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Humanidades Médicas

On-line version ISSN 1727-8120

Rev Hum Med vol.4 no.3 Ciudad de Camaguey Oct.-Dec. 2004

 

 

Artículo

Historia del surgimiento de los hospitales de la ciudad de Camagüey.

History of the origin of the hospitals in Camagüey city.

 

Autores

Iris Varcacia Machado. Licenciada en Enfermería. Instituto Superior de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”. Carretera Central Oeste. Camagüey, Cuba. Correo electrónico: ivama@finlay.cmw.sld.cu

Demetrio Carbonell Perdomo. Esp. de 1er grado en Neurocirugía Pediátrica.

Nery Villazón Castro. Licenciada en Enfermería.

Yuri García Castillo. Técnico.

 

Resumen

En el presente trabajo se hace una síntesis histórica del surgimiento de las instalaciones hospitalarias de la ciudad de Camagüey tanto de la etapa colonial como de la neo colonial y hasta nuestros días, ofreciendo una aproximación a la imagen de dichas instituciones hospitalarias desde un enfoque socio-histórico. Los métodos utilizados para recopilar la información fueron revisiones bibliográficas y entrevistas personales. El trabajo tiene como objetivo hurgar en la imagen de los hospitales de la ciudad desde sus inicios hasta el triunfo revolucionario. Con su divulgación aspiramos a contribuir modestamente al proceso formativo de nuestros estudiantes, y aportarle datos e información a los profesionales que intervienen en este proceso, sobre el conocimiento de nuestras raíces.

Palabras clave: HOSPITALES; HISTORIA; CUBA; CAMAGUEY

Introducción

La primera institución que la historia llama propiamente hospital, fue fundada en la isla de Tíber, lugar en que los romanos en el año 293 a.n.e. habían erigido el templo a Esculapio, el que se convirtió para todos los pobres que estaban enfermos en una especie de hospital rudimentario, allí se les cuidaba y curaba. (1)

Cuando los hospitales surgieron fueron conocidos con el nombre griego de Xenodochia .

Se conoce que por un decreto del Califa, que fundó un hospital en el año 786, toda nueva mezquita tenía que tener anejo un centro hospitalario, pero no es hasta el siglo VIII que surgen los hospitales especializados; en el año 981, se fundó en Bagdad una primera institución hospitalaria.

En torno al año 1136, Juan II Comneno, fundó una peculiar tríada de instituciones, que luego se va a repetir -aunque de forma más simple- en muchos lugares de Europa Occidental. La instalación conjunta del Pantokrãtõ, Cristo Todopoderoso, abarcaba una suntuosa iglesia, un monasterio para el culto a los muertos y un hospital; había cincuenta camas, repartidas en cinco departamentos del siguiente modo: diez camas para enfermedades quirúrgicas, ocho para agudos, diez para enfermos masculinos, otras tantas para mujeres, y finalmente doce para enfermedades ginecológicas. Cada uno de los departamentos contaba con dos médicos, cinco cirujanos y dos enfermeros o sirvientes, todos bajo las órdenes de dos médicos jefes.

En el siglo XII se establecía en Damasco el turco Nuraddin, y parece que en el mismo año abría el hospital Nûri, (todavía es posible visitar este antiguo edificio, muy bien conservado), que tal vez sea el hospital más antiguo del mundo. (2)

En el imperio Romano, los enfermos empiezan a ser atendidos en hospitales que se instalan en las casas de los nobles y, dada la importancia que se le daba al ejército, se dedican lugares específicos para sus integrantes ( Valetudinario) (3). Este inicio de atención a los enfermos, desligado del ámbito estrictamente doméstico, continúa en la época pre medieval, se va afianzando con la expansión del cristianismoy en la Edad Media se consolida.

En la baja edad media, se produce en Europa un fuerte desarrollo de los hospitales. El cuidado de los enfermos se realizaba tanto en los hospitales como en la casa del enfermo. En los hospitales religiosos la actividad de curar al enfermo, la practican mujeres de las propias órdenes religiosas y en los hospitales civiles comienza ya una primitiva profesionalidad. (4)

Es posible que la palabra hospital nos haga pensar en salas de operaciones, vitrinas llenas de instrumental y pasillos por donde pasan enfermeras. Mas, tales hospitales no existieron hasta finales del siglo XIX. Era un gran edificio de piedra mal iluminado por ventanas estrechas y polvorientas, compuesto de grandes salas en las que había a ambos lados filas de camas. El hospital de corte similar a los actuales parece haber sido el “Hotel Dieu” de París, y el mérito de haber restaurado u originado la enseñanza de la medicina en los hospitales pertenece a Giovanni Battista Da Monte (1498-1552), quien dio cursos prácticos en el “Hospital de San Francisco” en Padua. (5)

En nuestra isla con la llegada de los colonizadores se realizan las primeras construcciones de hospitales, el primero comenzó a funcionar en Santiago de Cuba en 1523, pero solo atendía a los militares; el segundo en la ciudad de La Habana; el tal hospital se fundó antes de 1545 y atendía a la población civil. El hecho de que se den distintas fechas sobre la fundación de este primer hospital puede deberse a que seguramente se tomara como tal alguna casa habilitada para recluir enfermos. En 1597, el Gobernador propone al Cabildo que “se haga, un hospital…”. En 1603, al entregársele este hospital a los hermanos de San Juan de Dios, se dice en el acta que es nombrado San Felipe el Real. En 1610 aparece con el nombre de Hospital San Felipe y Santiago y con la denominación de Hospital de San Juan de Dios, se encuentra por primera vez en 1692; y, al parecer, surge de una costumbre impuesta por el público de dar al hospital el nombre de la orden religiosa que lo regentaba. Se continúan estas experiencias en las capitales de provincias. En la ciudad de Puerto Príncipe, fundada en 1514, tras el empeño de magnificencia constructiva existe un espíritu principeño, de ferviente religiosidad, una idiosincrasia local que se traduce en muestra de arraigo a la Villa. La arquitectura social también estará unida a raíces locales. Hará que surjan las instituciones de carácter hospitalario y benéfico. (2,6)

Desde esta perspectiva se pretende indagar en la imagen de los hospitales, visto desde las distintas épocas de la historia de nuestro Camagüey, con el objetivo de Reconocer cuales fueron los orígenes de dichas instituciones en la ciudad de Camaguey. Partiendo de la importancia y significación que poseen, las cuales constituyen la piedra angular para el desempeño teórico-práctico de los alumnos de las carreras de Ciencias Médicas.

Esta clase de información resulta muy valiosa para el estudiante que ingresa al destacamento ‘Carlos Juan Finlay', lo cual repercutirá en el incremento de la vocación profesional y la relación afectiva con el contenido de la carrera, enriqueciendo los valores humanos que caracterizan esta profesión. Este material constituye además una necesidad por lo limitada que es la bibliografía referente a este tema y la importancia de contar con un mínimo de conocimientos acerca de los antecedentes y transformaciones que a lo largo de la historia han sufrido los hospitales: Ayer, Villa de Santa María del Puerto del Príncipe; hoy, el Camagüey Legendario.

Etapa colonial

Al sur de la villa, para señalar un eje cardinal perdido por el trazado, fue construido el Hospital e Iglesia de San Juan de Dios. En Cuba se conoce que el primer religioso de la orden San Juan de Dios, que arribó a la Isla, lo hizo en 1593 y cinco años más tarde tenía un hospital en funcionamiento en la Habana, es por eso coherente pensar que la iglesia y el hospital de San Juan de Dios en Camaguey se construyeron simultáneamente o sea, la iglesia en 1692 y el hospital en 1694. Este hospital comenzó a prestar servicios con dos salas para uso de personas blancas, dos salas para uso de militares y dos salas para uso de morenos. Se utilizaban de la siguiente manera: una sala para clínica y otra para asilo de ancianos, inválidos y menesterosos. Cada sala tenía capacidad para doce camas nada más. Luego en 1728 Don Gaspar Alonso Betancourt amplió las instalaciones, habilitó de muebles, ropas y otros útiles necesarios para el hospital. (7). A este hospital llegó en 1835, con 15 años de edad José Olallo Valdés o simplemente el padre Olallo, que entregó durante 54 años sus ingentes esfuerzos a los pobres y enfermos de la villa. Con su muerte en 1889 desaparecía en América Latina la Orden de San Juan de Dios y ahora su figura es parte de un proceso de canonización que lleva a cabo el Vaticano(8). El Hospitalario provinciano se mantuvo prestando servicios hasta 1902, fecha en que fue cerrado para pasar más tarde a Enfermería Militar.

El 13 de mayo de 1745 se concluyó el antiguo Hospital y Capilla de San Lázaro. El leprosorio de San Lázaro sufre modificaciones posteriores. Alcanzó gran celebridad hasta convertirse en base de una de las leyendas camagüeyanas alrededor del sacerdote Padre Valencia, consagrado al servicio de la comunidad y que dedicara su vida al cuidado y curación de los enfermos de lepra y que además se distinguiera en epidemias sufridas por la ciudad. Es recordada la leyenda del Aura Blanca, la que es conservada en el Museo de la provincia de Matanzas, y que permitió en su momento la recaudación de fondos para el funcionamiento del leprosorio. Hoy en día en esta edificación se encuentra la Escuela de Música.

El tercer hospital que históricamente se reconoce es el destinado a la atención de mujeres enclavado en sus inicios en la calle Hospital. Entre las calles que han quedado en la memoria de los habitantes y que han llegado a convertirse en códigos identitarios, está el caso de la calle Hospital que perpetúa la institución entonces existente al ser nombrada así la calle. (6)

No se halla constancia del año en que se construyó, ni de su fundador, aunque según tradiciones la Casa de la Caridad Hospital Provincial de Mujeres, tuvo como fundadora a Doña Eusebia Ciriaca de Varona y se inaugura en el año 1750. Tenía 16 camas, pero más tarde se comienza la construcción de un nuevo hospital, que data del 11 de Noviembre de 1823, que estará concluido el 2 de diciembre de 1825 y será el nuevo hospital, conjuntamente iglesia, de Nuestra Señora del Carmen. (9)

El cuartel de infantería del Ejército Español en 1868 es convertido en Hospital Militar. Se estima que hacia el final de la guerra el aseguramiento médico de la provincia estaba a cargo de tres hospitales e igual número de clínicas mutualistas con una capacidad de 2250 camas. Si los hospitales de Puerto Príncipe merecían el calificativo de ‘'matadores de soldados'', que según Manuel Corral le daba la tropa, es algo que posiblemente nunca lleguemos a saber.(6)

Los antecedentes de la Psiquiatría en Cuba se remontan a la primera mitad del siglo XIX, que dada la situación de un país colonial con el nivel científico alcanzado por la propia psiquiatría en esta época, se trazan los lineamientos generales que van a guiar la política oficial del gobierno en relación con la atención de los enfermos mentales y que se extenderán durante casi un siglo.

Los primeros reportes se refieren a los intentos del gobierno de la colonia para recluir a los pacientes psiquiátricos que vagaban por las calles, proteger a la población y evitar las burlas de que eran objeto dichos pacientes. En 1804 es que por primera vez se procede a la reclusión en la llamada Casa de Recogidas; en 1824 se internan en el Hospital de San Lázaro en La Habana. Entre 1833 y 1864 los pacientes de ambos sexos de la Villa se envían al recién terminado Hospital de Dementes (Mazorra) en La Habana. (10)

El Hospital de Campaña más grande que se recuerda en nuestras luchas independentistas estuvo ubicado en las cercanías de Najasa, al igual que otros hospitales ambulantes que existieron en la Sacra, Palo Seco, el Naranjo, Moja Casabe, y Jimaguayú.

Ellos se mantuvieron por el valor, la abnegación e inteligencia de nuestras mambisas. Por solo citar un ejemplo de esta tarea se mencionará a Rosa Castellanos ‘'La Bayamesa'', que organizó los hospitales de sangre a raíz del primer combate librado en Ceja de Altagracia el 2 de mayo de 1869. (11)

Etapa neocolonial

Con la intervención norteamericana en 1898, visita la villa el general Leonardo Word, Secretario de Guerra de los Estados Unidos, pero además jefe de los médicos cirujanos del ejército y ante la precaria situación de los tres hospitales existentes los declara insalubres. Este señor financia la remodelación del Hospital Militar, el cual pasa a ser Hospital General, en el año 1900, en este hospital también radicó el Banco de Sangre Provincial. Entonces se alquila una casa en la Plaza San José para la atención a los militares (8). En aquella época funcionaba como Hospital General las instalaciones acondicionadas del antiguo Hospital Militar Español, donde, luego de evacuadas las tropas ibéricas, se había establecido el cuerpo de Sanidad Militar del Ejército de los Estados Unidos.(12)

Casi simultáneamente, y por orden del General de División Mambí Lope Recio Loynaz, se había determinado que los heridos y enfermos cubanos, fueran trasladados a un lugar cercano a la ciudad; que resultó ser una finca situada en la entonces Sabana de Marañones. Esta instalación tenía la ventaja de que al encontrarse alejada del centro poblacional de entonces, podía ser fácilmente aislada de los frecuentes focos epidémicos, de todas formas este Hospital Cubano pronto comenzó a sufrir las penurias económicas, y poco tiempo después fue definitivamente clausurado.

Aquella sabana de los Marañones permaneció entonces largos años abandonada hasta que en Octubre de 1907, a instancias del Doctor Federico Biosca Viñolas, y con el apoyo de un grupo de comerciantes peninsulares, se obtuvo la autorización para comenzar a construir en aquel terreno las instalaciones de la Quinta de Salud “La Purísima Concepción”, perteneciente a la Colonia Española de Camaguey, que hasta ese momento se encontraba ubicada en los terrenos de San Zenón y tenía la exigua capacidad de 12 camas. Las obras de construcción se iniciaron el 25 de Junio de 1908, con la colocación de la primera piedra y luego de algún tiempo se inauguró el sanatorio previsto, presidido por la Sociedad de la Colonia Española en Camaguey. En el año 1926 el sanatorio poseía capacidad para 180 enfermos y era atendido por 52 empleados, sin contar el personal médico. (Crónicas Históricas del Centro).

Ambas Clínicas (Colonia Española) y la (Clínica Ignacio Agramonte), eran mutualistas, sociedades que prestaban atención a aquellas personas pertenecientes a una sociedad que les cobraba una mensualidad de $3.10. Su directiva se renovaba anualmente y la sociedad era dirigida por españoles, ya que en sus inicios sólo prestaba atención a los nativos y familiares de este país, la sede de esta sociedad era el actual Centro de Cultura Iberoamericana, antigua SACE (Sociedad de la Colonia Española) en la calle General Gómez y que en la actualidad es el centro de Cultura Comunitaria.

El hospital de San Juan de Dios, a principios del siglo XX, fue una enfermería militar de la república, con la peculiaridad que ya desde 1901 se había instituido oficialmente el nombre del sitio como Plaza de José Olallo . Con posterioridad fue ubicado en sus predios la Escuela Normal para Maestros en 1923, hasta que esta pasó a la Quinta de San Zenón, ocupando entonces parte del edificio el Comité Anti Tuberculoso, atendido por las Damas Isabelinas. Ya para esta fecha existía toda un ala del edificio ocupada por indigentes carentes de hogar.

En 1932 sus locales sirvieron de refugio para los damnificados del huracán que destruyó el poblado de Santa Cruz del Sur, lo que deterioró su estructura.

Por aquella época una deficiencia del sistema de salud republicano, era la ausencia de instituciones hospitalarias especializadas en Pediatría en el interior del país. En Camaguey suplían parcialmente esta carencia los servicios de La Colonia Española para sus asociados, y los consultorios privados.

Por iniciativa de la Sra Julieta Arango Montejo y un grupo de maestras, se sostenía también para estos fines la Sala “Antonio Luaces” en el Hospital General, la que evidentemente resultaba insuficiente. Es por ello que a inicios de los años 40, se emprendió la gestión con el ayuntamiento, para el uso del antiguo Hospital de San Juan de Dios, que se encontraba en condiciones de abandono, cpn el objetivo de ubicar allí un dispensario y Hospital Infantil. Por lo que a partir de 1939 bajo la dirección de Julieta Arango y el patronato que la misma presidía se comenzaron obras de reparación y transcurridos 3 años de ardua labor se logró el primer Hospital Infantil de Camagüey, el 27 de Enero de 1952, asumiendo la antigua sala de niños “Emilio Luaces”, que existía en el Hospital Provincial (Asilo de Ancianos hoy). En el mismo se prestaba una atención gratuita.

Por esta época de la República se comienza la recogida de dinero por las casas de la ciudad, de la llamada ‘'Liga contra el Cáncer'', que utilizaba a alumnos de la Universidad para la recolección. A cada persona que abonara este dinero se le colocaba un distintivo en el pecho. (13) Es así como se construye el Hospital Provincial destinado a la atención de pacientes con cáncer, actual Hospital Oncológico Marie Curie, de la provincia.

También en la década del 30 se inaugura el Hospital Militar, posteriormente se traslada de la casona enclavada en la Plaza San José a la nueva instalación que en la actualidad es el Departamento de Ginecología, conocido como “El Centenario”, ya que aquí se atendía en la década de los setenta los miembros de la Columna Juvenil del Centenario, movilizados para las labores agrícolas en la provincia.

Otro Hospital al servicio de la población camagüeyana fue el de Emergencias, el cual fue inaugurado el 10 de Octubre de 1938. En el primer piso se atendían los casos de urgencia y el segundo piso contaba con una sala de Gineco-obstetricia. Esta casa de socorros prestaba atención gratuita.

El Hospital de Maternidad Obrera, su construcción se aprobó para áreas del Casino Campestre, hecho que denunciaron figuras de la época. Finalmente las autoridades tuvieron oídos receptivos y el nuevo Hospital de Maternidad Obrera se edificó en la periferia de la ciudad en el sitio que ocupa actualmente. (6) La construcción se realizó por un patronato, donde todos los obreros respaldaron la obra y fue el Dr. Abel Marrero de la Vega, su primer Director.

En la década del 40, exactamente en 1945, se comienza la construcción del Hospital Provincial, bajo el mandato del Presidente Ramón Grau San Martín. entre sus servicios se encontraba el de Gineco-obstetricia.

Existía desde 1944, la Clínica del Alma la cual era dirigida por una Asociación de espiritistas y funcionó como el primer hospital de corte psiquiátrico. En el mismo existían celdas por cubículos y la asistencia a los enfermos no era la más humana ya que el mismo era una réplica del Hospital Mazorra en La Habana, proliferando tratamientos acostumbrados en la época como por ejemplo, que los enfermos eran bañados en el patio de la instalación con mangueras.

En la Clínica del Alma iban a parar los infelices dementes cuyos familiares no contaban con los recursos económicos para sufragar el pago de la consulta privada de los dos médicos que ejercían la psiquiatría en la provincia. En esa mal llamada clínica las condiciones eran infrahumanas, aquellos pobres infelices eran sometidos a diversos exorcismos propios de las mezclas sincréticas de Alan Kandil con los llamados espiritistas de cordón.

En el gobierno de Fulgencio Batista se construyó una clínica para la atención a pacientes con tuberculosis que en la actualidad es el Hospital “Amalia Simoni”. Ya existía uno similar en Topes de Collantes, fundados ambos en ese mismo gobierno.

En este período continuaban prestando atención las Clínicas “Sanatorio de la Purísima Concepción” y la “Ignacio Agramonte”, con una atención diferenciada sólo para aquellos sectores de la población que podían costear su asistencia médica.

En 1950 se termina la construcción del centro “Amparo de la Ancianidad” que por iniciativa de un patronato se convierte en asilo para la atención de ancianos inválidos.

El mismo comenzó siendo administrado por Luis Romero, En esta institución también laboraban monjas a las cuales se les pagaba una asignación para sus gastos personales.

Etapa revolucionaria

Al triunfo de la Revolución se producen grandes cambios económicos, políticos, culturales y sociales. Se construyen numerosos hospitales y dispensarios rurales. Resulta paradójico que a pesar de ser Cuba un país de población, en su mayoría campesina, había entonces un Hospital Rural con sólo diez camas y sin médicos.(15). El primer Hospital Rural, construido por la Revolución en la provincia fue en Camalote en el año 1961.(14)

En el año 1961 es intervenida la institución "Amparo de la Ancianidad" para ser convertida en escuela para la formación de enfermeras. Se traslada entonces el asilo para el antiguo Hospital General, quedando inaugurado el Hogar de Ancianos "Manuel Ramón Silva" donde está ubicado actualmente. Cuba ha asegurado una vejez sana para sus ciudadanos pues además de asegurarles alimentación y salud, confort e higiene también les ha proporcionado una vida útil e independiente. En 1982 se crean los Círculos de Abuelos en todo el país, que hoy superan los 400 000. (13)

Es inaugurado el Hospital Provincial ”Manuel Ascunce Domenech" el 14 de Enero de 1962. Y el Hospital Amalia Simoni quedó inaugurado como Hospital Antituberculoso, el 27 de Noviembre de 1959, por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Después del triunfo revolucionario van a funcionar como hospitales docentes clínico-quirúrgicos, el "Manuel Ascunce Domenech", el "Amalia Simoni" y "Octavio de la Concepción y de la Pedraja". También el Hospital Maternidad Obrera se convirtió en el Materno-Infantil "Ana Betancourt de Mora" y el Hospital Militar pasa a ser Departamento de Ginecología del Hospital de Maternidad.

Mediante la Ley 1273 del 14 de Enero de 1974, se regula la maternidad de la mujer trabajadora, incorporando una serie de avances, entre los que se destacan:

  • Garantizar la atención médica de las gestantes durante todo el embarazo, parto y el período posterior a éste.
  • Ampliar los beneficios de la seguridad social de la maternidad.
  • Asegurar la atención médica del recién nacido.
  • Extender a 18 semanas la licencia de maternidad retribuida, 12 de las cuales la disfrutan la madre después del parto y la amplía en 2 semanas en caso de embarazo múltiple o error en la fecha del parto.

Esto fue exactamente así hasta el 29 de Abril de 2001, cuando en una de las sesiones del XVIII Congreso de la CTC se aprobó la propuesta de Fidel de extender la licencia retribuida a un año después del parto. (13).

En el Hospital de Maternidad-Obrera, al triunfo de la Revolución, se contaba aproximadamente con 20 médicos, luego se sufriéndose un éxodo hacia el extranjero, quedando más o menos entre 8 y 10 médicos; cabe destacar como algunos de ellos duplicaron sus esfuerzos para que en la provincia tuviese bajos índices de mortalidad tanto materna como infantil. Por solo citar ejemplos de algunos de ellos, se mencionarán al Dr Manuel Isaac Sainz de la Peña del Pino, Dr Santayana, Dr Socarrás, Dr. Zayas Bazán, Dr. López del Castillo, Dr. Brito, Dr. Hernández Guerra y enfermeras como Liduvina Pérez, Bárbara Cárdenas, entre otros.

El antiguo Hospital de Emergencias o Casa de Socorro en 1965 es convertido en Centro Provincial de Higiene y Epidemiología en el primer piso y el segundo en Clínica Estomatológica "Pino Tres".

Luego, después del triunfo de la Revolución, el Hospital Infantil es trasladado al lugar que actualmente ocupa y el viejo edificio se convirtió en Escuela de Enfermería y Técnicos de la Salud “Ignacio Agramonte y Loynaz”, hasta que en 1991 es ocupado por la sede del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Camagüey.

El Sanatorio de la "Purísima Concepción" deja de ser clínica mutualista el 23 de Julio de 1968 para convertirse en Hospital Provincial Pediátrico y se le confiere el nombre del Dr. Eduardo Agramonte Piña, el 10 de Octubre de 1974; además de ser ampliado con nuevas salas. (14)

En los finales de la década de los 60 es intervenida la Clínica del Alma (2 de Febrero de 1966) luego de varias protestas por la atención que allí recibían los pacientes. Estas denuncias llegaron a publicarse incluso en la prensa de la provincia (Periódico "Adelante"). El 19 de Abril de 1972 es inaugurado el Hospital Provincial Psiquiátrico "Cdte. René Vallejo", el Hospital fue construido fundamentalmente por pacientes de La Habana que se encontraban en fase V de rehabilitación. En 1968 se puso en funcionamiento la Unidad de Intervención en Crisis (UIC), primera en el interior del país y la segunda en la nación . Además de contar con más de 206 enfermos en plan de rehabilitación aproximadamente el 45% de los cuales reciben estipendio de acuerdo a su trabajo en planes de talleres. El mayor significado de esta obra es que ella culminará la dotación de todas las facilidades en la red preventiva asistencial y de salud mental.

La atención a la enfermedad del SIDA ha sido una de las prioridades del sistema de salud cubano por lo que en la provincia se inaugura el Sanatorio del SIDA en 1992 y como primer Director fue nombrado el Dr. Fernando Gómez Alonso, el cual se mantiene en la actualidad. En el país la epidemia de infección del VIH y del SIDA se remonta a 1983 y desde ese momento se adoptaron medidas para el control epidemiológico en la provincia. (13)

Una experiencia similar fue llevada a cabo a principios del siglo pasado al crearse en La Habana un hospital para la atención de enfermedades de transmisión sexual, conocido como el Hospital de Higiene; empeño que recibió apoyo de los doctores Carlos Juan Finlay y Eugenio Molinet Amorós, médicos camagüeyanos. (6)

El desarrollo de la salud pública en Cuba y específicamente de los hospitales después del triunfo de la Revolución ha resultado fuertemente impactado por el bloqueo y las acciones criminales imperialistas, pero con el apoyo de nuestro estratega principal, el Comandante en Jefe Fidel Castro y el esfuerzo de los trabajadores de la salud, los hospitales prestan una atención de elevadísima calidad, destacando el empeño del Gobierno Revolucionario, sirviendo como ejemplo fehaciente la remodelación de muchas de estas instituciones.

Es por ello que el presente trabajo ha tenido como objetivo hacer un recuento socio histórico a grandes trazos del surgimiento de las instituciones hospitalarias de la ciudad de Camagüey.

Conclusiones

La bibliografía existente acerca de la historia de los hospitales en Camagüey resulta escasa, lo que constituye un problema para la búsqueda de información sobre este tema. Sobre este objeto de estudio no ha existido un trabajo sistemático ni antes ni después del triunfo de la Revolución. Igual situación existe en general con la historia de la ciudad por lo que la Oficina del Historiador se encuentra haciendo un arduo trabajo de rescate y aplicando desde hace aún relativamente pocos años, métodos realmente científicos en la investigación histórica. Afortunadamente han quedado trabajos, escritos y testimonios de personas que como el Lic. Juárez Cano, antiguo Historiador de la Ciudad y sus descendientes, los que han permitido ir recopilando valiosos datos sobre los inicios de estas instituciones. Igualmente han resultado muy valiosos los testimonios de profesionales, de una manera u otra vinculados al quehacer de la ciudad y sobre todo al sector de la salud.

A través de este material se pretende hacer llegar una primera aproximación a la historia del nacimiento de las instituciones de salud de la ciudad de Camagüey y los hechos más relevantes alrededor de los mismos para que sea divulgado y utilizado entre los estudiantes de Ciencias Médicas como vía de ratificación de su pertenencia y creación de valores patrióticos y de amor a su profesión.

La historia de las instituciones médicas de la ciudad ha estado vinculada raigalmente al desarrollo de la comunidad, a sus inquietudes, a sus combates y a su desarrollo socio económico.

Summary

This work gathers historical synthesis of the first hospital facilities of the city of Camagüey from the colonial times up to present days. It provides an approach about the image of hospital institutions from a historical outlook. The methods used to gather the information were bibliographical revisions and personal interviews. The work has as objective to poke in the image of the hospitals of the city from their beginnings until the revolutionary victory. With their spreading we aim at contributing to the formation of our students, and to give them data and information about the professionals that participate in this process, of knowing about our beginnings in the field.

Key words: HOSPITALS; HISTORY; CUBA; CAMAGUEY

Recibido: 29/3/04 Aprobado: 20/9/04

Referencias bibliográficas

(1)Howard W. Haggard. El Médico en la Historia. IV Edición. Buenos Aires: Editorial Sudamericana; 1951.

(2)Pedro Lain E. Historia Universal de la Medicina. (Tomo III): SALVAT S.A.; 1972

(3) López Sánchez J. Ciencia y Medicina. Primera Edición. La Habana:Editorial Científico-Técnica; 1986

(4) Amparo Benavent G. Fundamentos de Enfermería: D.A.E.;2001.

(5) Donahue M.P. Historia de la Enfermería. Barcelona: Doyma; 1985.

(6)Cento Gómez EE. Cuaderno de Historia Principeña 2. Camagüey, Cuba: Editorial Acana; 2002

(7) Ibañez Varona R. Historia de los hospitales y asilos de Puerto Príncipe. La Habana; 1954.

(8) Echeverri Chavarri C. En el umbral del amor. El ciervo de Dios José Olallo Valdés O. Edita la orden hospitalaria de San Juan de Dios. Barcelona; 1995.

(9) Pío Betancourt T. Historia de Puerto Príncipe; 1839.

(10) Barriento-Hirán G, Castro L. Tendencias actuales en Psiquiatría. La Habana: Editorial Científico-Técnico; 1989.

(11) Caballero A. La Mujer en el 95. La Habana: Editorial Gente Nueva; 1983.

(12) Foner P. La Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana y el Surgimiento del imperialismo yanqui. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales; (3) 1978

(13) Martínez Puentes L. Cuba más allá de los sueños. La Habana: Editorial José Martí; 2003.

(14) Breviario histórico-cultural. Mi patria y mi provincia Primera Edición. Editada por el equipo provincial de Investigaciones Históricas del comité provincial del partido. Camaguey 1992. Aportes testimoniales

Lic. Héctor Juárez Figueredo. (Hijo del falecido Historiador de la Ciudad, Héctor Juárez Cano).

Lic. Luis Varcacia Era. Lic. en Periodismo.

Dr. Manuel Isaac Sainz de la Peña. Médico especialista en gineco-obstetricia.

Dra. Mercedes Delgado Sánchez Especialista en Psiquiatría.