EDITORIAL

 

Experiencias en la Unidad de Quemados del hospital pediátrico Octavio de la Concepción y de la Pedraja

 

Experiences in the Burn Unit of Octavio de la Concepción y de la Pedraja Pediatric Hospital

 

 

Jorge Enrique Márquez Camayd, Aleida Cedeño Miranda

Máster en Urgencias Médicas en la Atención Primaria de Salud. Especialista de Primer Grado en Caumatología y Cirugía Plástica. Asistente. Hospital Pediátrico Universitario. Holguín. Cuba.

 

 

---

Las quemaduras en la población infantil constituyen un serio problema ¹ debido al alto riesgo de mortalidad que presentan en relación con el adulto, así como, por ocasionar lesiones invalidantes funcionales y estéticas que causan desajustes psíquicos y sociales durante toda la vida.

Hasta finales de la década de los 90 la frecuencia anual de los quemados en Cuba era alta, según estudio realizado por el Grupo Nacional de la Especialidad y oficializado por la Dirección de Estadística del MINSAP ².

Se realizó un estudio de los últimos ocho años de trabajo en el Servicio de Caumatología y Cirugía Plástica del Hospital Pediátrico Universitario de Holguín, que mostró  resultados que  permitieron la creación o activación de protocolos existentes, tanto en la atención primaria, como en la atención secundaria de salud.

La mayoría de los pacientes atendidos en el Cuerpo de Guardia de Quemados no requirió de un ingreso hospitalario, la edad predominante fue el grupo comprendido entre 1 y 5 años, con discreto predominio del sexo masculino.  El pronóstico de vida según el índice de gravedad que predominó fue entre los leves y menos graves; no se reportaron fallecidos a pesar de haberse atendido 42 pacientes entre muy graves y críticos extremos.  El modo de producción accidental fue el más frecuente y la escaldadura producida por líquidos calientes constituyó el agente causal más frecuentemente reportado.

Las tasas de infecciones nosocomiales son más bajas que las reportadas por otros autores y los gérmenes más frecuentemente aislados fueron la Pseudomona aeruginosa y el Estafilococo aureus. Los antibióticos más efectivos frente a los mismos fueron el meropenen y la vancomicina, respectivamente. Se comprobó que el riesgo de contraer sepsis aumentó proporcionalmente al índice de gravedad, dado por la extensión y profundidad de las quemaduras.

Consideramos necesario propiciar el desarrollo y divulgación de programas de prevención, pues la mayoría de las quemaduras son resultado de accidentes previsibles. Se destacó que en el Servicio Caumatología y Cirugía Plástica del Hospital Pediátrico Universitario de Holguín no se reportan fallecidos en los últimos 10 años.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Harley B. Taller sobre actualización de quemaduras. La Habana: Hospital Hermanos Almejeiras; 2007.

2. Hernández Viltres F. Mortalidad Infantil por quemaduras. Análisis de los años 1979-1981. Holguín: HVIL; 2000.

 

 

Recibido: 4 de julio de 2014
Aprobado: 1 de septiembre de 2014

 

 

Dr. Jorge Enrique Márquez Camayd. Hospital Pediátrico Universitario. Holguín. Cuba.
Correo electrónico: [e-mail]