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Humanidades Médicas

versión On-line ISSN 1727-8120

Rev Hum Med v.5 n.2 Ciudad de Camaguey Mayo-ago. 2005

 

 

Comentario

 

Un acercamiento a las palabras de acentuación indistinta en el Español.

An approach to Spanish indistinctaccented words

 

Autor

 

Ramón Diego Afonso Fernández . Doctor en Ciencias Filológicas. Profesor Consultante. Adjunto del Centro para el Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas en Salud, CENDECSA. Instituto Superior de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”. Departamento de Extensión Universitaria.Carretera Central Oeste e/ Madame Courí y Hospital Provincial. Camagüey 1, Cuba. CP 70100 Ap 144. Teléfono: 292100, 282015. ramond@finlay.cmw.sld.cu

 

EL CASO DE LAS PALABRAS DE ACENTUACIÓN ANÓMALAS O INDISTINTA.

En español hay palabras cuya sílaba tónica se ha desplazado con el tiempo, sin que la nueva forma haya proscrito aún la antigua; o sea, las dos formas de acentuación prosódica coexisten. Son las que conocemos como palabras de acentuación indistinta o anómala: afrodisíaco o afrodisiaco , áloe o aloe , ambrosía o ambrosia , anémona o anemona , balaustre o balaústre , eléctrodo o electrodo , elixir o elíxir , entre otras muchas. Actualmente se considera que las dos pronunciaciones y ambas formas de escribir son correctas; pero quien redacta debe mantener un criterio único al respecto a lo largo de todo lo que escribe, pues aunque la acentuación sea indistinta, la falta de uniformidad en el uso se considera una incorrección desde el punto de vista de la redacción y el estilo.

En lo que se refiere al caso concreto de estas palabras con dos formas de acentuación, que, como puede observarse, se da en tecnicismos, cultismos o semicultismos, es decir en palabras poco evolucionadas o poco gastadas por el uso, las cuales se apartan de la corriente natural o popular de nuestro idioma, según su etimología, la Real Academia Española aboga en unos casos por la acentuación llana, en otros por la esdrújula y en otros por ambas formas a la vez sin tomar una decisión definitiva.

En estas palabras de acentuación anómala, denominadas así por su origen histórico, existía un hiato; pero en ellas el uso ha ido imponiendo el diptongo, como más eufónico en español. Para muchas personas estas palabras con dos formas no son fáciles y reclaman cuál es la “mejor” o la “más usada”. Esto solo podría determinarse en el uso acentual que de tales palabras se haga en la lengua hablada y en la escrita, y para ello se requiere llevar a cabo una investigación en los diferentes países de lengua española, cuyos resultados permitirían precisar tanto aquellas palabras cuya acentuación es común a todos los países, como las que se diferencian. En nuestros días es cada vez más ostensible la necesidad de conocer y organizar no solo lo diverso, sino también lo común. La importancia de lo común es capital, pues sobre la base de los fenómenos comunes se sostiene la unidad lingüística de los grandes dominios del español.

POSICIÓN DE LA ACADEMIA

Para salirle al paso a la discrepancia entre la acentuación vulgar y erudita de estas palabras, la Academia concede la autorización para usar con dos formas de acentuación una serie de palabras que registra en su Diccionario , colocando en primer lugar la variante preferida por ella “sin que esta preferencia signifique rechazo de las que se consignan a continuación: así en el artículo hemiplejía o hemiplejia la variante recomendada es hemiplejía, aunque también se considera correcta hemiplejia”. (1)

La Academia permite que se pronuncie y se escriba: atmósfera, auréola, bimano, cantiga, gladíolo; pero también, atmosfera, aureóla, bímano, cántiga, gladiolo. Algunas variantes se producen en español por dislocación del acento: e-tio-pe junto a etíope (gr. aithiops ); pe-rio-do junto a período (gr. períodos , lat. periodus ); -ia-co junto a -í-a-co (acentuación latina del sufijo griego oxítono - iakós : austriaco o austríaco ; cardíaco o cardiaco ; maniaco o maníaco ; zodiaco o zodíaco , etc.).

Algunas palabras latinas cambian también su acento en su evolución al español o lo conservan junto a la forma que es producto de ese cambio. Así, palabras llanas pasan a esdrújulas: cónclave (lat. conclave ; médula lat. medulla (la palabra tradicional meollo conserva el acento etimológico; el Diccionario de la Academia prefiere medula ); palabras esdrújulas pasan a llanas: angina (lat. angina ); cuadrumano (lat. cuadrumanus ); impío (lat. impius ); palabras llanas pasan a agudas (a) cercén , junto a cercen (lat. circinus ).

En los diccionarios y enciclopedias no existe un criterio unánime en cuanto a la manera de consignar las palabras de acentuación indistinta, ya que en algunas de estas obras se registra bien la forma llana, bien la forma esdrújula o ambas a la vez. Entre los diccionarios y enciclopedias que recogen estas palabras con sus dos posibilidades de acentuación están: Diccionario de la Real Academia Española, Enciclopedia Universal Sopena, Diccionario del español moderno, Diccionario Aristos y Diccionario Enciclopédico E.D.A.F. Los tres primeros son los más completos.

En el II Congreso de Academias de la Lengua Española, celebrado en Madrid en abril de 1956, se recomendó a la Real Academia Española que se limitara al mínimo posible el reconocimiento de dobles formas de acentuación, y que cuando el uso se decidiera por una determinada se suprimiera del Diccionario la otra concurrente. A pesar de esto, en la edición del Diccionario de 1956 (18a.ed.), la Academia apenas estableció modificaciones unificadoras. En las ediciones decimonovena (1970) y vigésima (1984) del Diccionario, tampoco esta ilustre Institución ofrece nuevos criterios normativos, sino que mantiene prácticamente los mismos en lo que se refiere a este tipo de palabras.

En la vigésima primera edición del Diccionario (1992), en el punto II, bajo el título de Variantes formales de una misma palabra, aparece la aclaración siguiente:

En el encabezamiento de algunos artículos aparecen dos variantes, rara vez tres, de la palabra definida, todas ellas aceptadas en el uso culto general o con diversa repartición geográfica. En tales casos la variante que figura en primer lugar es la preferida por la Academia, sin que esta preferencia signifique rechazo de las que se consignan a continuación: así en el artículo hemiplejía o hemiplejia la variante recomendada es hemiplejía, aunque también se considera correcta hemiplejia. Cuando las variantes admitidas no pueden figurar en un mismo artículo por exigencias del orden alfabético, la preferida por la Academia es la que lleva definición directa; las aceptadas pero no preferidas, se definen mediante referencia aquella; así psicología, psicológico, psicólogo, psicópata, psicosis, definidas directamente, son las variantes recomendadas; sicología, sicológico, sicópata, sicosis, definidas por referencia a sus correspondientes antedichas, constan como admitidas, pero no se recomiendan. (2)

Paulatinamente, la Academia ha ido aumentando en su Diccionario el número de palabras que se permite acentuar de dos formas distintas desde 1956; de manera que en la actualidad se acercan a las dos centenas. En la última edición del Diccionario (1992) se recogen, salvo error, ciento noventa y cinco voces con doble acentuación. Esta iniciativa de la Academia ha tenido partidarios (el padre Félix Restrepo) y detractores (Ángel Rosenblat).

Al consultar el DRAE, las personas se desconciertan cuando se percatan de las palabras acabadas en - maníaco o - maniaco . De las cinco palabras terminadas en - maníaco , ca / - maniaco , ca , en tres la Academia aboga por la forma con hiato ( cleptomaníaco , dipsomaníaco , hipomaníaco ), y en dos con el diptongo ( lipemaniaco , monomaniaco ). Esto aparece por primera vez en la edición de 1984, pues en la de 1970 se prefiere el diptongo para todos los casos registrados.

El interés por conocer la preferencia acentual en estas palabras, nos motivó a emprender dos investigaciones. La primera se basó en la revisión de enciclopedias, diccionarios, libros y publicaciones periódicas especializadas y no especializadas, para determinar cómo aparecían registradas las 23 palabras que se seleccionaron para el análisis. El límite de palabras obedeció al tiempo real con que se contaba y a la necesidad de buscar en un número elevado de publicaciones para poder encontrar las palabras objeto de estudio. En las publicaciones revisadas, se pudo apreciar un mayor uso de las formas graves en detrimento de las esdrújulas. (Ver Anexo 1)

Para la segunda investigación se seleccionaron 30 informantes (15 hombres y 15 mujeres) graduados de nivel universitario, todos nacidos en la ciudad de Camagüey y pertenecientes a la esfera de las ciencias sociales, o médicas, o bien del campo de las artes y la arquitectura, aunque el espectro o abanico se amplió limitadamente de acuerdo con las necesidades. Esta restricción respondió a la experiencia acumulada en el sentido de un cuidado relativamente mayor de la expresión oral en profesionales de estos sectores, circunstancia que los aproximaba más que a los de otros sectores a la noción de “habla culta”.

Otros requisitos de los informantes fueron: haber nacido y haber residido en la propia ciudad la mayor parte de su vida; no haber vivido en otra localidad dentro o fuera del país en los últimos diez años. Esto se hizo para garantizar la homogeneidad del medio geográfico del informante. En la medida de las posibilidades, se trató que también los familiares más allegados hubieran nacido en la misma ciudad de Camagüey.

Se elaboró un instrumento donde se recogían sin acentuar 45 palabras de acentuación indistinta, cada una escrita solo en mayúsculas e insertada en una oración, en la que el informante podía darse cuenta del uso y significado. Posteriormente se aplicó el instrumento a los 30 informantes para que leyeran las oraciones en voz alta. Se les dio un tiempo prudencial para que se familiarizaran con los textos antes de leer y se sintieran más confiados. El entrevistador, en un material idéntico, marcó el acento en aquellas sílabas en las que los entrevistados realizaron la mayor fuerza espiratoria, con el fin de poder precisar el comportamiento acentual. Seguidamente se llevó a cabo el procesamiento de todas y cada una de las palabras que presentan las dos opciones prosódicas. (Ver Anexo 2.)

Ambas investigaciones deben verse como un primer acercamiento a un fenómeno actual que requiere del esfuerzo mancomunado de todos los países de habla española, en los que lingüistas prestigiosos puedan determinar la forma de acentuación preferida en cada palabra. Los resultados demostrarán los gustos y pondrán en evidencia no solo lo diverso, sino también lo común.

A modo de conclusión

La Real Academia Española tiene mucho que ver con la conciencia de la unidad de nuestra lengua, apoyada, claro está, por las filiales que se fundaron en los países hispanoamericanos, en Manila y hasta en los Estados Unidos, el trabajo de maestros, profesores, investigadores y prestigiosos lingüistas. La labor de la Academia ha provocado reacciones variadas, desde los que aceptan sus normas sin ninguna discusión, hasta los que la consideran represiva y retrógrada por querer aplicar el molde español al resto del mundo hispanohablante. Por suerte, esto ha sido bastante superado con el paso de los años y en la medida en que Hispanoamérica se ha ido imponiendo con una literatura que no puede pasar en silencio no solo para los escritores nacidos en España, sino también para los nacidos en otros países.

A pesar de todo, hay que reconocer el trabajo de la Academia durante sus casi tres siglos de existencia. A través de sucesivas ediciones, su Gramática ha sido una guía más para el uso de la lengua en todo el orbe hispanohablante. Su Diccionario ha sido y continúa siendo una obra de obligatoria consulta en lo que se refiere al uso de las palabras. Y la Ortografía, desde la primera edición (1741), es una obra de necesaria consulta para los países de habla española. En estas obras, herramientas de trabajo para docentes e investigadores, está presente la función unificadora de la Real Academia Española.

Recibido: 20/4/05 Aprobado: 4/5/05

Referencias bibliográficas

(1) Real Academia Española. Diccionario, 1984, p. XIX.

(2) Real Academia Española. Diccionario, 1992, p. XXV.

BibliografÍa

Diccionario de la Academia de la Lengua Española

1-     18ª ed. Madrid; 1956.

2-   19ª ed. Madrid, Editorial Calpe; 1970.

3-   20ª ed. Madrid, Taller gráfico dela Editorial Calpe; 1984

4-   21ª ed. Madrid, Editorial Calpe, 1992, 2 t.

5-   Diccionario histórico de la lengua española: Madrid; 1960-1968.

6- Diccionario manual e ilustrado de la lengua española..Madrid: Calpe; 1950.

Ortografía de la Academia de la Lengua Española

Ortografía. Edición que incorpora al texto tradicional las nuevas normas declaradas de aplicación preceptiva desde el 1º de enero de 1959. Madrid: Aguilar; 1969.

 Nuevas normas de prosodia y ortografía. Madrid: S. Aguirre Torre; 1952. Nuevas normas de prosodia y ortografía, declaradas de aplicación práctica desde el 1º de enero de 1959. Buenos Aires: Librería Perlado; 1959.

Ortografía de la lengua española. Madrid, España; 1999.

 

ANEXO 1. PALABRAS DE ACENTUACIÓN INDISTINTA REGISTRADAS EN PUBLICACIONES. 

PALABRAS

TOTAL

LLANAS

%

ESDRÚJULAS

%

áloe o aloe

17

6

35.3

11

64.7

Amoníaco o amoniaco

30

19

63.3

11

36.7

Anémona o anemona

15

4

26.7

11

73.3

Atmósfera o atmosfera

30

5

16.7

25

83.3

aureola o auréola

10

7

70.0

3

30.0

Balaustre o balaústre

12

7

58.3

5

41.7

bimano o bímano

19

13

68.4

6

31.6

cardíaco o cardiaco

25

15

60.0

10

40.0

celtíbero o celtibero

15

4

26.7

11

73.3

cíclope o ciclope

13

5

38.5

8

61.5

conclave o cónclave

16

6

37.5

10

62.5

dinamo o dínamo

26

18

69.2

8

30.8

égida o egida

19

7

36.8

12

63.0

endósmosis o endosmosis

20

13

65.0

7

35.0

exósmosis o exosmosis

18

15

83.3

3

16.7

maníaco o maniaco

25

20

80.0

5

20.0

metempsicosis o metempsícosis

11

6

54.5

5

45.5

meteoro o metéoro

21

16

76.2

5

23.8

olimpiada u olimpíada

28

23

82.1

5

17.9

parásito o parasito

20

3

15.0

17

85.0

pentagrama o pentágrama

10

6

60.0

4

40.0

período o periodo

34

6

17.6

28

82.4

policíaco o policiaco

27

20

74.1

7

25.9

Total

461

244

52,9

217

47.1

 Nota aclaratoria:

En la primera columna se enlistan las palabras seleccionadas para la investigación, según aparecen en la vigésima primera edición del Diccionario (1992) de la Real Academia Española. En las siguientes cinco columnas se consigna: el total de palabras, de cada clase, registradas en las publicaciones donde se encontraron; cantidad de formas graves recogidas; el por ciento de graves o llanas del total de cada palabra en particular; la cantidad correspondiente a las formas esdrújulas detectadas; el por ciento de esdrújulas del total de cada palabra.

ANEXO 2.

TABLA DE COMPARACIÓN DE PALABRAS DE ACENTUACIÓN  INDISTINTA EN CUATRO EDICIONES DEL DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y EL RESULTADO DE LA INVESTIGACIÓN

18ª ed. (1956)

19ª ed. (1970)

20ª ed. (1984)

21ª ed. (1992)

Resultados de la investigación.

áloe o aloe

áloe o aloe

áloe o aloe

áloe o aloe

aloe o áloe

ambrosía o ambrosia

ambrosía o ambrosia

ambrosía o ambrosia

ambrosía o ambrosia

ambrosía o ambrosia

amoniaco o amoníaco 

amoniaco o amoníaco

amoníaco o amoniaco

amoníaco o amoniaco

amoníaco o amoniaco

anémona o anemona

anémona o anemona

anémona o anemona

anémona o anemona

anémona o anemona

atmósfera o atmosfera

atmósfera o atmosfera

atmósfera o atmosfera

atmósfera o atmosfera

atmósfera

aureola o auréola

aureola o auréola

aureola o auréola

aureola o auréola

aureola o auréola

balaustre o balaústre

balaustre o balaústre

balaustre o balaústre

balaustre o balaústre

balaustre o balaústre

bimano o bímano

bimano o bímano

bimano o bímano

bimano o bímano

bimano o bímano

cantiga o cántiga

cantiga o cántiga

cantiga o cántiga

cantiga o cántiga

cantiga o cántiga

cardiaco o cardíaco

cardiaco o cardíaco

cardíaco o cardiaco

cardíaco o cardiaco

cardíaco o cardiaco

caudimano o caudímano

caudimano o caudímano

caudimano o caudímano

caudimano o caudímano

caudimano o caudímano

celtíbero o celtibero

celtíbero o celtibero

celtíbero o celtibero

celtíbero o celtibero

celtíbero o celtibero

cíclope o ciclope

cíclope o ciclope

cíclope o ciclope

cíclope o ciclope

cíclope o ciclope

conclave o cónclave

conclave o cónclave

conclave o cónclave

conclave o cónclave

cónclave o conclave

dinamo o dínamo

dinamo o dínamo

dinamo o dínamo

dinamo o dínamo

dinamo o dínamo

égida o egida

égida o egida

égida o egida

égida o egida

égida o egida

elixir o elíxir

elixir o elíxir

elixir o elíxir

elixir o elíxir

elíxir o elixir

endósmosis o endosmosis

endósmosis o endosmosis

endósmosis o endosmosis

endósmosis o endosmosis

endósmosis o endosmosis

etíope o etiope

etíope o etiope

etíope o etiope

etíope

etíope o etiope

exósmosis o exosmosis

exósmosis o exosmosis

exósmosis o exosmosis

exósmosis o exosmosis

exosmosis o exósmosis

hemiplejía

hemiplejía o hemiplejia

hemiplejía o hemiplejia

hemiplejía o hemiplejia

hemiplejia o hemiplejía 

maniaco o maníaco

maniaco o maníaco

maníaco o maniaco

maníaco o maniaco

maníaco o maniaco

 

 

 

 

 

metempsicosis o metempsícosis

metempsicosis o metempsícosis

metempsicosis o metempsícosis

metempsicosis o metempsícosis

metempsicosis o metempsícosis

meteoro o metéoro

meteoro o metéoro

meteoro o metéoro

meteoro o metéoro

meteoro

metopa o métopa

metopa o métopa

metopa o métopa

metopa o métopa

metopa o métopa

mucilago o mucílago

mucilago o mucílago

mucilago o mucílago

mucilago o mucílago

mucílago o mucilago

olimpiada u olimpíada

olimpiada u olimpíada

olimpiada u olimpíada

olimpiada u olimpíada

olimpíada u olimpiada

ósmosis u osmosis

ósmosis u osmosis

osmosis u osmosis

ósmosis u osmosis

ósmosis u osmosis

pabilo o pábilo

pabilo o pábilo

pabilo o pábilo

pabilo o pábilo

pabilo o pábilo

parásito o parasito

parásito o parasito

parásito o parasito

parásito o parasito

parásito

pelícano o pelicano

pelícano

pelícano o pelicano

pelícano o pelicano

pelícano o pelicano

pentágrama o pentagrama

pentagrama o pentágrama

pentagrama o pentágrama

pentagrama o pentágrama

pentagrama

período o periodo

período o periodo

período o periodo

período o periodo

período o periodo

policiaco o policíaco

policiaco o policíaco

policíaco o policiaco

policíaco o policiaco

policíaco o policiaco

polígloto o poligloto

polígloto o poligloto

polígloto o poligloto

polígloto o poligloto

polígloto o poligloto

quiromancia o quiromancía

quiromancia o quiromancía

quiromancia o quiromancía

quiromancia o quiromancía

quiromancia o quiromancía

raíl o rail

raíl o rail

raíl o rail

raíl o rail

raíl

reúma o reuma

reuma o reúma

reuma o reúma

reuma o reúma

reuma

tortícolis o torticolis

tortícolis o torticolis

tortícolis o torticolis

tortícolis o torticolis

tortícolis

triglifo o tríglifo

triglifo o tríglifo

triglifo o tríglifo

tríglifo o triglifo

triglifo o tríglifo

utopía o utopia

utopía o utopia

utopía o utopia

utopía o utopia

utopía

varice o várice

varice o várice

varice o várice

varice o várice

várice

Nota aclaratoria:

En la última columna se presentan las palabras de acentuación indistinta,  atendiendo al orden de preferencia con que fueron pronunciadas por los informantes. Ejemplo: en primer lugar, aloe como grave; en segundo lugar, como esdrújula y así sucesivamente. Cuando aparece una forma nada más, es que solo se pronunció de esa manera.