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Revista Archivo Médico de Camagüey

versión On-line ISSN 1025-0255

AMC vol.1 no.1 Camagüey ene.-feb. 1997

 

CULTURAL

 

El fenómeno de la comunicación social

 

Social communication phenomenum

 

 

Lic. José Eduardo Vera López; Lic Victoria Villegas Martínez

Instituto Superior de Ciencias Médicas. Camagüey, Cuba

 

 


RESUMEN

La comunicación como modo específico en las relaciones humanas, puede consistir en relaciones de participación recíproca o de comprensión, de interacción humana con los otros o el conjunto de formas que puede adoptar la convivencia. Los hombres para formar una comunidad tienen que comunicarse, porque participan unos con otros sus modos de ser y de esa manera adquieren nuevos significados; pero es preciso tener en cuenta elementos adversos que atentan contra la comunicación: el rumor y el ruido, y factores que intervienen en una satisfactoria comunicación: la empatía y la retroalimentación .A pesar de las limitaciones participativas, los medios de difusión masiva han favorecido un innegable enriquecimiento cultural a nuestros pueblos ampliando la acción formadora de las escuelas y otras instituciones, y ofreciendo un esparcimiento accesible para las grandes mayorías. En las situaciones más opresivas en que la historia latinoamericana se ha visto comprometida en esta última década, pueden encontrarse rasgos de una comunicación liberadora: Apoyo mutuo de los sectores marginados económica y socialmente, defensa ante medidas arbitrarias de represión, ayuda internacional de emergencia, etc, aunque los dones creados para el progreso y la comunicación no los eximimos de un discernimiento crítico de abismales murallas de incomunicación que aún existen en Latinoamérica. La formación de un comunicador está situada en su forma de elevarse digno e interviniendo con rasgos profundos de convivencia fraterna abierta y sin límites. Sería bueno señalar cómo el hombre moderno, tan sofisticado en su tecnología y tan abierto al progreso ha descuidado su capacidad comunicativa para sostener relaciones más profundas y fraternas.

DeCS: COMUNICACION.


ABSTRACT

Communication as specific way of human relationships, may consist on reciprocal participation relationships or of comprehension, of human interaction among each other or the group of forms that the act of living together may adopt. Men need communication to form a community, because they share among each other their behaviour norms, and in this way they acquire new meanings; but it's necessary taking into account the adverse elements which hinder communication: murmur and noise, and factors that intervene in a satisfactory communication: empathy and feedback. Although there are limitations of participation, massive communication means have favored an undoubted cultural promotion for our people enhancing the founding process of schools and other institutions; and giving an accessible recreation for the great majority of people. Among the more difficult situations in which Latinoamerican history has been involved in this last decade, features of free communication may be found such as: mutual support among economically and socially marginated sectors; deffense against arbitrary repression measures; international emergency assistance etc, although winning manners created for progress and communication are not free from a critical judgement of incommunication huge walls that still exist in Latinoamerica. The Formation of a communicator is situated in its way of appropriate increasing and intervening with deep characteristics of open fraternal and unlimitted act of living together. It is worthy stressing how modern man, with such a sophisticated technology and open minded to progress, has not taken care of his communicative ability so as to keep more profound and friendly relationships.

 DeCS: COMMUNICATION.


 

 

INTRODUCCION

La comunicación social, no es fenómeno surgido, en el siglo XX con el progreso vertiginoso de las tecnologías electrónicas, ni tampoco en la época moderna o contemporánea con la invención de la imprenta, la fotografía y el telégrafo. La comunicación social es algo tan antiguo como el ser humano, desde el uso de objetos naturales y artificiales como soporte material de transmisión de datos o mensajes con intención de memoria, pasando por la fase histórica o de representación de objetos y de situaciones cotidianas a través de la pintura rupestre con fines mágico -religiosos, y por la fase ideográfica o de asociación de símbolos pictográficos, como objetos, acciones e ideas (lenguaje jeroglífico) hasta la fase fonética o de representación del sonido articulado del lenguaje oral a partir de la invención del alfabeto (Fenicia 3 000 a. Cristo) el hombre de la prehistoria manifestó la necesidad de desarrollar sus habilidades de comunicación inherentes a su esencia social.1

Desde hace mucho los textos que tratan este tema hacen referencia a las diversas culturas y su capacidad creadora de descubrir nuevos medios o soportes materiales para el intercambio de mensajes, que superaron los límites del fugaz empleo de las señales de humo, el fuego, o el repercutir de los tambores, permitiendo una conservación en el tiempo y una circulación en el espacio de los datos que podrían constituir la historia de los pueblos respectivos. Las tablas de arcilla que luego se cocían al fuego para aumentar su dureza, así como la piedra, el bronce y el cobre grabado, sirvieron como soporte de mensajes destinados a perdurar y a circular a través de los espacios geográficos.

Del mismo modo, el papiro obtenido de las cañas de las riveras del Nilo, el pergamino de pieles curtidas de ovejas y cabras y más tarde el papel existente en China (hacia el año 105 a. de Cristo) contribuyeron al desarrollo del lenguaje escrito como la modalidad predominante de transmisión de mensajes a distancia, prevaleciendo la información cronística y la expresión de ideas y sentimientos que tendían a ser compartidos facilitando así la evocación de la historia nacional; el origen de los escritos bíblicos, provenientes de la tradición oral, transmitida primero de generación en generación y redactada luego, en códigos sucesivos.

En el año 2 400 a. Cristo, el Imperio Egipcio, organizó un sistema de correos que se hizo común a los demás pueblos de la antigüedad, llegando a funcionar en las culturas de los aborígenes de América precolombina, como fue el correo CHAQUIS, portador de mensajes entre los Incas. Las piedras grabadas de los griegos para dar a conocer mensajes públicos oficiales, constituyeron el origen de los carteles y de los murales, antecedentes históricos del periodismo.

La invención de la imprenta a mediados del siglo XV, que junto con otros sucesos científicos y tecnológicos marcaría el paso de la EDAD MEDIA a la MODERNA, produjo un hecho significativo: El primer libro impreso, que es la Biblia, y de allí los escritos llegaban a mano de los alfabetizadores.

En el siglo XIX junto con el invento del ferrocarril, el perfeccionamiento de la navegación marítima y fluvial a vapor, surgen los mensajes a distancia que constituyen la base de la telegrafía, la radiotelefonía, y la televisión. Mientras tanto el perfeccionamiento de la fotografía, que había generado la incorporación de la imagen a la prensa, desembocaría en la invención del cine, cuyas primeras proyecciones silentes se presentan a partir de 1895 y luego la primera película sonora en 1927.

 

DESARROLLO

Comunicar, quiere decir, hacer común. Su etimología proviene del latín communis y nos plantea de entrada una interrogante sobre el sentido de su uso actual. La palabra comunicación suele emplearse para designar fenómenos de interrelación humana, generalmente vinculados al complejo tecnológico de los medios de masas: prensa, cine, radio, televisión, espectáculos, etc.

Se ha venido denominando comunicación social a un conjunto de disciplinas que constituyen áreas cada vez más específicas del saber científico y de la actividad profesional, inscriptas en el marco de las llamadas Ciencias Sociales, como también en el ámbito de las artes expresivas.

Considero que cualquier intento de definir la comunicación es necesario hacerlo, teniendo en cuenta la tensión entre el ser y el deber ser. Desde el ángulo del ser, tanto en el lenguaje popular como en el científico, suele usarse el vocablo comunicación para describir procesos de emisión, conducción y percepción de mensajes, mediante el uso de canales y de signos. El deber ser, es el de la participación dialógica (comunicación propiamente tal) a la luz de la cual, es preciso enfatizar en el carácter de las personas, de los sujetos que intervienen en los procesos anteriormente mencionados; tal forma de interrelación humana es la que corresponde a una situación de comunidad en el sentido originario de estos términos (communitas). Este nivel de participación dialógica en el horizonte de las relaciones sociales del hombre de hoy y de todos los tiempos, es más bien un ideal. Por eso, más que reducirse a describir la comunicación, lo que hay que hacer es ir describiendo y creando las condiciones de posibilidad de ese estado ideal, de tal manera que aún en medio de las múltiples limitaciones que le impiden realizarse perfectamente, logremos aproximarnos siquiera un poco más a la utopía.

¿QUÉ NO ES COMUNICACIÓN?

Aún persiste en muchos ámbitos, una mentalidad según la cual, el uso de aparatos tecnológicos cada vez más sofisticados, es lo que hace que se produzca la comunicación. Una mentalidad mágica que acoge ingenuamente los medios con toda la implicación de la técnica que pone al hombre al servicio de ésta, en lugar de que ocurra lo contrario. Las nuevas tecnologías solo han expandido una función: la de comunicarse, que es esencial, permanente e inherente a la naturaleza social del hombre; los nuevos medios sólo han venido a ampliar una capacidad preexistente y a facilitar una función esencial, no a engendrarla. Por lo tanto el problema esencial sigue siendo el de la comunicación interhumana y no el de los medios o su desarrollo.2

Por otra parte, hay que tener presente la diferenciación entre la comunicación como tal y otras actividades que siendo funciones específicas inherentes a la misma, no deben confundirse con ella: La información, la persuación, la instrucción, creación, organización; todo esto indica objetivos inmediatos, posibles, dentro de un proceso de comunicación, pero ninguno de ellos ni la suma de todos pueden constituir la comunicación; de hecho pueden darse estos fenómenos sin que hayan comunicación, al no generar personalización, participación y comunión; y eso es lo que ocurre con frecuencia con el uso de los medios, en una sociedad altamente tecnificada e informada, pero INCOMUNICADA.

Antropológicamente hablando, el término comunicación, debe utilizarse para designar el carácter específico de las relaciones humanas en cuanto son o pueden ser, relaciones de participación recíproca o de comprensión. El término es sinónimo de coexistencia o de vida con los otros, e indica el conjunto de modos específicos que puede adoptar la convivencia como tal, tratándose de medios humanos, o sea, de modos en los que queda a salvo una cierta posibilidad de comprensión. Los hombres forman una comunidad porque se comunican, porque pueden participar recíprocamente en su modo de ser y de esa manera adquiere nuevos e imprevisibles significados.

Entre los factores adversos a la comunicación están el rumor y el ruido. El concepto de ruido o interferencia surgió en el ámbito de la electrónica y concretamente de su aplicación a los procesos de información; sin embargo, su uso se ha extendido a otros campos además del físico-tecnológico. Se entiende por ruido a cualquier elemento o fenómeno que en algún grado impide la fidelidad de la emisión, transmisión y percepción de un mensaje, causando la distorsión de éstos y dificultando por lo tanto su captación y su comprensión por parte del polo receptor.

El rumor afecta los procesos de información, especialmente en conjuntos sociales relativamente amplios; se ha definido como un tipo de mensaje que circula en una masa social a partir de los contactos interpersonales sucesivos y está constituido por fragmentos dispersos de mensajes difundidos a través de distintos canales y recompuestos por los individuos en función de cierto números de estereotipos o de valores, para lograr una coherencia explicativa y generar todo tipo de rumor en su trayectoria, lo que se alejará cada vez más de la verdad.3

Entre los factores imprescindibles para una buena comunicación es preciso mencionar dos:

- La empatía

- La retroalimentación

EMPATIA: Definida como proyección en la personalidad de otros, el desarrollo de tal facultad sería el proceso a través del cual llegamos a las expectativas, a las anticipaciones de estados psicológicos del hombre.

RETROALIMENTACION: También se llama información de retorno, puede definirse como el proceso por el cual la reacción producida por la percepción e interpretación de un mensaje, de alguna manera llega a ser conocida por el emisor y por lo mismo es captada por éste como respuesta.

 

COMUNICACIÓN Y CULTURA

El concepto de comunicación social debe relacionarse con el concepto de cultura. Se entiende por cultura un conjunto trabado (estructurado) de maneras de pensar, sentir y obrar más o menos formalizadas, que aprendidas y compartidas por una pluralidad de personas, sirven de un modo objetivo y simbólico a la vez para constituir a esas personas en una colectividad particular y distinta.4

La naturaleza integrada por lo físico, lo biológico y lo sensitivo que el hombre tiene en común con otros seres, corresponde al mundo de la mera información. Cuando en una cultura prima la sola información o la informatización sobre la participación dialógica se genera una situación de incomunicación que reduce la vida social a una civilización de robots o autómatas programados. El hombre se somete así a las tecnologías, de tal manera,que éstos dejan de ser extensiones para convertirse en reemplazadoras hasta llegar incluso a la relación inversa: El ser humano convertido en una extensión más del aparato tecnológico. Esto es lo que ocurre en las sociedades dominadas por la mentalidad tecnocrática cuyos efectos han previsto algunas personas que se proyectan en el futuro y que sus mentalidades giran alrededor de este tipo de sociedad.

Podemos entonces decir que la comunicación y las culturas se correlacionan en forma directa proporcional. A mayor desarrollo comunicativo, mayor desarrollo cultural, entendiendo por éste, no simplemente el progreso tecnológico informativo, sino la realización creciente de las potencialidades de participación dialógica de todos los individuos de una sociedad.5

La actualización concreta de la sociabilidad humana no es posible sin la comunicación. No hay cultura sin comunicación.6

Las ideas básicas de Mcluhan pueden resumirse así:7

1.- Los medios tecnológicos son extensiones de nuestros sistemas neuropsíquicos y por lo mismo forman un entorno que modula las pautas de nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos.

2.- El medio es el mensaje: Las sociedades siempre fueron remodeladas mucho más por la naturaleza de los medios con que se comunicaban los hombres que por el contenido de la comunicación; esto lleva al autor a dividir la historia humana en tres edades sucesivas:

- La Edad Tribal

- La Edad Alfabética

- La Edad Electrónica

3.- La nueva independencia electrónica vuelve a crear el mundo a imagen de una aldea global en la que el periódico es el "MOSAICO COMUNAL", la radio es el "TAMBOR DE LA TRIBU", el cine es el "MAGO DE LA ALDEA", y el receptor de la comunidad es la "TELEVISION"; produciéndose así una conciencia mundial que supera las barreras de las diferencias lingüísticas y culturales.

TODOS ESTOS PLANTEAMIENTOS HAN SIDO MUY DISCUTIDOS, ESPECIALMENTE EN LOS QUE HACE REFERENCIA A SU IDENTIFICACION DEL MEDIO CON EL MENSAJE.

 

LA COMUNICACION SOCIAL EN LA REALIDAD LATINOAMERICANA

En la realidad latinoamericana descubrimos simultáneamente signos de comunicación e incomunicación. En el ámbito personal y comunitario descubrimos con alegría una fácil disposición para la convivencia, manifestada en la rica expresividad de nuestros pueblos, en los vínculos primarios de la familia y la amistad. Proliferan día a día los grupos sociales que con un deseo de mayor participación ejercitan su derecho a tomar la palabra y decidir por sí mismos en sus ámbitos de referencia, núcleos de pobladores, vecindades, centro de trabajo, comunidades de campesinos e indígenas y otras formas de agrupación.

Los esfuerzos alfabetizadores, la educación de jóvenes y adultos y la promoción de grupos técnicos han contribuido a mejorar la destreza comunicativa de nuestros pueblos, aunque todavía queda una tarea inmensa por hacer.

En las situaciones más opresivas que han marcado la historia latinoamericana de esta última década, pueden encontrarse rasgos de una comunicación liberadora: El apoyo mutuo de los sectores marginales, económica y socialmente, la defensa común ante medidas arbitrarias de censura y represión, movimientos de opinión a favor de derechos humanos, ayuda internacional de emergencia ante terremotos o epidemias.

El reconocimiento de los procesos alentadores y su apoyo en los medios técnicos, dones creados para el progreso y la comunicación, no nos exime de un discernimiento crítico sobre las barreras profundas de la comunicación que aún existen en Latinoamérica.

La soledad y marginación de muchas personas, la desintegración familiar a menudo reforzada por los mensajes disolventes de los medios masivos, la descomposición social refleja en la moralidad de los mensajes, las profundas rupturas entre ricos y pobres de la dinámica consumista estimulada inescrupulosamente por medios mercantilizados y de proyectos, conllevan a una colectivización desestabilizante de los medios. Al analizar más a fondo esta situación, descubrimos que estas manifestaciones de incomunicación no son rasgos casuales, sino el producto de condiciones económicas, políticas y sociales, aunque hayan también otras causas.

Nunca antes, nuestro planeta contó con tan poderosos medios para la comunicación como ahora, y sin embargo, nunca antes los hombres han sido advertidos con tanta frecuencia y con tanto énfasis, en su importancia comunicativa, de su inhabilidad de crear relaciones profundas y satisfactorias.

 

ETICA Y MORAL DE LA COMUNICACION

Tanto el estudio como la práctica de la comunicación social en todas sus dimensiones, áreas y medios exigen una perspectiva ética.

Los problemas éticos y morales de la comunicación se inscriben en el marco de los conflictos sociales, económicos, políticos y culturales de la historia humana. Por lo tanto, es preciso afrontarlos con una visión totalizante, desde su intensión crítica y transformadora de los sistemas de la ideología y de los acontecimientos estructurales que impiden la realización cabal de la dignidad humana en lo individual y en lo social, en lo material y en lo espiritual.

 

ETICA

Principio del actuar humano con referencia a un horizonte de valores, a cuya relación debe tener todo sujeto consciente y libre como ser personal, es decir, conocer en relación con otros sujetos en un contexto social y cultural.

 

ETICA DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL

Filosofía de la praxis comunicativa, ciencia teórica y práctica cuyo objeto es la fundamentación de una acción-reflexión tendiente al logro de una comunicación humana que sea factor de convivencia de desarrollo integral de las personas y la sociedad.

 

MORAL

Normas vividas que en la realidad histórica concreta, una persona, un grupo, o una comunidad de personas asumen para orientar su vida con referencia a unos valores éticos comúnmente aceptados como tales.

 

MORAL DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL

En este orden de ideas podemos hablar en el sentido de una forma determinada, identificable, histórica y culturalmente de practicar y vivir los procesos de interacción social productiva y preceptora de mensajes con sus motivaciones y consecuencias específicas, con referencia a unos valores éticos que corresponden a una particular concepción del mundo y del hombre.

Una ética inmoral de la comunicación social se relaciona con los llamados códigos deontológicos, que en virtud de una axiología tiende a expresar sus formulaciones normativas del deber del ejercicio de la profesión del comunicador social en sus diversas áreas de actividad: periodismo, publicidad, relaciones públicas, educación, recreación, y en el uso de los distintos medios: prensa, cine, televisión, fotografía, etc.

La participación humana constructiva, la que crea unión entre los hombres y a su vez la refleja, supone de una actuación del potencial de libertad del ser humano en línea ética, a la altura de la naturaleza, la dignidad y la vocación de todas las personas.

 

DIMENSIONES DE LA COMUNICACION SOCIAL

Con frecuencia se oye hablar de comunicación social como si ésta estuviera enfrentada a la comunicación interpersonal, esto se debe en gran parte a un desconocimiento de la realidad pluridimensional de la comunicación humana.

En el espacio de la comunicación humana podemos distinguir tres dimensiones que no pueden existir separadamente:

- LA INTRAPERSONAL: Relación de cada persona con su entorno físico y cultural y es el proceso por el cual el individuo percibe, interpreta y da sentido a la información que le llega del mundo exterior y de su propia realidad personal.

- LA INTERPERSONAL: Supone y exige la anterior, corresponde a la relación entre dos o más personas.

- LA SOCIAL: Incluye las dos anteriores y comprende precisamente el conjunto de proceso de acción e interacción que constituye la cultura.

 

CONCLUSIONES

La comunicación es elemento estructural o dimensión fundamental de la persona y de la comunidad humana, y por lo tanto es un factor que no puede concebirse aislado en el individuo o en el cuerpo social. Se sitúan efectos dentro de un tejido de interrelación y de condicionamientos que la misma comunicación contribuye poderosamente a formar.

De esta forma, la comunicación es causa y efecto al mismo tiempo de lo que la persona y la sociedad son y hacen. De lo cual resulta una reformulación concreta de la comunicación, para que esta responda mejor a la condición y exigencia del hombre, implica de modo previo, concomitante o consiguiente, una intervención en el conjunto social siguiendo la misma dirección.

Formarse como buen comunicador no consiste pura y simplemente en aprender un eficiente y eficaz manejo de determinados medios (macro o micro) ni siquiera de la transmisión de mensajes positivos a través de canales adecuados, es crecer como comunicador justo, libre, servicial... creando o potenciando una convivencia humana, fraterna y abierta.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Vázquez Montalvan M. Historia y Comunicación Social. España: Burguen, 1980.

2. Pascuali, A. Comprender la Comunicación. Caracas: Venezuela. 2da ed. 1980.

3. Ferrater Mora. Diccionario de Filosofía y Comunicación. Caracas Venezuela: Monte Avila, 1980.

4. Cassiwe E. Antropología Filosófica de la Comunicación. Burguen.

5. Stein E. Entre el Silencio y el Grito. Revista Eca. Univ. Centro Americana. San Salvador. 1989.

6. Sánchez VA. Etica. Buenos Aires: Paulinas. 1990.

7. Baragli E. Comunicación Social. Bogotá: Paulinas.1993.

 

 

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