RESEÑA

 

Apuntes para la historia de la salud en Limonar

 

Notes for the history of Health in Limonar

 

 

Lic. Gabino Rodríguez Raymond,^I Lic. Mercedes Jaquinet Aldanás,^I Dra. Consuelo Alvarez Alpizar,^II Lic. Estela Cantero Gómez^II

^I Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Matanzas, Cuba.
^II Policlínico Comunitario Nelson Fernández Oliva. Matanzas, Cuba.

 

 

Limonar, desde su nacimiento el 28 de octubre de 1808, se constituyó como poblado cabecera del Partido Judicial de Guamacaro. En este territorio se han reconocidos asentamientos aborígenes a orillas del río Canimar y su principal afluente el Moreto. Es de suponer la existencia de indios en otros lugares como el río Yaití, Guamacaro, etc.

La histografía hasta el momento, no recoge novedades sobre las personas dedicadas a cuidar y curar enfermos, por lo que damos por establecido la existencia del behíque o brujo de la tribu como el médico o enfermero de ese período histórico.

En 1734 el rico propietario de Los Molinos en Matanzas, Don Juan José Jústiz adquirió el corral de Santa Ana.

Cuando llega el año 1747 la hacienda Laguna de palos estaba en poder de la familia Jústiz y Umpierre Zayas-Bazán la que arrendó sus tierras parceladas a colonos franceses. Estos y otros propietarios cultivaron cítricos, café y caña de azúcar.

Los dueños de estas propiedades tenían en sus haciendas personas que cumplían la función de curar las heridas de los esclavos; pero no existen referencias que fueran especialistas en la materia. Los primeros datos oficiales corresponden a la segunda mitad del siglo XIX.

No obstante, existen testimonios de personalidades que nacieron en Limonar en este siglo y que destacaron en al campo de la medicina. Los principales exponentes fueron recogidos, en Páginas matanceras, por el Dr. Arnaldo Jiménez de la Cal y fueron los hermanos Bosques Reyes (Alfredo, Arturo y Francisco) los cuales se graduaron de Doctores en Farmacia, haciendo aportes en esta rama. Francisco resultó el más destacado. Limonareño de este tiempo también fue el médico y académico Tomás Vicente Coronado Interián quien representó a Cuba y a Puerto Rico en el segundo Congreso Médico Panamericano.

Hijo de este pueblo, además, fue Tomás Agustín Placencia y Lizazo, quien incursionó con éxito en la Psiquiatría, y dejó en la Academia de Ciencias setenta y dos investigaciones referentes a la salud mental de los pacientes.

Se obtuvo información de los descendientes del sargento del Ejército Libertador Desiderio Calderín, quien en la contienda de 1895, por orden del entonces teniente coronel Clemente Gómez, creó en una cueva, entre las fincas Morejón y Castellanos, un hospital de sangre del ejército mambí. La mayoría de las personas dedicadas a la enfermería en este lugar eran empíricas, carecían de calificación científica.

Al culminar la guerra, el gobierno interventor realizó un censo en 1899, donde aparece la cifra de 523 enfermeros, 239 varones y 284 hembras. No se brinda información que esclarezca las condiciones de los que eran llamados como tales. En esa ápoca, en ocasiones, brindaban su colaboración algunas instituciones religiosas; pero lo apartado de los ingenios y las difíciles condiciones hacían que fueran atendidos por esclavos con habilidades para esa labor.

El pueblo tuvo que esperar hasta 1930 en que se constituye el Colegio Médico de Guamacaro para apoyar los servicios de salud.

En 1938 es construida la Casa de Socorro, la que permaneció sin  la atención necesaria y apenas disponía de personal preparado y recursos indispensables.

Al triunfar la Revolución en 1959, existían dos médicos generales y un estomatólogo. De inmediato la población comenzó a recibir atención médica gratuita con el doctor Fernández Arteaga, en la Casa de Socorro.

En 1962 se inauguró una unidad asistencial adecuándose un local -para policlínico en la calle Máximo Gómez donde se encuentra actualmente el Correo. (Antes del triunfo revolucionario era el local de la asociación “El Gran Maceo”). Su primer director fue el doctor Gómez Labastida.

En 1967 se inauguró un moderno policlínico (en la actual dirección) y el departamento de estomatología y prótesis. Su directora fue la Dra. María Isabel Molina. En esos momentos la plantilla era de 67 trabajadores. Contaba para su funcionamiento con un laboratorio, RX, central de esterilización, cuerpo de guardia, consultas de medicinas, pediatría, ginecología y obstetricia, convirtiéndose en un centro de alta demanda popular y buen servicio a la población. La dirección municipal de salud y la del policlínico se separan en 1994. Sus principales cuadros a partir de 1980 fueron:

• 1980-1981 Dr. Orlando Cárdenas.
• 1981-1987 Dra. Consuelo Álvarez Alpízar.
• 1988-1990 Dr. Roberto Robaina.
• 1990-1991 Dra. Berta Socorro.
• 1991-1992 Dr. José A. Monzón.
• 1992-1997 Dr. Pedro León.
• 1994-1997 Dr. Justo Hernández (Director Municipal).
• Lic. En Enfermería Jose A Jiménez (Policlínico).
• 1997-2001 Dr. Luis Oliveiro (Director Municipal).
• Dr. Celso García (Policlínico).
• Dra. Surieta Pérez (Policlínico).
• 2002-2004 Dr. Faustino Cantillo (Director Municipal).
• Dra. Surusaday Veja (Policlínico).
• 2008. Hasta la actualidad Dr. Candelario M. Hernández (Director Municipal).
• Dr. Abel Álvarez (Policlínico).
• Dra. Yaneidy Rodríguez Peñate. 2013 - Enero 2016.
• Dr. Ridel González Hernández.  Enero 2016-la fecha.

En 1981 se crea la Clínica estomatológica y su primera directora fue la Dra. Teresa Alfonso. Se perfecciona la instalación de salud transformándose en un Policlínico Comunitario con un incremento de trabajadores (hasta 124 compañeros).
En 1984 se inicia en Cuba la implantación del programa del Médico y la Enfermera de la Familia iniciándose en Limonar en 1990, con una cobertura total en 1993, de 34 consultorios hasta el año 2000. Actualmente el municipio cuenta con 23 consultorios y pendiente del reordenamiento de los recursos humanos que se realiza.
A pesar de los efectos del período especial y el recrudecimiento del bloqueo que afectó considerablemente todas las áreas del sector, se han ejecutado una serie de transformaciones que ponen en claro la voluntad política y el esfuerzo que hace la revolución por continuar mejorando los servicios de la salud entre las que se pueden mencionar:

• La mortalidad infantil como promedio se encuentra por debajo de cinco por cada mil nacidos vivos.
• Local para La Dirección Municipal de Saludo (1995).
• Remodelación de una sala de espera del policlínico como local para la observación de pacientes (1996).
• Apertura del comedor obrero (1996).
• Casa de abuelos (1988) que se transforma en hogar de ancianos en 1989.
• Hogar materno (1995).
• Acondicionamiento del local de observaciones para la atención del paciente grave (1998).
• Creación del laboratorio de medicina natural y tradicional (2000).
• Local para la unidad municipal de Higiene y epidemiología, y apertura en ese mismo local de la consejería para la prevención de las ITS-VIH-SIDA (2006).
• Constitución de la sala de rehabilitación de tecnología y avanzada con alta aceptación en la población (2006).
• Se realizan 51 exámenes de laboratorio clínico, ultrasonidos, estudios prenatales, etc. y se amplió el número de consultas e interconsultas en múltiples especialidades.
• Creación de la sede universitaria municipal de Ciencias Médicas (2007).
• Se creó el Sistema Integral de Urgencias Médicas (SIUM) (2007).
• Inauguración de la Casa de Abuelo en el Consejo Popular Horacio Rodríguez (2008).
• Atención estomatológica de forma estableen los tres consejos populares que faltaban (Horacio Rodríguez, Fructuoso Rodríguez, y San Francisco).
• En el año 2005 como parte de los Programas de la Revolución, se amplió y modernizó el Policlínico incluyendo servicios de cuidados intensivos. Se reinauguró en abril del 2007.

Esta síntesis abarca todo el municipio en sus seis consejos populares, lugares estos donde existen consultorios y farmacias, beneficiándose su población de los cambios ocurridos, así como de las nuevas instituciones creadas, aun en el período especial, en el que aparecieron nuevos programas con resultados, de los cuales se enorgullecen los limonareños.

Las interconsultas se han incrementado hasta 31 especialidades médicas y el número de trabajadores a 689 compañeros.

Son incomparablemente mejores la atención, crecimiento y remodelaciones lo cual se continuará perfeccionando en beneficio del pueblo trabajador y de la ética del ejército de batas blancas.

 

 

Recibido: 8 de noviembre de 2016.
Aceptado: 15 de noviembre de 2016.