ARTÍCULO HISTÓRICO

 

Los hermanos Figueroa Veliz: unidad de sangre, pensamiento y profesión

 

Figueroa Veliz brothers: blood, thought and professional unity

 

 

Lic. Mileyvis Alvarez Aragón,^I Lic. Liudys Sánchez Urra,^I Dr. Alexis Betancourt Pérez,^II Dra. Liannet Herrera Fernández,^II Lic. Mercedes Vázquez Lugo,^I Lic. Neida Ortíz Sánchez^I

^I Filial Universitaria de Ciencias Médicas. Dr Eusebio Hernández Pérez. Matanzas, Cuba.
^II Hospital Territorial Docente Dr. Mario Muñoz Monroy. Matanzas, Cuba.

 

 

---

RESUMEN

El siguiente trabajo se realizó con el objetivo de resaltar la labor de los hermanos Francisco Antonio y José Sotero Figueroa Veliz quienes, además de ser patriotas participantes en la guerra independentista de los Diez Años, fueron profesionales de la salud, que como tantos otros han puesto en alto el nombre de Colón por su entrega y dedicación a la labor revolucionaria y a la labor médica.

Palabras clave: Francisco Antonio Figueroa Veliz, José Sotero Figueroa Veliz, médicos, patriotas.

---

ABSTRACT

The following article was written with the aim of highlighting the work of the brothers Francisco Antonio and Jose Sotero Figueroa Veliz who, besides being patriots who participated in the Ten Years independence war, were health professionals of our municipality that as many others have made the name of Colon known, for their commitment and dedication to the revolutionary and medical work.

Key words: Francisco Figueroa Veliz, José Sotero Figueroa Veliz, doctors, patriots.

---

 

 

INTRODUCCIÓN

La medicina y la historia política cubanas han recibido en numerosas ocasiones el aporte de los médicos colombinos. Desde el siglo XIX la familia Figueroa Veliz extendió por todo el territorio nacional una amplia red de farmacias. Dos mujeres de la familia, Eloisa y María Dolores Figueroa Martí, fueron las primeras cubanas doctoras en Farmacia. Esta última se casó con Ernesto Triolet, fundador de la afamada Botica Francesa de Matanzas.⁽¹⁾

La población colombina, en general, se inclinaba a favor del movimiento revolucionario. Comercios como las boticas, por ejemplo, suministraban medicamentos, y hasta armas y pertrechos. En la botica de los Figueroa estaban Guillermo Herrera y Antonio Roseñada, constantemente acopiando cosas útiles para los revolucionarios.^(1,2) De esta familia de farmacéuticos y patriotas descienden los hermanos Figueroa Veliz.

La figura de Francisco Figueroa Veliz es más conocida por los pobladores del municipio. Un policlínico de la localidad lleva su nombre. Sin embargo, de su hermano José Sotero se ha hablado muy poco, y es desconocido por la mayoría de los habitantes de la ciudad, y hasta por los propios profesionales de la salud.

 

DESARROLLO

Francisco Antonio Figueroa Veliz (figura) nació el 14 de septiembre de 1837, en Nueva Bermeja, distrito Colón, Matanzas, y fue bautizado el 2 de octubre de 1841. Se graduó de farmacéutico en Filadelfia, el 9 de febrero de 1859, después de un brillante ejercicio de grado ante un comité de profesores, en el Philadelphia College of Pharmacy. El 17 de julio de 1860 revalidó su título en la Real Universidad de La Habana, apareciendo en el libro de registros de títulos como Doctor en Farmacias. Una vez graduado, se establece en una modesta casa de campo, en Cartagena, poblado perteneciente a Cienfuegos, y comienza a ejercer su profesión. Era conocido como el boticario.^(3-5)

Fue el primer graduado universitario que peleó en la Guerra de los  Diez Años, destacándose en el alzamiento villaclareño. Fue de los primeros boticarios que convirtió su farmacia en uno de los centros conspirativos de mayor actividad revolucionaria. Allí se organizaron una gran cantidad de acciones combativas y se almacenaron armas, que después eran distribuidas a las diferentes regiones del país.^(3-5)

Movimiento conspirador en su farmacia

Una vez establecido en el barrio de Cartagena, inicia su labor como farmacéutico y sitúa su farmacia en una edificación de la calle Real, hoy calle Mariano Pino. Comenzó a colaborar con las fuerzas independentistas, creando relaciones con Benito Cancio Figueroa y Jesús del Sol Cordero, a cuyas tropas envió importantes lotes de medicamentos con Manuel de Jesús Ramírez, Ramón Cabrera y otros, conspirando activamente y convirtiendo su farmacia en almacén de recursos bélicos.

Denunciado por fuerzas coloniales y avisado oportunamente pudo escapar, incorporándose a las fuerzas de Jesús del Sol, siendo capturado el 8 de marzo de 1869 en acción de guerra, cuando atacaba “La Vega” con una pequeña partida. Fue internado en la cárcel de Cienfuegos, donde permaneció por espacio de once meses. Durante ese período los españoles lo acosaron con proposiciones para que renegara de su ideal independentista, prometiéndole la libertad.

Francisco Antonio rechazó todos los ofrecimientos del enemigo, considerando que el valor de un revolucionario valía más que su vida, hasta que los españoles lo remitieron a un consejo de guerra, acusado del delito de infidencia, y fue condenado a pena de muerte por fusilamiento.

Fue conducido por fuerzas del batallón de cazadores de Simancas, por céntricas calles de la ciudad de Cienfuegos rumbo a la playa de Marcillán. Esto fue presenciado por uno de sus hijos, quien junto a su madre contemplaba el heroico comportamiento de su padre, que con el grito de “Viva Cuba libre” respondió al recibir la descarga.

Fue ejecutado en la mañana del 21 de febrero de 1870, convirtiéndose en el primer graduado universitario fusilado en la Guerra de los Diez Años, contando al morir con 33 años de edad. Su nombre lo lleva el policlínico oeste de la ciudad de Colón.^(3-5)

Su hermano, José Sotero, nació un año después, el 28 de julio de 1842, también en Nueva Bermeja. Fueron sus padrinos Juan Toribio Figueroa y su esposa Elena Hernández.

Se graduó de Bachiller en Ciencias en la Universidad de La Habana el 11 de julio de 1860. En ese mismo año matriculó medicina, graduándose de Bachiller en Medicina y Cirugía el 17 de junio de 1864.

También se incorporó desde los primeros momentos a la Guerra de los Diez Años, y fue nombrado por el presidente Céspedes Jefe de Sanidad del Estado Mayor del Ejército Libertador de Las Villas el 4 de abril de 1869.

Asistió a importantes jefes militares durante la guerra, desempeñándose como un excelente y hábil cirujano.

Cuando el general Máximo Gómez pasó la trocha de Morón y pisó tierras villareñas, fue herido en la garganta por una bala española, y fue atendido por José Sotero. También atendió en su gravedad al patriota Rafael Morales. Siempre sobresalía su atención a heridas y enfermos en los distintos campamentos.

Después se incorporó Figueroa a las fuerzas en activo ejerciendo no solo su condición de médico sino como militar, hasta que muere en el combate de San Miguel, Las Villas, el 8 de marzo de 1877.^(3,4)

 

CONCLUSIONES

Sin lugar a dudas estos dos hermanos se entregaron en cuerpo y alma a la libertad de la patria. Pusieron su profesión en función de la misma, uno como farmacéutico, el otro como médico cirujano, brindando todo su apoyo incondicional a la labor revolucionaria. Además de unirlo un fuerte lazo familiar, también los unía sus ideales y su amor a la medicina.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1- Villanueva Valverde P. Historia de Colón. T. 1. Colón: Ediciones Paltenghi; 1934.

2- Collazo Piloto JA. Efemérides colombinas. Matanzas: Ediciones Matanzas; 1982.

3- Equipo de investigación de historia local del Museo Municipal José R. Zulueta de Colón. Apuntes para la historia de Colón hasta 1980. Matanzas: Ediciones Matanzas; 1990.

4- Pardo González A. Cronología histórica del municipio Colón: 1510-1980. Matanzas: Ediciones Matanzas; 1990.

5- EcuRed [Internet]. La Habana: EcuRed; c2015 [citado 20 Ene 2015]. Francisco Figueroa Véliz [aprox. 2 pantallas]. Disponible en: http://www.ecured.cu/index.php/Francisco_Figueroa_Veliz

 

 

Recibido: 18 de marzo de 2015.
Aceptado: 07 de abril de 2015.

 

 

Mileyvis Alvarez Aragón. Filial Universitaria de Ciencias Médicas. Dr Eusebio Hernández Pérez. Maceo No. 261, e/t López Coloma y Narciso López. Colón. Matanzas, Cuba. Correo electrónico: [e-mail]