Introducción
El Programa de Formación General del Médico Integral Comunitario en la República Bolivariana de Venezuela tiene como finalidad garantizar la formación de médicos/as, llamados a transformar el modo de atención de salud, reconocidos por su condición humanista, su preparación científica, creatividad y capacidad de servicio para el desarrollo de programas de promoción para la vida y protección de la salud, como estrategia esencial para mejorar la calidad de vida y con una acción dirigida al individuo, familia y comunidad1.
En el sexto año de la carrera el estudiante de educación superior que curse estudios de formación profesional, deberá cumplir la Ley de Servicio Comunitario referida a la actividad a desarrollar en las comunidades aplicando los conocimientos científicos, técnicos, culturales, deportivos y humanísticos adquiridos durante su formación académica, en beneficio de la comunidad, para cooperar con su participación, al cumplimiento de los fines del bienestar social, de acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en esta Ley2.
Una de las vías para lograr tales propósitos es el desarrollo de las habilidades investigativas al favorecer el tránsito natural de lo cognitivo a lo creador, así como la actuación simultánea en el plano científico teórico de apropiación de conocimientos y asimilación de hábitos y habilidades profesionales, no sólo porque ellas facilitan la solución de las contradicciones, que se presenta en la esfera laboral y científica investigativas, sino porque además permite modernizar el conocimiento3,4.
En el proceso de formación de habilidades investigativas por su propia naturaleza, se deben propiciar el trabajo en grupo, colaborativo y la participación, haciendo que se practique un enfoque democrático en el proceso de aprendizaje que sirva de modelo para la actuación del futuro profesional5.
Sin embargo, la experiencia de los autores y de otros docentes vinculados al Programa Nacional de Formación en Medicina Integral Comunitaria, le han permitido observar en los estudiantes de sexto año dificultades para trabajar en equipo y elaborar el proyecto de intervención comunitario porque no todos los miembros participan y prefieren las actividades reproductivas, con esquemas prefijados que limita la creatividad en la adquisición de los conocimientos y en la solución de los problemas.
Esta problemática ha sido planteada por otros autores “…ante los retos de la salud pública actual, los estudiantes de Medicina no logran desarrollar durante su carrera, de forma consciente y explícita las habilidades investigativas relacionadas con los modos de actuación profesional, persistiendo insuficiencias en la implementación del proceso de formación de estas, que se manifiesta en acciones aisladas, no intencionadas y asistémicas lo que genera que una vez graduados no utilicen la investigación para la solución de los problemas de salud6.
De ahí la importancia de una adecuada dirección y guiarlos en el proceder, ofreciéndoles las operaciones y el orden en que serán ejecutadas para desarrollar el proyecto de intervención comunitario, porque las habilidades de investigación durante esta etapa se forman en la educación en el trabajo, implican el dominio de las formas de la actividad cognoscitiva, práctica y valorativa, es decir, el conocimiento en acción, para lograr los objetivos propuestos7,8.
El profesor como director y facilitador del conocimiento científico, tiene la función de apoyar el aprendizaje individual, permitiendo la superación de obstáculos que se les presentan a los estudiantes, tanto en el orden afectivo, como cognoscitivo.
Los alumnos centro del aprendizaje y transformador de la realidad, deben tener conciencia de que serán sujetos activos de su propio proceso de formación, adquiriendo actitudes, intereses y valores que le faciliten los mecanismos precisos para regirse a sí mismo, lo que los llevará a responsabilizarse en su aprendizaje, decidir por sí mismo y satisfacción por el esfuerzo personal6.
La problemática identificada motivó realizar la presente investigación con el objetivo de implementar un sistema de acciones y operaciones para el desarrollo de habilidades investigativas en los estudiantes de sexto año de la carrera de Medicina Integral Comunitaria
Desarrollo
Las habilidades investigativas, son entendidas, por tanto, como el dominio de las acciones generalizadoras del método científico que potencian al individuo para detectar problemas, plantear y confirmar hipótesis y solucionar problemas, lo que contribuye a su transformación sobre bases científicas5.
El proceso de formación de las habilidades consiste en apropiarse de la estructura del objeto y convertirlo en un modo de actuar, en un método para el estudio del objeto. Las habilidades profesionales, están vinculadas, por tanto, con el objeto de la profesión y con las funciones profesionales, por lo que contribuyen a un desempeño profesional exitoso. (9
Con la finalidad de lograr los propósitos planteados, se desarrolló una investigación de corte pedagógico, con enfoque cualitativo, desde enero de 2015 hasta enero 2016 en el estado de Nueva Esparta, Venezuela.
Se trabajó con el universo, donde participaron todos los estudiantes de sexto año (36 estudiantes) los siete asesores docentes de las áreas de salud integral Comunitaria y los 12 tutores de los equipos de investigación.
El método teórico utilizado para planear las acciones y operaciones realizadas fue el enfoque en sistema, en sus tres elementos: Estructura, Proceso y Resultados.
La investigación se desarrolló en tres etapas:
Primera etapa: diagnóstico de las dificultades que existían para realizar el proyecto de intervención en los tres elementos del sistema, con énfasis en el Proceso, para ello se desarrolló la técnica de Grupo Focal con cada equipo de trabajo y su tutor.
Se realizó como trabajo independiente en la comunidad la identificación del problema de salud objeto de intervención bajo la guía del tutor y posteriormente fue analizado en grupo de discusión.
Segunda etapa: Ejecución y monitoreo de la intervención, se realizaron quincenalmente reuniones de trabajo con los equipos en presencia del tutor para detectar oportunamente incumplimientos de las acciones propuestas, necesidades de coordinación de recursos mediante el análisis de los tres elementos del sistema: Estructura, Proceso y Resultados que se iban alcanzando durante los nueve meses de la intervención.
Tercera etapa: Evaluación y presentación de los resultados finales, cada equipo de trabajo elaboró el informe final, lo discutió en plenaria y presentó los medios de enseñanza elaborados y utilizados en las actividades comunitarias.
Para dar cumplimiento a cada etapa se requiere desarrollar habilidades investigativas como la observación, la obtención de información, la planificación de la misma, la solución de problemas y la evaluación de resultados, que como procedimientos generales, le permitan profundizar en el conocimiento de la realidad y determinar sus características, establecer sus nexos, sus regularidades y actuar sobre el problema de salud identificado10,11.
Con vistas a desarrollar estas habilidades se realizaron una sucesión de acciones y operaciones que se relacionan sistemáticamente y tiene una caracterización específica en el proceso de investigación para planificar, diseñar, ejecutar y evaluar el proyecto de intervención comunitario:
Acciones de comunicación y motivación: se realizaron talleres con docentes tutores y estudiantes sobre el trabajo en equipo; el arte de escuchar, técnicas de análisis y reflexión. Los estudiantes identificaron problemas prioritarios de salud en conjunto con la comunidad, con el fin de realizar acciones con sentido y significado para todos ellos.
Acciones para el desarrollo de actividades productivas y creativas: que relacionaron al estudiante con su objeto de estudio en un proceso dinámico, activo y reflexivo que le propicia sentirse sujeto de su práctica, le asistirá la necesidad de saber para poder solucionar los múltiples problemas a los que debe enfrentarse, y lo motivará en la búsqueda de bibliografía al respecto. Realizaron trabajos en grupo, con la participación del representante del consejo comunal, los líderes de la comunidad y el grupo de intervención para efectuar las actividades de educación para la salud y el seguimiento en consulta.
Acciones que posibilitaron las formas de interacción de la enseñanza y el aprendizaje: propiciaron un proceso de aprendizaje intencionado con formas interactivas, individuales y grupales. Se realizaron talleres con una periodicidad quincenal para debatir, dialogar, profundizar en las técnicas, métodos y procedimientos de la educación para la salud y demostrar su utilización en la ejecución del proyecto de intervención en el servicio comunitario así como el cumplimiento del cronograma mediante exposiciones en presencia de tutores y asesora. Se utilizaron materiales de apoyo elaborados por las autoras para la docencia en cada una de las etapas de la investigación que permitieron la apropiación y aprehensión de los contenidos, la adquisición de habilidades la vivencia de valores y los estudiantes elaboraron medios de enseñanza para las actividades comunitarias de educación para la salud
Acciones de evaluación de forma sistemática y en los escenarios donde se desarrollaron los proyectos de intervención: con la finalidad de conocer las carencias y potencialidades a nivel individual y grupal, para habituarlos a autorregularse y autoevaluarse comprobando consecutivamente qué ejecuta, cómo lo ejecuta y con qué calidad lo ejecuta a través de la reflexión y posibilitar el mejoramiento continuo del trabajo de investigación para realizar las correcciones oportunas en el proceso de aprendizaje del alumno y en el proceso de enseñanza del tutor, mediante la autoevaluación, coevaluación heteroevaluación, de una forma integradora.
La experiencia presentada sobre la sistematización de las acciones y operaciones en la asesoría de los proyectos posibilitó observar la mejoría en la comunicación interpersonal, los sentimientos de cooperación y solidaridad, el sentido de pertenencia por el equipo y por el trabajo que se desarrolla. Las exposiciones ante el equipo y ante el claustro de su investigación facilitó el desarrollo de las habilidades de investigación y la interacción de los equipos de trabajo.
El criterio que las autoras toman para el desarrollo de las habilidades de investigación se fundamenta en que no siempre el punto de partida sea la conferencia, el seminario o la clase práctica; sino que su desarrollo puede partir del análisis de la situación problemática identificada por el estudiante en la comunidad que le permita reflexionar de forma individual y en equipo sobre las alternativas para solucionarlo, construir el proyecto de intervención que posteriormente cumplirá en su práctica docente asistencial bajo la guía del tutor.
Las habilidades de investigación desarrolladas se evidencian en la presentación de 12 proyectos de intervención comunitaria que fueron ejecutados y evaluados con resultados satisfactorios dirigidos a la atención integral a gestantes; adolescentes con riesgo de adicciones; parasitismo intestinal en niños y niñas; pacientes con enfermedades crónicas como el asma, la hipertensión arterial, diabetes mellitus; y comunidad con riesgo de enfermedades trasmisibles por vectores e infecciones de trasmisión sexual, y atención al riesgo reproductivo. En cada equipo de trabajo se enfatizó en las acciones de educación para la salud mediante un programa educativo que propició la modificación de actitudes, creencias y prácticas y el mejoramiento del estado de salud de los usuarios de los servicios que se brindaron.
Conclusiones
La efectiva dirección del proceso de intervención durante el Servicio Comunitario Estudiantil mediante la sistematización de las acciones y operaciones en la asesoría posibilita que los estudiantes de forma progresiva e integral adquieran los modos de actuación eficientes para el desarrollo de habilidades de investigación de manera independiente y creadora y se desarrollen las potencialidades de los equipos de trabajo.