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INTRODUCCIÓN
El 6 de enero de 1969 se distingue en la provincia de Matanzas por ser el inicio de la Docencia Médica Superior en la provincia,1,2) al arribar a la misma 32 estudiantes del sexto año de la carrera de medicina, que hasta ese momento habían desarrollado sus estudios en la Escuela de Medicina de la Habana, este proceso de descentralización del internado en la carrera de medicina pudiera ser considerado como uno de los primeros pasos en el proceso de Universalización del Proceso de enseñanza y aprendizaje en las Ciencias Médicas. En ese entonces no se contaba con una estructura administrativa académica pero ya existía una fortaleza en el Ministerio de Salud Pública, en las direcciones provinciales de salud, la existencia de una vice dirección docente, y es justamente esa vice dirección quien recibe y conduce el proceso de formación de los internos recién llegados. Al frente de la vice dirección en la Provincia de Matanzas se encontraba el doctor Armando Amable Pancorbo Pancorbo. En este año se cumple el 50 Aniversario de la Docencia Médica Superior en la provincia de Matanzas y por ello se dedica esta semblanza a quien fuera figura cimera durante este proceso, el doctor Armando Amable Pancorbo Pancorbo. (Fig. 1)
DESARROLLO
El doctor Armando Amable Pancorbo Pancorbo, nace el 1 de noviembre de 1925, en la casa marcada con el número 160 de la calle Milanés. Sus primeros estudios los cursa en una escuela pública cercana a su domicilio. Posteriormente mediante una beca concedida por amistades cursa del 4to al 8vo. grados en el prestigioso colegio “Irene Toland” de la propia ciudad. Ingresa en el Instituto de Segunda Enseñanza, con 13 años, en el curso 1939-1940. Desde los primeros momentos se destaca por su ahínco y perseverancia, ejemplo de ello es la Mención Honorífica que se le otorga por su presentación a examen de opción de Historia de América titulado “Los conflictos bélicos entre las naciones independientes de la América del Sur”. Pero el joven Pancorbo no solamente se destaca en el campo científico, forma parte del equipo de baloncesto de esta Institución y en 1941, junto a su equipo fueron proclamados campeones nacionales Inter-institutos. También ocupa posiciones de dirigencia en la federación estudiantil de este centro a la vez que practica otros deportes como el beisbol que fue siempre su pasión.3-5
En el curso 1944-45 ingresa en la carrera de medicina de la alta casa de estudios habanera, recursos muy limitados le hacen comenzar su vida laboral cuando cursaba el 4to año y se incorporó al “Plan de vacunación para zonas rurales”, al mismo como sanitario con un salario mensual de $ 40 pesos. Quizás este primer trabajo seria motivación para su futura especialidad y acicate para demostrar con hechos su siempre atenta diligencia ante las necesidades médicas de las zonas rurales. Aún estudiando se casa con Olga E. Sandoval Camp el 11 de agosto de 1951, que ha de acompañarle toda su vida, teniendo una descendencia de cinco hijos varones, los cuales criaron con amor y bajo sus principios morales, humanistas y revolucionarios.
Al concluir su carrera en 1952 desarrolla funciones como médico suplente en el cuerpo de guardia del hospital municipal de la Infancia de la Ciudad de la Habana, labor que realiza hasta septiembre de 1953. Se realizaba sin percibir salario lo cual era común entre los graduados más aventajados que no tenían posibilidades de encontrar trabajo profesional y determinaban continuar su vida de estudiantes hasta tanto lograran un trabajo adecuado. Oficialmente su vida laboral comienza en septiembre de 1953, cuando logra un nombramiento de médico-residente en la Organización Nacional de Dispensarios Infantiles (ONDI), en la Ciudad de Cárdenas. Permanece en este centro hasta marzo de 1954. Posteriormente pasa a ocupar la plaza de médico interno de los Servicios Médicos Municipales (Casa de Socorro). Al mismo tiempo trabaja como pediatra en la Clínica del “Dr. Villar”, centro donde comienza sus primeras experiencias científicas con la práctica de una “ex sanguíneo transfusión”, hecho al cual hace referencia la prensa matancera calificándolo como acontecimiento científico. (Fig. 2)
También desarrolla funciones como médico suplente de la Clínica de Maternidad Obrera en Matanzas y en la sala de niños del hospital provincial de Matanzas. Instaló su consulta privada en la calle Contreras entre San Gabriel y Capricho, pasando posteriormente para la calle 24 de febrero, lugar de su residencia. Como médico muy solicitado por la población recibía muestras de medicamentos de las farmacias para promover la venta de las mismas, los cuales empleaba para asistir a los más pobres que no tenían con que pagar en aquella época. Es necesario señalar que siempre estuvo en contra de los crímenes que se cometieron durante la dictadura batistiana y por ello simpatizaba con la lucha en la Sierra Maestra.
Entre las anécdotas que reflejan el carácter y los valores de este médico matancero destacan dos de gran simbolismo. En ocasión de encontrarse uno de sus hijos realizando la residencia de Ortopedia en el Hospital Naval de la Habana, uno de los pacientes a quien atendió en el cuerpo de guardia, al oír su apellido le preguntó si era familia de un médico con igual apellido que había estudiado en el Pedro Borrás en la década del 50 en pediatría, y al responderle que sí, le contó que tenía una deuda de gratitud con su padre, ya que este le había pagado un colchón, que se colocaba en el piso en el cuerpo de guardia de aquella época para atender a los más pobres, pues su niño estaba muy grave por un cuadro diarreico y que además había pagado los medicamentos para salvarle la vida. Otra anécdota está también relacionada con la atención brindada a niños pobres en la provincia de Matanzas, especialmente de recolectores de basura, a los que atendía gratuitamente, estos recolectores en muestra de gratitud hicieron una colecta y le regalaron en su cumpleaños un anillo el cual siempre usó con mucho orgullo.
A pesar de ser una figura ya reconocida en el ámbito médico decidió prestar sus servicios y conocimientos a la naciente Revolución, no abandonó el país y siempre apoyó las leyes que comenzaban a dictar para beneficio de los desposeídos que eran la mayoría de los cubanos. Gustosamente asumió las tareas que le fueron encomendadas como su nombramiento el 4 de marzo de 1959 como Jefe de Oficina Clínica de Maternidad Obrera de Matanzas, es promovido a pediatra el 11 de marzo de 1960 y el 15 de septiembre de 1961 por su entrega al trabajo y responsabilidad demostrada pasa a Responsable del servicio de Recién Nacido y Prematuros del Hospital Gineco-Obstétrico (Maternidad Obrera). Entre otras actividades como revolucionario perteneció a las Milicias Nacionales Revolucionarias, al batallón 231 siendo movilizado para cumplir tareas que le fueron asignadas en aquellos momentos difíciles, demostrando su confianza en Fidel y en la revolución. Participó como todo cubano comprometido en los trabajos voluntarios, corte de caña, fue miembro activo de los CDR, ingresó en las filas del PCC, por sus méritos y prestigio como médico, padre y revolucionario. Participó en la atención a los damnificados del ciclón Flora siendo movilizado junto a un grupo de profesionales matanceros en la antigua provincia de Oriente.
A este profesional se le encomiendan tareas tales como: Responsable provincial de Mujer-Niño; Director del Hospital Gineco-Obstétrico; sub.-director de Higiene y Epidemiología; sub.-director de asistencia Médica; Vice-director Provincial de Docencia Médica, en esta tarea logró los objetivos de formación de las escuelas politécnicas de salud preparando el camino para desarrollar la docencia médica superior en Matanzas, hecho que se lleva a cabo con la llegada de los primeros internos y que sirvió de pauta para continuar el desarrollo de este proceso hasta nuestros días. Como vicedirector docente provincia dedicó parte de su trabajo a la creación en el año 1972 de los tribunales estatales para las Ciencias Médicas, de esta forma quedaba consolidada la enseñanza médica superior en la provincia. En enero de 1974 es nombrado Vicedirector de Docencia e Investigación de la Dirección Provincial de Salud en Matanzas, con el fin de lograr la incorporación a la investigación científica de los docentes recién nombrados y de los futuros profesionales.6-10
En 1980, pasa a ocupar la responsabilidad de Director del Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas “Dr. Laudelino González González” en el cual propició los eventos científicos, el desarrollo de la Revista Médica, la actividad de las asociaciones, importante accionar para el desarrollo científico de la provincia. Como fue un hombre de complexión fuerte al inicio la enfermedad pasó inadvertida y un lunes 13 de junio de 1988 deja su existencia física.
El Dr. Lázaro García León, que atendió la esfera de Salud por el Comité Provincial del Partido de Matanzas, posterior a la partida física del Dr. Pancorbo expresó en una entrevista concedida a la periodista Idorys Rodríguez Castro del periódico Girón “..era muy dedicado al trabajo. Tenía muy bien prestigio como pediatra y se le tenía una gran confianza. Fue un impulsor de la docencia aquí en Matanzas. Como director del Centro Provincial de información de Ciencias Médicas se preocupó porque los médicos asistieran regularmente y se suscribieran a publicaciones científicas, además amplió el horario de servicios del centro…”
La muerte aun cuando le llegaba en la cima de sus posibilidades intelectuales, no le afligió ni le asustó porque sabía que había vivido intachablemente y podía entonces salir de la vida con la satisfacción de quien ha cumplido con su deber de médico, padre y revolucionario; porque los hombres que como él dejan raíces, lo hacen asidos a la humildad y al desinterés. Y esos fueron sus callados estandartes. Hasta sus últimos días siempre mantuvo su fe en la obra humana de esta revolución.
Entre las condecoraciones, cursos y reconocimientos que recibió, los cuales demuestran su integración en todas las esferas sociales donde dio todas sus fuerzas y conocimientos, se encuentran.
Curso de Pediatría auspiciada por la Organización Panamericana de la Salud en Santiago de Chile en 1966.
Certificado por aporte de 2000 arrobas de caña en la Zafra en 1971.
Orden al Mérito Manuel Fajardo en 1972.
Certificado de Miembro Honorífico en Administración Hospitalaria de la Organización Mundial de la Salud en 1972 al concluir un curso realizado en España, Inglaterra y Suecia.
Trabajador de Avanzada otorgada por la CTC en 1977.
Medalla Manuel Fajardo Rivero en noviembre de 1982
Diploma de Participación en 1983 en el Ejercicio Bastión.
Diploma de Fundador de la Docencia Médica al celebrase el XV Aniversario de comenzada la misma en Matanzas.
Vanguardia Nacional en las tareas de la Vigilancia por los CDR en 1987.
Recibió en varias ocasiones Diplomas de Padre ejemplar en la formación de sus hijos otorgado por los CDR.
CONCLUSIONES
Se considera que es esta una merecida semblanza de quien dedicó su vida a la salud pública en Matanzas, y especialmente al desarrollo de la Docencia Médica en la provincia, quien por sus cualidades humanas, revolucionarias y científicas fuera querido y admirado por sus compañeros, por sus pacientes, por sus estudiantes y por su familia. A todos dedicó todo su amor.
