Introducción
El objetivo de los cuidados al paciente grave es brindar atención de médica y de enfermería oportuna y eficiente a toda persona con una alteración en la función de uno o varios órganos, que pone en riesgo la vida y puede determinar la muerte, los que se identifican como pacientes críticos.1,2) Estos requieren la exposición a procederes diagnósticos y terapéuticos, que generan un estado de ansiedad y produce inestabilidad emocional y de ambiente social a los familiares, en los que se observan manifestaciones de preocupación, incertidumbre, irritabilidad, culpa, frustración, depresión y ansiedad, que se traducen en un constante deseo de información que les hace formular muchas preguntas sobre el resultado y pronóstico de salud de su paciente.3,4
Es por ello que los familiares de los pacientes críticos demandan de la necesaria atención para asegurar la funcionalidad del núcleo familiar, en momentos de desequilibrio, de ahí que el actuar de los profesionales en las UCI (en lo adelante equipo básico de salud (EBS) sea primordial para desarrollar una adecuada capacidad de afrontamiento y adaptación familiar frente a las situaciones por las cuales esté atravesando su pariente.
En este sentido, en el Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto de Guantánamo (HGD Dr. AN) no se ha caracterizado la capacidad de afrontamiento y adaptación de los familiares de personas hospitalizadas en la UCI. La necesidad sentida por los autores de contar con una vía científica que sustente las acciones del EBS de la UCI del HGD Dr. AN dirigidas al aseguramiento de la satisfacción de las familias de los pacientes ingresados sirvió de punto de partida para este estudio.
Por lo anterior, el objetivo de este estudio es caracterizar el afrontamiento familiar a la atención al paciente ingresado en la UCI del HGD Dr. AN, y ajustar un sistema de talleres de socialización familiar dirigido a mejorar esta intencionalidad.
Método
Se realizó un pre experimento aprobado por el comité de ética del citado hospital, en el que el estímulo fue la aplicación de un sistema de talleres de socialización familiar dirigido a mejorar el afrontamiento familiar a la atención al paciente ingresado en la UCI.
El universo del estudio se conformó por las familias de todos los pacientes egresados de la UCI durante el periodo de enero-marzo de 2019 (N=95). En cada familia se identificó el familiar facilitador del proceso de interacción paciente-familia-profesional de la UCI (familiares facilitadores del PI/P-F-P), entendido como la persona reconocida por todos los familiares del paciente como facilitadora o representante del grupo, que interactúa con el paciente o con los integrantes del EBS y que expresa los sentimientos y opiniones del núcleo familiar.
Del total de los familiares facilitadores del PI/P-F-P (N=95), se seleccionó una muestra aleatoria entre los que satisficieron los criterios de inclusión en el estudio (n=25), que representó el 26,5 % de la población total posible a estudiar.
En el estudio, a los familiares facilitadores del PI/P-F-P se les solicitó su aprobación para participar en el estudio, previa información del propósito y las consecuencias para su vida; y debieron satisfacer los siguientes requerimientos:
Criterios de inclusión en la investigación: tener 18 o más años de edad, demostrar mediante su actuación la influencia en el núcleo familiar que le acreditara como familiares facilitadores del PI/P-F-P, tener un familiar ingresado en la citada UCI por un periodo superior a 48 horas, ofrecer el consentimiento informado para participar en la investigación.
Criterios de exclusión de la investigación: que no se satisficiera alguno de los criterios de inclusión declarados.
Criterios de salida de la investigación: que manifestara su voluntad de no continuar en el estudio.
En la investigación se aplicaron los siguientes métodos siguientes: teóricos (analítico-sintético e inductivo-deductivo, modelación, sistematización); empíricos (análisis de documentos, encuesta, observación participante, el pre-experimento) y matemáticos-estadísticos (análisis de frecuencia, la prueba de los rangos con signos de Wilcoxon). Los instrumentos aplicados en el estudio fueron validados por tres profesionales (un psicólogo y dos intensivistas) que los evaluaron, según los criterios de congruencia, claridad y tendenciosidad.
Para el desarrollo del estudio se encuestaron los familiares facilitadores del PI/P-F-P para obtener criterios acerca del significado de su participación en el proceso de atención médica al paciente grave ingresado en la UCI, y sobre su preparación para el afrontamiento familiar a la atención de este tipo de paciente.
También se diseñó un sistema de talleres de socialización familiar dirigido a mejorar el afrontamiento familiar a la atención al paciente ingresado en la UCI. Se realizaron talleres de orientación, de seguimiento y de evaluación. En estos participaron los autores y el tutor. Luego se hizo una validación mediante un pre-experimento, que permitió comprobar la contribución del sistema de talleres al comparar los resultados obtenidos antes y después de la aplicación en un grupo de familiares facilitadores del PI/P-F-P (n=25), considerado como grupo control (antes de aplicar el sistema de talleres) y este mismo como grupo experimental (luego de aplicar el sistema de talleres).
Operacionalización de la variable: Afrontamiento familiar a la atención al paciente ingresado en la UCI
Dimensión 1. Interpersonal
Subdimensión 1.1. Relaciones humanas con el equipo básico de salud.
Indicadores:
1.1.a. Participación proactiva en el proceso de atención al paciente.
1.1.b. Relación empática con los integrantes del equipo básico de salud.
1.1.c. Patrón atribucional correcto de los resultados de la atención médica.
Subdimensión 1.2. Percepción acerca del médico que ofrece la entrevista médica.
Indicadores:
1.2.a. Percepción de que se expresa honesto y seguro, y compresión de la información que le ofreció.
1.2.b. Perspectiva de que le exprese “esperanzas e información positiva sobre su paciente”.
1.2.c. Percepción de que se expresa cauteloso y le hace sentir inconforme con la información y busca otras vías.
Subdimensión 1.3. Percepción de satisfacción de las necesidades de atención al paciente.
Indicadores:
1.3.a. Satisfacción de las necesidades cognitivas sobre el estado del paciente.
1.3.b. Satisfacción de las necesidades emocionales relacionadas con la atención al paciente.
1.3.c. Satisfacción de las necesidades sociales relacionadas con la atención al paciente.
Dimensión 2. Intrapersonal.
Subdimensión 2.1. Relaciones humanas con el EBS.
Indicadores:
2.1.a. Autovaloración de su actuación en la atención al paciente y consideración de la opinión del EBS.
2.1.b. Ajuste a las normas de la unidad de cuidados intensivos.
2.1.c. Autorregulación de estados de ansiedad y depresión armónico con sus vivencias de sentido.
Subdimensión 2.2. Percepción del estado del paciente.
Indicadores:
2.2.a. Apreciación correcta del pronóstico del paciente en coherencia con su gravedad.
2.2.b. Preocupación por la calidad de vida al egreso y por “qué le podían decir a su familiar”.
2.2.c. Preocupación por “lo que el enfermo entendía, pasaba, sentía o por lo que se le decía”.
Subdimensión 2.3. Percepción de la unidad de cuidados intensivos.
Indicadores:
2.3.a. Percepción de que es un lugar de ingreso a pacientes graves para salvarlos con lo máximo en tecnología; y se prepara a la familia según el pronóstico del enfermo.
2.3.b. Percepción de que es el lugar de los milagros, donde se devuelve a la vida al paciente, sin calidad de vida.
2.3.c. Percepción de ser un lugar angustiante, agresivo, donde mueren la mayoría de los pacientes.
Resultados
La Tabla 1 revela los resultados de las encuestas realizadas a los familiares.
En la Tabla 2 se muestra que para las tres subdimensiones de la dimensión interpersonal de la variable, antes de aplicar el sistema de talleres, el 8,0 % de los familiares consideraron que eventualmente afrontaban satisfactoriamente el proceso de atención médica a su paciente grave ingresado en la UCI, y luego de aplicar este sistema, el 68,0 % o más consideró que participaba de manera decisiva en este proceso atencional. En general, para la suddimensión, el 60,0 % de familiares modificó favorablemente su actitud hacia una participación en el proceso atención médica a su paciente grave, después de aplicar el sistema de talleres.
Las tres subdimensiones de la dimensión intrapersonal de la variable Afrontamiento familiar a la atención al paciente ingresado en la UCI (Tabla 3), antes de aplicar el sistema de talleres, el 8,0 % de los familiares consideraron que eventualmente afrontaban satisfactoriamente el proceso atención médica a su paciente grave ingresado en la UCI, y luego de aplicar este sistema (Tabla 4), el 64,0 % o más consideró que participaba de manera decisiva en este proceso atencional. En general, para la suddimensión el 64,0 % de familiares, modificó favorablemente su actitud hacia una participación en el proceso atención médica a su paciente grave, después de aplicar el sistema de talleres.
Discusión
El ingreso hospitalario es un suceso estresante para el paciente y para las personas cercanas a éste, más aún si se produce en una UCI, lo que presupone la gravedad del enfermo, con los temores que esto puede conllevar, esto hace que la capacidad de afrontamiento y adaptación de la familia del paciente ingresado en una UCI sea un tema de gran trascendencia en la práctica clínica.
En la literatura científica se encuentran diferentes definiciones de afrontamiento y adaptación.5,6,7,8,9,10) Desde su análisis, los autores de este estudio identificaron que estas categorías se caracterizan por los siguientes rasgos: significa un ajuste que realiza el organismo a los cambios ambientales imprevisibles; un mecanismo de control y un regulador fisiológico que explica porque el organismo mantiene un ambiente interno constante; un proceso cognitivo y conductual, dinámico, en respuesta a las demandas externas o internas, desbordantes de los recursos del individuo, un conjunto de actividades adaptativas que implican esfuerzo.
Frente a esta situación surgieron algunas interrogantes y se indagó en la literatura, encontrando que no es común que la familia en estas unidades sean objeto de estudio; y los autores durante su participación en este escenario, como alumnos ayudantes de Medicina Intensiva y Emergencias, observaron que la mayoría de familiares de los pacientes críticos se encuentran ansiosos, temerosos y con el deseo continuo de que alguien les brinde información de su familiar hospitalizado, dificultando en ciertas ocasiones el buen diálogo.
Para dar respuesta a esta problemática se estudió el proceso de atención a la familia en la UCI, y se elaboró una escala dirigida a promover el afrontamiento familiar satisfactorio a la atención al paciente ingresado en esta unidad, demostrándose la conveniencia de su empleo en la práctica médica.
Se entiende que para la persona afrontar el impacto de la hospitalización de un familiar se conforma como un cambio brusco, no predecible y desequilibrante, generador de desorganización y desconcierto, proceso en el que las acciones del EBS son primordiales para promover la adaptación familiar a cada uno de los momentos de la evolución de su pariente durante la enfermedad. Con esta intencionalidad, se ha demostrado que el protagonismo de los profesionales es útil para el mantenimiento de la salud del núcleo familiar en esos momentos cruciales.11,12,13,14,15,16