EDITORIAL

 

 

Palabras pronunciadas por el Dr. José Luis Aparicio Suárez en el I Taller de Publicaciones Científicas de las Ciencias Médicas

 

 Words pronounced by Dr. José Luis Aparicio Suárez in the I Workshop of Scientific Publications of the Medical Sciences  

 

Dr. José Luis Aparicio. Rector de la Universidad Médica de Villa Clara. Santa Clara. Cuba

 

Del 12 al 14 de enero de 2010 se celebró en la ciudad de Santa Clara el I Taller de Publicaciones Científicas de las Ciencias Médicas. El programa incluyó temas de relevancia para el trabajo editorial:

-Open Journal Systems como sistema de gestión editorial.

-Gestión y política editorial

-Política de acceso abierto a la información.

-Indización en repositorios nacionales e internacionales y visualización de los contenidos

-Intercambio de experiencias sobre el trabajo editorial en las provincias.

 

Las palabras de recibimiento estuvieron a cargo del Dr. José Luis Aparicio Suárez, Rector de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara.

Estimados colegas:

Nuestro primer pensamiento para el hermano pueblo haitiano, víctima ayer de un poderoso sismo que provocó muertes y desolación. Desde aquí nuestras condolencias e irrestricta solidaridad.

La Universidad Médica del centro de Cuba se complace en recibirlos para propiciar un intercambio enriquecedor en el contexto del I Taller Regional de Editores de Revistas Científicas de la Salud. Seis provincias estarán dignamente representadas, para profundizar en torno al artículo científico como eslabón esencial del proceso de investigación, tan importante como la investigación misma, y muchas otras aristas del apasionante mundo de las Revistas Biomédicas.

A todos nos anima lograr un mejor resultado editorial, estimular como salida natural las publicaciones y conseguir con ellas un impacto, un valor agregado. Sirva este espacio universitario, donde se rinde honor al conocimiento y se gestiona información para compartir el saber acumulado, como digna sede de un taller necesario, que seguramente tendrá continuidad.

La modernidad, y como parte de ella, nuestras revistas digitales o impresas, hacen posible que la majestuosidad del conocimiento no quede encerrado en locales o dentro de fronteras. El arduo proceso editorial hace que se multiplique y trascienda.

Sin dudas, mucho se ha hecho hasta hoy, pero mucho más queda por hacer en función de ensanchar el horizonte editorial. La comunidad científica de nuestras provincias, y nuestros usuarios más allá de ellas, merecen un mejor desempeño editorial, y por ello estamos reunidos en Santa Clara, legendaria ciudad de Marta y el Che.

Seremos mejores gladiadores de la información y el conocimiento en la medida que publiquemos con calidad, en revistas más legibles y fiables, en la medida que convirtamos la información científico técnica en un componente esencial al servicio del perfeccionamiento de la salud.

Tendremos nuevos éxitos si gestionamos más contenidos pertinentes como parte de un sistema coherente, si fortalecemos la política editorial y aumentamos la visibilidad.

Tenemos que asumir el reto de orientar el pensamiento hacia la investigación de los principales problemas de salud, con un sentido valorativo muy hondo, evitando el consumo acrítico de cada resultado. No perdamos de vista que en nuestras páginas debe aparecer siempre una información clara, concisa y fidedigna, atendiendo a reglas concensuadas.

La actividad científica es el camino del desarrollo en cada escenario de atención a la salud y en cada Universidad. Su práctica tiene como objeto contribuir al esclarecimiento de causas, hallar respuestas y soluciones, así como favorecer la calidad del proceso formativo.

Para cumplir eficientemente tales propósitos, debe basarse en prioridades investigativas del Sistema de Salud, que para el 2010 están relacionadas con la morbimortalidad por enfermedad cardiovasculares y cerebrovasculares, específicamente con la modificación de los estilos o protectores, el cáncer y los factores sociales, culturales, biológicos, ambientales, psicológicos y de servicios asociados al incremento de la morbilidad y la mortalidad, principalmente el de mama, pulmón, próstata y colon; la calidad de vida de grupos vulnerables (adolescentes, discapacitados, adultos mayores); el desarrollo de competencias en los profesionales de la salud particularmente en comunicación y metodología de la investigación; planificación familiar en cuanto al enfoque de género; nuevos modelos de formación, en dirección a su perfeccionamiento; la accidentalidad y su enfoque de riesgo para la prevención; y la conducta suicida, específicamente hacia los factores que la condicionan (socioeconómicos, culturales ambientales y psicológicos).

Debe ser el 2010 un año para enaltecer el Método Científico en función de los principales problemas de salud de nuestro pueblo. Las investigaciones, tanto de profesionales como de los estudiantes, o mejor aún integradas, que tributen a proyectos en el contexto de la política científica, deben ser pertinentes y de honda significación para el Sistema de Salud en el territorio.

La visibilidad de los resultados dependerá de la calidad con que se presenten para su publicación, en nuestras revistas u otras que integran la red digital. Confiamos en la responsabilidad institucional y e la inspiración de nuestros profesionales y discípulos.

Unámonos para combatir la mala conducta científica y el fraude en las publicaciones. No podemos conceder espacio a la falsificación y manipulación de datos, al plagio, la autoría ficticia o regalada, ni al intercambio recíproco de autorías.

Al mismo tiempo debemos respetar a los autores consecuentes con la ética de la investigación. Ellos tienen derecho a que sus originales sean evaluados justa e imparcialmente por pares, que devienen expertos en este importante proceso científico.

Nos desafía en este encuentro la posibilidad de avanzar hacia normas que regulen mejor las buenas prácticas en el campo de las publicaciones médicas.

Al darles las gracias por acceder a la convocatoria, los invitamos a convertir el Taller en foro permanente de comunicación, intercambio e integración.

¡Éxitos a todos!

Muchas gracias

 

Dr. José Luis Aparicio. Rector de la Universidad Médica de Villa Clara