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Revista Cubana de Salud Pública

versión impresa ISSN 0864-3466

Rev Cubana Salud Pública vol.40 no.2 Ciudad de La Habana abr.-jun. 2014

 

Rev Cubana Salud Pública. 2014;40(2)

INVESTIGACIÓN

 

Tendencia de la fecundidad en Cuba, sus principales causas y consecuencias

 

Trends in fecundity in Cuba, main causes and consequences

 

 

Lic. Maylen Vega Hernández, MSc. Mayrim Vega Hernández

Centro de Neurociencias de Cuba. La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

Introducción: la disminución de la fecundidad en Cuba es el factor que más afecta el crecimiento de la población y conlleva a que el país no alcance los niveles de reemplazo poblacional desde hace más de 30 años.
Objetivo: describir el descenso de la fecundidad y analizar algunas de sus causas y principales consecuencias.
Métodos: consulta de los Anuarios Demográficos de Cuba de los últimos tres años y de otros documentos considerados indispensables. Se utilizaron indicadores de razón, porcentaje y tasas para la construcción de gráficos ilustrativos.
Resultados: entre el 1965 y el 2006, años que recogen el mayor y menor número de nacimientos en la historia revolucionaria, respectivamente, se produjo una reducción de 156 288 nacimientos. Las causas de esta disminución se ubican en cambios en el patrón sociocultural tradicional y económico, entre ellos, la incorporación de la mujer a todas la esferas de la vida y la influencia al interior de las familias cubanas de la difícil situación económica que presenta el país desde hace varias décadas; su consecuencia principal es el envejecimiento poblacional y el decrecimiento paulatino del tamaño de los grupos poblacionales mas jóvenes.
Conclusiones: teniendo en cuenta la naturaleza multicausal y tiempo posible de cambio, el descenso de la fecundidad debe mantener en el futuro a corto y mediano plazo un comportamiento similar a los últimos cinco años. Esta situación así como el envejecimiento de la población cubana, requieren de cambios en la gestión de aquellos organismos que puedan contribuir a enfrentar esta situación.

Palabras clave: fecundidad, envejecimiento poblacional, tasa de natalidad.


ABSTRACT

Introduction: the reduction of fecundity in Cuba is a factor affecting the population growth and implies that the country has not reached population replacement levels for over 30 years.
Objective: to describe the decline in fecundity and to analyze some of its causes and main consequences.
Methods: consulting the demographic yearbooks of Cuba of the last three years and other indispensable documents. For creating the illustrative graphs, ratio indexes, percentages and rates were used.
Results:
from 1965 through 2006 when the highest and the lowest number of births occurred in the revolutionary history of Cuba, respectively, there was a reduction of 156 288 births. The causes were found in changes of the traditional socio-cultural and economic patterns, namely, the incorporation of the women to all the life spheres and the influence of the difficult economic situation over the Cuban families for several decades. The main consequence was population aging and gradual decrease of the size of younger population groups.
Conclusions: taking into account the multicausal nature and the possible time of change, the decline in fecundity should behave at short and medium term in a way similar to that of the last five years. This situation as well as the aging of the Cuban population requires changes in the work of those bodies that may help to face these realities.

Keywords: fecundity, population aging, birth rate.

 

 

INTRODUCCIÓN

Cuba presenta un comportamiento sociodemográfico prácticamente único en comparación con los países en desarrollo, pues desde inicios del siglo xx comenzó el proceso de transición demográfica de forma muy avanzada, ya que la fecundidad, que es la variable demográfica principal que afecta el crecimiento de la población, tuvo una disminución significativa, entre las más aceleradas a nivel internacional.

Esta tendencia decreciente comienza a principios de la década de los setenta y está asociada, junto con otros factores, a las mejoras de las condiciones de la mujer en cuanto a su acceso a los servicios de educación, salud e incorporación al mercado laboral, así como al uso de métodos anticonceptivos, el derecho al aborto, a la regulación menstrual y la reducción de la mortalidad infantil.

El descenso prolongado de la fecundidad junto a una mortalidad con niveles tan bajos como viene presentando Cuba durante varios años, provoca que comience el envejecimiento poblacional. Este fenómeno indudablemente es uno de los principales problemas demográficos actuales por la repercusión que tiene en la salud y en la economía del país.

El objetivo principal que persigue este trabajo es describir el descenso de la fecundidad y analizar algunas de sus causas y su principal consecuencia que es el envejecimiento poblacional.

 

MÉTODOS

Estudio descriptivo acerca de la natalidad y la fecundidad desde 1958 al 2012, con datos extraídos de los Anuarios Demográficos de Cuba. Se utilizaron indicadores de razón, porcentaje y tasas para la construcción de gráficos ilustrativos.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

LA FECUNDIDAD Y SU COMPORTAMIENTO

La evolución de la fecundidad en Cuba durante el periodo revolucionario se vió marcada por un continuo descenso del número de nacimientos a partir de 1966, luego de que ocurriera un pequeño incremento a finales de la década de los 50 y principios de los 60. Se observaron algunas fluctuaciones en este comportamiento, como es el hecho de que hubo una discreta tendencia al incremento en los cinco primeros años de los 804 y desde el 2007, aunque aún es muy poco lo alcanzado. No obstante, este incremento no fue constante pues desde el 2008 hasta el 2012 el número total de nacidos vivos creció y decreció alternadamente. El mayor número de nacimientos en la historia revolucionaria se alcanzó en 1965 con 267 611 nacidos vivos y el valor más bajo fue en el 2006 con 111 323 nacidos vivos, para una reducción de 156 288 nacimientos4 (Fig. 1).

La tasa bruta de natalidad, es decir, el número de nacimientos vivos que ocurren por cada 1 000 habitantes, se comportó de forma similar al descenso del número de nacimientos, con el máximo valor en 1963 de 35,1 y el mínimo de 9,9 en el 20064 (Fig. 1). El índice de masculinidad o razón de sexos:

presenta un comportamiento generalizado internacionalmente, ya que ocurren 105 nacimientos masculinos por cada 100 femeninos, sin embargo, en Cuba este comportamiento tiene sus singularidades pues en promedio es de 107 y alcanzó su máximo valor en 1996 con una razón de masculinidad de 1184 (Fig. 1).

La tasa global de fecundidad tuvo también una tendencia al decrecimiento y algunos pequeños crecimientos pero nunca alcanzó valores de dos o más hijos por mujer luego del 1977; el punto más bajo fue en el 2006 con 1,39.4 Desde el 2008 hasta la actualidad el número de hijos por mujer creció y decreció alternativamente llegando en el 2012 a la cifra de 1,69 (Fig. 2).

Algo similar ocurrió con la tasa bruta de reproducción donde el número medio de hijas por mujer en 1971 fue de 1,92 y alcanzó su mínimo en el 2006 con 0,67 hijas.4 En el 1977 fue la última vez que se obtuvieron valores superiores a una hija por mujer, lo que muestra que desde esa fecha no se logra el reemplazo de la población cubana, aunque en los últimos cuatro años se obtuvieron valores por encima de 0,80 como en el 2012 donde la tasa bruta de reproducción fue de 0,82 hijas por mujer, lo que demuestra un pequeño incremento pero insuficiente aún (Fig. 2).

Comenzando el siglo XXI se apreciaron ligeras diferencias en las tasas de fecundidad de los grupos de 20-24 y 25-29 años, pues este último cobró más importancia y se acercó a los valores del primero, dando idea de un posible inicio de cambio en la cima de la fecundidad. De una cúspide temprana mantenida durante todo el proceso de descenso de la fecundidad parecía que se pasaba a una cúspide tardía, lo que no ha ocurrido aún. El grupo de mujeres de 30-34 años incrementó su tasa de fecundidad a partir del 2000, lo que hace pensar en un envejecimiento de la fecundidad, que se acentuaría en el futuro en la medida en que avance más el proceso de envejecimiento. Las curvas de tasas específicas de fecundidad por edad de la madre en los 2000 comenzaron a modelar una meseta, al contrario de los años 70 y 80 en donde existió una cúspide más diferenciada en el grupo de edad de 20-24 años aunque el patrón de fecundidad cubana en la actualidad continúa siendo de cúspide temprana (Fig. 2).


CAUSAS DEL DESCENSO DE LA FECUNDIDAD

Las causas del descenso de la fecundidad en Cuba son variadas y coinciden en muchos casos con las existentes en el mundo sobre todo en los países desarrollados pero con peculiaridades nacionales.5 Estudios realizados en Cuba muestran que el tamaño deseado de la familia cubana es pequeño, lo que se verifica en la práctica con los indicadores de fecundidad; entre las causas que se encuentran para no proseguir la reproducción están: terminación de los estudios, necesidad de encontrar un empleo adecuado, déficit de viviendas, altas tasas de divorcios y de separación de uniones, dedicación del tiempo necesario al trabajo, haber alcanzado el número de hijos deseados y las consecuencias al interior de las familias de la difícil situación económica que presenta el país desde hace varias décadas, entre las más frecuentes.5

A continuación se compararán el comportamiento en el tiempo o la situación actual de algunas de esas causas.


Desarrollo educacional de la mujer

En el año 1984 los mayores porcentajes de nacimientos correspondían a mujeres con secundaria básica terminada (41,4 %), seguido por primaria completa (25,1 %) y preuniversitario terminado (21,3 %), mientras que con el universitario terminado representaba solo el 4,7 %, inclusive inferior a las de primaria incompleta con 6,5 %.4 Sin embargo, durante el transcurso de 28 años esos porcentajes se han ido modificando y en el 2012 el 58,4 % de los nacimientos correspondieron a mujeres con el preuniversitario terminado, el 22,0 % con la secundaria terminada y en tercer lugar el 17,1 % con el nivel universitario terminado, además, el número de mujeres con un nivel de escolaridad inferior a la secundaria terminada es de 2,1 %, lo que es realmente pequeño (Fig. 3).

La mujer cubana experimenta una elevación de su nivel de escolaridad como se aprecia en las cantidades de mujeres graduadas por los diferentes tipos de educación. Las graduadas del nivel superior aumentaron en el transcurso de los años, aunque esto ocurrió en un proceso marcado por incrementos y disminuciones. Si se comparan los números del curso 1985/86 en donde se graduaron en las universidades 12 263 mujeres, con el curso 2010/11 en donde fueron 53 821, se tiene un incremento de 438,9 %. Esta elevación del nivel educacional de la mujer conllevó en la generalidad de las ocasiones a la posposición del momento de tener hijos y en consecuencia su edad reproductiva se alargó4 (Fig. 3).


Desarrollo laboral de la mujer

La mujer cubana tiene cada vez más peso en la actividad socioeconómica del país lo que influye en su comportamiento reproductivo, sin lugar a dudas por la multiplicidad de roles que tiene que asumir.4 En el 2004 las mujeres que más aportaron al número de nacidos vivos fueron las inactivas con casi el 61 %, especialmente las amas de casa. Sin embargo, en la actualidad los porcentajes entre activas e inactivas se han ido emparejando Dentro de las inactivas, las amas de casa tuvieron el mayor peso con el 48,73 % en el 2012, sin embargo, en las activas, las profesionales y técnicos aumentaron sus valores llegando a más del 30 % (Fig. 4).

 

Estado conyugal de la mujer

La nupcialidad y la divorcialidad son determinantes en la fecundidad. Según especialistas en el tema, toda familia transita por un ciclo vital que la hace dinámica e interactiva. Este es:

- Formación de la familia (matrimonio y cohabitación). La modalidad en que decidan vivir las parejas influye en el desarrollo ulterior de la familia. El matrimonio es la modalidad más estable que abre la puerta a la reproducción demográfica, sin embargo, en Cuba se incrementa cada vez más la unión consensual.

- Ampliación de la familia (embarazo, crianza, adopción de hijos). La edad del primer matrimonio influye en la ampliación de la familia. En Cuba se mantienen aún patrones de nupcialidad temprana con parejas conformadas entre el mismo grupo de edad quinquenal o con solo un grupo de diferencia a expensas de mayor edad en los hombres.

- Ruptura de la familia (divorcio, migración, muerte).5

La tasa de nupcialidad en Cuba presenta significativas fluctuaciones con altos valores a principio de los años 70 (13 por 1 000 habitantes en 1971), que descendió en la década de los 80 (7,1 en 1980) para luego alcanzar un pico máximo en el primer quinquenio de los 90 (17,7 en 1992) y comenzar a descender hasta la más baja alcanzada en el periodo con 4,5 en el 2004. Posteriormente, sufrió una pequeña alza y adquirió valores que se mantuvieron alrededor de 5,0 alcanzado en el 2012. Por su parte, la tasa de divorcialidad en Cuba, que presenta un comportamiento similar, se elevó de 2,9 en 1970 a 3,5 en 1990, en el 2000 fue de 3,4 y en el 2012 de 2,95 (Fig. 5).

Los mayores porcentajes de nacimientos se registraron en las mujeres declaradas acompañadas o casadas. Se destaca que los porcentajes de las acompañadas se mantuvieron en los últimos años alrededor del 70 %, sin embargo, los valores de las casadas fueron disminuyendo en contraposición con el discreto incremento en la natalidad de las madres solteras (Fig. 5).

 

La anticoncepción y el aborto en Cuba

En la Encuesta Nacional de Fecundidad del 2009 (ENF-2009) se constató que en Cuba existe un conocimiento generalizado de los métodos anticonceptivos, a juzgar por la elevada proporción de individuos de cada sexo que reconocieron de manera espontánea al menos un método de anticoncepción. En el caso de las mujeres resultó ser el 99,9 % y el 99,5 % en los hombres. Se verificó que los cubanos y cubanas de 15 a 54 años tienen un conocimiento universal de al menos un método anticonceptivo, independientemente de su sexo, lugar de residencia, nivel escolar, edad y cualquier otra característica. Cuando se consideró el conocimiento de dos o más métodos los porcentajes bajaron pero se mantuvo muy alto el nivel de conocimiento.6

En relación con el uso de los métodos, se constató que más del 80 % de la población estudiada en la ENF-2009 ha usado alguna vez algún método para evitar embarazos. Las mujeres tienden ligeramente más a su uso y se observan pocas diferencias entre regiones del país. En la zona urbana la frecuencia del uso es también ligeramente superior que en la zona rural.6

La ocurrencia de embarazos no deseados presupone en muchos casos la recurrencia al aborto y a regulaciones menstruales como vía para detener el proceso de la concepción. La ENF-2009 investigó la prevalencia de abortos y regulaciones menstruales en la población cubana de 15 a 54 años. A las mujeres se les solicitó refirieran los eventos experimentados de manera personal y en el caso de los hombres las experiencias compartidas con alguna pareja femenina. El 21 % de las mujeres cubanas de 15 a 54 años refirió haber experimentado al menos un embarazo que terminó en un aborto provocado o una regulación menstrual. Para los hombres esta proporción fue de 12,7 %, lo que resulta un valor relativamente bajo que pudiera estar indicando que los hombres no necesariamente están informados o no recuerdan los eventos de este tipo experimentados por sus parejas sexuales.6

Un análisis particular de la práctica del aborto en Cuba indica que es elevada, la tasa de aborto estuvo entre 40 y más de 50 por mil mujeres en edad reproductiva (12 a 49 años) en los años 80, bajó a menos de 30 por mil en los primeros años de los 90 y desde entonces esta tasa se mantiene con oscilaciones alrededor de 20 por mil.7

La tasa de aborto en Cuba se ubica entre las más altas de las reportadas en América Latina y esto está asociado a dos factores fundamentales. La primera es que es una práctica tradicional en el país y la segunda es que la información estadística sobre esta se encuentra muy bien contabilizada y muestra gran confiabilidad, lo cual no se puede garantizar en muchas partes del mundo.7

Una valoración del comportamiento de esta tasa en los últimos años, permite concluir que aunque ha disminuido, aún se mantienen los niveles altos. En el 2011 cerca de 1 de cada 3 embarazos terminaron en aborto y se realizaron 63,0 abortos por cada 100 partos. Según el Ministerio de Salud Pública las elevadas cifras de aborto "[… ] son exponentes del uso aún elevado de estos métodos de interrupción como control de la natalidad en las mujeres cubanas".7


CONSECUENCIA FUNDAMENTAL DEL DESCENSO DE LA FECUNDIDAD


Envejecimiento poblacional en Cuba

Cuba tiene grandes resultados a la hora de mantener estables los bajos niveles de mortalidad y cuando se obtienen niveles bajos de fecundidad y mortalidad de forma continua en el tiempo, lo que trae consigo que la población envejezca y conlleva a que el país sufra transformaciones de índole económica, social y demográfica, entre otras.8

La estructura de la población cubana hasta mediados de los años 70 representaba una pirámide expansiva pues existía una natalidad relativamente alta por lo que su población era mayoritariamente joven, pero a finales de la década de los 70 se inicia el descenso acelerado de la fecundidad, lo que provoca una menor proporción de jóvenes y comienzan a modelarse pirámides del tipo constrictivo. A partir de ese momento empieza el proceso de envejecimiento de la población cubana que se mantiene y profundiza en el tiempo.8

La situación actual de Cuba se observa en la pirámide poblacional del 2012. Esta pirámide clasifica como constrictiva, pues cae en el estadio intermedio en donde se ubican las poblaciones que tienen una fecundidad y mortalidad decrecientes lo que provoca que estén en proceso de envejecimiento.

Se observa que en los grupos de edades que comienzan de 0 a 4 hasta llegar al de 30 a 34 años, ocurre un continuo descenso de la fecundidad provocado por varios factores analizados antes. Las barras de los grupos de 40 a 49 años son los sobrevivientes de los nacimientos ocurridos en la década y media siguiente al triunfo de la Revolución, período en que la fecundidad alcanzó sus valores más altos. Si se observa en dirección a la cima de la pirámide se aprecia el envejecimiento de la población cubana en el 2012 pues todos los grupos de edades superiores a 60 años han aumentado (Fig. 6).

La situación demográfica de Cuba hoy se caracteriza por mostrar niveles de fecundidad bajos, por debajo del reemplazo poblacional desde hace más de 30 años y según pronósticos debe mantenerse así por lo menos en el futuro a corto y mediano plazo. Las causas del descenso de la fecundidad se ubican en una compleja trama donde el patrón sociocultural, dado fundamentalmente por las características sociales y económicas del país en cada momento, transmitido y aprendido generación tras generación resulta de difícil reversibilidad por su naturaleza multicausal y tiempo posible de cambio. Estos niveles bajos de fecundidad contribuyen directamente al envejecimiento poblacional y al decrecimiento paulatino del tamaño de los grupos poblacionales más jóvenes.

Dado el comportamiento actual de la fecundidad así como el fenómeno del envejecimiento de la población cubana, se recomienda hacer importantes cambios en la gestión, planificación y dirección de aquellos organismos que puedan contribuir a enfrentar dicha situación; donde las principales tareas a tomar en consideración serían contribuir al aumento de la fecundidad así como la elaboración de programas y estrategias de salud que eleven la calidad de vida de las personas de más de 60 años.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Anuario Demográfico de Cuba 2010. Centro de Estudios de Población y Desarrollo. La Habana: Oficina Nacional de Estadística e Información; 2011.

2. Anuario Demográfico de Cuba 2011. Centro de Estudios de Población y Desarrollo. La Habana: Oficina Nacional de Estadística e Información; 2012.

3. Anuario Demográfico de Cuba 2012. Centro de Estudios de Población y Desarrollo. La Habana: Oficina Nacional de Estadística e Información; 2013.

4. López LM, Gran MA, Felipe AM. Evolución de la fecundidad en Cuba en las últimas cinco décadas. Temas Estadísticos de Salud. 2005;1(2):62.

5. Gran Álvarez Miriam A, López Nistal Libia M. El descenso de la natalidad en Cuba. Rev Cubana Salud Pública. 2003 [citado 13 Ene 2013];29(2):132-8. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864 -34662003000200008&lng=es

6. Encuesta Nacional de Fecundidad 2009. Informe de Resultados. La Habana: Oficina Nacional de Estadísticas, Centro de Estudios de Población y Desarrollo; 2010.

7. Salomón Avich N, Álvarez Vázquez L. Enfoque de género y el aborto en Cuba. Cuba Salud 2012, 3-7 de diciembre. La Habana: Convención; 2012 [citado 13 Ene 2013]. Disponible en: http://www.convencionsalud2012.sld.cu/index.php /convencionsalud/2012/paper/view/267

8. Alfonso Fraga JC. El descenso de la fecundidad en Cuba: de la Primera a la segunda transición demográfica. Rev Cubana Salud Pública. 2006 [citado 13 Ene 2013];32(1):1-19. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662006000100002&lng=es

 

 

Recibido: 7 de noviembre de 2013.
Aprobado: 11 de diciembre de 2013.

 

 

Maylen Vega Hernández. Centro de Neurociencias de Cuba. Ave 25, Esq. 158, No.15202, Cubanacán, Playa, apart. postal 6648, Habana 6, 10600. La Habana, Cuba.
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