Doctor Patricio Yépez Miño

Elogio en ocasión de conferírsele la condición de Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Salud Pública

Eduardo Patricio Yépez Miño nos da la oportunidad de rendirle homenaje, aupando la idea martiana de que “honrar honra”.

El doctor Patricio Yépez nació en Ecuador, en octubre de 1943. Obtuvo el título de doctor en Odontología en la Universidad Central de Ecuador en 1969, y realizó estudios de postgrado en Planificación y Administración en la Universidad de Zulia y de Planificación Estratégica en el PNUD en Caracas.

En su país ha ocupado los cargos de director Nacional de Odontología del Ministerio de Salud (1972-1977); Coordinador de la Comisión Odontológica del Área Andina (1975-1976); Director del Instituto de Recursos Odontológicos del Área Andina (1976-1977); Secretario Ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Facultades de Odontología (1977-1978) y Profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad Central de Ecuador (1969-1971 y 1973-1978).

En el espacio internacional ha actuado como consultor de corto plazo de la Organización Panamericana de la Salud en los campos de la docencia, investigación y servicios en Nicaragua, El Salvador, México, Cuba, Venezuela, República Dominicana, Perú y Washington entre 1975 y 1978.

En este último año inició su trabajo como Consultor de la OPS sobre Salud Bucal, Desarrollo de Recursos Humanos e Investigación en Salud hasta 1985 en República Dominicana. Continuó en 1986, hasta 1993, como Consultor Interpaís con sede en Venezuela, y apoyó países del área en los campos mencionados.

Desde 1989 fue miembro del grupo coordinador del Proyecto Universidad Latinoamericana y Salud de la Población, auspiciado por la Unión de Universidades de América Latina y sus Asociaciones de Facultades de Medicina, Odontología, Enfermería y la de Escuelas de Salud Pública.

En 1989 promovió junto con otros directivos de la odontología latinoamericana la iniciativa de integración regional que alcanzó la sistematización y organicidad en la acción conjunta de las asociaciones latinoamericana de odontólogos, la que tuvo su expresión en el Plan de Acción de la Odontología Latinoamericana.

En 1994 se radicó en Panamá, continuó desde allí sus funciones de Consultor Interpaís, y a partir de 1995 como Consultor de la División de Salud y Desarrollo de la OPS.

Desde abril de 1996 es Representante de la OPS/OMS en Cuba.

El doctor Patricio Yépez ha recibido numerosas distinciones y condecoraciones a lo largo de su meritoria carrera. Entre otros destaco:

• Profesor Honorario de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica Madre y Maestra, Santiago de los Caballeros, República Dominicana, 1985.
• Profesor Honorario de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana, 1986.
• Condecoración al Mérito Nacional de Sanidad, del Gobierno de Venezuela, 1992.
• Miembro Correspondiente de la Sociedad Cubana de Estomatología, 1996.
• Profesor Invitado del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, 1992.
  
• Condecoración al Mérito en Salud Pública, Ministerio de Salud Pública del Ecuador.
• Miembro de Honor de la Asociación del Consejo Científico Veterinario de Cuba, Filial Pinar del Río, 2002.
• Reconocimiento de la Representación de la OPS/OMS en República Dominicana, en el Centenario de la OPS.
• Condecoración al Mérito Gremial otorgado por el Colegio de Odontólogos de Pichincha, Ecuador, 2002.
• Presidente de Honor del Consejo Científico Nacional de Salud Pública Veterinaria de la República de Cuba, 2003.

El contacto y su trabajo en Cuba acumula ya numerosos años, desde antes de venir a residir en nuestro país. Desde los primeros momentos mostró comprensión para nuestros esfuerzos y posiciones, que eran muy diferentes a los del resto de los países donde venía trabajando, y que lo aleja de los patrones habituales de conducta de los funcionarios internacionales. Así contribuyó con importantes tareas en su campo de actuación. Entre las más lejanas y otras cercanas enumero algunas muy destacadas:

• Apoyo, desde Venezuela, al Primer Encuentro “Universidad Latinoamericana y Salud de la Población”, celebrado en La Habana en 1991.
• Participación al Segundo Encuentro “Universidad Latinoamericana y Salud de la Población. Retos y Desafíos para el Siglo XXI”, celebrado en La Habana en el 2000.
• Contribución a la celebración del Centenario de la Escuela de Estomatología de La Habana, 2000.
• Contribución notable a la Descentralización de la Cooperación Técnica y sus resultados en el Proyecto de Desarrollo Municipal.
• Concreción del Plan de Cooperación entre Países y en especial del impulso a la Cooperación entre Municipios.
• Contribución al desarrollo del Proyecto Magisterio de Universidades Latinoamericanas.
• Apoyo a la nueva etapa de la Revista Cubana de Salud Pública.

Estos son algunos de sus méritos profesionales y académicos. Pero debo destacar lo que le ha hecho acreedor del alto aprecio de los cubanos que le conocemos y que nos hemos sentido honrados con participar en su trabajo: su comprensión, para el modo de pensar y actuar nuestro, su tolerancia, su simpatía por el trabajo del Sistema de Salud Cubano, su austeridad personal, su respeto por las instituciones y personas con que se relaciona, su pensamiento abierto a las ideas ajenas, su disciplina en el trabajo, que trasmite a sus subordinados, la confianza que deposita en aquellos en quien delega tareas.

Por todo esto hoy la Sociedad Cubana de Salud Pública le confiere la condición de Miembro de Honor.

La Habana, 30 de abril de 2004                                                                                                  Francisco Rojas Ochoa

Agradecimiento*

En el año 1996 al recibir del doctor George Alleyne, Director de la OPS, la propuesta para conducir la Representación de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud en Cuba, la misma me llenó de enorme satisfacción y al mismo tiempo de importantes desafíos por lo que significaba asumir la representación en un país donde la salud está privilegiada como un derecho fundamental de la población, junto con la responsabilidad de conocer e interpretar adecuadamente los espacios políticos, técnicos y administrativos que sustentan al sistema nacional de salud, su devenir histórico y su constante dinámica de desarrollo.

Me encontré así en un país en el cual la salud pública es parte esencial del desarrollo social y económico y por lo tanto tiene un espacio relevante en el quehacer nacional, donde existe la preocupación por lograr y mantener las mejores condiciones de salud para la población, tanto en los aspectos promocionales como preventivos, así como en la recuperación y la rehabilitación de esta.

El sueño del año 1978, con la Meta de Salud para Todos y la estrategia de Atención Primaria lo encontré aquí hecho realidad, en las visitas a todas las provincias del país y a sus localidades, a través del interactuar con la población en sus diferentes ámbitos y poder palpar que esos postulados y principios sí fue posible llevarlos a la práctica por la voluntad y la decisión política, la participación comunitaria, la acción intersectorial y un proceso de descentralización que estaba fortaleciendo los ámbitos locales.

Tuvimos el privilegio de compartir y analizar con funcionarios del sistema nacional de salud y los gobiernos locales para valorar nuevas alternativas de cooperación técnica, lo cual permitió diseñar y poner en práctica una nueva estrategia que significó llevar esa cooperación al ámbito local, dando una respuesta más adecuada al sistema en sus diferentes espacios de trabajo y permitiendo al mismo tiempo que este abordaje innovador sirva de aporte para alternativas de cooperación que la dinámica de los procesos estaban demandando en los diferentes países de la región.

Por otra parte, la vinculación a esta representación significó conocer la trascendencia del desarrollo científico y tecnológico en el Polo Científico y sus diferentes centros e institutos, pero más aun como esta enorme capacidad está en función del sistema de salud y va articulando su trabajo con la atención primaria, dando así razón social a la investigación.

En el período que he estado vinculado a la Representación de la OPS/OMS he sido privilegiado de compartir la creación y desarrollo de la Escuela Latinoamericana de Medicina, así como de las Brigadas Médicas y su trascendencia solidaria en varios países y continentes, debo expresar en esta oportunidad mi admiración y agradecimiento por haberme permitido un espacio en el significativo Programa Integral de Salud.

Cuba es en su conjunto una escuela para el desarrollo social y la salud pública, por ese motivo hoy me siento muy honrado de que la Sociedad de Salud Pública me haya acogido entre sus miembros, en esta escuela hemos aprendido y compartido invalorables experiencias sobre la salud pública, la calidad de vida, la solidaridad, el privilegio del derecho social, la prioridad por la educación y la cultura, en fin ha sido una oportunidad que al mismo tiempo que marca nuestra vida la reconforta cuando en la realidad de este país encontramos que las aspiraciones de justicia, equidad, paz y desarrollo postuladas por las Naciones Unidas son posibles.

Deseo reiterar mi reconocimiento a la Sociedad Cubana de Salud Pública por el honor recibido, el mismo que quiero compartir con todos quienes hacemos la Representación de la OPS/OMS en Cuba, ya que cada uno de ellos han hecho posible que nuestra responsabilidad y deber con el país y la organización sea lo mejor posible y que este honor recibido hoy sea un estímulo para seguir adelante con mejores y mayores esfuerzos para honrar la confianza de nuestros directores, de la organización y especialmente de Cuba que nos ha dado el privilegio de cooperar con nuestros modestos esfuerzos.

La Habana, 30 de abril de 2004                                                                                                     Patricio Yépez Miño

* Intervención del doctor Patricio Yépez. Acto de la Sociedad Cubana de Salud Pública; Abril 2004.