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MEDISAN

versión On-line ISSN 1029-3019

MEDISAN vol.20 no.2 Santiago de Cuba feb.-feb. 2016

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

 

Formación de tecnólogos como promotores de la salud para la prevención de infecciones de transmisión sexual

 

Technologists training as health promoters for the prevention of sexually transmitted infections

 

 

MsC. Regis Piña Fonseca,I Lic. Michel Lescay Arias,II MsC. Julio Antonio Martínez Miguel,I MsC. Rolando Hugo Letusé FernándezI y Al. Eliseu Paulo MiguelIII

I Facultad de Tecnología de la Salud "Dr. Juan Manuel Páez Inchausti", Universidad de Ciencias Médicas, Santiago de Cuba, Cuba.
II
Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas, Universidad de Ciencias Médicas, Santiago de Cuba, Cuba.
III Facultad No. 2 de Ciencias Médicas, Universidad de Ciencias Médicas, Santiago de Cuba, Cuba.

 

 


RESUMEN

Se realizó un estudio descriptivo de corte longitudinal en la Facultad de Tecnología de la Salud "Dr. Juan Manuel Páez Inchausti" de Santiago de Cuba, durante el 2013, a fin de caracterizar y perfeccionar la formación de los tecnólogos en cuanto a la promoción de la salud. Para desarrollar esta propuesta fue necesaria la utilización de un conjunto de métodos y técnicas, que permitieran partir de los elementos más esenciales que caracterizan el proceso de formación de este estudiante de la salud, hasta llegar a las particularidades en el contexto de la universidad cubana actual. Finalmente, se evidenció la necesidad de formar, de manera permanente, tecnólogos promotores de la salud que posean todas las habilidades necesarias para crear conciencia, en sus coetáneos, la familia y la sociedad, de cómo erradicar conductas irresponsables en las relaciones sexuales y así poder prevenir las infecciones de transmisión sexual.

Palabras clave: estudiantes, facultades de tecnología de la salud, promoción de la salud, prevención de infecciones de transmisión sexual, relaciones sexuales.


ABSTRACT

A descriptive study of longitudinal type at "Dr. Juan Manuel Páez Inchausti" Health Technology Faculty was carried out in Santiago de Cuba, during 2013, in order to characterize and improve the technologists training regarding health promotion. To develop this proposal it was necessary the use of a group of methods and techniques that allowed to start from the most essential elements that characterize the training process of this health student, up to reaching the particularities in the context of the current Cuban university. Finally, the necessity of training, in a permanent way, health technologists promoters who possess all the necessary skills to create conscience, in its contemporaries, in the family and in the society, of how to eradicate irresponsible behaviours in the sexual relationships and in this way to be able to prevent the sexually transmitted infections was evidenced.

Key words: students, health technology faculties, health promotion, prevention of sexually transmitted infections, sexual relations.


 

 

INTRODUCCIÓN

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un conjunto de infecciones que se transmiten fundamentalmente a través de las relaciones sexuales. Algunas de ellas también pueden transmitirse por el contacto con la sangre o de la madre infectada a su hijo. Son muy comunes en todo el mundo como causa de morbilidad, complicaciones y secuelas, como es el caso de la enfermedad pélvica inflamatoria en la mujer, la estrechez uretral en el hombre, la infertilidad en ambos sexos, el cáncer cervical y el de pene.1-3

Resulta oportuno señalar que las ITS representan mundialmente un serio problema, tanto en términos de salud como económicos y sociales; por lo que su control es decisivo para mejorar la salud reproductiva de toda la población y ello representa uno de los grandes desafíos de la salud pública contemporánea.4,5

Así, el impacto creciente de las ITS en la salud de las mujeres6 y la conexión que existe entre este grupo de enfermedades y la promoción para la prevención de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), son 2 elementos de enorme importancia que deben ser considerados una prioridad en los tiempos actuales.

En los indicadores aportados por el Sistema de Salud cubano sobre la presencia en los adolescentes de las infecciones de transmisión sexual, se revela que existe un aumento de sus índices, lo que significa un factor de riesgo para el incremento del VIH.7

Por otra parte, la información sobre las ITS no garantiza en sí misma un cambio en el comportamiento de los adolescentes y jóvenes; la promoción para su prevención posee un significado de mayor trascendencia, pues se entiende que no es solo una tarea de expertos o especialistas.

En ese sentido, el tecnólogo de la salud está encargado de ejecutar procedimientos y aplicar tratamientos, evaluar trastornos funcionales, orientar y educar a pacientes y familiares, aplicar técnicas básicas de promoción y prevención, así como principios de la ética médica en su accionar diario; elaborar estrategias para mejorar la salud de la población y manipular equipamientos básicos y tecnologías de punta, las cuales se deben desarrollar desde la adecuada articulación docencia-investigación-práctica profesional.8

Al respecto, es innegable que a este estudiante que se está formando como profesional de la salud, todavía le faltan herramientas para realizar la promoción de salud en las temáticas relacionadas con las ITS.

Después de revisar el modelo del profesional y los diferentes programas de los perfiles de tecnología de la salud que tributan a este, los investigadores del presente trabajo se percataron de que no hay ninguna asignatura dedicada a la promoción de la salud, con la preparación necesaria a los efectos, pues estos estudiantes reciben las temáticas al respecto a través de la asignatura Psicología de la Salud y en el componente de Educación en el Trabajo, que poseen muy escaso número de horas y poca profundidad en los aspectos que se abordan.

Sobre la base de lo expresado anteriormente, se pudo plantear que existían insuficiencias en la formación del tecnólogo de la salud como promotor para la prevención de las ITS, lo cual limita la potenciación en su actuar profesional; de manera que se decidió efectuar esta investigación en la Facultad de Tecnología de la Salud de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

 

MÉTODOS

Se efectuó un estudio descriptivo de corte longitudinal en la Facultad de Tecnología de la Salud "Dr. Juan Manuel Páez Inchausti" de Santiago de Cuba, durante el año 2013, a fin de caracterizar y perfeccionar la formación del tecnólogo de la salud como promotor para la prevención de ITS.

Para desarrollar esta propuesta fue necesaria la utilización de un conjunto de métodos y técnicas que permitieran partir de los elementos más esenciales que identifican el proceso de formación permanente del tecnólogo de la salud, hasta llegar a las particularidades del proceso en el contexto universitario cubano actual.

Entre los métodos teóricos se utilizaron el de análisis-síntesis, para caracterizar desde el punto de vista epistemológico el proceso de formación permanente de promotores y la promoción para la prevención de las ITS; el hermenéutico dialéctico, para la comprensión, explicación e interpretación del objeto de la investigación.

Como métodos empíricos para determinar el estado actual de la promoción de la salud en la prevención de ITS por parte de estos futuros profesionales, se aplicaron entrevistas, encuestas y observación a diferentes actividades.

Los métodos estadísticos se utilizaron para la valoración porcentual de los resultados obtenidos con los instrumentos aplicados y para apoyar el procesamiento de datos cualitativos y cuantitativos.

 

RESULTADOS

La Facultad de Tecnología de la Salud de Santiago de Cuba posee, en la dimensión curricular, disciplinas propias de las especialidades, que abarcan temáticas relacionadas con la salud, y en las actividades extracurriculares se fomenta la práctica de estilos de vida saludables.

Después de graduado, el tecnólogo debe desarrollar la promoción de la salud y la prevención de enfermedades en su desempeño laboral en la atención primaria, cuya preparación la reciben en la asignatura de Psicología de la Salud y en el componente de Educación en el Trabajo.

En dicha Facultad existen cátedras dirigidas a la educación en sexualidad, medicina natural y tradicional, medio ambiente, entre otras, las cuales desarrollan actividades para ofrecer información, asesorar la actividad científica y desarrollar intervenciones comunitarias.

Se consideró que el claustro de profesores se encontraba capacitado, pues la mayor cantidad de los docentes fueron formados en el sector de la salud, poseían experiencia en la práctica profesional en la atención primaria, y algunos habían recibido en su superación, contenidos relacionados con el cuidado de la salud o vinculados a las ITS, o sobre la prevención de enfermedades infectocontagiosas, como el dengue o el cólera.

No obstante todo lo mencionado anteriormente, en la práctica no aparecían acciones concretas dirigidas a la formación de promotores para la prevención de las ITS, y teniendo en cuenta que en el diagnóstico de la provincia subsistían situaciones de incremento de dichas infecciones en las personas sexualmente activas, se decidió proponer la instrucción especializada de este profesional de la salud para que pueda promover buenas prácticas, sobre la base de las posibilidades que brinda su formación integral, pues desde su currículo no se dirigen acciones que incluyan como una vertiente el trabajo de promoción de la salud.

Del diagnóstico realizado en la Facultad de Tecnología de la Salud de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba y en el sistema de salud, que incluyó la observación del desempeño del tecnólogo en el ejercicio de la promoción, relacionada con su quehacer profesional y la prevención de las ITS, se corroboró:
- El actuar mecánico del tecnólogo de la salud en la promoción para la prevención de las ITS.
- La no correspondencia entre los conocimientos relacionados con las ITS y las habilidades desarrolladas por estos profesionales para la prevención.
- La falta de motivación para participar e incorporarse en actividades relacionadas con la promoción para la prevención de las ITS.

Las posibles causas fueron:
- Insuficientes conocimientos de los documentos que norman la formación de promotores para la prevención de las ITS.
- Falta de sistematicidad y de contextualización en las actividades realizadas para la formación de promotores en la Facultad de Tecnología.
- Inexistencia de actividades formativas para la prevención de las ITS.

Entonces, el análisis epistemológico de este objeto de investigación ha permitido revelar las inconsistencias teóricas y metodológicas que subsisten en el proceso de formación permanente del tecnólogo como promotor de salud.

En la fundamentación epistemológica y metodológica se van revelando rasgos distintivos del proceso de formación de promotores para la prevención de las ITS, que orientan hacia una lógica integradora entre lo formativo y lo contextual, para propiciar el desarrollo de los tecnólogos de la salud, de manera que logren una concientización eficaz de las medidas que deben tener en cuenta para la disminución de estas enfermedades en el contexto cubano.

Así, en este centro de educación médica superior se establecen espacios, como jornadas científicas, conferencias especializadas y cursos, pero según el criterio de los autores de este trabajo, no son suficientes, pues no están dirigidos a las necesidades o problemáticas a resolver a partir de la formación de promotores para la prevención de las ITS.

 

DISCUSIÓN

Se considera que la formación del tecnólogo de la salud como promotor, lo prepararía como sujeto activo en la prevención de las ITS, lo movilizaría actitudinalmente, al poner todas sus capacidades y posibilidades en función de la aprehensión de los saberes correspondientes y la proyección conductual de estos. Asimismo, cabe señalar que en su desempeño laboral el egresado debe desarrollar la promoción de la salud.9

Conscientes del papel de multiplicadores que asume cada uno de ellos en determinados escenarios, cumplen el rol de promotores, porque transmiten conocimientos, estimulan cambios de comportamientos y pueden movilizar a otras personas a consolidar hábitos positivos.

Formar a los tecnólogos de la salud como promotores para la prevención de las ITS, permite orientarlos para que se entrenen en el rol protagónico de promotor para el cuidado de la salud sexual, de modo que se sientan responsables tanto de su salud personal como de la salud de quienes los rodean.

En el contexto de esta investigación, el promotor formado es un profesional de la salud que, además de las características generales de un promotor en su área de actuación, debe disponer amplios conocimientos de las ITS, y debe poseer otros aspectos esenciales que lo complementen, como la autoestima, las relaciones interpersonales, la toma de decisiones, el proyecto de vida, además debe conocer su realidad, valorarla y buscar las máximas posibilidades con las que cuenta para contribuir a promover conductas sexuales responsables, lo que le brinda la oportunidad de ser protagonista del cambio e impulsar el desarrollo de habilidades que le permita ser creador de nuevas realidades.

Resulta importante que el promotor guíe a los participantes para que relacionen los conocimientos adquiridos con las experiencias previas, teniendo como objetivo dar un seguimiento al aprendizaje.

Abordar un problema complejo, como la prevención de las ITS, constituye un fuerte desafío, porque plantea exigencias que obligan a romper con criterios tradicionales que circunscriben al tecnólogo de la salud a los contenidos conceptuales de sus respectivas carreras. Ello también significa que desde su papel como promotor puede contribuir a eliminar los mitos, prejuicios y tabúes que aún existen en relación con la sexualidad, pues utiliza a los miembros de determinado grupo para producir estos cambios entre los demás.

Es criterio de los investigadores de este estudio que la comunicación del promotor debe ser abierta, directa y afectiva; asimismo es necesario que tenga en cuenta: saber escuchar, preguntar, contestar, traducir ideas completas, analizar para encontrar lo sustancial de un mensaje, sintetizar, sembrar inquietudes, ponerse a la altura del grupo, ser empático, dar y recibir información, conciliar enfoques diversos y callar en el momento preciso.

El promotor para la prevención de las ITS debe ser una persona aceptada por sus iguales, admirado por sus condiciones morales; debe demostrar valores, actitudes, ser aglutinador en torno a las tareas comunes, equilibrado desde el punto de vista emocional y con buenas relaciones interpersonales. Igualmente, debe ser innovador, con el aporte de nuevas ideas, ser creíble, de forma tal que sus mensajes lleguen al grupo poblacional objeto de su promoción.

En ese sentido López Gómez y Carvajal Rodríguez10 plantean que aunque la actuación en la práctica de cada promotor es diferente, la existencia de exigencias que favorecen el buen desarrollo de las actividades educativas realizadas por ellos, deben estar vinculadas a las características personales que deben poseer:

• Actuar como modelo, cuidando que su presencia personal sea correcta y sin exageración, además de poner especial atención en la limpieza personal.

• Mantener una actitud de respeto y autenticidad con el grupo donde realizará su actividad.

• Evitar actitudes de superioridad. Orientar y convencer, nunca imponer, puesto que su papel debe ser el de conductor, moderador o facilitador del aprendizaje.

• Brindar a todos los participantes la misma oportunidad de intervenir y motivar a los más introvertidos.

• Conservar el dominio de la situación, no permitiendo que dificultades imprevistas le hagan perder la seguridad en sí mismo.

• No alterarse. Cuando una situación irrita o impacienta es más difícil resolverla, hay que afrontar todo con calma y serenidad.

• Colocarse siempre en un lugar visible para todos.

• Procurar mantenerse en pie, en posición natural.

• Evitar los extremos en el uso de ademanes y gestos, no abusar de ellos, pero tampoco permanecer inmóvil y rígido.

• Emplear un tono de voz que todos puedan oír claramente.

• Preocuparse por su autosuperación, con constante actualización sobre los temas.

• Capacitarse permanentemente.

• Considerar el estado inicial de conocimientos y experiencias de los sujetos seleccionados.

• Usar oportuna y correctamente los recursos educativos didácticos, si fueran necesarios.

Para este estudio se asumió también que el éxito de la promoción para la prevención de las ITS, parte de la motivación y el entusiasmo que muestre el promotor al realizar las actividades, la seguridad en sí mismo y sus conocimientos, la confianza que inspire, el interés por ayudar a los participantes, su personalidad, sus ademanes y postura, su voz y sus gestos, el uso que haga de su autoridad y, en general, de su estado de ánimo y disposición; estos serán factores determinantes para conducir con éxito las actividades de promoción.

La función de los promotores es significativa, no solo mediante la difusión de información, sino en la enseñanza a sus coetáneos del desarrollo de habilidades para disminuir las conductas de riesgo y promover las más saludables. También es su responsabilidad preparar a las más jóvenes generaciones para la vida y en el cumplimiento de sus funciones y tareas en la sociedad, donde ocupa un lugar muy importante la educación para la salud y, en esta, la prevención de las ITS.

Para dar por concluido, en este estudio se contextualizaron las particularidades de la formación de los estudiantes de la Facultad de Tecnología de la Salud de Santiago de Cuba, en cuanto a la promoción de la salud. Finalmente, se evidenció la necesidad de formar, de manera permanente, a los estudiantes de las carreras tecnológicas como promotores de la salud, a fin de que desarrollen todas las habilidades en esta materia y logren en la población sexualmente activa la concientización de modos de actuación basados en comportamientos sexuales responsables.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. México. Secretaría de Educación Pública. Guía de Estudio para maestros. Temas de educación sexual, equidad de género y prevención de adicciones: sexto grado. México, D.F.: SEP; 1998.

2. Barragán Medero F. La educación sexual: guía teórica y práctica. Barcelona: Editorial Paidos; 1991.

3. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Plan Estratégico Nacional ITS/VIH/SIDA. 2007-2011. La Habana: MINSAP; 2011.

4. Ochoa Soto R, Sánchez Fuentes J, Villalón M, Duque Santana I, Hernández Fernández M, Chacón Asusta L, et al. Manual para médicos de familia sobre ITS/VIH/SIDA. La Habana: MINSAP; 2003.

5. Ochoa Soto R, Duque Santana I, Hernández Fernández M, Chacón Asusta L, Ricardo Puig O, Pérez Pérez F, et al. Manual metodológico: trabajo de prevención de la ITS/VIH/SIDA. La Habana: MINSAP; 2005.

6. Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de la Salud, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Educación en salud en las escuelas para prevenir el SIDA y las ETS. Una propuesta para responsables por el desarrollo de programas de estudios. Manual para los planificadores de programas de estudio. Washington, D.C.: OPS; 1995.

7. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Plan intersectorial para la prevención de las ETS/VIH/SIDA. Habana: MINSAP; 1996.

8. Ruiz Gamio X. Pedagogía de la sexualidad. Tiempo de educar. 1999 [citado 18 Mar 2015]; 1(1). Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=31100107

9. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Modelo del profesional de tecnología de la salud. La Habana: MINSAP; 2010.

10. López Gómez AB, Carvajal Rodríguez CA. Estrategia pedagógica dirigida a la formación de promotores estudiantiles para la prevención de las ITS y el VIH en las universidades de ciencias pedagógicas. La Habana: Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño; 2012.

 

 

Recibido: 13 de noviembre de 2015.
Aprobado: 24 de diciembre de 2015.

 

 

Regis Piña Fonseca. Facultad de Tecnología de la Salud "Dr. Juan Manuel Páez Inchausti", km 2 ½ y Autopista, Carretera de El Caney, Santiago de Cuba, Cuba. Correo electrónico: regis.fonseca@infomed.sld.cu

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