SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.34 número1Un elogio para Juan Pérez de la Riva Pons (1913-1976)Territorio y contextos en la salud de la población índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Salud Pública

versión impresa ISSN 0864-3466versión On-line ISSN 1561-3127

Rev Cubana Salud Pública v.34 n.1 Ciudad de La Habana ene.-mar. 2008

 

SIMPOSIO "JUAN PÉREZ DE LA RIVA" IN MEMORIAN

 

La huella de Pérez de la Riva en Cataluña

 

Imprint of Pérez de la Riva in Cataluña

 

 

Elisa Camps MundóI

IEspecialista en Información Científica y Bibliotecología. Barcelona, España.

 

 


 

En uno de sus viajes a Francia, Juan Pérez de la Riva pasó por Barcelona. A través del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el partido comunista catalán, entró en contacto con Josep Fontana, eminente historiador y maestro, actualmente director del Institut d'Història Jaume Vicens Vives de la Universitat Pompeu Fabra en Barcelona. Fontana ha escrito numerosos libros y ha investigado sobre todo la historia económica y la historia española del siglo XIX. De su primer contacto nació una colaboración que dio algunos frutos y que, seguramente, sin la muerte prematura de Juan, hubieran sido mucho más amplios y duraderos.

Por encargo de Juan Pérez de la Riva, el profesor Fontana escribió para la Revista de la Biblioteca Nacional de Cuba, que Juan dirigía, un interesante artículo sobre el papel de la monarquía española en la resolución del problema de los negros "emancipados" tras la abolición de la trata de esclavos en Cuba.1 Como bien indica el autor en el mismo artículo:

(su) pretensión (era)…aportar una pequeña contribución a esa "historia de las gentes sin historia" que Juan Pérez de la Riva va reconstruyendo con admirable lucidez, y como un testimonio de afecto y admiración a los historiadores cubanos.

En el año 1976 la editorial barcelonesa Ariel publicó esta historia de las gentes sin historia2 que ya tenía una edición previa en Cuba en la editorial de Ciencias Sociales.3 La edición española se publicó en una colección muy popular, de bolsillo, que en aquel entonces dirigía Xavier Folch. Con él tuve tratos pues Juan me hizo depositaria de los derechos sobre esta edición cuyos beneficios cedió al PSUC. La edición viene precedida de un prólogo de Fontana donde confirma la necesidad de escribir la historia de estas personas tanto más cuando sabemos que la historia a menudo la escriben historiadores al servicio de vencedores o de poderosos que:

… se han olvidado por lo general de la "gente menuda" que mantenía con su trabajo a políticos y príncipes, y que luchaba y moría en sus guerras. Gentes sin historia, que reclaman un lugar en nuestra historia, si aspiramos a que nos sirva para entender la verdad de nuestro pasado; un pasado a menudo desconocido por los propios españoles que deberíamos saber que "…estas historias de explotación humana son una de las caras de los orígenes del capitalismo español, que estas imágenes de ignominia, por (lejanas y) exóticas que parezcan proceden de (nuestro) viejo álbum familiar."

Fontana me comentó cómo Juan le había facilitado el acceso a documentos del Archivo Nacional de Cuba y que le habían servido para algunos de sus estudios. Hubo asimismo un intercambio de documentos. Recuerdo haber rastreado y localizado en el Archivo de Indias unos documentos que Juan precisaba y que le hicimos llegar en formato microfilm.

En 1978, posteriormente a la muerte de Juan, Fontana dirigía la colección de historia en la editorial barcelonesa Crítica y en ella publicó una selección amplia de otra de las importantes obras de Pérez de la Riva, "El barracón".4 Esta obra, una de las grandes aportaciones al conocimiento de la historia de Cuba va más allá de lo que se puede considerar estrictamente historia; se adentra en otras materias de las ciencias sociales: el análisis demográfico o el examen económico. En sus capítulos analiza desde las inmigraciones forzosas de esclavos africanos y culíes chinos, hasta las inmigraciones del siglo XX en definitiva todo lo que ha contribuido a configurar el carácter de la población cubana. La edición española5 contiene siete de los artículos de "El barracón" que constituyen, por parte de Pérez de la Riva, una aportación importante a la interpretación de la historia de Cuba estrechamente relacionada con la historia de España. Esta edición va precedida por un prólogo de Jordi Maluquer de Motes, historiador, actualmente catedrático de Historia e Instituciones económicas de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Maluquer de Motes, ha escrito numerosos libros, artículos y colaboraciones, centradas especialmente en la historia económica de Cataluña. En el prólogo a esta edición, evoca la figura del "historiador" y dice: "…la obra de Pérez de la Riva tiene mucho de ejemplar, singularmente en un momento como el actual en que una especialización excesiva y mal entendida amenaza con incapacitar a gran cantidad de historiadores para realizar la tarea que les es propia, es decir, analizar y comprender el pasado en su totalidad."

Me permito reproducir la parte final de este prólogo:

La idea central del trabajo de Pérez de la Riva es la de reconstruir el pasado de las clases subalternas que la historiografía oficial ha despreciado, ignorado u ocultado: hacer la historia de la "gente sin historia". Pero no del modo fácil, con procedimientos de fraile medieval, a base de transformar a los "buenos" en "malos" y a los "malos" en "buenos". Muy al contrario, sirviéndose de técnicas perfeccionadas y nuevos métodos y acudiendo a fuentes de información poco usuales. Su objetivo no consiste en reivindicar a nuevos héroes y mártires, con que poder sustituir a los antiguos, sino en captar el juego profundo de las fuerzas básicas que han configurado el pasado y condicionan el presente. Un último pero no menor mérito de su obra es que fue escrita para ser leída, condición menos frecuente entre los historiadores de lo que a primera vista pudiera parecer, y además en una prosa espléndida y cuidadísima.

Maluquer de Motes había colaborado con Pérez de la Riva por lo menos en otra ocasión. Para la revista de la Biblioteca Nacional escribió un artículo6 que tuve el placer de traducir durante mi estancia en La Habana en 1975-76. Le había enviado el artículo escrito en catalán por lo que Juan me pidió hacerle de traductora. El artículo que trata del papel de la burguesía catalana en la política esclavista en Cuba, está ampliamente documentado y desarrollado en diversos capítulos, y el autor señala su propósito de:

…conseguir un mínimo de aproximación a una cuestión previa: el carácter socio-económico específico de las colonias antillanas, la naturaleza de las relaciones que establecieron allí los "elementos económicos" de Cataluña y la actitud de la burguesía de nuestro país ante algunos problemas coloniales.

Pero la relación de Pérez de la Riva con Cataluña había tenido algunos antecedentes. Ya en el año 1968 había acogido en una de las estancias en las montañas cubanas con sus alumnos, a Joan Martínez Alier, actualmente catedrático de economía e historia económica de la Universidad Autónoma de Barcelona. Los alumnos de Pérez de la Riva hablan con entusiasmo de estos períodos de estudio en zonas montañosas de Cuba para realizar prácticas de campo relacionadas con distintas asignaturas de la carrera de Geografía. Es necesario leer el prólogo que Ernesto Chávez Álvarez escribió para el libro sobre San José de Sumidero de Sarah Fidelzait y Juan Pérez de la Riva.7 El tema de la obra y el objeto principal de los trabajos de los alumnos en la sierra era la demografía social en el campo cubano. Esta experiencia dio lugar a un gran número de artículos y estudios que se pueden rastrear en la bibliografía sobre el tema. El hecho es que Martínez Alier estuvo en una de estas prácticas en el campo, concretamente en la denominada Sierra II realizada en la Sierra Maestra.

Uno de los alumnos de Pérez de la Riva, Manuel Álvarez Muñiz recuerda perfectamente la estancia de Martínez Alier e incluso las incursiones de ambos en misiones de exploración y "guerrilla" en el territorio. En aquellos momentos Martínez Alier estaba interesado en la historia agraria, estudios que realizó en Andalucía, en Cuba y también en la sierra del Perú.

Mi contacto con Pérez de la Riva es más tardío. En 1975-76, por razones familiares, tuve ocasión de residir unos meses en La Habana. Acababa de terminar mi licenciatura en Geografía por la Universidad de Barcelona y a través de amigos comunes, entré en contacto con él. Aunque no pueda considerarme su alumna, pues pasé poco tiempo con él, sí puedo decir que su huella e influencia han permanecido en mí a través de los años.

En el momento en que llegué a La Habana, Pérez de la Riva estaba interesado en estudiar el proceso de ocupación del espacio geográfico cubano a lo largo de la historia, lo que el denominaba "la conquista del espacio cubano". Como labor preparatoria de este trabajo había convocado a una serie de alumnos que se reunían semanalmente en su cubículo de la Biblioteca Nacional. Recuerdo que asistían regularmente a las reuniones Manuel Alvarez Muñiz y Rina Caballero del Risco. Lo recuerdo bien porque Juan amablemente me propuso formar parte de este seminario para el estudio de las densidades de población en el espacio cubano. La idea central o la tesis del estudio fue la existencia de lo que dimos en llamar Cuba A y Cuba B según la forma de asentamiento de la población de acuerdo a los distintos modos de producción y que se correspondería a dos períodos distintos de la evolución socio-económica de Cuba. La cuestión metodológica dio lugar a intensas discusiones; usamos fotos aéreas, cartas y mapas de suelos para poder establecer la estructura del poblamiento.

Todo por fin quedó en cuestiones planteadas ya que la dispersión de muchos de los que participamos se hizo inevitable y la muerte de Juan lo hizo imposible. Algún rastro de estas reuniones se puede encontrar en una conversación que se incluye en la compilación, que editada en 2004, recogió algunos escritos inéditos de Pérez de la Riva.8 Las reuniones fueron numerosas e intensas. Además de la amistad que establecí con Juan y aquellos que participaron en el seminario, debo decir que aprendí mucho sobre la Isla y sus pobladores.

Hasta aquí los hechos que yo he podido conocer de la actividad profesional de Pérez de la Riva con o para Cataluña. Pero no se trata, en este breve homenaje, de reseñar de una manera exhaustiva todas las actividades de Juan en relación con Cataluña. Tampoco voy a hacer un repaso del currículum y las aportaciones de Pérez de la Riva al mejor conocimiento de lo cubano. Para ello recomiendo leer la introducción que Blanca Morejón Seijas escribe para la obra citada La conquista del espacio cubano. Mejor hablar de la huella que su personalidad dejó en todos los catalanes que le tratamos. No puedo hablar por todos ellos pero sí afirmar que todas las personas con las que he hablado y que le conocieron coinciden en resaltar su integridad y su enorme humanidad y aprecian su desinteresada amistad. Por mi parte quiero insistir en aquellos aspectos de su persona que más me llamaron la atención.

Pérez de la Riva se había formado en Francia en los años treinta y lo había hecho en diversas disciplinas. Tuvo grandes maestros: Blanchard, Bloch… y, sobre todo, Alfred Sauvy. Acerca de esta variada formación dice de él mismo:

En Cuba se me considera más bien como demógrafo, aunque mi obra en este campo sea bastante transparente. En Francia, como geógrafo, pero en este ámbito tampoco he publicado nada muy digno de mención. En los países socialistas creen que soy historiador. En otras partes tal vez me tengan por economista o sociólogo, o simplemente por nada, que sería lo más acertado.

Tras de su manifiesta modestia se adivina un hombre a cuya formación hay que añadir su enorme curiosidad, sus constantes lecturas, su temprana formación marxista, su implicación en los acontecimientos de su época… Con todo ello consigue una mirada transversal a todo lo que investiga; no se limita a explicar un hecho sino que lo relaciona con todas las materias. Recuerdo que decía que no se puede explicar la historia sin la geografía, o no se puede entender la demografía sin el análisis económico.

Su formación también le dio elementos para mostrar una gran exigencia a la hora de investigar. Hizo importantes aportaciones a la metodología para el estudio de la historia en Cuba, como fue el incorporar datos matemáticos en el análisis histórico, o instrumentar índices numéricos para su estudio. Cifras que darán una dimensión real al devenir histórico cubano e instrumentos de análisis para todas las ciencias sociales. Por supuesto para la geografía. Me impresionaron su modestia y su honestidad intelectual. A mi modo de ver era un gran humanista; generoso y desprendido no parecía tener un desmedido afán en publicar, sino en conocer, en investigar, con una auténtica vocación universal.

Su actitud, en los años en que le conocí, era entusiasta y abierta a todas las influencias. Recuerdo cómo comentaba la importancia de las herramientas que estábamos manejando como las fotografías aéreas o los formatos en microfilm. Huelga decir cómo se sentiría hoy en día con las posibilidades de las computadoras o de Internet.

Sus investigaciones se dirigieron siempre a conocer y dar a conocer la historia de Cuba en toda la amplitud de la palabra historia y a fomentar entre sus alumnos su participación en congresos y eventos donde pudiesen presentar sus estudios y trabajos sobre Cuba. Se volcaba en sus alumnos tal como explica Ramón de Armas en el prólogo de la edición cubana de El barracón: "… la labor con los estudiantes, las charlas, los trabajos de campo en la Sierra Maestra y en la del Rosario; la metodología enseñada en vivo, la información orientadora a los compañeros… La formación de nuevos investigadores, de nuevos científicos sociales, desde las aulas y grupos de investigación de la Universidad de La Habana, en su cubículo de la Biblioteca Nacional…". Tuve la suerte de que me correspondiera algo de ello.

Con todos ellos trabajaba para mejor dar a conocer la historia de Cuba. Su cubanía está fuera de toda duda. Y no sólo su cubanía sino su compromiso con su pueblo. Compromiso que no hace más que ratificar la coherencia que, a lo largo de su vida, mostró con sus ideas. Esta coherencia llegó hasta el punto de que, ya enfermo y hallándose en Francia, decidió volver a Cuba para ser tratado allí y para, como nos dijo en su última carta, dar una nueva oportunidad a la medicina cubana.

Pero no sólo fue apreciado en Cataluña. Juan había sido profesor invitado en el College de France y profesor asociado en la Universidad de Nanterre y era muy querido en el Institut Nacional d'Ètudes Démografiques de París que, en aquel entonces, dirigía el eminente demógrafo, maestro y amigo de Juan, Alfred Sauvy. Le escribí para anunciarle su muerte y en la carta que me respondió se puede ver el gran aprecio que le tenía: "…C'est une perte considerable pour tous; pour moi c'était un grand ami et j'en suis très affligé."

Me quedó en la retina una última imagen de Juan, camino de Francia, en la plataforma del tren, con sus ojillos penetrantes y vivarachos tras sus gruesas gafas, su boina calada a la francesa, saludando con el puño en alto.

Todo muy de acuerdo con su tiempo y su personalidad que él definía así:

Nací en 1913. Estudios universitarios en Grenoble y París. Profesor titular de la Facultad de Humanidades de la Habana. Profesor invitado del Collège de France y del St. Anthony's College de Oxford; profesor asociado de París-Nanterre. Geógrafo e historiador. Cubano y revolucionario.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Fontana J. El problema de los "emancipados" cubanos ante el Consejo de Estado Español (1828) En: Revista de la Biblioteca Nacional José Martí. Año 66, 3ra. Época-vol. XVII, Número 2, Mayo-Agosto 1975, pp.89 a 98.

2. Pérez de la Riva J. Para la historia de las gentes sin historia. Barcelona: Ariel;1976.

3. Deschamps Chapeaux P, Pérez de la Riva J. Contribución a la historia de la gente sin historia. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales;1974.

4. Pérez de la Riva J. El barracón y otros ensayos. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales;1975.

5. Pérez de la Riva J. El Barracón esclavitud y capitalismo en Cuba. Barcelona: Crítica;1978.

6. Maluquer de Motes J. La burguesía catalana y la esclavitud en Cuba: política y producción. En: Revista de la Biblioteca Nacional José Martí. Año 67, 3ra. época-vol. XVIII, Número 2, Mayo-Agosto 1976, pp. 11 a 82.

7. Fidelzait S, Pérez de la Riva J. San José de Sumidero. Demografía social en el campo cubano. La Habana: Editorial Ciencias Sociales;1987.

8. Pérez de la Riva J. La conquista del espacio cubano. Morejón Seijas B, Caballero del Risco R, Álvarez Muñiz M, editores. La Habana: Fundación Fernando Ortiz; 2004.p.110-49.

 

 

Recibido: 10 de julio de 2007.
Aprobado: 18 de septiembre de 2007.

 

 

Elisa Camps Mundó. Carrer Massens 48 3ro 2do. Barcelona, España.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons