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Revista Cubana de Salud Pública

versión On-line ISSN 0864-3466

Rev Cubana Salud Pública vol.43 no.3 Ciudad de La Habana jul.-set. 2017

 

Debate

 

Un voto contra el dogmatismo metodológico en la confección de tablas o cuadros

 

Voting against the methodological dogmatism in designing tables or charts

 

Aloysio Miranda Moles

Universidad de Ciencias Médicas de Holguín. Facultad de Ciencias Médicas "Mariana Grajales Coello". Cuba.

 


RESUMEN

Al parecer, se ha orientado por algunos "revisores, asesores, o tutores" de tesis que el nombre correcto para designar al artificio mediante el cual se resume la información gráficamente es "cuadro" y no "tabla". Peor aún, se exige que no contengan líneas verticales pues ello significa que la investigación está "cerrada". Por lo comunes que resultan afirmaciones de esta naturaleza, el presente artículo intenta desmontar estas ideas, buscar sus posibles causas, y finalmente, hacer algunas sugerencias de cómo deberían proceder tanto los autores de trabajos científicos como los oponentes de tesis.

Palabras clave: Tablas; cuadros; dogmatismo metodológico.


ABSTRACT

Apparently, some thesis "reviewers, advisors, or tutors" have instructed that the correct name to define the artifice by which information is graphically summarized is "chart" instead of "table". Even worse is the requirement that it should not have vertical lines because this means that the research study is "closed". Since these instructions have become so common, the present article attempts to break up these ideas, to look for their possible causes, and finally, to make some suggestions as to how the authors of scientific papers and thesis opponents should proceed.

Keywords: Tables; charts; methodological dogmatism.


 

INTRODUCCIÓN

[...] no se llama tabla, sino cuadro y, además, no puede estar ni enmarcado, ni con líneas verticales, pues ello significa que la investigación está cerrada. ¡ARRÉGLALO!

La expresión que da inicio a este debate fue el detonante que obligaría a arrojar luz sobre este oscuro fenómeno que atenta contra la buena salud de la investigación científica: el dogmatismo metodológico a ultranza y el escaso sentido común que ocasionalmente prevalece en el marco de la producción científica y su valoración.

Al parecer, se ha orientado por algunos "revisores, asesores, o tutores" de tesis que el nombre correcto para designar al artificio mediante el cual se resume la información gráficamente es "cuadro" y no "tabla". Algo más insólito aún: si el cuadro o la tabla contienen líneas verticales o marco, significa que la investigación está "cerrada". Caso contrario, la investigación sigue "abierta".

La orden impartida por parte de estos "revisores", tutores u oponentes a los autores es cambiar, o peor, volver a imprimir las hojas de una tesis que contenga esos "inaceptables errores metodológicos".

Para resolver este asunto, la primera y fundamental fuente bibliográfica consultada fue el Diccionario de la Lengua Española.1 Allí se puede leer:

Cuadro (en su novena acepción):

9. m. Conjunto de nombres, cifras u otros datos presentados gráficamente, de manera que se advierta la relación existente entre ellos.

Tabla:

11. f. Lista o catálogo de cosas puestas por orden sucesivo o relacionado entre sí. La tabla periódica de los elementos químicos.

12. f. Cuadro o catálogo de números de especie determinada, dispuestos en forma adecuada para facilitar los cálculos. Tabla de multiplicar, de logaritmos, astronómica.

También se puede leer:

Tabla de doble entrada

1. f. tabla en que los datos se localizan mediante el cruce de la fila y la columna correspondientes.

Como se puede apreciar, por definición, una tabla es un tipo de cuadro en la que el conjunto de lo que se presenta puede estar formado por números. De hecho, es muy común en la investigación médica utilizar las tablas de doble entrada donde se cruzan variables como, por ejemplo, hábito de fumar y cáncer de pulmón. En una búsqueda realizada en Google, el 24 de junio de 2016, con los términos "tabla 1" y "cuadro 1" se recuperaron 840 000 documentos para el primero y 590 000 para el segundo. Pudiera parecer que la palabra "tabla" se está usando, en la actualidad, con más frecuencia que la primera.

No obstante, hicimos una consulta a los expertos que laboran en el departamento "Español al día" de la Real Academia Española y transcribo textualmente la respuesta recibida:

En relación con su consulta, le remitimos la siguiente información: "Tabla o cuadro son perfectamente adecuados para denominar ese referente. Puede usted comprobarlo en los textos".

Esta confusión, en opinión de este autor, puede estar relacionada con el deseo razonado de los editores de revistas científicas de uniformar la forma en que se redactan los originales en sus respectivas revistas. Así, por ejemplo, en revistas cubanas como la de Salud Pública,2 la de Ciencias Médicas de La Habana,3 Investigaciones Biomédicas4 o en la de Medicina5 utilizan el término "tabla". Otras, como por ejemplo, la Revista Panamericana de la Salud,6 utiliza la palabra "cuadro".

El problema de las líneas verticales y su relación con una investigación "cerrada", queda fuera de cualquier definición y no debería formar parte de ninguna discusión, pues va contra el más elemental sentido común (tan necesario en la investigación científica). Imagino que esta regla se derive de la convicción de que, cuando se usan tales líneas se estaría indicando que el problema de investigación quedó resuelto y no hay más nada que aportar. La ciencia no se construye de forma personal sino con la contribución, en constante replanteamiento de sus representaciones, por parte de toda la comunidad científica y está históricamente condicionada. Las líneas tienen que ver con el formato de una tabla o cuadro y no con su esencia.

La explicación de la génesis de este fenómeno pudiera estar relacionada, por un lado, con las exigencias de las normas APA que uniforma el formato de las tablas con tres líneas horizontales y, por otro, con el costo de impresión de las revistas. Con cada grafía que se imprima se incurre en un gasto y, evidentemente, llenar un cuadro o tabla de líneas supondrá un costo mayor para aquellas revistas impresas. Es bueno citar textualmente lo que dice Day en su libro "Cómo escribir y publicar trabajos científicos":7

[...] el costo de publicar cuadros es muy alto en comparación con el del texto, y todos los que intervenimos en la producción y publicación de obras científicas debemos preocuparnos por los costos.

Y más adelante advierte:

Obsérvese que estos cuadros tienen tres rayas (líneas horizontales, pero no verticales. Casi todos los cuadros se preparan así. A veces se usan rayas horizontales encabalgadas [...]

Las rayas verticales no se utilizan porque son difíciles de insertar en la mayoría de los sistemas tipográficos.*

Es criterio de este autor, que, si bien es válida la uniformidad a la hora de redactar el informe final de una investigación para una revista, no se puede extrapolar con rigidez metodológica lo que es bueno para una situación concreta pero no necesariamente correcto para otras. En las tesis de especialidad, maestría o doctorado el autor es el que corre con los gastos de impresión y, en la actualidad, cualquier procesador de texto contiene un gran número de formatos que son aplicables a cualquier tabla.** Otra fuente posible de tan desatinado ucase metodológico, puede estar en lo que Silva denominó "mimetismo y obligación de saber":8

[...] como lo he visto así, entonces debe estar bien usado; y como debe estar bien usado, yo también lo uso.

A lo que podemos añadir:

Como en el curso de metodología me lo han impartido así, debe estar bien dicho; y como debe estar bien dicho, yo también lo digo y exijo que sea así (uso de poder).

Más que enseñar recetas, en los cursos de metodología, sería fructífero desarrollar en los lectores e investigadores la capacidad de realizar lecturas críticas de la bibliografía; instruirlos para que no se dejen llevar por ese mimetismo descrito anteriormente; ni permitirles caer en una sumisión metodológica dogmática. En este sentido Silva comenta:9

La enseñanza de la metodología de la investigación debe centrarse en la discusión de problemas concretos, procurando educar y no adocenar, informar y no uniformar, animar la vocación crítica mediante el intercambio vivo de impresiones en torno a proyectos reales. Una de las expresiones más negativas que han mediatizado la utilidad de esta disciplina ha sido la de poner más énfasis en transferir códigos de procedimiento para resolver problemas que en la formulación adecuada de éstos.

Para los revisores de trabajos científicos sería más sabio centrar el análisis de evaluación, en el problema de investigación, en los objetivos, verificar que el diseño metodológico planteado esté acorde con dichos objetivos y que permita obtener resultados válidos y fiables; así como, evaluar que las conclusiones a las que se arriben no sean meros resúmenes de los resultados y constituyan la expresión de un pensamiento vivo y reflexivo.

Los errores cometidos en estos puntos son de tan vieja data y, se producen con tanta frecuencia,10,11 incluso en las revistas arbitradas,12,13 que atentan contra la buena salud de la investigación contemporánea.

Por último, aconsejaría que, si el objetivo es redactar un artículo científico para publicar en alguna revista médica, se consulte primero las "Instrucciones a los autores" para hacer ese proceso más eficiente. Cuando alguien actúa como revisor u oponente de una tesis no debería detenerse en nimiedades como las que llevaron a realizar esta reflexión: concéntrese en los elementos que verdaderamente apoyarían o invalidarían los resultados de una investigación.14 La ciencia se lo agradecerá eternamente y los investigadores también.

 

Conflictos de intereses

El autor declara que no existen conflictos de ningún tipo con la elaboración y presentación de este documento.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Diccionario de la Lengua Española. 23a ed. Madrid: Real Academia Española; 2014. Acceso: 2016/14/11. Disponible en: http://www.rae.es/sites/default/files/Dossier_Prensa_Drae_2014_5as.pdf

2. Instrucciones a los autores: Forma y preparación de manuscritos. Rev Cubana Salud Pública. Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/about/submissions#authorGuidelines

3. Directrices para autores/as. Rev Ciencias Méd Habana. Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://revcmhabana.sld.cu/index.php/rcmh/about/submissions#authorGuidelines

4. Instrucciones a los autores. Rev Cubana Invest Bioméd. Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/ibi/instrucc.html

5. Instrucciones a los autores. Rev Cubana Med. Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/med/instrucc.html

6. Información a los autores. Rev Panam Salud Pública. Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://www.scielosp.org/revistas/rpsp/einstruc.htm#002

7. Day R. Cómo escribir y publicar trabajos científicos. 3ra ed. (Publicación Científica; No. 598). Washington, D. C.: OPS; 2005. Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://www1.paho.org/hq/dmdocuments/como-escribir-escritos-cientificos.pdf

8. Silva Ayçaguer LC. Los peligros del lenguaje estadístico. En: Locutora J, editor. De la idea a la palabra. Cómo preparar, elaborar y difundir una comunicación científica. Barcelona: Publicaciones Permanyer; 2003. p. 149-58.

9. _______. Cultura estadística e investigación científica en el campo de la salud: una mirada crítica. Madrid: Ediciones Díaz de Santos; 1997.

10. Alonso Cordero M, Rodríguez Carrasco B, del Toro Zamora M. Errores más frecuentes cometidos en los trabajos de terminación de la especialidad. Rev Ciencias Méd Habana. 2003;9(2). Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://revcmhabana.sld.cu/index.php/rcmh/article/view/118

11. Taller sobre Metodología de la Investigación Educacional. La Habana: Comité Académico Maestría en Educación Médica, Escuela Nacional de Salud Pública; 2001. Acceso: 2016/6/25. Disponible en: http://files.sld.cu/sccs/files/2010/07/errores-mas-frecuentes-de-las-tesis.pdf

12. Artiles Visbal L. El artículo científico. Rev Cubana Endocrinol. 1997;(7)1. Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://www.bvs.sld.cu/revistas/end/vol7_1_96/end10196.htm

13. Jaykaran Saxena D. Clinical trials with poor methodological quality and inappropriate statistics: Are they ethical? J Pharm Negative Results. 2011;2:42-3. Access: 2016/6/30. Available at: http://www.pnrjournal.com/text.asp?2011/2/1/42/82979

14. Orozco González MI, Palú Orozco A, Plasencia Asorey C, Romero García LI. El ABC en la revisión de una tesis de grado. MEDISAN. 2013;17(12):9177-89. Acceso: 2016/6/30. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192013001200020&lng=es

 

 

Recibido: 2017/01/20.
Aceptado: 2017/03/14.

 

 

Aloysio Miranda Moles. Universidad de Ciencias Médicas de Holguín. Facultad de Ciencias Médicas "Mariana Grajales Coello". Cuba.
Correo electrónico: amirandahlg@infomed.sld.cu

 

 

*Este texto está en itálicas por decisión del autor que desea subrayar su importancia.
**El procesador de textos Word 2016 tiene 148 formatos diferentes para las tablas, entre ellas, con cuadrículas y sin ellas

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