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Revista Cubana de Higiene y Epidemiología

versión impresa ISSN 0253-1751versión On-line ISSN 1561-3003

Rev Cubana Hig Epidemiol v.48 n.1 Ciudad de la Habana ene.-abr. 2010

 

OBITUARIO

     

Dr. Adolfo S. Álvarez Blanco (1943-2010)

A las 2:30 de la madrugada del viernes 19 de marzo dejó de existir, víctima de una penosa enfermedad, un hombre consagrado por entero al desarrollo de la salud pública cubana. Nos referimos al profesor Adolfo Santiago Álvarez Blanco, cuyo deceso constituye una sensible pérdida para todos los que tuvimos el honor de compartir con él la labor administrativa, científica y profesoral.

Por razones obvias, escribir este segundo obituario, en menos de una semana, ha resultado más difícil que el primero, pues escribir semejante tipo de nota exige al decir de Dean Luis Reyes "una objetividad gélida" que resulta casi imposible sostener ante el peso de la admiración profesional, el respeto como ser humano y el amor sin límites que sentimos por la persona de la cual escribimos.

Resulta muy difícil sintetizar en unas pocas cuartillas todo el quehacer de este hombre íntegro, que convirtió el trabajo en el sentido y razón de su vida, un profesional entero que mostraba y hablaba a sus amigos hasta unos días antes de morir, de proyectos e ideas de desarrollo futuro en los distintos campos en que trabajaba.

Por eso cuando entra en juego recordar la nobleza del sentido de la vida del fallecido, es imposible quitarse del medio aludiendo dolor y declinar esta invitación a recordarle y perpetuar su memoria.

"La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados" dijo Michel Eyquem de Montaigne. Por eso recurro a ella una y otra vez para retomar mis vivencias al lado de este gran hombre y honrar mediante estas líneas sentidas a quien además de mi padre y mi amigo, fuera por 44 años mi mentor y mi guía.

El profesor Álvarez Blanco nació en la Ciudad de La Habana el 4 de octubre de 1943, consagrando sus últimos 40 años a su siempre amado sector de la salud, luego de graduarse de Doctor en Medicina en el año1972 en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana e integrarse de inmediato al Servicio Médico Rural en la antigua Provincia de Las Villas.

Entre los años 1973 y 1982 ocupó diversas responsabilidades en Sancti Spíritus; allí se desempeñó como Director de Hospital Rural y Director Municipal de Banao, Director del Policlínico y Área de Salud Norte de la ciudad, Subdirector Regional de Docencia y Vicedirector Provincial de Docencia; entre los años 1981 y 1982 fungió como el Primer Director de la Unidad Docente de Medicina de ese territorio.

En 1983 comienza a trabajar en el Ministerio de Salud Pública, desempeñando hasta el año 1992 la responsabilidad de Jefe del Departamento Independiente Nacional de Capacitación, fecha en que se fusiona esta actividad con la Docencia Médica Media y pasa a ocupar hasta el año 1995 la tarea de Vicedirector de Educación Permanente del Centro Nacional de Perfeccionamiento Técnico y Profesional de la Salud.

En 1995 regresa al MINSAP como asesor metodológico del Viceministro a cargo de la Docencia y las Investigaciones, tarea que ocupa hasta mediados de 1999, momento en el que es designado como Jefe del Departamento de Investigaciones de la Dirección de Ciencia y Técnica del MINSAP, responsabilidad que ocupaba al fallecer, debido a una penosa enfermedad.

El profesor Álvarez Blanco ostentaba además los títulos de Especialista de II Grado en Organización y Administración de Salud Pública (Cuba), de Especialista en Planificación de Salud (OPS) y Especialista en Recursos Humanos (Brasil), de Máster en Administración de Hospitales (México), de Máster en Salud Pública (Cuba), de Máster en Educación Médica (Cuba).

Poseía las categorías docentes e investigativas de Profesor Consultante del Ministerio de Educación Superior, de Profesor Auxiliar de la Escuela Nacional de Salud Pública y de Investigador Auxiliar de la Academia de Ciencias de Cuba. Era miembro Titular y fundador de la Sociedad Cubana de Salud Pública y Secretario de su Junta Directiva Nacional desde enero de 1997, Vicepresidente en funciones desde julio de 1998, así como miembro fundador de la Sociedad Cubana de Educadores en Ciencias de la Salud.

El Dr. Álvarez Blanco participó como experto en diversos programas ramales del MINSAP, como la Investigación en Sistemas y Servicios de Salud, Evaluación de Tecnologías Sanitarias e Investigación en Formación, y de Dirección de Recursos Humanos; igualmente participó en múltiples grupos de trabajo regionales, comisiones nacionales, asesorías, intercambios académicos y actividades docentes internacionales.

Impartió además más de 130 cursos de posgrado nacionales e internacionales, participó en más de 100 eventos nacionales e internacionales y como Relator General en 23 eventos internacionales. Publicó medio centenar de artículos y libros dentro y fuera del país sobre temas como educación médica, educación permanente, dirección en salud, planificación de intervenciones estratégicas, evaluación de la calidad en salud, entre otros.

Su prematura muerte le impidió culminar su sueño de hacerse Doctor en Ciencias de la Salud, utilizando para ello la segunda edición de su libro "Planificación Estratégica de Intervenciones en Salud", texto que al fallecer se encontraba prácticamente listo para ser presentado con este fin, y que recogía entre otras toda la experiencia que desarrolló formando durante las 2 últimas décadas a centenares de salubristas cubanos y latinoamericanos.

Por su destacada trayectoria laboral en el campo de la salud pública y la educación médica específicamente, el Dr. Adolfo Santiago Álvarez Blanco fue acreedor de múltiples reconocimientos y condecoraciones, entre las que se destacan la condición de Trabajador Vanguardia Nacional, trabajador Vanguardia Anual de su centro, la distinción por la Educación Cubana, la orden Manuel "Piti" Fajardo, la orden "28 de septiembre", y la medalla de fundador del Batallón No. 315 en Santa Clara. Al morir integraba las filas del Partido Comunista de Cuba, organización a la que pertenecía desde 1975.

Los que tuvimos la dicha de convivir, trabajar y aprender a su lado, pudimos identificar que además de un insuperable y consagrado profesional, enamorado de lo que hacía y enseñaba, el Profe Adolfo era un ser humano excepcional, que combinaba con amor y arte el hecho de ser un insustituible amigo, compañero, esposo, padre y abuelo.

Por eso lo recordaremos siempre, como el paradigma de trabajador destacado e incansable, y ejemplo para todos, aún cuando ya su salud se hallaba quebrantada. Hoy que nos abandonó físicamente para siempre, sus compañeros, amigos y familiares le rendimos el más emocionado tributo a quien fuera ejemplo de docente y salubrista cubano, en medio del dolor por su pérdida y el agradecimiento por haberle conocido.

José Martí expresó "Solo hay una cosa comparable al placer de hallar un amigo, el dolor de perderlo". Tal realidad nos conmueve a todos los que alguna vez fuimos sus discípulos o simplemente sus compañeros de trabajo, pero nos deja también junto a ese dolor inevitable, su ejemplo, su dedicación, su profesionalidad, la inmediatez, su fe en el futuro, su amor al prójimo, pero sobre todo su mirada y su sonrisa sincera, valores que cuidó siempre estuvieran presentes en los que le acompañamos en una u otra esfera de la vida, valores que deben servir de ejemplo a las actuales y venideras generaciones de salubristas cubanos.

Esta es en apretada síntesis, la vida de un médico de su tiempo, la vida de un salubrista que fue un digno representante de Cuba en numerosos eventos y foros internacionales, que no pretende abarcar todo su quehacer, ni mucho menos sus excepcionales cualidades docentes, su vasta cultura, aspectos que sin duda fueron las bases para esa tremenda capacidad creadora que desarrolló a lo largo de toda su vida, haciendo realidad esa máxima martiana que dice "la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida". Los que lo conocimos, queremos rendirle un emocionado homenaje por las enseñanzas que recibimos y el habernos inculcado el profundo sentido social de la salud pública.

MSc. Adolfo G. Álvarez Pérez
Profesor Auxiliar e Investigador Auxiliar
Vicedirector de Docencia e Investigaciones
Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología

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