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Estimado Sr. Director:
De gran valor resulta la aparición en la Revista Médica Electrónica (vol. 44, no. 1, 2022) del artículo “La Medicina Natural y Tradicional en la prevención y el tratamiento de la COVID-19”, tanto por el significado que tiene para el desarrollo científico como por el resultado de la investigación realizada por los autores, sobre la cual estamos muy a tono, aún más cuando conocemos la problemática que ha causado la pandemia de la COVID-19 en el mundo y en nuestro país, y el constante cambio de protocolos de tratamientos que cada día alcanzan elevados precios, sumando a esto las limitaciones económicas a las que está sometida Cuba por el bloqueo de los Estados Unidos.
La enfermedad producida por el nuevo coronavirus, cuyo tratamiento específico aún no ha sido descubierto, se ha convertido en un problema de salud pública mundial. Con la intención de controlar esta pandemia y sus efectos para la salud, se han tomado diversas alternativas para su terapéutica. La Medicina Natural y Tradicional (MNT), a través de múltiples métodos, ha jugado un papel importante en este aspecto, mostrando alentadores resultados en el tratamiento profiláctico, sintomático, curativo y rehabilitador de la COVID-19.1
Los procederes utilizados en la MNT tienen generalmente en común el objetivo de prevenir y tratar las enfermedades a través de la activación de las propias capacidades o de los recursos biológicos naturales con que cuenta nuestro organismo, al mismo tiempo que armoniza a esta con la naturaleza; de ahí la utilización de ejercicios, dietas, plantas.
La práctica más conocida por nuestra población en cuanto a medicina natural y tradicional es el uso de plantas medicinales (las yerbas), utilizadas de generación en generación, y cuya aplicación ha hecho necesario el estudio profundo y minucioso de todas y cada una de ellas.
En el caso de la COVID-19, se han utilizado productos de MNT como el PrevengHo®Vir, tratamiento homeopático que permite prevenir diferentes enfermedades como la influenza, enfermedades gripales, dengue e infecciones víricas emergentes, o virales emergentes, como lo es el coronavirus, aumentando la inmunidad del organismo, conociendo las debilidades y oportunidades que se le da al mismo para atacar esta enfermedad extremadamente agresiva y poco conocida. Este medicamento no sustituye ninguna de las medidas establecidas en el país para hacer frente a la enfermedad.
Los productos naturales y sus derivados tienen actividades potenciales en el tratamiento de infecciones virales. Hasta ahora, varios extractos herbarios o sus derivados han demostrado eficacia antiviral potencial en grandes experiencias clínicas. Tales extractos son importantes para prevenir y combatir la COVID-19.2
Los mecanismos de acción del ozono aplicado por vía rectal, reportados en la literatura revisada, justifican evaluar esta aplicación en pacientes con infección por SARS-CoV-2. Este tratamiento pudiera estar orientado a disminuir la carga viral, modular el estado redox y el sistema inmune, así como disminuir la inflamación y aumentar la oxigenación tisular. Por todo esto, puede ser beneficioso en las dos fases de los tres estadios de la enfermedad, incluyendo los grados de severidad leve, moderado y grave, así como en la prevención de complicaciones y en la rehabilitación de las posibles secuelas de la COVID-19. Los resultados encontrados sugieren que los mejores efectos con la terapia de ozono por vía enteral en forma de insuflación rectal, se pudieran lograr con la inclusión de esta desde las fases tempranas de la infección por SARS-CoV-2, así como en la rehabilitación temprana de estos pacientes. La ozonoterapia enteral es una posible opción segura y económica para pacientes de COVID-19.3
Sr. Director: sin lugar a dudas, temas como este abordado por la revista, son visualizados por la comunidad científica con mucho interés, teniendo en cuenta las expectativas que generan en la solución de los problemas ocasionados principalmente por la pandemia. La medicina natural y tradicional juega un importante papel terapéutico en las distintas enfermedades, y de ella no escapan los logros alcanzados en el manejo terapéutico de la COVID-19.
