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ACIMED

versión impresa ISSN 1024-9435

ACIMED v.17 n.1 Ciudad de La Habana ene.-ene. 2008

 

El Manifiesto de Acimed

 

Acimed's Manifest

 

 

Lic. Rubén Cañedo AndaliaI

I Licenciado en Información Científico-Técnica y Bibliotecología. Departamento Fuentes y Servicios de Información. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed.

 

 


 

 

Dicen las madres con respecto a sus hijas, "los 15 son una sola vez en la vida", y realizan cuanto esfuerzo pueden -y el que a veces no puede- para su celebración "por todo lo alto", incluso algunos padres le celebran los 15 a sus hijos varones, porque consideran el arribo a esta edad, un momento importante en el desarrollo de sus vidas y un punto de demarcación entre la niñez y la adultez.

Pues bien, tal vez sea el momento oportuno para desempolvar y traer ante nuestros lectores, el documento que dio origen a Acimed. Se trata del informe muchas veces citado y nunca visto por nuestros lectores en formato electrónico donde nuestros queridos colegas José Antonio López Espinosa y Soledad Díaz del Campo, solicitaron a la dirección del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (CNICM), la autorización para fundar una de las empresas más nobles desarrolladas al calor de dicha institución y dirigida a apoyar, tanto la investigación como su difusión y la educación posgraduada de sus propios profesionales, y que más adelante, se alinearía con los objetivos propulsados por el propio BIREME a la luz de las cambiantes circunstancias en materia de información a finales del siglo XX.

Una Revista Cubana de Información Científico-Médica era una necesidad para el desarrollo de la actividad de investigación y publicación; así como para el registro y el intercambio de experiencias entre bibliotecarios y profesionales de la información en el sector de la salud en la Cuba de la década de los años 1990. La extinción de las series dedicadas a la investigación y a la docencia posgraduada de los especialistas y técnicos, producidas por el Departamento de Desarrollo del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (CNICM), debido a las carencias impuestas por el llamado período especial; la incapacidad de Ciencias de la Información, editada en aquel entonces por el Instituto de Documentación e Información Científico Técnica (IDICT) para gestionar toda la producción nacional en materia de información; así como el crecimiento del número de trabajos generados en esta materia por los profesionales del entonces Sistema Nacional de Información en Ciencias Médicas (SNICM) -actualmente Sistema Nacional de Información en Salud-, a pesar de la situación que vivía el país, aconsejaban la creación de un medio propio, adecuado para la divulgación de nuestras propias experiencias. El posterior crecimiento de la red de Infomed, su empuje y la adquisición de una posición líder en el campo de la información en Cuba, posteriormente confirmaron lo acertado de la propuesta realizada.

Por otra parte, Acimed, desde la perspectiva mercadotécnica, según nuestro estudio preliminar de factibilidad, era una empresa potencialmente sustanciosa, al no existir competencia identificada en su campo inicial de acción en toda Iberoamérica, aun con el desarrollo que presentaban en esta área países como Brasil, España, México, Argentina, Chile y otros. Eso nos aseguraba, por lo menos, en un principio, un nicho vacío que explotar hasta tanto apareciera competencia, algo que realmente ha demorado.

Infomed y Acimed, nacieron como dos hermanos con sólo una diferencia de 4 meses, Infomed en diciembre de 1992 y Acimed en abril de 1993, esta última en coincidencia con el 28 aniversario de la creación del CNICM. Infomed y Acimed nacieron por separado y con propósitos particulares e independientes; sin embargo, poco tiempo después, en el año 1995, se sella una alianza entre ambos con la publicación del artículo del licenciado Pedro Urra González, Las redes de computadoras al servicio de la bibliotecología médica: INFOMED, una experiencia cubana, citado muchas veces como punto de referencia cuando de la historia de Infomed se trata, y que marca el inicio de una alineación progresiva entre los intereses de una y otra empresa. Con el tiempo, su unión, como la de las tecnologías con las ciencias de la información, se hizo indestructible y mutuamente beneficiosa.

La proyección de la revista hacia el SNICM, aunque quedó registrada tempranamente con la difusión del primer trabajo aceptado para su publicación, y procedente de autores de la Isla de la Juventud, Estudio de utilización de fondos de la biblioteca del Hospital «Héroes del Baire» en un período de seis meses, de Odalis González Santos y María Magdalena Marrero García, no ha generado los resultados esperados.

A pesar de la indisoluble y preferente alianza de Acimed e Infomed, como productos al servicio de la salud en Cuba y el mundo, poco después, Acimed, comenzó a explorar nuevos espacios y a establecer nuevas relaciones, dirigidas a responder a las crecientes necesidades de publicación en el sector de las bibliotecas y los servicios de información en el país. Así se fraguó una relación muy productiva con la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, con el IDICT, con el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) y otras muchas instituciones y organismos ajenos al sector de la salud propiamente dicho. En el año 1995, se publicó el primer trabajo de un autor nacional ajeno al SNICM: El marketing y la actividad de información, de Ignacio García Díaz, asesor del IDICT por aquellos tiempos y un reconocido especialista en materia de estudios métricos y selección de publicaciones periódicas.

A la vez, se expandieron los servicios para no abarcar sólo los de publicación, y a finales de año 2005, se inició un servicio de asistencia bibliográfica y referencia en Bibliotecología y Ciencias de la Información para soportar los esfuerzos investigativos en estas especialidades, sobre todo, entre los estudiantes posgraduados de la especialidad. Este servicio se amplió aún más posteriormente. La realidad ha desbordado nuestras intenciones iniciales. Obviamente, aunque al principio algunos soñamos -más de lo que dice el informe original-, no pensamos que lo veríamos hecho realidad.

En un principio, aunque se pensó en la venta de suscripciones, con la desaparición de las versiones impresas y la adhesión de nuestro ministerio, antes de su inicio formal a escala internacional, a un régimen de publicación de acceso gratuito y abierto, la idea de vender nuestro producto desapareció. Hoy, la realidad nos ha demostrado que un acceso abierto produce una visibilidad y unos beneficios indirectos superiores a los de un régimen tradicional de ventas por números o suscripciones.

En materia de publicación de contribuciones de autores extranjeros queda aún mucho por hacer. Aunque, desde el mismo año 1993, se inició la publicación de artículos de autores extranjeros, con la edición de La bibliotecología y las ciencias de la información en Alemania después de la reunificación de Jurgen Freytag, un antiguo asesor de la revista, y sabemos que la revista cuenta con muchos lectores en el área iberoamericana, el número de trabajos que recibimos de otros países aún es muy pobre para nuestras aspiraciones. No obstante, los más recientes aumentos de visibilidad pueden que apunten a un cambio de la realidad a mediano plazo; ellos ya han comenzado a rendir frutos de alta calidad aunque todavía escasos por su número. La relación entre la visibilidad internacional y el ingreso de contribuciones procedentes del extranjero guardan una relación directa, aunque tal vez, algo demorada. La recepción de trabajos aumentará en la medida que se incremente la visibilidad de la revista.

Por su parte, la frecuencia, la estructura y la tipología de trabajos varió para adaptarse al propio desarrollo alcanzado por la revista.

Y haremos cuantos cambios sean necesarios realizar, para ofrecer un mejor producto, a la vez que trataremos de garantizar a toda costa una gestión eficiente y el máximo de visibilidad posible, que no quepa duda de eso. Nuestro país requiere como nunca de publicaciones sólidas para revertir ese séptimo lugar que ocupa entre los países de Latinoamérica en materia de publicación. Tampoco descuidaremos ni sacrificaremos calidad para lograrlo.

Honor a quienes firman este documento, sus seguidores estamos orgullosos de su visión y valentía.

 

 

Recibido: 14 de diciembre del 2007.
Aprobado: 18 de diciembre del 2007.

 

 

Lic. Rubén Cañedo Andalia.
Departamento Fuentes y Servicios de Información. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed. Calle 27 No. 110 e/ N y M, El Vedado. Plaza de la Revolución. Ciudad de La Habana. Cuba. Correo electrónico: ruben@infomed.sld.cu

 

Anexo                                                                                                                                                                                                    Atrás 

REVISTA CUBANA DE INFORMACIÓN CIENTÍFICO-MÉDICA. UNA NECESIDAD Y UNA CONSECUENCIA

José Antonio López Espinosa*
Soledad Díaz del Campo**

Resumen

Sobre la base de la experiencia acumulada por los especialistas y técnicos del Sistema Nacional de Información de Ciencias Médicas, se fundamenta la necesidad de crear un mecanismo que divulgue de modo particular los resultados del vasto quehacer científico de esta comunidad de profesionales. Se propone la puesta en circulación a partir de 1992 de la Revista Cubana de Información Científico-Médica que, con periodicidad cuatrimestral y una cobertura internacional, debe publicar artículos originales y otras contribuciones de autores, que desarrollan la Actividad Científico-Informativa en la esfera de la medicina. Además de los beneficios económicos, la repercusión científica y el mayor prestigio que podría adquirir nuestro sector con la puesta en práctica de esta iniciativa, la existencia misma de la publicación debe significar el cumplimiento de un viejo anhelo y el reconocimiento a una labor abnegada, que tradicionalmente ha permanecido en el anonimato.

*Licenciado en Información Científico-Técnica y Bibliotecología
Grupo de Información Especial
Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.

**Técnica en Bibliotecología Médica
Departamento Procesamiento de la Documentación
Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.


INTRODUCCIÓN

En las ciencias médicas se genera, procesa, almacena, disemina y utiliza una cantidad cada vez mayor de información. El hecho mismo de que en específico las operaciones de su procesamiento, almacenamiento y diseminación tienen lugar a través de los documentos, justifica la existencia en esta rama de la Actividad Científico-Informativa (ACI), la cual constituye un campo de acción bien definido dentro de lo que en general se conoce como información científico técnica.1

La labor de los especialistas y técnicos que se dedican a la ACI en la esfera de la salud, no se limita simplemente a recolectar, transformar, atesorar y poner los documentos al alcance de los usuarios que los solicitan, sino que abarca además una serie de de procesos intrínsecos, que van desde la selección de información relevante, hasta la generación de nuevos conocimientos, lo que de hecho le otorga una significación para el progreso científico-médico, que se compara actualmente con el papel desempeñado por el microscopio en el siglo pasado.2

Del mismo modo que los instrumentos ópticos han posibilitado a los médicos el descubrimiento de muchos fenómenos ocultos vinculados a la infección, la inmunidad y la patogénesis de las enfermedades, la ACI ha contribuido a que se conozcan muchos otros secretos, a la vez que se ha convertido en catalizadora de la comunicación científica.

Para resumir lo expresado hasta ahora, basta recordar que la intensificación de la actividad investigativa es directamente proporcional a un acentuado y acelerado incremento de las publicaciones cinéticas y, por ende, a una mayor demanda de literatura médica,3 lo cual explica por qué existe la ACI y la razón por la que el trabajador de la información es un elemento clave, del cual no se puede ya prescindir.

EL TRABAJADOR DE LA INFORMACIÓN COMO CIENTÍFICO

La función de los profesionales y técnicos de la información en la esfera de la medicina, debe su importancia fundamental a las implicaciones que tiene para la salud y la vida humana. Para nadie es un secreto que la confección de un resumen, la indización de un documento, una investigación bibliográfica o una traducción, son actividades científico-informativas indispensables para facilitar el uso de documentos primarios, para emprender una investigación, para llevar a cabo la labor docente y para elevar la calidad del trabajo asistencial.

Si se expresara la idea anterior en el plano filosófico, pudiera afirmarse que la ACI en medicina genera un nuevo producto, resultante de la transformación de la materia, que tiene la propiedad de satisfacer la necesidad que entraña la conservación, restauración y fomento de la salud; algo similar a lo que Marx calificara como "material de la naturaleza adaptado a las necesidades humanas a través del cambio de forma con un valor de uso específico".4

De igual manera que los científicos de la medicina cubana se han tenido que valer del producto de la ACI para llegar a las fuentes que les han ayudado a producir anticuerpos monoclonales; aplicar el factor de crecimiento epidérmico; a desarrollar la fertilización in vitro, la regeneración nerviosa y la vacuna antimeningocóccica; así como a lograr grandes avances en el tratamiento del vitiligo, del cáncer infantil y de la retinosis pigmentaria, por citar sólo algunos ejemplos, los profesionales de la información han acumulado experiencias y desarrollado habilidades y capacidades intelectuales, que les han despertado inquietudes científicas y, por consiguiente, la necesidad de investigar y de crear valores objetivos dentro de su especialidad.

Existen elocuentes y abundantes ejemplos del prestigio y de la experiencia científica adquirida por los profesionales y técnicos del Sistema Nacional de Información de Ciencias Médicas (SNICM). A modo de recordatorio se pudieran citar los siguientes:

- Entre los 28 especialistas de nueve organismos, seleccionados por las autoridades del Instituto de Documentación e Información Científica y Técnica (IDICT), para participar en la revisión final del actualmente vigente "Clasificador Uniforme de Servicios Científico-Técnicos de la Actividad Cinético-Informativa", 10 (35,7%) son del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.5

- Del total de 62 ponencias discutidas durante la III Jornada Científica del IDICT, celebrada entre el 19 y el 21 de abril de 1988 y donde tomaron parte representantes de la mayoría de las instituciones de información del país, 25 (40,3%) fueron presentadas por profesionales del SNICM, gran cantidad de las cuales fueron escogidas para estar presentes en eventos de relieve como INFO´88 y FID´90.6

A los ejemplos anteriores se pudieran agregar los 73 trabajos presentados en la I Jornada Nacional de Información Científico-Médica en mayo de 1990;7 la ponencia que presentaron especialistas del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (CNICM) en el I Simposio de Traducción Científico-Técnica en noviembre del mismo año;8 el apoyo docente a los niveles medio y superior de la especialidad, no sólo como profesores, tutores u oponentes en Trabajos de Diploma, sino inclusive con la confección de libros de texto;9 el esfuerzo dedicado a la formación y la educación de usuarios10 y muchos otros aspectos que continuarían ampliando la extensa relación de logros en tal sentido.

UNA SUGERENCIA QUE PUEDE SER PROVECHOSA

De manera intencional se ha dedicado un acápite aparte a la actividad de publicación de los profesionales del SNICM, por cuanto a partir de ella surge una proposición, cuya fundamentación se expone a continuación.

Si bien en los últimos años se ha detectado un gran auge de la producción científica dada oficialmente a la publicidad por nuestros especialistas, no es menos cierto que las posibilidades de incrementarla están sujetas a que las autoridades editoriales del IDICT den cabida a sus trabajos en la única revista que les ha sido posible hasta ahora publicar dentro del país (anexo 1). Por otro lado, los resultados de algunas investigaciones de dichos profesionales se han difundido por revistas extranjeras dedicadas a publicar, por entero o en parte, artículos relacionados con la información científico-médica (anexo 2), con lo cual es evidente el reconocimiento de que gozan al nivel internacional.

En el mundo se conocen algunas revistas concebidas para divulgar trabajos sobre información científica y documentación en general, como son por ejemplo la Journal of the American Society for Information Science, producida en los Estados Unidos de América; la Journal of Documentation, de Gran Bretaña; la Nachrichten für Dokumentation, de Alemania; la Journal of Information Science, de Holanda, la Library and Information Science, de Japón; la Revista Española de Documentación Científica y la cubana Ciencias de la Información.

Del sector específico de la información científico-médica, se sabe sólo de la existencia de tres revistas, a saber, la estadounidense Bulletin of the Medical Library Association; la húngara Health Information and Libraries y la recién desaparecida DDR Medizin Report, de la extinguida República Democrática Alemana.

En virtud de los elementos antes expuestos, se sugiere la creación y puesta en circulación, a partir de 1992, de una publicación que con el título de Revista Cubana de Información Científico-Médica divulgue con frecuencia cuatrimestral artículos originales, trabajos de revisión y otros aspectos de interés, redactados por autores que desarrollan su actividad productiva dentro del SNICM.

Teniendo en cuenta que la compleja situación económica por la que atraviesa actualmente el país exige que cualquier nueva inversión implique beneficios a corto o mediano plazo, se impone dar más argumentos que ayuden a un mejor razonamiento de la utilidad de llevar a la práctica la iniciativa propuesta.

VENTAJAS DE LA EXISTENCIA DE LA REVISTA

- La Revista Cubana de Información Científico-Médica podría ser la única de su tipo publicada en idioma español.
- Su circulación promete ser de beneficio a los especialistas en información científico-médica de los países hispanohablantes.
- Por la temática que pretende abarcar, pudiera convertirse en segura fuente de ingresos al país.
- Por sus características, pudiera ser una posibilidad de canje con revistas homólogas de países desarrollados.
- Puede ser una vía para establecer relaciones con especialistas de otras naciones y, por consiguiente, un mecanismo para la superación real de los nuestros.
- Puede constituir un recurso para contribuir a la integración latinoamericana en este campo.
- Implica la falibilidad potencial de demostrar a escala internacional todos los avances de nuestro Sistema Nacional de Información de Ciencias Médicas.

ASPECTOS ORGANIZATIVOS

La publicación que se propone podría entrar en circulación -si en definitiva es aprobada y las condiciones lo permiten- a partir del primer trimestre de 1992; tener una tirada fija de 3 000 a 5 000 ejemplares cada cuatro meses y llevar su cobertura al nivel internacional. Debe disponer de un Director, un Secretario Ejecutivo, un Comité de Redacción y un Grupo de Asesores, seleccionados oportunamente.

Se sugiere que el Director, el Secretario Ejecutivo y el Comité de Redacción se escojan entre especialistas y técnicos en información, mientras que el Grupo de Asesores pudiera estar constituido, tanto por profesionales de la información como por médicos que laboran en el SNICM.

En cuanto a su estructura, esta revista puede incluir resultados originales de investigaciones, trabajos descriptivos, análisis estadísticos y otros artículos que reflejen la experiencia cubana y extranjera en el campo de la información en ciencias médicas. En cada entrega se debe publicar un Editorial, que refleje de forma breve algún aspecto de interés y actualidad vinculado a las ciencias de la información en nuestro medio y, de modo alternativo, otras secciones como las de Cartas al Director, Investigaciones bibliográficas sobre temas específicos, Comentarios a artículos científicos, Condensaciones o Reseñas de trabajos de autores extranjeros, etc.

CONSIDERACIONES FINALES

La Revista Cubana de Información Científico-Médica es una iniciativa surgida de la experiencia y prestigio acumulados por los profesionales que se ocupan en esta esfera dentro del país.

El fruto de cualquier investigación quedaría en el anonimato si no se divulga y generaliza pues, de hecho, la piedra angular de la filosofía de la ciencia se basa en la premisa de que únicamente mediante la publicación se pueden verificar los nuevos descubrimientos, que luego se suman a la base de datos constituida por los conocimientos científicos.11

Aun cuando se ha visto en algún momento el propósito de darle publicidad a la consagración y profesionalismo del trabajador de la información en función de la salud,12 no es menos cierto que tal labor es todavía -al menos expresamente- poco reconocida.

Tanto su quehacer investigativo como su entrega total al aseguramiento de la información a quienes tienen en sus manos la salud y el bienestar de nuestro pueblo, deben ser argumentos de peso para justificar el nacimiento de la revista propuesta, con el cual se pueda al fin hacer para ellos realidad el tan necesario y estimulante reconocimiento, a la vez que les quede planteado públicamente el reto de ser cada vez mejores.
Las autoridades del SNICM tienen la palabra.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Weiss P. Computer in der Medizin: Von "Rechner" zum "Konsultanten". DDR Med Rep 1990;19(9):517-536.
2. Blois MS. What is medical informatics? West J Med 1986;145(6):776-777.
3. Zonov P. Orientations du Perfectionnement du systeme Documentaire Medical. La Santé Publique 1990;33(1):3-10.
4. Marx K. Das Kapital. 2 Auf. Band1. Berlin: Dietz Verlag; 1970. p. 149-150.
5. Academia de Ciencias de Cuba. Instituto de Documentación e Información Científica y Técnica. Clasificador Uniforme de Servicios Científico-Técnicos de la Actividad Científico-Informativa. La Habana: IDICT; 1989. p. III-IV.
6. ----. III Jornada Científica. Resúmenes. La Habana: IDICT; 1988. p. 4-5.
7. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. I Jornada de Información Científico-Médica. La Habana; CNICM; 1990.
8. López Espinosa JA, González Fernández JL. Fidelidad de las traducciones de textos científicos en las ciencias médicas [ponencia presentada en el I Simposio de Traducción Científico-Técnica]. La Habana: IDICT; 1990.
9. Valle Molina D del, Morales Bello I, Cáceres Manso E. Bibliotecología médica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1988.
10. Valle Molina D del. Elementos básicos para el uso de la información científico-médica. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 1989.
11. Day RA. Cómo escribir y publicar trabajos científicos. Parte I. Bol Of Sanit Panam 1990;120(1):46-59.
12. Reyes Marrero A. ¿Dónde está la bibliografía? RESUMED 1988;1(1):10-12.

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Ficha de procesamiento

Términos sugeridos para la indización

 

 

Según DeCS1
CIENCIA DE LA INFORMACIÓN; PUBLICACIONES PERIÓDICAS/historia; CUBA.
INFORMATION SCIENCE; PERIODICALS/history; CUBA.

Según DeCI2
CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN; PUBLICACIONES PERIÓDICAS/historia; CUBA.
INFORMATION SCIENCES; PERIODICALS/history; CUBA.

1 BIREME. Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS). Sao Paulo: BIREME, 2004. Disponible en: http://decs.bvs.br/E/homepagee.htm

2 Díaz del Campo S. Propuesta de términos para la indización en Ciencias de la Información. Descriptores en Ciencias de la Información (DeCI). Disponible en: http://cis.sld.cu/E/tesauro.pdf

 

 

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Cita (Vancouver): Cañedo Andalia R. El Manifiesto de Acimed. Acimed 2008;17(1). Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol17_1_08/aci02108.htm [Consultado: día/mes/año]