Introducción
En determinadas ocasiones los tratamientos en pacientes con queratitis punteada superficial presentan resultados limitados; de ahí la necesidad de encontrar nuevas estrategias terapéuticas.
La queratitis punteada superficial es una alteración benigna del epitelio corneal bastante frecuente, que se caracteriza por lesiones punteadas pequeñas, dispersas, de causa variable, aunque frecuentemente es ocasionada por procesos víricos.1 El protocolo de tratamiento específico se selecciona según la causa, donde la aplicación de plasma rico en plaquetas (PRP) ha demostrado elevada capacidad y especificidad en la regeneración corneal y su elaboración a partir de la propia sangre del paciente lo hace fácilmente disponible y de bajo costo económico.2,3
Anitua et al3 plantean que el PRP se obtiene tras la centrifugación de sangre completa no coagulada, y el plasma autógeno se obtiene de la propia sangre del paciente. En su forma sólida posee una gran validez terapéutica en caso de perforación corneal grave o queratitis punteada, en los que actúa como un verdadero cicatrizante.
Los avances recientes en las áreas de medicina regenerativa o ingeniería de tejidos han permitido concretar los mecanismos biológicos implicados en la reparación y regeneración de tejidos, así como definir los distintos elementos y moléculas que forman parte de la respuesta tisular regenerativa. Como resultado de estas investigaciones básicas, se ha evidenciado la función esencial de los factores de crecimiento autólogos en la regeneración; de manera que se avala la utilización clínica de estas sustancias con fines de reparación y regeneración hística.4
La presentación en colirio posibilita la aplicación por vía tópica para que los factores de crecimiento alcancen su diana molecular; es decir, permite controlar la liberación de los factores de crecimiento en el mismo lugar de la lesión y en el momento preciso.5,6
Carrillo Mora et al7) plantean que el plasma rico en plaquetas es un derivado sanguíneo concentrado, obtenido mediante la centrifugación de la sangre total, y se caracteriza por poseer una alta concentración de plaquetas (4 a 6 veces sus valores normales). La gran concentración de diversos factores tróficos contenidos en los gránulos de las plaquetas ha llevado a sugerir que la aplicación de dicho plasma puede contribuir a estimular o acelerar la reparación y/o regeneración de diversos tejidos.
La propiedad regenerativa del plasma rico en plaquetas es lo que lo hace tan efectivo como terapia en la especialidad de oftalmología, y fue el motivo que condujo a efectuar esta investigación.
Métodos
Se realizó un estudio clínico, prospectivo, intervencionista y comparativo, de 41 pacientes (31 ojos) con diagnóstico de queratitis punteada superficial -seleccionados mediante un muestreo aleatorio simple-, atendidos en el Hospital Infantil Docente Sur “Dr. Antonio María Béguez César” de Santiago de Cuba, desde noviembre del 2016 hasta mayo del 2017, con el propósito de demostrar la eficacia del tratamiento tópico del colirio de plaquetas plasmáticas en ellos. Los datos necesarios fueron extraídos de las historias clínicas.
Los pacientes fueron distribuidos en dos grupos: el A, con 19 integrantes (13 ojos) que recibieron tratamiento tópico convencional, y el B, con 22 (18 ojos), en quienes se aplicó la misma terapia más colirio de plasma rico en plaquetas.
Se extrajo 20 mililitros sangre periférica venosa a cada paciente del grupo B, la cual fue centrifugada durante 6 minutos para obtener el concentrado de plaquetas y preparar el colirio que sería aplicado en dosis de 1 gota 4 veces al día en el ojo afectado.
Todo el procedimiento anterior se realizó siguiendo las condiciones rigurosas de esterilidad bajo cabina de flujo laminar y por personal cualificado: la sangre se llevó a un sistema cerrado de obtención, posteriormente se introdujo en una unidad de separación y concentración; luego se identificaron las jeringas con las fracciones, se tomó la fracción de plasma y se activó con cloruro cálcico, y lo obtenido se introdujo en un frasco estéril para elaborar el colirio, que fue guardado en refrigeración a 4 C°.
Igualmente se evaluaron la preparación del colirio en el laboratorio clínico, los procedimientos de aplicación y la evolución de los pacientes a las 2 y 4 semanas postratamiento.
A los pacientes se les realizó un examen oftalmológico completo y un examen clínico para identificar alguna enfermedad general de base. Se obtuvo el consentimiento informado de los pacientes y familiares para la aplicación de este tratamiento.
Se analizaron variables como tiempo de cicatrización corneal posterior al tratamiento y tiempo de curación en semanas posterior al tratamiento. Los resultados se expresaron en valores absolutos y porcentuales.
Resultados
El tiempo de cicatrización corneal posterior al tratamiento en el grupo A fue de 15 días en 70,0 % (9 ojos) y de 7 días en 30,0 % (4 ojos).
En el grupo B el tiempo de cicatrización corneal posterior al tratamiento fue de 7 días para 60,0 % (11 ojos) y de 15 días en 40,0 % (7 ojos).
Respecto al tiempo de curación corneal luego del tratamiento, en el grupo A fue de dos semanas en 2 ojos (15,0 %) y en los 11 ojos (85,0 %) restantes fue de cuatro semanas; en tanto, en el grupo B, el tiempo de curación corneal posterior al tratamiento fue de dos semanas en 14 ojos (75,0 %) y de cuatro semanas en 4 ojos (25,0 %).
Discusión
Varios autores8,9,10 exponen diversos tratamientos para corregir los defectos epiteliales corneales, entre los que se encuentra la aplicación de suero autólogo en pacientes con queratitis neuroparalítica, puntaeada superficial y neurotrófica, enfermedades crónicas de la superficie ocular, queratoconjuntivitis seca y defectos persistentes del epitelio corneal. El tratamiento aplicado en esta serie fue similar a lo referido previamente.
Se obtuvo que el tiempo de cicatrización corneal fue más rápido en el grupo que recibió tratamiento convencional más la instilación de plasma rico en plaquetas, lo que coincidió con lo mostrado en los estudios de Carrillo Mora et al7 y Monzón y Cáceres.8
González Iglesias et al5 sugieren que la base del funcionamiento de este colirio está en que concentra y aporta nutrientes y factores de crecimiento a la superficie ocular, lo que ayuda a regenerar y reparar las estructuras más vulnerables, como el epitelio conjuntival y el corneal, y al mismo tiempo actúa como una lágrima artificial; argumentos que fueron demostrados en esta investigación.
En la actual casuística se comprobó lo señalado en una publicación10 de que un preparado de plasma rico en plaquetas, aplicado como colirio de forma tópica directamente sobre la córnea y la conjuntiva, proporciona una alta concentración de factores de crecimiento, que ejercen una acción favorecedora de la cicatrización y una rápida curación de las lesiones observadas en la superficie corneal.
Estos factores de crecimiento son proteínas con una función esencial en los procesos complejos de reparación y regeneración de los tejidos; estas intervienen en la comunicación intercelular, transmiten su información al interaccionar con los receptores situados en la membrana celular; favorecen la quimiotaxis, proliferación y diferenciación celular.11,12
Al respecto, dichos factores pueden encontrarse en el interior de las plaquetas, almacenados en los gránulos alfa, y se han encontrado varios factores endógenos implicados en la reparación de tejidos, incluido el ojo,6 tal como ocurrió en esta investigación, donde la curación se obtuvo en breve tiempo.
Algunos investigadores5,11-13 plantean que la sangre y sus componentes han demostrado su propiedad para estimular la regeneración de diferentes tejidos lesionados y acelerar su curación, lo cual se atribuye a los factores de crecimiento y a las proteínas bioactivas que son sintetizadas y están presentes en ella. Las autoras de esta casuística coincidieron con esta argumentación.
Durante los últimos años ha existido un notable crecimiento en el uso satisfactorio de los factores de crecimiento de origen plasmático, en particular en el uso local del plasma rico en plaquetas para la regeneración epitelial de lesiones oculares, como las úlceras, las quemaduras corneales, las queratitis y el síndrome del ojo seco, grave o moderado, lo que acelera el proceso fisiológico de regeneración y cicatrización del tejido lesionado.6,14
El plasma rico en plaquetas posee una concentración de estas superior al nivel basal en un reducido volumen de plasma. Existen varias formas de administración con fines regenerativos, para mejorar las condiciones de los diferentes tejidos y acelerar el proceso de cicatrización, además de facilitar una rápida disponibilidad de los factores bioactivos presentes en el interior de las plaquetas.6
Un concentrado plaquetario es un extracto de sangre obtenido después de varios procesos, que generalmente involucran la centrifugación para lograr separar los componentes de la sangre, descartar los que no sirven y rescatar los que pueden ser útiles para fines terapéuticos, como la fibrina, los leucocitos y los factores de crecimiento.15
El objetivo principal de su utilización es acelerar procesos biológicos de reparación mediante la estimulación celular con factores de crecimiento, que se traduce en la disminución considerable del tiempo de cicatrización, así como la modulación de los procesos inflamatorios;16 estos efectos se correspondieron con los obtenidos en esta investigación.
La posible aplicación de factores de crecimiento derivados de concentrados de plaquetas sobre las células epiteliales de la córnea podría favorecer su trofismo.17 En cultivos celulares se ha podido observar que la aplicación de determinadas fracciones de suero y plasma aumenta el crecimiento, la migración y la diferenciación celular, con respecto a aquellos en los que no se aplica.18 Asimismo, se ha abierto una posibilidad a la utilización de concentrados de plaquetas plasmáticas en afecciones de la superficie ocular; de manera muy similar a la empleada en este estudio.
Por todas las consideraciones anteriores, pudo concluirse que el colirio de plasma rico en plaquetas provee una nueva opción terapéutica eficaz y segura para pacientes con queratitis punteada superficial; sin embargo, resulta necesario continuar realizando estudios que permitan profundizar aún más los conocimientos al respecto, con el fin de lograr la curación de lesiones de la superficie ocular.