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Revista Cubana de Salud Pública

Print version ISSN 0864-3466On-line version ISSN 1561-3127

Rev Cubana Salud Pública vol.32 no.3 Ciudad de La Habana July-Sept. 2006

 

Ministerio de Salud Pública. Dirección Municipal de Salud del Cerro

La carga por mortalidad en el Cerro y en Ciudad de La Habana

Armando H. Seuc,1 Emma Domínguez,2 Ulises Gallardo3 y Yamila de Armas4

Resumen

Este trabajo se deriva, por un lado, de las experiencias obtenidas de un proyecto ramal concluido titulado “La carga de las enfermedades en Cuba”, y por otro, de los intereses de la Dirección Municipal de Salud del Cerro por estudiar el comportamiento de las principales causas de muerte en el territorio. Se trabajó la carga de las enfermedades en términos del indicador “años de vida potencial perdidos por muertes prematuras”, según la metodología establecida y se calcularon y presentaron sin descuento en el tiempo y sin ponderación por edad para el municipio Cerro y provincia Ciudad de La Habana. El indicador señalado y la mortalidad se obtuvieron para los años 1990, 1995 y 2000, lo que permitió estudiar sus tendencias en el tiempo. Se estudiaron un total de 20 (grupos de) enfermedades, entre ellas, enfermedades del corazón, tumores malignos, enfermedades de arterias, arteriolas y vasos capilares; accidentes, condiciones neuropsiquiátricas, enfermedades digestivas, y enfermedad pulmonar obstructiva crónica especificada y no especificada. Varias enfermedades mostraron un comportamiento diferente en ambos territorios estudiados, lo que precisa la eventual necesidad de adaptar las estrategias y acciones de salud de una determinada región a las especificidades de cada sub-territorio que lo compone; algunos grupos de enfermedades no manejadas usualmente como causa importante de muerte, como fueron las “condiciones neuropsiquiátricas”, tuvieron una carga, en ambos territorios, muy significativa. Los resultados de este trabajo aportaron resultados útiles para la toma de decisiones en el municipio Cerro en lo referido a la atención médica, docencia e investigaciones.

Palabras clave: Mortalidad, carga de enfermedades, investigaciones territoriales, provincia Ciudad de La Habana, municipio Cerro.

Introducción

Los estudios de carga de enfermedades a nivel internacional, nacional y subnacional, han tenido una importante promoción a partir de los esfuerzos, entre otros (Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, y el Banco Mundial), de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en la década de los 90, diseñó y ejecutó el primer “Estudio global de carga de enfermedades”.1-38

La OMS , junto con otras agencias internacionales como el Global Development Network (GDNET) ha desarrollado importantes esfuerzos por generar, facilitar, y comunicar, certezas relevantes para la toma de decisiones en el sector de la salud a los distintos niveles, y en distintas regiones del mundo, como herramientas importantes para lograr desarrollo sostenible en los países subdesarrollados.39

A principios de 2005, varios de los autores de este trabajo finalizaron un proyecto de investigación titulado “La carga de las enfermedades en Cuba: año 2000” (CdECuba2000),40 en el cual incorporan, y eventualmente adaptan, los métodos para el cálculo y presentación del indicador “años de vida ajustados por discapacidad” (AVAD) denominado en lengua inglesa como “disability adjusted life years” (DALYs) empleado por la OMS en su primer “Estudio global de carga de enfermedades” ya citado. La metodología para este tipo de estudios y los correspondientes resultados han sido publicados ampliamente.2,4,18 En Cuba, y en el marco del proyecto de investigación antes mencionado, los autores han publicado también sus experiencias metodológicas y los resultados en revistas médicas cubanas.40-43

En el proyecto CdECuba2000 se obtuvo, para 1990, 1995 y 2000, desglosados por sexo y para un amplio rango de enfermedades los “años de vida potencial perdidos por muertes prematuras” (AVPP por muertes prematuras), indicador que se relaciona con la mortalidad pero que brinda información adicional relevante, sobre todo, en función de elevar la esperanza de vida de la población estudiada, y los “años de vida potencial perdidos por vivir con calidad de vida subóptima” (AVPP por morbilidad) para cinco enfermedades crónicas: cardiopatía isquémica, cáncer, diabetes, asma y enfermedad cerebro vascular. Los resultados se obtuvieron sólo para Cuba.

La realización de estudios de carga de enfermedades (CdE) a nivel subnacional no es nueva. Provincias, municipios, y otras regiones dentro de un país, tienen en general comportamientos disímiles al comportamiento “nacional”, y resulta importante identificar cuáles son, exactamente, las similitudes y discrepancias, no sólo para buscar sus posibles explicaciones, sino también para elaborar las correspondientes políticas de salud que deben tomar en cuenta estas realidades sobre similitudes y discrepancias.20,25,26

Con estos antecedentes, y sobre la base de una importante colaboración entre el Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular (INACV), ubicado geográficamente en el Cerro y la Dirección Municipal de Salud del Cerro (DMS Cerro), para la generación -mediante investigaciones y otros mecanismos- de evidencias útiles para la toma de decisiones a nivel local, se realizó este trabajo con la intención de obtener resultados válidos e informar a la citada Dirección Municipal y a la Dirección Provincial de Salud de Ciudad de La Habana , acerca del estado y evolución de un amplio rango de enfermedades, en términos de mortalidad y de AVPP por muertes prematuras, para los años 1990,1995 y 2000.

En la práctica se realizaron las siguientes tareas:

  • Comparación de las tasas de mortalidad entre Cerro y Ciudad de La Habana , para los años 1990, 1995 y 2000.
  • Comparación de las tasas de AVPP por muertes prematuras entre Cerro y Ciudad de La Habana , para los años 1990, 1995 y 2000.
  • Comparación de los resultados según tasas de mortalidad y según tasas de AVPP por muertes prematuras.

Métodos

Para el cómputo del número de muertes y de los AVPP por muertes prematuras, para un relativamente amplio rango de enfermedades, y para el Cerro y Ciudad de La Habana, se utilizaron las bases de datos de mortalidad de la Dirección Nacional de Estadísticas del MINSAP (DNE-MINSAP) de los años 1990, 1995 y 2000. Estas bases de datos contienen, para cada fallecido y entre otras, información sobre las variables “edad”, “sexo”, “lugar de residencia”, y “causa básica de muerte”.

Los procedimientos para el cálculo de los AVPP por muertes prematuras se han descrito -con mayor o menor detalle- en varios trabajos previos, a los cuales remitimos al lector interesado.1,14,16,18,40-43 Aquí sólo se reiteraran algunas ideas básicas. El propósito central de los AVPP por muertes prematuras es resumir la “carga” negativa asociada a esa mortalidad. Esta “carga” se expresa por los años “dejados de vivir” que una muerte provoca. Por ejemplo, si una persona muere por diabetes a los 50 años, y se asume que en Cuba a los 50 años la esperanza de vida es de 30 (o dicho de otra manera, en Cuba una persona que alcanza los 50 años vive como promedio hasta los 80 años), entonces esa muerte por diabetes “genera” 30 AVPP. Si se tienen, para un determinado año, y para cada fallecido, la edad a la que murió y la causa de la muerte, se observa que es entonces posible calcular, sin grandes dificultades, el total de AVPP generados por cada causa de muerte que sea de interés [las causas de muerte en las bases de datos de la DNE-MINSAP están codificadas según la edición de la clasificación internacional de enfermedades (CIE) vigente al momento de su confección].

En este trabajo se han utilizado 20 grupos de enfermedades (o condiciones), las mismas que se emplearon en el proyecto CdECuba2000. De esas 20 enfermedades, 17 aparecen con mayor o menor frecuencia en sucesivas y recientes ediciones del Anuario Estadístico de Salud; los otros 3 grupos de enfermedades: “condiciones neuropsiquiátricas”, “enfermedades digestivas” y “enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no especificada”, son de uso poco frecuente en el medio médico del país pero han sido utilizadas por la OMS desde su primer “Estudio global de carga de enfermedades”, hasta la fecha.3-5

Para el cálculo de las tasas de mortalidad (x100 000) y de AVPP (x1000) se utilizaron los siguientes totales de población:

                Ciudad de La Habana          Cerro

1990             2109000*                      129028***

1995             2173675**                    134195***

2000             2185072**                    136493***

*Dirección Provincial de Salud de Ciudad de La Habana, **Anuarios Estadísticos de Salud de 1995 y 2000, MINSAP, ***Dpto. de Estadísticas de la Dirección Municipal de Salud del Cerro.

El empleo y presentación de las tasas de mortalidad y de AVPP en las tablas facilitó la comparación directa de los resultados entre Cerro y Ciudad de La Habana , al efectuar el correspondiente ajuste por los tamaños poblacionales. Al comentar los resultados, las comparaciones entre estas tasas se hacen en términos de “porcentaje de reducción”, y “número de veces mayor”, según el caso. Por ejemplo, la tasa de AVPP por “diabetes” en el Cerro en el 2000 fue de 2,4 x 1000, y la correspondiente tasa en Ciudad de La Habana , 3,2 x 1000; en este caso se dice que en el Cerro la tasa de AVPP por diabetes en el 2000 tuvo una reducción, con respecto a la de Ciudad de La Habana , de un 25 %; es decir, se calcula el porcentaje de reducción como:

  • 1 - (tasa menor / tasa mayor) x 100

Como ejemplo de la situación inversa, por ejemplo, la tasa de AVPP por “sepsis” del Cerro en el 2000, 2,2 x 1000, y la correspondiente tasa en Ciudad de La Habana, 0,5 x 1000; en este caso, se dice que la tasa de AVPP por “sepsis” en el Cerro fue 4,4 veces la correspondiente tasa en Ciudad de La Habana.

Resultados

Principales causas de muerte y de AVPP en el Cerro y Ciudad de La Habana

Se observa que, por su importancia relativa, tanto en el Cerro como en Ciudad de La Habana , y en los tres años estudiados (1990, 1995 y 2000), las causas “enfermedades del corazón” y “tumores malignos” ocuparon los lugares 1 y 2, respectivamente, según tasa de mortalidad como por tasa de AVPP por muertes prematuras. Estos resultados se muestran en las seis tablas que complementan este trabajo y que irán apareciendo en los distintos acápites que se tratan a continuación.

Algunas de las principales discrepancias entre el Cerro y Ciudad de La Habana, año 1990

Para identificar la fuente de las principales discrepancias entre la mortalidad del Cerro y Ciudad de La Habana en los tres años estudiados, se identificaron aquellas enfermedades que ocuparon posiciones más disímiles (mayores diferencias entre los rangos) entre los dos territorios, ya sea con respecto a las tasas de mortalidad o con respecto a las tasas de AVPP.

Para 1990, con respecto a sus tasas de mortalidad (tabla 1), las “enfermedades digestivas”, “accidentes”, “diabetes” y “suicidio y lesiones autoinfligidas” fueron las de mayores diferencias (un valor de dos en todos los casos) en su posición relativa entre el Cerro y Ciudad de La Habana. La situación de los “accidentes”, “diabetes” y de “suicidio y lesiones autoinfligidas” fue “mejor” en el Cerro que en Ciudad de La Habana, no sólo por sus posiciones relativas, sino también por los valores numéricos de las correspondientes tasas. “Suicidio y lesiones autoinfligidas” en el Cerro tuvo un valor de alrededor de 30 % menor en su tasa de mortalidad (10,3 x 100 000) con respecto a la correspondiente tasa en Ciudad de La Habana (15 x 100 000). En sentido contrario, se encontraron “enfermedades digestivas”, con una tasa de mortalidad en el Cerro 1,6 veces mayor que la correspondiente tasa en Ciudad de La Habana (40,3 x 100 000 en el Cerro y 25,2 x 100 000 en Ciudad de La Habana).

Con respecto a las tasas de AVPP también para 1990 (tabla 2) se observaron más y mayores diferencias entre el Cerro y Ciudad de La Habana que cuando se consideraron las tasas de mortalidad. Las enfermedades “condiciones neuropsiquiátricas”, “enfermedades digestivas”, “cirrosis y otras crónicas del hígado”, “condiciones perinatales”, “suicidio y lesiones autoinfligidas”, “homicidio”, y finalmente “asma”, representaron, en este sentido, diferentes prioridades para estos dos territorios. El comportamiento en el Cerro fue “mejor” que en Ciudad de La Habana para “condiciones perinatales”, “suicidio y lesiones autoinfligidas”, y “homicidio”, destacándose “homicidio”, que tuvo un valor de 35 % menor en su tasa de AVPP en el Cerro con respecto a la correspondiente tasa en Ciudad de La Habana (2,3 x 1000 en el Cerro y 3,5 x 1000 en Ciudad de La Habana ). El cambio “posicional” de “condiciones perinatales” y “suicidio y lesiones autoinfligidas” fue más dramático, pero se produjo a costa de pequeñas diferencias en los valores numéricos de las correspondientes tasas; por ejemplo, “condiciones prinatales” pasó del lugar 11 en el Cerro al lugar 7 en Ciudad de La Habana según tasa de AVPP, sin embargo la diferencia numérica entre las tasas fue pequeña (4,7 x 1000 en el Cerro y 4,8 x 1000 en Ciudad de La Habana).

En sentido contrario, se destaca que la relación entre las tasas de AVPP del Cerro con respecto a Ciudad de La Habana en “condiciones neuropsiquiátricas”, “enfermedades digestivas”, “cirrosis y otras crónicas del hígado”, y “asma” fue de 2,4; 2,4; 2,3 y 1,4 veces, respectivamente (tabla 2).

Finalmente, obsérvese la consistencia que, en 1990, mostraron las condiciones “suicidio y lesiones autoinfligidas” y “enfermedades digestivas” en lo relacionado con su prioridad relativa entre el Cerro y Ciudad de La Habana. “Suicidio y lesiones autoinfligidas” tuvo un “mejor” comportamiento en el Cerro que en Ciudad de La Habana , ya sea según las tasas de mortalidad (cerca de 30 % menor en el Cerro) o según las tasas de AVPP (cerca del 10 % menor en el Cerro); y “enfermedades digestivas” tuvo una “peor” situación en el Cerro que en Ciudad de La Habana, tanto con respecto a las tasas de mortalidad (1,6 veces mayor en el Cerro) como con respecto a las tasas de AVPP (2,4 veces mayor en el Cerro) (tablas 1 y 2).

Tabla 1. Cerro vs. Ciudad de La Habana. Orden por tasa de mortalidad, año 1990

Tabla 2. Cerro vs. Ciudad de La Habana. Orden por tasa de AVPP, año 1990

 
Algunas de las principales discrepancias entre el Cerro y Ciudad de La Habana, año 2000

En el 2000, con respecto a las tasas de mortalidad, las principales discrepancias entre el Cerro y Ciudad de La Habana se concentraron en siete enfermedades: “asma”, “bronquitis y enfisema”, “enfermedades transmisibles”, “influenza y neumonía”, “arterias, arteriolas y vasos capilares”, “sepsis”, y “condiciones perinatales” (tabla 3).

La situación fue “mejor” en el Cerro que en Ciudad de La Habana con respecto a “influenza y neumonía”, “bronquitis y enfisema”, “enfermedades transmisibles” y “condiciones perinatales”; las reducciones en las tasas de mortalidad en el Cerro con respecto a las correspondientes tasas en Ciudad de La Habana fueron, aproximadamente, de 5, 20, 25 y 55 %, respectivamente. En sentido contrario se señalan las restantes tres enfermedades, “asma”, “arterias, arteriolas y vasos capilares” y “sepsis”, que se comportaron “peor” en el Cerro que en Ciudad de La Habana , con tasas en el Cerro de 2, 1,8 y 4 veces, las correspondientes tasas en Ciudad de La Habana.

Tabla 3. Cerro vs. Ciudad de La Habana. Orden por tasa de mortalidad, año 2000

También en el 2000, pero con respecto a las tasas de AVPP (tabla 4), se manifestaron discrepancias importantes en nueve enfermedades: “arterias, arteriolas y vasos capilares”, “influenza y neumonía”, “cirrosis y otras crónicas del hígado”, “asma”, “EPOC no especificada”, “diabetes”, “sepsis”, “suicidio y lesiones autoinfligidas”, y “condiciones perinatales”. De ellas, en cuatro la situación fue “mejor” en el Cerro que en Ciudad de La Habana : “influenza y neumonía”, “diabetes”, “suicidio y lesiones autoinfligidas”, y “condiciones perinatales”; las tasas de AVPP para estas cuatro enfermedades mostraron reducciones en el Cerro con respecto a Ciudad de La Habana de 19, 25, 37 y 56 %, respectivamente. En las cinco restantes, “arterias, arteriolas y vasos capilares”, “cirrosis y otras crónicas del hígado”, “asma”, “EPOC no especificada”, y “sepsis”, la situación fue “peor” en el Cerro que en Ciudad de La Habana ; las tasas de AVPP en el Cerro para estas enfermedades fueron 1,7; 1,2; 2,4; 1,04 y 4,4 veces, las correspondientes tasas en Ciudad de La Habana.

Tabla 4.Cerro vs. Ciudad de La Habana. Orden por tasa de AVPP, año 2000

 

Consistencia en el comportamiento según tasas de mortalidad y según tasas de AVPP se manifestaron en “arterias, arteriolas y vasos capilares”, “influenza y neumonía”, “asma”, “sepsis”, y “condiciones perinatales”. Tanto por tasas de mortalidad como por tasas de AVPP las enfermedades “influenza y neumonía” y “condiciones perinatales” tuvieron “mejor” situación en el Cerro que en Ciudad de La Habana , mientras que las otras tres enfermedades “arterias, arteriolas y vasos capilares”, “asma”, y “sepsis” la situación fue “peor” en el Cerro que en Ciudad de La Habana.

Discusión

Las “enfermedades del corazón” y los “tumores malignos” se han identificado como las dos primeras causas de muerte y de AVPP desde hace al menos una década, tanto a nivel mundial14,19 como en Cuba.40 Que lo mismo ocurriera en el Cerro y en Ciudad de La Habana , tal y como se vio en el acápite de “Resultados”, no quiere decir, sin embargo, que la dinámica de la mortalidad por estas dos enfermedades haya sido la misma en estos dos territorios. En primer lugar, obsérvese que las tasas, tanto de mortalidad como de AVPP, y para los tres años, fueron bastante más altas en el Cerro que en Ciudad de La Habana. Esto significa que se han estado muriendo más personas en Cerro que en Ciudad de La Habana (ajustando por los correspondientes totales poblacionales) por estas dos causas y que se han estado muriendo en edades más tempranas.

Por ejemplo, en 1990, la tasa de mortalidad por “enfermedades del corazón” en el Cerro (290 x 100 000) fue 1,1 veces la de en Ciudad de La Habana (264 x 100 000), mientras que para las tasas de AVPP la relación fue de 1,8 veces (64,7 x 1000 en el Cerro y 36,3 x 1000 en Ciudad de La Habana ) (tablas 1 y 2). Para “tumores malignos” en 1990 la relación entre las tasas de mortalidad fue también de 1,1 veces (198 x 100 000 en el Cerro y 174,5 x 100 000 en Ciudad de La Habana), mientras que para las tasas de AVPP la relación fue de 1,6 veces (44 x 1000 en el Cerro y 29 x 1000 en Ciudad de La Habana).

La tendencia durante la década estudiada es que la brecha entre las tasas de mortalidad del Cerro y Ciudad de La Habana aumenta, mientras que la brecha entre las tasas de AVPP disminuye. Es decir, está aumentando el número (relativo) de muertes en el Cerro por “enfermedades del corazón” y “tumores malignos”, pero estas muertes, afortunadamente, se están postergando en el tiempo, en relación con Ciudad de La Habana. En el 2000, por “enfermedades del corazón”, la relación entre las tasas de mortalidad y la relación entre las tasas de AVPP fue en ambos casos, aproximadamente de 1,3 veces (Cerro vs. Ciudad de La Habana ) más alta que en 1990 con respecto a mortalidad, pero más baja que en 1990 con respecto a AVPP. También en el 2000, por “tumores malignos” la relación entre las tasas de mortalidad y la relación entre las tasas de AVPP fue, en ambos casos, de 1,2 veces; algo más alta que en 1990 con respecto a mortalidad, pero más baja que en 1990 con respecto a AVPP (tablas 3 y 4).

Al igual que en otros estudios14,19,40 el empleo de las tasas de AVPP en la comparación de la carga entre el Cerro y Ciudad de La Habana de las 20 enfermedades consideradas permitió identificar problemas que el exclusivo empleo de las tasas de mortalidad en 1990 no hubiera permitido.

Las causas “condiciones neuropsiquiátricas”, “cirrosis y otras crónicas del hígado”, “condiciones perinatales”, “homicidio” y “asma” tuvieron un comportamiento bien diferenciado en estos dos territorios, con respecto a sus tasas de AVPP por muertes prematuras (y no con respecto a sus tasas de mortalidad), lo que hubiera requerido de atención y acciones también diferenciadas, por un lado, para averiguar las causas de estas discrepancias, y por el otro, para decidir e implementar las correspondientes acciones.

Dada la estrecha relación entre los AVPP por muertes prematuras y el indicador “esperanza de vida al nacer”,12,14,16,18,41,43 se puede afirmar que las “condiciones neuropsiquiátricas”, “cirrosis y otras crónicas del hígado”, y “asma” afectaron negativamente en 1990 este último indicador en el Cerro más del doble de lo que lo hicieron en Ciudad de La Habana, aproximadamente. Por otro lado, sería interesante también preguntarse ¿por qué en 1990 las tasas de AVPP por “condiciones perinatales” y por “homicidio” fueron menores en el Cerro que en Ciudad de La Habana, ¿qué pasó o qué se hizo en el Cerro para que esto ocurriera? ¿cuáles fueron las experiencias positivas que debimos aprender (y que quizás no aprendimos)?

En el 2000, nuevamente, el empleo de las tasas de AVPP por muertes prematuras permitió identificar causas/enfermedades que tuvieron cargas diferenciadas en los dos territorios estudiados, y que el exclusivo uso de las tasas de mortalidad no lo hubiera permitido.

Las causas “cirrosis y otras crónicas del hígado”, “EPOC no especificada”, “diabetes” y “suicidio y lesiones autoinfligidas” tuvieron un comportamiento diferenciado en estos dos territorios con respecto a sus tasas de AVPP, y no con respecto a sus tasas de mortalidad.

Estas causas en el 2000, al igual que con las correspondientes causas en 1990, debieron haber recibido atención y acciones diferenciadas.

“Cirrosis y otras crónicas del hígado” y “EPOC no especificada” redujeron la “esperanza de vida al nacer” en el Cerro más que en Ciudad de La Habana , aunque moderadamente (en 1,15 y 1,04 veces, respectivamente, y de manera aproximada).

Por otro lado, se destaca que la mortalidad por “diabetes” y por “suicidio y lesiones autoinfligidas” logró postergarse en el tiempo en el Cerro con respecto a Ciudad de La Habana en el año 2000. Cabe entonces preguntarse: ¿qué motivó esté resultado en el 2000? ¿se estimularon las acciones positivas que llevaron a esos resultados en el 2000?

En este trabajo los autores han considerado algunos de los múltiples análisis que pueden hacerse a partir de los resultados para los años 1990 (tablas 1 y 2) y 2000 (tablas 3 y 4). Los resultados para 1995 (tablas 5 y 6), representan, en general y como puede apreciarse, una transición entre las situaciones descritas para los años extremos antes mencionados.

Tabla 5. Cerro vs. Ciudad de La Habana. Orden por tasa de mortalidad, año 1995

Tabla 6. Cerro vs.Ciudad de La Habana.Orden por tasa de AVPP, año 1995

 

Con respecto al número y magnitud de las discrepancias entre Cerro y Ciudad de La Habana, se observa, en primer lugar, que las discrepancias fueron más y mayores en el 2000 que en 1990, y en segundo lugar, que las discrepancias en términos de tasas de AVPP fueron más y mayores que las discrepancias en términos de tasas de mortalidad.

Dicho de otra manera, las “brechas” entre Cerro y Ciudad de La Habana con respecto a las 20 enfermedades consideradas en este estudio, en general, tendieron a aumentar con el tiempo (durante el decenio 1990 al 2000), y fueron más visibles cuando se trabajó con las tasas de AVPP que cuando se trabajó con las tasas de mortalidad.

Finalmente, en la revisión de la literatura nacional no se ha encontrado ningún artículo que compare, en Cuba, las tasas de mortalidad y las de AVPP entre una provincia y sus correspondientes municipios, razón por la cual no se puede hacer referencia ni establecer comparaciones entre los resultados encontrados en esta investigación y los de trabajos similares.

A partir de los resultados de este trabajo se puede concluir que un número importante de enfermedades han tenido un comportamiento bien diferente en el Cerro y en Ciudad de La Habana durante el periodo 1990-2000, tanto con respecto a sus tasas de mortalidad como con respecto a sus tasas de AVPP. En particular, se destaca el hecho de que en varias enfermedades se comprobaron diferencias con respecto a sus tasas de AVPP pero no con respecto a sus tasas de mortalidad.

Estas “brechas” en la carga de algunas importantes enfermedades, entre el Cerro y Ciudad de La Habana, tendieron a aumentar con el tiempo en el período estudiado y se hicieron más indiscutibles cuando se utilizaron las tasas de AVPP que cuando se utilizaron las tasas de mortalidad.

Hay dos tipos de AVPP, los AVPP por muertes prematuras (empleados en este estudio), y los AVPP por morbilidad.14,18,41 Los AVPP en general, en particular los AVPP por morbilidad, han sido sometidos a numerosos cuestionamientos,6,8-10,18 los cuales tienen que ver fundamentalmente, en opinión de los autores, con la forma en que se han aplicado e interpretado y no con la esencia del indicador como tal.42

Los AVPP por muertes prematuras han mostrado su utilidad en múltiples estudios,3-6,20-27,29,33-35,37,40 en particular en este, pues han permitido identificar comportamientos y tendencias que no se hubieran podido detectar usando sólo la mortalidad. Esta capacidad de los AVPP se debe, en esencia, a que utilizan mayor información que la empleada por la mortalidad.14,18

Es importante que la eventual identificación de estas discrepancias y heterogeneidades tenga lugar sistemáticamente, de manera que las Direcciones de Salud de los correspondientes territorios puedan oportunamente estimular las acciones positivas que han generado los mejores resultados, y corregir aquellas que generan los peores.

Por otro lado, los hallazgos de este estudio permiten suponer que la heterogeneidad detectada entre el Cerro y Ciudad de La Habana es probablemente generalizable a los restantes municipios de la provincia, y que por lo tanto se requiere continuar adecuando las políticas de salud a las características específicas de cada territorio.

En base a los elementos anteriores se ha acordado reproducir este análisis todos los años, comparando el municipio Cerro con Ciudad de La Habana. Para este propósito se entrenará a un grupo de compañeros de la Dirección Municipal de Salud en las tecnologías correspondientes, y se tomarán las medidas necesarias para automatizar la base de datos de mortalidad generada por el municipio en tiempo y forma.

De este trabajo consideramos que se derivan las siguientes recomendaciones:

  • Complementar las estadísticas de mortalidad con las de AVPP por muertes prematuras, a nivel municipal, provincial y nacional. Está demostrado que las tasas de AVPP brindan información relevante acerca del estado de salud de la población, en particular con relación a aquellas causas que más afectan la esperanza de vida al nacer. Esta información será útil para las Direcciones de Salud de los distintos territorios, las cuales podrán adaptar sus políticas, programas y esfuerzos en aras de una mayor eficiencia en la elevación de la cantidad y calidad de vida de todos los cubanos.
  • Ejecutar anualmente, en el marco del Análisis de la Situación de Salud de los distintos territorios, análisis similares al que se ha presentado, lo que permitiría contar con resultados concretos sobre el comportamiento absoluto y relativo de las distintas enfermedades y proyectar las correspondientes acciones terapéuticas y preventivas.
  • Todos los municipios de Ciudad de La Habana debieran realizar este tipo de estudios y emplearlos como herramienta de trabajo. Los autores de este artículo, junto con otros colegas que han trabajado este tema, están en disposición de apoyar las transferencias de tecnologías necesarias, y para ello deberán aprovechar las experiencias que se han obtenido en el municipio Cerro como primera fase de esta generalización.

Agradecimientos

Los autores agradecen a la Dirección Nacional de Estadísticas del MINSAP el acceso a sus bases de datos de mortalidad de los años 1990,1995 y 2000, sin las cuales no hubiera sido posible la realización de este estudio. Muy especialmente agradecen a los árbitros de este trabajo, que con sus críticas y sugerencias han permitido mejorarlo sustancialmente. Por supuesto, la responsabilidad por cualquier error u omisión es exclusiva de los autores.

Summary

Burden of mortality in Cerro municipality and in the City of Havana

This paper stems, on one hand, from the experience accumulated in a branch project entitled “Burden of diseases in Cuba”, and on the other hand, from the interests of Health Municipal Division of Cerro municipality to study the behavior of the main causes of death in this territory. The burden of diseases was examined in terms of “potential years of life lost due to premature death” indicator, according to the methodology. They were estimated and submitted without time discount or age weighing for Cerro municipality and the City of Havana province. The mentioned indicator and mortality rates were taken from years 1990, 1995 and 2000, which allows studying their trends in the course of time. A total of 20 groups of diseases were discussed, namely: heart diseases, malignant tumors, artery, arterioles and capillary vessels diseases, accidents, neuropsychiatric conditions, digestive diseases, and specified and non-specified chronic obstructive pulmonary disease. Several diseases showed differences in behavior in both territories, which indicates the need of adapting the strategies and health actions of a certain region to the particularities of each territory being part of it. Some groups of diseases that are not usually seen as important cause of death such as “neuropsychiatric conditions” had very significant burden in both territories. The results of this paper were useful for the decision-making process in Cerro municipality regarding healthcare, medical education and research.

Key words: Mortality, burden of diseases, territorial research, City of Havana province, Cerro municipality.

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Recibido: 17 de octubre de 2005. Aprobado: 23 de febrero de 2006.
Armando H. Seuc Jo. Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular. La Habana, Cuba. e-mail: metodoli@infomed.sld.cu

1Doctor en Ciencias Matemáticas. Investigador Titular. Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular.
2Especialista en Bioestadística. Instituto Nacional de Endocrinología.
3Especialista en Epidemiología. Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular
4Directora, DMS Cerro

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