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MEDISAN

versión On-line ISSN 1029-3019

MEDISAN vol.15 no.7 Santiago de Cuba jul. 2011

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

 

Algunas variables relacionadas con la hipertensión arterial en una población venezolana de Colinas de los Rosales

 

Some variables related with the hypertension in a Venezuelan population from Colinas de los Rosales

 

 

MsC. Lourdes González Guerrero, 1 MsC. Alejandro Cabrera de Para, 2 MsC. Noelia Álvarez Serrano 3 y Dra. Anieska Iglesias Sánchez 4

 

¹ Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Máster en Atención Primaria de Salud. Instructor. Policlínico Docente "Carlos Juan Finlay", Santiago de Cuba, Cuba.
² Especialista de II Grado en Medicina General Integral. Máster en Longevidad Satisfactoria. Profesor Asistente. Policlínico Docente "Carlos Juan Finlay", Santiago de Cuba, Cuba.
³ Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Máster en Urgencias Médicas y en Atención Primaria de Salud. Instructor. Policlínico Docente "Carlos Juan Finlay", Santiago de Cuba, Cuba.
4 Especialista de I Grado en Estomatología General Integral. Clínica Estomatológica de Viñales, Pinar del Río, Cuba.

 

 


RESUMEN

Se realizó un estudio descriptivo y transversal de la población adulta de Colinas de los Rosales, perteneciente al municipio de Urdaneta en el estado de Miranda (República Bolivariana de Venezuela), con vistas a determinar la morbilidad oculta por hipertensión arterial y algunas otras variables relacionadas con esta afección. Se aplicó la prueba del peso sostenido para identificar hiperreacciones cardiovasculares y se midió la circunferencia abdominal para precisar el riesgo de padecer enfermedades del corazón; ambos resultados coincidentemente positivos en 19 pacientes, de donde se derivó que su ejecución contribuiría a diagnosticar el aumento mantenido de la tensión en las arterias. Se halló una primacía del padecimiento en las mujeres y en integrantes de la casuística de 43-52 años, así como también que entre los procesos morbosos más asociados predominó la hiperuricemia y entre los factores de riesgo prevalecieron el estrés, el sedentarismo y la ingestión excesiva de sal.

Palabras clave: hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, hiperuricemia, estrés, sedentarismo, ingestión excesiva de sal, Venezuela.


ABSTRACT

A descriptive and cross-sectional study of the adult population from Colina de los Rosales, belonging to the municipality of Urdaneta in Miranda state (Bolivarian Republic of Venezuela) was carried out, aimed at determining the hidden morbidity due to hypertension and some other variables related with this disorder. The test of the sustained weight was applied to identify cardiovascular hyperreactions and the abdominal circumference was measured to specify the risk of suffering heart diseases; both results coincidently positive in 19 patients, from where it was derived that its use would contribute to diagnose the maintained increase in the tension of the arteries. It was found that there was a primacy of the disorder in women and in the case material from 43 to 52 years-old, as well as that among the most associated morbid processes hyperuricemia prevailed and among the risk factors stress, sedentarism and the excessive salt intake prevailed.

Key words: hypertension, cardiovascular disease, hyperuricemia, stress, sedentarism, excessive salt intake, Venezuela.

Recibido: 4 de diciembre de 2010
Aprobado: 22 de marzo 2011


 

 

INTRODUCCIÓN

La hipertensión arterial es una enfermedad conocida desde hace muchos años y por los daños que causa en diferentes órganos (cerebro, riñones, ojos, corazón y arterias) se le consideró, en un tiempo, plaga mundial, por lo cual constituye un tema importante de investigación por médicos de diferentes generaciones. Esto hizo que la Organización Mundial de la Salud dedicara el año 1979 como Año Internacional de Lucha contra la Hipertensión Arterial; desde entonces, en diferentes países, los galenos han adquirido importantes experiencias y existen diversas opiniones en cuanto a clasificación, criterios de control, tratamiento y otros. 1

En la pasada década, ante el alza tan elevada de muertes en todo el mundo por enfermedades cerebrovasculares e infarto agudo del miocardio en adultos, los expertos comenzaron a reunirse para dictar una serie de recomendaciones generales y específicas a fin de combatir esta afección, lo cual es el punto de partida para llegar a un consenso final; para muchos, el sexto informe de esta comisión es el que establece una visión acertada acerca de este padecimiento, pues orienta el trabajo hacia la prevención, tratamiento y rehabilitación, así como también, establece criterios específicos para diferentes grupos de pacientes. 2,3

Con la puesta en marcha de la Misión Barrio Adentro comenzó una nueva forma de trabajo en la salud pública en Venezuela, que permite ofrecer asistencia médica a la población en las diferentes zonas del país, con un enfoque integrador de lo preventivo-curativo-asistencial en el ámbito social del individuo, la familia y la comunidad, lo cual sirvió de motivación para realizar esta investigación a fin de determinar la morbilidad oculta por hipertensión arterial y su relación con algunas variables de interés epidemiológico en el área Colinas de Los Rosales. Con pleno conocimiento de lo antes expuesto se pretendió adquirir experiencias para enfrentar el trabajo futuro y mejorar la calidad de vida de la población.

 

MÉTODOS

Se realizó un estudio descriptivo y transversal de la población adulta de Colinas de los Rosales, perteneciente al municipio de Urdaneta en el estado de Miranda (República Bolivariana de Venezuela), para determinar la morbilidad oculta por hipertensión arterial y algunas otras variables relacionadas con esta afección.

El universo estuvo constituido por 529 personas dispensarizadas. En el momento del estudio 16 pacientes padecían la enfermedad, por lo cual no fueron pesquisados, solo se tuvieron en cuenta para las demás actividades.

Las variables analizadas fueron: sexo, edad, enfermedades asociadas, hábitos tóxicos y factores de riesgo; entre estos últimos figuraron:

- Ingestión de sal: Se consideró presente si la persona manifestaba consumir más de una cucharadita o la utilizaba en la comida mediante saleros; se aceptó como no consumo si comía una cantidad aproximada de una cucharadita o ingería los alimentos con la sal cocinada en ellos.

- Sedentarismo: se tomó como presente si respondían en la encuesta que no realizaban ejercicios dinámicos, al menos una vez por semana.

- Estrés: se aceptó como presente si la persona manifestaba sentirse estresada ante el trabajo, la casa u otra situación donde así lo considerase.

- Se realizó la prueba del peso sostenido (PPS) para buscar personas hiperreactivas cardiovasculares, consistente en sostener un peso de 2 kg en la mano izquierda durante 2 minutos (con el brazo extendido) y tomar la tensión arterial antes de la prueba y al segundo 110. Se considera positiva si las dos tensiones son iguales o mayores de 140/90 mm de Hg.

- Se midió la circunferencia abdominal (CA) para establecer riesgo cardiovascular. Se estimó como positiva si la medida era igual o mayor de 88 y 102 cm en mujeres y hombres, respectivamente.

La primera de estas no se efectuó a las personas mayores de 60 años, a los cardiópatas ni a los que tenían antecedentes de accidente cerebrovascular; la segunda se le realizó a todos los integrantes del estudio.

Para un mejor análisis los pacientes fueron divididos en dos grupos:

- Hipertensos conocidos: Los que padecían la enfermedad antes de la investigación y tenían tratamiento con, al menos, un medicamento.

- Hipertensos diagnosticados: Los que surgieron durante el estudio.

 

RESULTADOS

En la casuística (tabla 1), predominó el sexo femenino tanto en los hipertensos conocidos como en los diagnosticados (con 9 y 21 pacientes, en ese orden); mientras que en relación con la edad, en el primer grupo preponderaron los de 43-47 años (33,4 %) y en el segundo, los de 43-47, 48-52, y los de 68 y más (19,0 %, respectivamente). En este último, 38,4 % del total de hombres, con edades comprendidas entre 43-47 años fueron los más afectados.

La enfermedad asociada preponderante en ambos grupos fue la hiperuricemia (tabla 2), con 3 y 9 pacientes, respectivamente. La insuficiencia renal crónica (en estadio I) se presentó en 3 de los hipertensos diagnosticados, lo cual se confirmó mediante aclaración plasmática de creatinina e índice de filtrado glomerular.

Obsérvese en la tabla 3 que los hábitos tóxicos más frecuentes en los hipertensos conocidos fueron la ingestión de café en 14 pacientes, seguido del alcohol en 11; en los hipertensos diagnosticados ocurrió de forma similar, pero en 27 y 21 integrantes, respectivamente. Entre los medicamentos más utilizados figuraron: anticonceptivos orales, antiinflamatorios no esteroideos y levotiroxina sódica.

Acerca de los factores de riesgo (tabla 4), en los hipertensos conocidos predominaron el estrés, seguido en orden decreciente por los antecedentes familiares de primer orden y la ingestión excesiva de sal, en este último se tuvo en cuenta la apreciación del encuestado; en los diagnosticados, primaron el sedentarismo, el estrés y la ingestión de sal, en ese orden. En varios de ellos concomitaba más de uno.

En la tabla 5 se muestra que en ambas variables el resultado fue similar para ambos sexos, aunque primaron las féminas, con más de 50 % del total en cada uno.

 

DISCUSIÓN

El factor de riesgo más importante relacionado con dicha afección es la edad por encima de los 45 años. Las cifras de tensión arterial, en la tercera y cuarta décadas de la vida, son más altas en hombres que en mujeres, sin que esto signifique que obligatoriamente los primeros son hipertensos; sin embargo, esta relación cambia a partir de los 50 años, cuando los valores tensionales en las féminas alcanzan cifras que se corresponden con el diagnóstico de esta enfermedad. Es entre los 40 y 44 años cuando comienza con mayor frecuencia la hipertensión arterial.

En la serie, de los 34 pacientes diagnosticados, 6 tenían menos de 42 años, 9 entre 43 y 47 y los restantes estaban incluidos en grupos etarios superiores. Varios estudios muestran la mayor incidencia de la HTA en las mujeres, pero aunque las causas no se han podido identificar se relacionan con la aparición del climaterio y los trastornos hormonales que le acompañan. Como es obvio, a esto se suma la presencia de factores de riesgo, así como la raza, pues en los pacientes de la raza negra esta afección suele ser más común y dañina. 1

Varias enfermedades se asocian a la hipertensión arterial y, en ocasiones, son consecuencias de esta, las cuales una vez establecidas agravan más a la primera, tal es el caso de la insuficiencia renal crónica, donde el descontrol de las cifras tensionales por largo período daña las nefronas; de hecho, la conducta del médico debe ir dirigida a proteger a la población de las que están aparentemente intactas.

La morbilidad oculta por afecciones renales en la población es notable. En esta serie, 3 de los hipertensos diagnosticados presentaban IRC, según el resultado del índice de filtrado glomerular. A los efectos, algunos investigadores sugieren que cuando existen enfermedades asociadas, el tratamiento farmacológico debe estar integrado por, al menos, 3 medicamentos antihipertensivos. 2,3

Si bien la hiperuricemia resultó ser la enfermedad asociada más común, los estudios no son del todo concluyentes; al respecto, algunos autores señalan que cuando está presente constituye un terreno factible para la aparición de la hipertensión arterial, aunque generalmente se acompaña de otros factores de riesgo cardiovascular.

En la bibliografía médica consultada se plantea que es capaz de causar hipertensión por lesiones arteriales en el riñón y trastornos en el sistema renina-angiotensina-aldosterona. 4

En la población venezolana es muy frecuente encontrar que las personas con esta enfermedad presenten lesiones articulares y niveles muy elevados de ácido úrico en sangre, mayoritariamente hombres, los cuales son tratados de forma irregular con medicamentos como la colchicina; en relación con lo anterior, en todos los casos se indicó tratamiento antihipertensivo farmacológico (se excluyó la tiazida).

La elevación de colesterol en sangre constituye un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. La HTA no escapa de ello y está relacionada al endurecimiento de las paredes arteriolares que trae aparejado un aumento de la resistencia vascular periférica.

En Venezuela la dieta se caracteriza por el elevado consumo de grasas, principalmente las de origen animal, por lo cual los habitantes se ven obligados a usar medicamentos para combatir el colesterol; es evidente entonces que el alto consumo de estatinas y de ácidos grasos esenciales deja a un lado la dieta de exclusión. 5,6

Es bien sabido que existen factores en el estilo de vida que favorecen el aumento de la tensión arterial, tales como: uso excesivo de sal en la dieta, obesidad, ingestión de bebidas alcohólicas, hábito de fumar, entre otros.

En la casuística, la ingestión de café y alcohol fue elevada, pues es propio de la idiosincrasia de este pueblo consumir el primero de estos a diferentes horas del día, tanto en la casa como en el trabajo. Por otro lado, el consumo de alcohol en disímiles formas se realiza todos los fines de semana, siendo la cerveza la de principal elección, tal vez por el menor costo o por servir como refrescante en ese clima tropical; de hecho, estos hábitos colaboran con la aparición de esta enfermedad y constituyen para los especialistas barreras muy difíciles de vencer.

Por tal razón, en todo paciente con hipertensión arterial deben adoptarse medidas que supriman dichos factores, lo cual muchas veces es suficiente para normalizar los valores tensionales.

Cada día los problemas sociales agobian a la población venezolana, puesto que este país atraviesa por cambios políticos y económicos importantes que repercuten en el modo y estilo de vida de su pueblo, todo lo cual conlleva a un proceso de adaptación que no siempre es asimilado adecuadamente. Con referencia a lo anterior y ante el acuciante deber de sostener a la familia, el estrés se hace cotidiano entre las personas, y lo manifiestan tanto en el trabajo como en el hogar; por consiguiente, la repercusión biológica de los estados psíquicos están bien establecidas y su durabilidad hace que falle cualquier mecanismo corrector.

En relación con el sedentarismo ocurre de forma similar, es decir, las personas salen para el trabajo desde horas tempranas y regresan muy tarde, por lo cual no realizan ejercicios con cierta frecuencia y es obvio que predomine el placer de descansar después de una jornada laboral intensa; situación que conlleva muchas veces a la acumulación de grasas en el cuerpo por encima de lo normal.

Se ha comprobado que cada 10 kg de exceso de peso, la presión arterial sistólica aumenta 3 mm de Hg y 2 la diastólica; de ahí la necesidad de tomar conductas terapéuticas y profilácticas adecuadas, a fin de disminuir el peso corporal, tanto en la población enferma como en la supuestamente sana, y más cuando se suma la presencia de otros factores de riesgo cardiovasculares. 7

Los hábitos alimentarios de los venezolanos propician el exceso de sal en los alimentos. A pesar de que todos los pacientes conocen los daños que esto ocasiona al organismo, manifiestan que lo hacen para realzar el sabor a las masas de las típicas comidas; también acostumbran colocar el salero sobre la mesa, así como consumir un tipo de queso blanco, llamado "duro" (con alto contenido del mencionado producto), que rallado es un plato exquisito en el desayuno, de manera que la carga de sodio que se incorpora al organismo es constante y trae consigo repercusiones en el sistema cardiovascular.

Mediante la PPS es posible detectar en la comunidad pacientes hiperreactivos cardiovasculares, de modo que se sugiere realizarla como una acción muy puntual en el nivel primario de salud, a fin de identificar personas con elevado riesgo de desarrollar HTA, tanto en la población supuestamente sana como en la ya afectada, pues si el resultado es positivo sugiere la búsqueda de otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular; 8 si a lo anterior se añade la determinación del índice de circunferencia abdominal, como predictor independiente de dicho riesgo, se puede obtener una información importante para acciones médicas futuras. 9-11

En esta casuística, tanto en los hipertensos conocidos como en los diagnosticados, ambas pruebas resultaron positivas, lo cual sugiere que es muy probable que mucho antes de padecer la enfermedad se podía sospechar su presencia y de hecho tomar acciones específicas que pudiesen evitar su aparición.

Los resultados obtenidos evidencian que muchas personas que obtuvieron resultados positivos en la PPS aún no han desarrollado hipertensión arterial, por lo cual deben medir frecuentemente las cifras tensionales y eliminar la presencia de otros factores de riesgo, tales como: sedentarismo, índice de masa corporal por encima de 30 y consumo excesivo de sal, por citar algunos. Se señala que más de la mitad de los mencionados anteriormente, presentan un índice de circunferencia abdominal por encima de lo aceptado como normal y que al sumársele a los demás aumenta la probabilidad de que aparezca esta afección con mayor facilidad.

En la población venezolana existe morbilidad oculta de hipertensión arterial y la presencia de factores de riesgo cardiovasculares es elevada. Asimismo, la prueba del peso sostenido y la medición de la circunferencia abdominal desempeñan una función importante en la prevención de este proceso morboso en la atención primaria de salud.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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> [consulta: 11 julio 2010].

2. Gorostidi M, Marin R. Tratamiento de la hipertensión arterial en enfermos con insuficiencia renal. [Articulo en línea]. Rev Nefrol 2004; 24. <http://www.revistanefrologia.com/revistas/P7-E237/P7-E237-S141-A3106.pdf> [consulta: 15 julio 2010].

3. Johnson R. Papel del ácido úrico en la patogénesis de la hipertensión arterial. <http://www.mednet.cl/link.cgi/Medwave/Congresos/Hipertension/689> [consulta: 11 julio 2010].

4. Treviño Becerra A, Vázquez Miranda R. La baja del ácido úrico sérico aumenta o mantiene la filtración glomerular en la insuficiencia renal crónica moderada (IRC). Nefrol Mex 1999; 20(1):23-8. <http://www.imbiomed.com.mx/1/1/articulos.php?method=showDetail&id_articulo=8142&id_seccion=106&id_ejemplar=842&id_revista=18> [consulta: 11 julio 2010].

5. Kotsis V, Stabouli S, Papakatsika S, Rizos Z, Parati G. Mechanisms of obesity-induced hypertension. Hypertens Res 2010 May; 33(5):386-93.

6. Alayón AN, Altamar-López D, Banquez-Buelvas C, Barrios- López K. Complicaciones crónicas, hipertensión y obesidad en pacientes diabéticos en Cartagena, Colombia. Rev Salud Pública 2009; 11(6):857-64.

7. Stocker SD, Madden CJ, Sved AF. Excess dietary salt intake alters the excitability of central sympathetic networks. Physiol Behav 2010; 100(5):519-24. <http://preview.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20434471> [consulta: 11 julio 2010].

8. Benet Rodríguez M, Espinosa Chang LJ, Apolinaire Pennini JJ, León Regal ML. Hiperreactividad cardiovascular y predicción de la hipertensión arterial en la comunidad 2006; 4(3):218.

9. Cano Pérez JF, Tomás Santos P. Obesidad. En: Martín Zurro A, Cano Pérez JF. Atención Primaria: Conceptos, organización y práctica clínica. 5 ed. Madrid: Mc Graw-Hill Interamericana, 2007; t1:821-4.

10. Ram CV, Giles TD. The evolving definition of systemic arterial hypertension. Curr Atheroscler Rep 2010; 12(3):155-8.

11. Tjugen TB, Flaa A, Kjeldsen SE. The Prognostic Significance of Heart Rate for Cardiovascular Disease and Hypertension. Curr Hypertens Rep 2010; 12(3):162-9.

 

 

MsC. Lourdes González Guerrero. Policlínico Docente "Carlos Juan Finlay", calle Reloj nr 370, entre Bayamo y Enramadas, Santiago de Cuba, Cuba.
Dirección electrónica:MsC.Lourdes González Guerrero