SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.41 número3Implicaciones jurídicas para el debate cubano sobre eutanasiaLa sanidad cubana y la opinión extranjera índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Salud Pública

versión On-line ISSN 0864-3466

Rev Cubana Salud Pública vol.41 no.3 Ciudad de La Habana jul.-set. 2015

 

DEBATE

 

Palabras de clausura de la Convención Internacional de Salud Pública: "Cuba Salud 2015"

 

Closing speech at the International Convention of Public Health: "Cuba Health 2015"

 

 


 

 

Distinguidos ministros, delegados, invitados:

Agradezco la oportunidad de pronunciar en la tarde de hoy, las palabras de clausura de esta Convención Internacional de Salud Pública, evento trascendental que bajo el lema central de "Salud Para Todos-Cobertura Sanitaria Universal”, ha tenido el privilegio de reunir en nuestro país a 55 delegaciones, de ellas, 30 presididas por ministros, el resto por viceministros y directores nacionales de los respectivos ministerios de salud.

Participaron más de 1 500 delegados, de ellos, 1 036 de otras nacionalidades, en representación de 73 países. Todos con la finalidad de intercambiar sobre los retos actuales y futuros de la Salud Pública en nuestros países, con énfasis en las necesidades de salud que enfrenta hoy el mundo.

Las sesiones plenarias de cada jornada, han sido dedicadas justamente al debate de cuatro temas de alta prioridad: la colaboración médica desde la perspectiva de la cooperación Sur-Sur, el acceso y la cobertura universal, los determinantes sociales y la equidad, además de la formación de capital humano, la investigación y la innovación, en algo tan preciado como la salud.

Igualmente se ha debatido sobre actuales políticas públicas, programas, estrategias, organización y bases económicas que sustentan la actividad sanitaria y sus implicaciones para los servicios de salud.

Como tema central de este evento, durante estos días hemos hablado intensamente de lograr una cobertura sanitaria universal, en un mundo donde hay millones de personas que no pueden acceder a servicios de salud integrales para lograr una vida saludable, prevenir la enfermedad, recibir servicios cuando están enfermos, incluso cuidados paliativos en la fase terminal de su enfermedad y creo, que entre otras interrogantes, exige preguntarnos: ¿cuántos médicos hay en el mundo?, ¿cuántos más necesitamos?, pero sobre todo ¿cuántos gobiernos han colocado en sus prioridades mejorar el estado de salud de sus pueblos?

El 2015 llegó, y muchos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio planteados en el 2000 apenas se cumplieron. Los desafíos sanitarios que tiene el mundo ante sí, son mucho más complejos de lo que eran a principios de este siglo. La nueva agenda de desarrollo debe ofrecer soluciones a los problemas estructurales de la economía mundial y tendrá necesariamente que poner como uno de su centro, la salud, como un derecho inalienable de todos los ciudadanos del planeta y generar los cambios que conduzcan al desarrollo sostenible.

El acceso y cobertura universal a la salud implican que todas las personas y las comunidades accedan, sin discriminación alguna, a servicios integrales de salud, adecuados, oportunos, de calidad, seguros, eficaces y asequibles, a la vez que se asegure que el uso de ellos no expone a las personas a dificultades financieras, en particular a los grupos altamente vulnerables.

El acceso y cobertura universal a la salud, es el fundamento de un sistema de salud equitativo y sin lugar a dudas una verdadera expresión de justicia social.

Su consecución, requiere de la definición e implementación de políticas y acciones con enfoque intersectorial, que permita abordar los determinantes de la salud y fomentar el compromiso de toda la sociedad para promover la salud y el bienestar.

Ha sido ampliamente debatido en esta convención, lo imprescindible que representa el abordaje de los determinantes sociales de la salud, por su repercusión directa en la salud de la población y como predictores de la iniquidad sanitaria, al ser centinelas de los mismos factores que socavan el desarrollo, la sostenibilidad medioambiental, el bienestar de las sociedades y su capacidad de ofrecer oportunidades justas para todos, entre otras razones. Surgen con fuerza, ante el reconocimiento de las limitaciones de intervenciones dirigidas a los riesgos individuales de enfermar, que no tomaban en cuenta el rol de la sociedad.

La atención de salud, no es la principal fuerza que determina la salud de las personas, es un determinante más. Requieren mayor atención los factores que permiten a las personas mejorar o mantener su salud, que los servicios a los cuales tienen que acudir cuando se enferman.

Cada vez hay mayor convergencia entre los países pobres y los ricos con respecto al tipo de problemas de salud que hay que resolver. Las diferencias en el estado de salud pueden evitarse mediante la aplicación de medidas razonables. Corregir esas desigualdades, las enormes diferencias sanitarias susceptibles de solución que existen dentro de cada país y entre los países, es un imperativo ético para todos, si tenemos en cuenta que la salud constituye un derecho y un componente central del desarrollo humano sostenible.

La salud en Cuba, es un tema de política de Estado y un derecho humano indiscutible de la población refrendado en su constitución. Se ha mantenido la prioridad de garantizar el logro de los objetivos esenciales de equidad social mediante la creación y perfeccionamiento constante de uno de los sistemas de salud más justos, humanos, competentes y solidarios de la historia de la humanidad.

En este sentido, hemos mostrado lo que se puede lograr en materia de salud de las poblaciones, a partir de un manejo integral y participativo de los factores que la determinan, materializando para ello algunos conceptos o premisas básicas como son: permanente voluntad política, sólida participación social e intersectorial y el desarrollo constante de un sistema de salud, basado en la formación de capital humano suficiente, con alto nivel de competencia y orientado a la atención primaria de salud.

También quedó demostrado en estos días, lo necesario que seguirá siendo la solidaridad entre nuestros países, para hacer avanzar los intereses comunes, sobre todo en la cooperación Sur-Sur.

Nuestros profesionales están esparcidos en el mundo y estoy seguro que existe un respeto por todos, pues comparten compromiso, afecto, humanismo y alta calidad técnica en los servicios que prestan. Cuba seguirá compartiendo sus modestas experiencias a través de la cooperación internacional y reitera el llamado a la importancia de establecer negociaciones para la contratación de recursos humanos a través de convenios institucionales, que permitan balancear la fuerza de trabajo y no dejar desprotegidos los servicios a la población.

Otro tema tratado, es la necesaria inversión en el desarrollo de tecnologías para hacer frente a las enfermedades olvidadas. No existen herramientas más eficaces y útiles para alcanzar la cobertura universal de salud, que la investigación, la innovación y transferencias tecnológicas; lo cual requiere de la imprescindible formación de los recursos humanos calificados.

En ese sentido, los recursos educativos, el papel vital de los claustros en la generación de conocimientos y la utilización de la ciencia son las claves de la articulación entre la enseñanza y la investigación que demanda las realidades en salud en el planeta; y que cierra el ciclo de investigación, producción y desarrollo.

No es posible comentar en mi intervención, sobre cada uno de los importantes temas debatidos en estas largas jornadas de trabajo e intercambio científico. Solo mencionar algunos grandes retos a los que nos enfrentamos en el presente y el futuro, los cuales nos obligan a fortalecer y articular de manera efectiva nuestros sistemas de salud.

El mundo está a punto de entrar en la era posterior al 2015, con cambios importantes desde la perspectiva sanitaria, la salud y la enfermedad de las poblaciones. Existe un crecimiento sin límites de las enfermedades crónicas no transmisibles, la emergencia y reemergencia de enfermedades transmisibles y el envejecimiento paulatino de la población.

Las enfermedades ya no desaparecen a medida que mejoran las condiciones de vida. El progreso socioeconómico está creando un entorno que favorece el aumento de las enfermedades no transmisibles, que ya ocupan las principales causas de muerte en nuestros países, al abrir las puertas a modos de vida no saludables, lo que incrementa considerablemente los costos de la atención sanitaria y requiere el establecimiento de políticas bien definidas, que prioricen la prevención como la mejor opción y lograr que prevalezcan los intereses sanitarios sobre los económicos.

Otro importante desafío para esta era lo constituye la farmacorresistencia, con pérdida de eficacia en antibióticos de última generación, lo que conllevará a que algunas enfermedades infecciosas comunes sean de nuevo letales.

Durante los últimos 30 años han aparecido más de 30 enfermedades infecciosas nuevas o emergentes de diversa etiología. El brote de ébola que comenzó en diciembre de 2013 en el África Occidental, se convirtió en una crisis de salud pública, humanitaria y socioeconómica con efectos devastadores en las familias, las comunidades y los países afectados, "Declarada por la OMS como una emergencia de Salud Pública de importancia Internacional", nos recordó a todos que todavía no estamos preparados para hacer frente a brotes extensos y persistentes, manifestando la vulnerabilidad mundial a las enfermedades infecciosas emergentes, lo que requiere efectivos sistemas de vigilancia de las enfermedades y respuesta ante ellas.

Otro tema común es el envejecimiento de la población en nuestros países, abordado en el importante Foro sobre Envejecimiento en América Latina, que se desarrolló durante esta convención. Es el envejecimiento ¿éxito, problema o desafío? Todos, si tenemos en cuenta que este fenómeno demográfico es expresión de índices de desarrollo y nos impone retos sin precedentes a los sistemas de salud y asistencia social. En este sentido hemos hablado mucho de invertir en los sistemas de salud en términos financieros concretos, los que se traducen en voluntad política, pues la inversión social es una responsabilidad de los Estados.


Colegas, durante estos días, hemos tenido la oportunidad de compartir logros y desafíos para cada uno de nuestros países, conocer diversas experiencias nacionales relacionadas con planes y estrategias para el fortalecimiento de los sistemas de salud y el enfrentamiento a las enfermedades. Revisamos juntos cuanto hemos avanzado en materia de compromiso político en relación con el abordaje de los determinantes sociales para el mejoramiento de la salud, la reducción de las iniquidades y otras prioridades globales.

Entre los importantes eventos paralelos a esta convención, destaco el desarrollo de la Feria Expositiva “Salud para Todos” con sede en Pabexpo, con la participación de 30 países representados, 197 empresas, de ellas 154 extranjeras y 221 firmas, que incluyen a 202 de otras nacionalidades.

Este evento que incluyó importantes paneles y conferencias, propició el intercambio entre especialistas, entidades cubanas y expositoras, el conocimiento de nuevas tecnologías y permitió la concreción de contratos para la adquisición de productos que se incorporarán a los servicios de salud.


Distinguidos delegados e invitados, consideramos que se han cumplido con creces los objetivos que nos hemos trazado para esta convención internacional "Cuba Salud 2015".

Es justo reconocer la participación de todos los delegados e invitados que han estado presentes y que han enriquecido los debates con sus oportunas intervenciones y aportes, al comité organizador por el esfuerzo realizado en la preparación de un evento de este nivel y magnitud, y a todos los organismos que han participado en su aseguramiento, al equipo de trabajo del Palacio de las Convenciones, sede principal de este encuentro, por sus excelentes atenciones.

Agradecemos, la presencia de los representantes de organismos internacionales invitados, de representaciones del cuerpo diplomático acreditado en Cuba que han compartido estas sesiones, la intervención activa y oportuna de ministros y representantes de organismos nacionales.

Esperamos que los fructíferos intercambios y debates aquí acontecidos, hayan contribuido a estrechar los lazos de confraternidad y cooperación de nuestros países en el campo de la salud.

Queda desde ahora, abierta la convocatoria para la próxima Convención Internacional de Salud Pública y Feria Expositiva “Salud para Todos” que desarrollaremos en abril del 2018; esperamos contar con la presencia de todos ustedes.

Concluyo diciendo: que tenemos conocimientos y motivos muy poderosos para seguir luchando por la salud de nuestros pueblos, regresemos convencidos, de que entre todos podemos lograrlo.


Muy buenas tardes a todos y,

Muchas gracias

DR. JOSÉ ÁNGEL PORTAL MIRANDA
Viceministro Primero del Ministerio de Salud Pública
24 de abril de 2015

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons