de La Habana ene.-jun. 2000

 

HISTORIA DE LA SALUD PÚBLICA

Instituto de Cardiología y Cirugía CardiovascularFacultad de Salud Pública

El estado de salud de la población cubana en el período revolucionario

Antonio Castillo Guzmán1 y Carmen Arocha Mariño2

RESUMEN:

El presente trabajo describe en forma sintetizada la evolución del estado de salud de la población cubana en el período revolucionario. Se destacan las transformaciones ocurridas durante los últimos años. Se exponen algunos indicadores demográficos y de morbimortalidad que demuestran cómo en Cuba se ha modificado el cuadro epidemiológico en esta etapa, al pasar de un patrón de enfermedades infecciosas a crónicas no transmisibles producto de las acciones sanitarias que ha desarrollado el Ministerio de Salud Pública y a los cambios ocurridos en la estructura de la población del país.

Descriptores DeCS: ESTADO DE SALUD; POBLACION; CUBA.  
En los años trancurridos durante el período revolucionario, Cuba ha conferido decidida prioridad a la elevación de la salud del pueblo y dedicado considerables esfuerzos y recursos a la creación y consolidación de una salud pública que ha logrado alcanzar planos avanzados a nivel mundial. Ha cumplido con las metas trazadas en la "Conferencia de Alma Ata de Salud para todos en el año 2000" y el sistema de servicios de salud cubano se ha modificado, al adaptarse a cambios epidemiológicos que se han dado en la población del país y al establecimiento de nuevas metas.

El estado de salud de la población es uno de los elementos que mejor sintetiza el nivel de vida de los grupos humanos, por la interdependencia entre los factores espirituales y materiales, entendidos estos últimos como las condiciones reales en que vive un pueblo, dentro de los que se encuentran el consumo de alimentos, la vivienda, el empleo, la educación y la salud entre otros.

Notables han sido las transformaciones ocurridas en los últimos años en el estado de salud de la población cubana. La esperanza de vida se incrementó desde 1960 en más de 15 años, pasando de 61,79 años a 74,22 como promedio para ambos sexos. La mortalidad infantil que se había reducido en el 50 % en los años 70, volvió a disminuir en igual proporción en la década del 80 y ha continuado su descenso progresivamente, para reportarse una tasa que se sitúa entre las más bajas a nivel mundial. La reducción de la mortalidad por enfermedades infecciosas y parasitarias que aún son un importante problema para el Tercer Mundo, constituye uno de los cambios más significativos en la salud de los cubanos. Enfermedades prevenibles por vacunas como la poliomielitis, difteria y tétanos del recién nacido han sido erradicadas y otras como tétanos del adulto, sarampión, rubéola y parotiditis está prevista su desaparición.

Al tener ya la población de Cuba un nivel de salud como el que ha logrado, según los indicadores con que cuenta actualmente y donde la cobertura asistencial es del 100 % a lo largo y ancho del país, es necesario trabajar para elevar la calidad de los servicios sanitarios que se le brindan a los ciudadanos, de ahí que el Gobierno Revolucionario, a través del Ministerio de Salud Pública como órgano rector en esta rama, se encuentre enfrascado en este propósito, a la vez que se toman todas las medidas necesarias para poder mantener los logros alcanzados a pesar del recrudecimiento de la crisis económica que afecta al país.

El hacer una breve descripción del estado de salud de la población cubana a partir del triunfo de la Revolución del 1ro. de enero de 1959 es el objetivo del presente trabajo, donde de forma sintética se exponen algunos indicadores que traducen los cambios más relevantes, que se han producido en el perfil epidemiológico a lo largo de estas ya casi cuatro décadas.

CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS Y ANÁLISIS DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE SALUD

La población de Cuba que en la década del 50 tenía menos de 6 millones de habitantes, ascendió en el transcurso de las 4 últimas décadas a más de 11 millones de personas (Tabla 1), distribuidas con cierta homogeneidad a lo largo y ancho del país, pues aunque existen áreas con diferentes densidades de población, no se aprecia gran desproporción de territorios poblados y despoblados y progresivamente se han ido equiparando las áreas urbanas y rurales. A causa del amplio desarrollo de programas de atención a los campesinos.
 

Tabla 1. Población estimada por año según sexo. Cuba 1956-1998

Año

Total

Varones

Hembras

1956

6 408 944

3 295 188

3 113 756

1960

7 027 212

3 608 151

3 419 061

1966

7 885 519

4 042 614

3 842 905

1970

8 551 390

4 384 449

4 166 941

1976

9 464 300

4 836 257

4 628 043

1980

9 731 766

4 962 272

4 769 494

1986

10 191 748

5 134 848

5 056 900

1990

10 603 200

5 331 900

5 271 300

1996

11 005 866

5 333 477

5 472 389

1997

11 035 992

5 548 862

5 548 862

1998

11 069 245

5 566 078

5 503 167

 

En cuanto a la estructura de la población, se han producido grandes cambios, que obedecen a un importante descenso en la natalidad, como se puede observar en la tabla 2, donde se aprecia que en el año 1997 la tasa de natalidad X 1 000 habitantes se había reducido la mitad en relación con el año 1970 (12,7 y 13,8 respectivamente), aunque han existido discretas variaciones de un año a otro, que pueden estar relacionadas con los diferentes estadios de la situación económica (período entre 1980-1989) que ha vivido Cuba después de 1959, pero en sentido general la tendencia ha sido a la disminución.

Tabla 2. Tasa de natalidad por año. Cuba 1970-1997

Año

Total NV

Nat. X 1 000 Hab.

% NV en Inst.

1970

237 019

27,7

91,5

1976

187 555

19,9

98,1

1980

136 900

14,1

98,5

1986

166 049

16,3

99,3

1990

186 658

17,6

99,8

1996

140 276

12,7

99,8

1997

152 681

13,8

99,9

 

Otro aspecto importante que ha impactado en los cambios operados en la estructura poblacional es el aumento en el número de personas que rebasan los 65 años de edad, que en 1953 sólo representaban el 4,3 % del total de la población, y ya en 1998 alcanzaban el 9,4 %, lo que demuestra que se está produciendo un proceso de envejecimiento en la población cubana al aumentar la esperanza de vida al nacer para ambos sexos y en todas las provincias del país (Tabla 3).

Tabla 3. Porcentaje de población. 65 y más años. Cuba 1953-1998

Año

% de población

1953

4,3

1959

4,7

1970

5,8

1976

6,6

1986

8,1

1996

9,0

1997

9,1

1998

9,4

 

El prolongar la vida de los ciudadanos de una nación sólo es posible si existe un desarrollo socio-económico que permita contar con una infraestructura sanitaria, donde se puedan desarrollar acciones encaminadas a preservar la salud, y que en el caso de Cuba es lo que ha ocurrido durante toda la etapa revolucionaria.

Como muestra también del desarrollo social revolucionario cubano, está la reducción tan sensible de la tasa de mortalidad infantil a lo largo de este período, que puede ser ilustrada con sólo citar que en 1970 esta tasa era de 38,7 x 1 000 nacidos vivos y ya en 1997 era de 7,2 x 1 000 nacidos vivos, al igual que lo ocurrido con la tasa de mortalidad en niños menores de 5 años, que pasó de 43,8 en 1970 a 9,4 en 1997, por lo que se ha podido alcanzar el 99,9 % de sobrevivencia para el grupo de los menores de 5 años de edad, que anteriormente era muy bajo, pues morían muchos niños antes de alcanzar esta edad por la cantidad de enfermedades que padecía la niñez y que eran causa de muerte (Tabla 4). Un factor que ha contribuido a preservar la vida de los niños, es la intensa labor que se ha desarrollado en Cuba a través del Programa Materno Infantil, que con diferentes denominaciones ha estado encaminado a eliminar todas las posibles causas de morbimortalidad en las edades pediátricas, y una de las acciones emprendidas desde los primeros momentos fue la de crear todas las condiciones subjetivas y objetivas, para que todos los partos fueran institucionales y llegar de esta manera a lograr que el 99,9 % de ellos lo fueran en 1997.

Tabla 4. Indicadores seleccionados de mortalidad infantil por años. Cuba 1970-1997

Año

M. Inf. X 1 000 NV

Mortalidad < 5 años

% sobrevida a los 5 años

1970

38,7

43,8

95,6

1976

23,3

32,6

96,7

1980

19,6

24,3

97,6

1986

13,6

16,7

98,3

1990

10,7

13,2

98,7

1996

7,9

10,7

98,9

1997

7,2

9,4

99,9

 

En cuanto a la mortalidad general, las 10 principales causas de muerte no han variado en los decenios de 1970, 1980 y 1990, aunque como se aprecia en la tabla 5, algunas han cambiado en posición relativa y las cinco primeras causas ocasionan cerca del 70 % del total de las defunciones.

Tabla 5. Principales causas de muerte en todas las edades. Cuba 1970, 1980, 1997

Causas

1970

1980

1997

Enfermedades corazón

148,6

166,7

197,1

Tumores malignos

98,9

106,6

137,6

Enfermedades cerebrovasculares

60,3

55,3

69,2

Accidentes

36,1

38,0

49,4

Influenza-neumonía

42,1

38,6

45,3

Enf. arterias-arteriolas y vasos capilares

23,0

23,5

31,0

Diabetes mellitus

9,9

11,1

18,4

Suicidios y lesiones autoinfringidas

11,8

21,4

18,4

Bronquitis-enfisema y asma

12,5

7,0

6,6

Cirrosis y otras enfermedades del hígado

6,7

5,8

8,5

Nota: Tasa por 10 000 habitantes.

Dentro del patrón de mortalidad en Cuba, en los primeros años del período revolucionario tenían un peso importante las enfermedades infecciosas y parasitarias, que como se aprecia en la tabla 6, alcanzaban en 1970 una tasa de 45,4 x 10 000 habitantes y las enfermedades diarreicas que eran de 7,7 x 10 000 habitantes, para reducirse ambas a 9,8 y 4,4 respectivamente, pues producto de todas las acciones emprendidas por el Ministerio de Salud Pública en beneficio de la población y la extensión de la asistencia médica a todos los ciudadanos, unido a todos los programas de carácter social que se han llevado a cabo, las enfermedades crónicas no transmisibles pasaron a ser las principales causas de muerte, similar a lo que sucede en países con alto desarrollo económico.

Tabla 6. Tasa de mortalidad por enfermedades diarreicas y enfermedades infecciosas-parasitarias. Cuba 1970-1997

Año 

 

 

 

Enfermedades infecciosas

Enfermedades diarreicas

1970

45,4

7,7

1976

15,4

5,5

1980

10,1

3,1

1986

8,7

2,9

1990

9,4

3,5

1996

10,8

5,0

1997

9,8

4,4

 

El trabajo que durante cuatro décadas se ha realizado en Cuba para mejorar y preservar la salud del pueblo ha sido muy intenso, pues la situación económica por la que ha atravesado el país, fundamentalmente a partir de 1990, ha repercutido sobre todos los aspectos de la vida social, y entre ellos la Salud Pública, valga sólo señalar que a pesar de la clara y decidida voluntad del gobierno de mantener priorizada la salud, el financiamiento del sector sufrió a partir de ese año un decrecimiento significativo, cuya magnitud puede comprenderse si se tiene en cuenta que éste se redujo a menos de la tercera parte de lo utilizado en 1989, pero a pesar de estas insuficiencias de recursos, se han mantenido los servicios de salud sin cerrar ninguna unidad, dándole prioridad a algunos programas tales como el Materno Infantil y la Atención al Paciente Grave, entre otros, además de que ha continuado creciendo el número de médicos y el número de camas de asistencia médica.

La reducción brusca de los niveles de financiamiento del sector ha traído como consecuencia un conjunto de fenómenos negativos que se expresan en la disminución de los abastecimientos fundamentales, en la inestabilidad de la fuerza laboral, y en otras manifestaciones de indisciplinas, en afectaciones de la higiene y confort de las unidades, así como reducciones en los volúmenes de algunos servicios. La expresión de todo ello es el incremento del grado de insatisfacción de la población.

Actualmente existen serios problemas higiénico sanitarios a causa de la deficiente recogida de basuras que favorece la multiplicación de los vectores, el abasto y la calidad del agua, la crianza de cerdos en los perímetros urbanos y el desbordamiento de fosas entre otros, lo que motivó un incremento en las enfermedades digestivas, tuberculosis, leptospirosis, enfermedades de transmisión sexual, escabiosis y pediculosis, aunque, aunque ya se aprecia una tendencia a la disminución.

En la tabla 7 se aprecia que hay un conjunto de enfermedades que se habían controlado ostensiblemente y que en la medida en que se han deteriorado las condiciones higiénico sanitarias producto de la difícil situación económica han reemergido, como es el caso de la tuberculosis que casi se ha triplicado y las enfermedades venéreas que se mantienen con cifras elevadas, pero a la par de ello se toman un conjunto de medidas de carácter estratégico para reducir al mínimo los efectos negativos de la depresión económica, por lo que a pesar de los problemas, la salud pública, vista como un conjunto en función de la sociedad y con el objetivo de protegerla, continúa cosechando logros que se expresan en la conservación y en el mejoramiento de la salud, lo que constituye un verdadero ejemplo para muchos países de nuestra región y del mundo.

Tabla 7. Incidencia de algunas enfermedades de declaración obligatoria. Cuba 1970-1997

Enfermedad

1970

1980

1990

1997

Fiebre tifoidea

415

102

59

42

Tuberculosis

2 606

1 130

546

1 346

Meningoencefalitis tuberculosa

1

-

-

5

Lepra

330

305

310

 

Difteria

7

-

-

-

Tosferina

1 192

131

23

-

Tétanos

223

26

4

1

Tétano infantil

1

 

 

 

Sarampión

8 911

3 806

17

-

Rabia humana

1

-

-

1

Paludismo

1

304

461

11

Meningoencefalitis meningocóccica

40

434

299

51

Blenorragia

238

1 6471

3 5722

3 3948

Sífilis

619

4 346

9 205

15 813

Poliomelitis

1

-

2

-

Rubéola

1 069

3 036

26

-

Parotiditis

1 820

31 119

 

45

Consideraciones finales

El estado de salud de la población cubana se ha modificado a lo largo del período revolucionario al pasar de un patrón de morbimortalidad predominantemente infeccioso a crónico no transmisible, producto de las acciones sanitarias que ha desarrollado el Ministerio de Salud Pública como órgano rector y a los cambios producidos en la estructura de la población, al reducirse notablemente los niveles de fecundidad y prolongarse la esperanza de vida, lo que ha contribuido al proceso de envejecimiento poblacional.

Actualmente, producto del recrudecimiento de la crisis económica por la que atraviesa el país, las condiciones higiénico sanitarias se han deteriorado, y han reemergido algunas enfermedades que estaban controladas, situación ésta que obligó a que se tomaran importantes medidas en el sector de la salud para poder mantener los logros alcanzados en este período.

SUMMARY:

A synthesized description of the evolution of the health status of the Cuban population during the revolutionary period is made in this paper. The transformations occurred in the last years are stressed. Some demographic and morbimortality indicators showing that in Cuba the epidemiological situation has changed on going from a pattern of infectious diseases to one of noncommunicable chronic disesases as a result of the health actions developed by the Ministry of Public Health and of the changes that have taken place in the structure of the population of the country are also included.

Subject headings: HEALTH STATUS; POPULATION; CUBA.  

Referencias bibliográficas

  1. MINSAP. Higiene Social. Selección de Artículos. Instituto de Desarrollo de la Salud. La Habana,1981.
  2. MINSAP. Informe anual 1983. La Habana, 1985.
  3. MINSAP. Salud Pública en Cifras. Resumen estadístico 1985. La Habana,1985.
  4. MINSAP. Informe anual 1997. La Habana, 1997.
  5. Rojas Ochoa F. Diseño de estudio del Estado de Salud de la Población, Instituto de Desarrollo de la Salud. La Habana, 1984.

Recibido: 26 de marzo de 1999. Aprobado: 27 de abril de 1999.
Dr. Antonio Castillo Guzmán. Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular. Ciudad de La Habana, Cuba.

 

1 Vicedirector de Asistencia Médica del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de La Habana.
2 Profesor Asistente. Facultad de Salud Pública de La Habana.
 

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