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Humanidades Médicas

versión On-line ISSN 1727-8120

Rev Hum Med v.6 n.3 Ciudad de Camaguey sep.-dic. 2006

 

 

Artículo

 

Política, Ciencia, Ética y Sociedad: su conjunción dialéctica en la experiencia del “Contingente Henry Reeve”.

Politics, Science, Ethics and Society: their dialectical conjunction in the experience of the " Henry Reeve Contingent"

 

Autores

 

Nereyda Martínez Suárez. Especialista de 2do. Grado en Oftalmología. Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer. Facultad Cubana de Oftalmología. e-mail: gracia@infomed.sld.cu

Madelyn Gracia Martínez. Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Master en Psiquiatría Social y Comunitaria. Residente de II año en Psiquiatría. Hospital Clínico Quirúrgico "General Calixto García".
 

Resumen

La investigación se centra en la caracterización de la actividad profesional del Contingente Médico Internacional “Henry Reeve”, especializado en situaciones de desastre y graves epidemias, tomando en cuenta el condicionamiento histórico social de la génesis del mismo, su desempeño profesional como parte de la sociedad revolucionaria cubana, así como su repercusión internacional; para lo mismo se realizó un estudio teórico, basado en la aplicación de los métodos históricos, de análisis y síntesis de fuentes documentales. El estudio permitió observar que, los servicios médicos no son únicamente un asunto de formación científica, es un asunto de política y de formación humanista. La posibilidad de su realización está condicionada histórica y socialmente de un modo concreto. La ciencia, ética y sociedad constituyen una unidad histórica que se asienta en un tipo cualitativo de política, por lo que la formación actual y futura de médicos y profesionales de la salud en nuestro país, deberá basarse en las necesidades de los campos, aldeas, barrios marginales y pobres de las ciudades del Tercer Mundo, consolidando los valores humanos necesarios en estos profesionales. Los miembros del Contingente Henry Reeve son portadores de profundos conocimientos científicos, de una fortaleza política, altos valores humanos y principios éticos inconfundibles, demostrados a través de estos años de revolución mediante la atención a nuestro pueblo, el cumplimiento de misiones internacionalistas y la colaboración médica en más de 100 países.

Palabras clave: CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD; ÉTICA EN LAS ORGANIZACIONES/historia.

Introducción

Antes del triunfo de la Revolución, nuestro país se encontraba sumido en una crisis económica, política y social sin límites, existía un 24% de analfabetos y un 45 % de escolarización primaria, la educación era mayoritariamente privada, existían muy pocas escuelas públicas y rurales y con limitados recursos. La represión sanguinaria del dictador Batista había cerrado todos los centros de enseñanza superior incluyendo la única escuela de Medicina la cual se encontraba enclavada en la Colina Universitaria. Igualmente se encontraban deprimidas el resto de las esferas.

En el campo de la Salud Pública las actividades se hacían de una manera anárquica, con insuficiente dotación de médicos, la mayoría ejercía la medicina privada con fines de lucro. Existían instituciones como clínicas privadas, mutualistas, religiosas y muy pocas públicas. Se debe destacar que no había ningún hospital rural a pesar de que en esa época el 50% de nuestra población vivía en el campo en pésimas condiciones, la mayoría en miserables bohíos y trabajando sólo 4 meses en el año. El índice de mortalidad por enfermedades infecciosas, era elevado, así como por enfermedades curables por falta de recursos y atención médica, siendo muy elevado el índice de la mortalidad infantil, todos los años morían muchos niños por poliomielitis. La esperanza de vida era de 60 años. (l)

A las problemáticas señaladas, habría que agregar que Cuba fue prematuramente amenazada y atacada por el imperialismo, lo que contribuyó a consolidar como parte de la identidad nacional, el espíritu patriótico y solidario que viene desde los albores de la nación cubana.

Como parte coherente de esa identidad, cobró significación la actitud solidaria hacia otros pueblos, que con el triunfo de la Revolución se expresa en la práctica popular efectiva del internacionalismo en varias esferas de las actividades.

En el campo de la salud, se debe rememorar que en 1961 Argelia libraba una asombrosa lucha por su independencia, a pesar de que el imperialismo acababa de arrebatarle a Cuba el 50% de los médicos, varias decenas de galenos cubanos fueron a dicho país a ayudar a un pueblo aún en guerra. Sería la primera misión internacionalista médica cubana. Se inició de ese modo lo que hoy constituye la más extraordinaria colaboración médica a los pueblos del Tercer Mundo (2).

Para tener una ubicación histórica real, no se debe olvidar que en esa primera etapa de la Revolución Cubana, se produjo la emigración de la mitad del total de médicos que había en el país y el reto que ello significó por los objetivos sociales de la Revolución; se hubo de enfrentar con un reducido número de profesores de medicina y una profunda voluntad política, a edificar los resultados que hoy Cuba ha alcanzado.

La obra de la Revolución fue fortaleciendo las capacidades de la nación, de un país de analfabetos, se alcanzó un nivel de escolaridad mínimo de 9no. grado y a un índice de científicos por habitante, cercano al de las naciones más industrializadas, que entre otras realizaciones permitió la producción y exportación de productos de la biotecnología. (3)

Recordando las palabras de Agustín Lage, al inicio nos veíamos de lejos como un edificio en construcción, lleno de andamios y ruidos, partes incompletas y piezas en desorden, y no como una obra bella rodeada de jardines como somos ahora.(3)

En el campo de la salud se debe apuntar que la primera graduación de médicos por la Revolución se efectuó en el año 1965. Fueron 400 egresados que junto a Fidel ratificaron en el Pico Turquino, su compromiso de profesionales al servicio de una política justa y humanitaria. (4)

En las últimas cuatro décadas el desarrollo de la medicina cubana ha constituido prioridad fundamental del estado. No se trata sólo de los avances científicos y tecnológicos en la misma, sino en la conciencia y estructura de valores, desde los cuales se forman a los profesionales de la salud. De ahí que el sentido de la responsabilidad social profesional, se distinga por un profundo humanismo y una alta capacidad de respuesta frente a las necesidades sociales. Es decir no se trata sólo que se construyera la infraestructura científico-técnica necesaria para el desarrollo de la sociedad, sino que se forjó un profesional con una actitud nueva que ha continuado cultivándose aún en condiciones materiales difíciles. (5)

La constitución del Contingente Médico Internacional “Henry Reeve”, especializado en situaciones de catástrofes y situaciones de emergencia, resulta la más reciente expresión de la concepción cubana del servicio médico. No resulta casual que el Contingente de médicos, recibiera el nombre del glorioso joven norteamericano que luchó por la independencia de Cuba y cayó en combate en 1873, con los grados de General de nuestro Ejército Libertador y el que la formación del contingente, se desarrolla precisamente en los momentos en que eran azotados dos millones de norteamericanos, en su mayoría negros y pobres del sur de los Estados Unidos, por el efecto combinado del Huracán Katrina y la irresponsabilidad e insensibilidad de su gobierno(6). La constitución del Contingente, muestra a través de la actitud del profesional, la singular relación ciencia-sociedad en circunstancias históricas concretas y sólo ha sido posible en una Revolución como la nuestra.

Con este trabajo, se pretende demostrar el carácter humanitario y ético que ha caracterizado a la Revolución Cubana durante estos años de intenso quehacer renovador y donde el feroz y criminal bloqueo no ha sido capaz de impedir que se hayan alcanzado grandes logros en el campo de la salud; la cooperación internacionalista constituye un aporte decisivo al propósito de la integración latinoamericana; en esta lucha, el trabajo del médico internacionalista representa un símbolo que expresa lo más puro y noble del revolucionario, demostrado en la labor que realizan los integrantes del glorioso Contingente “Henry Reeve”.

El trabajo del Contingente “Henry Reeve” expresa las posibilidades de la sociedad cubana para forjar un nuevo tipo de profesional, además de ser un factor activo en pos de la integración de los pueblos.

Objetivo General
Caracterizar la actividad profesional del Contingente “Henry Reeve” como un producto histórico-social concreto.

Objetivos Específicos:
1-Caracterizar el condicionamiento histórico-social del Contingente Internacional de Médicos especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”.

2- Demostrar el desempeño profesional del Contingente “Henry Reeve” como parte de la sociedad revolucionaria cubana.

3- Significar la repercusión internacional del Contingente Henry Reeve.

La Técnica utilizada para el desarrollo del trabajo fue la revisión bibliográfica y documental.

Desarrollo

Condicionamiento histórico-social del surgimiento del Contingente “Henry Reeve”.

Casi medio siglo de bloqueo criminal contra Cuba, no ha logrado impedir que los objetivos del Programa del Moncada se hayan cumplido exitosamente para desarrollarnos desde el punto de vista científico-técnico y además realizar una ayuda internacional a más de 102 países. Una de las manifestaciones de ayuda solidaria, fue la constitución del Contingente Médico especializado en catástrofes y situaciones de emergencia “Henry Reeve”, el 19 de Septiembre del 2005.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana, se inició la tarea más difícil: llevar a cabo la obra de la misma, se realizaron profundas transformaciones en el país de carácter socialistas. Se emprendió una política social, educacional y científica con el fin de lograr un cambio del sistema, por un proyecto social más justo y equitativo, en cuya base estuvo y está como condición esencial la conquista y consolidación del poder político revolucionario de base popular, sin el cual sería imposible cualquier otra realización. Poder que colocó las riquezas nacionales como patrimonio nacional al servicio de toda la sociedad, con beneficio particular para los sectores humildes. (7)

Como parte de estas transformaciones y en medio de la necesaria defensa permanente frente a las agresiones políticas y comerciales del imperialismo norteamericano para tratar de desestabilizar a la Revolución, se produjeron las revoluciones educacionales, el desarrollo de la investigación científica y la creación de instituciones, que harían posible la formación ideológica y profesional, de quienes deberían emprender en el campo de la salud la construcción y desarrollo de la infraestructura institucional y del servicio médico de la población.

El desarrollo de la infraestructura de los servicios médicos en Cuba, no puede verse alejado ni de la política educacional ni de la política científica.

En relación a la Revolución dentro de la educación, como programa social, fundamentándose en la política del conocimiento, desde la que se gesta la posibilidad real de la formación cada vez más amplia de profesionales de la salud, deben tenerse en cuenta acciones definitorias del cambio revolucionario, tales como la Campaña de Alfabetización, siguiendo la política martiana de “ser cultos para ser libres”, la nacionalización de las escuelas, el carácter gratuito de la enseñanza, los planes masivos de becas, etc. De ahí surgieron los hombres y las mujeres que irían a las universidades, a las facultades de medicina. (8)

Respecto a la política científica, debe subrayarse que Cuba es consciente de que el desarrollo de la Ciencia y la Técnica, es uno de los factores más influyentes sobre la sociedad contemporánea, poderes políticos, militares, gestión empresarial, medios de comunicación masiva, descansan sobre pilares de la Ciencia y la Técnica, así como la vida del ciudadano común está influida por los avances técnico científicos.

En este orden debe destacarse que se iniciaría la política científica del estado cubano, la Política de la Ciencia y el Conocimiento atravesaría por tres etapas. (9)

Se iniciaría con la promoción de la ciencia, que conllevaría la creación del sector de investigación y desarrollo que era inexistente. Entre los años 60 y mediados de los 70, se fundaron los primeros centros de investigación, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas, el Instituto de Ciencia Animal, el Instituto de Física Nuclear, la Universidad Politécnica, el Centro de Investigación Digital, en el que en 1969 se construiría la primera computadora cubana, asimismo se constituyó la Academia de Ciencias de Cuba , el Jardín Botánico, entre otras instituciones y hubo un incremento en el intercambio de profesionales con los de otros países.(9) (10)

En la década de los 80 se crearon los polos científicos, se revitalizó el Forum de Ciencia y Técnica, desarrollándose la Biotecnología, y la última etapa, en los 90 culminó con la creación del Sistema Nacional de Ciencia e Innovación Tecnológica, similar a los instalados en otros países. (9)

La conjunción de la política científica y la política educacional, permitió la aplicación de planes docentes muy desarrollados y efectivos, que ha colocado a Cuba en un lugar cimero dentro de los países del Tercer Mundo e incluso hasta en el mundo capitalista desarrollado; el gobierno revolucionario cubano, ha realizado importantes renovaciones en la educación del pueblo y la formación del mismo como capital humano, obra que se ha profundizado en la actualidad en el marco de la Batalla de Ideas (Universalización de la enseñanza, la Universidad del adulto mayor, etc). (9)

En todo ese accionar debe destacarse la orientación humanista del desarrollo educacional y científico, ligado a los esfuerzos por el desarrollo en el pueblo de la ideología revolucionaria. Dentro de ese esfuerzo deben ubicarse

En los años 60 hubo en el mundo un auge extraordinario de los estudios de la Ciencia, Tecnología y Sociedad, en nuestro país los mismos no aparecerían hasta la década de los 90, recibiendo un impulso significativo los estudios de marxismo–leninismo; en 1994 el Ministerio de Educación Superior (MES) incorporó a los planes de estudios de varias carreras de la universidad, la asignatura Problemas Sociales de la Ciencia y la Técnica, la institucionalización de este campo se produjo en Cuba en l997 con la apertura de la maestría de dicho nombre en la Universidad de la Habana. (11, 12)

En la esfera de la salud, los esfuerzos realizados en la misma, se han alcanzado logros significativos desde los primeros momentos, los cuales no pueden desligarse de lo referido con anterioridad.

Entre los fundamentos de la Salud Pública socialista tenemos, que la salud es un derecho de toda la población y una responsabilidad del estado, los servicios de Salud Pública alcanzan a toda la población por igual, las prácticas de salud tendrán una sólida base científica, las acciones en la salud se basarán en la orientación preventiva y la participación social es inherente al manejo y desarrollo de los servicios de salud, así como la solidaridad internacional de los servicios médicos.(8)

Entre los logros que exhibe la política de salud de la Revolución tenemos:
Erradicación de la poliomielitis a partir de las campañas de vacunación iniciadas en 1962; por el trabajo sistemático en aras de reducir la mortalidad infantil, actualmente hemos alcanzado un índice de menos de 6 por cada mil nacidos vivos en su primer año de vida, encaminándose a menos de 5 y tal vez 4 en un futuro no lejano, para ocupar el primer lugar del continente, en cambio existen lamentablemente países como algunos africanos que cuentan con la triste cifra de 100-150 por cada mil nacidos vivos. La perspectiva de vida de la población aumentó de 60 años a principios de la Revolución a 77,5 años, cifra actual y se lucha por elevarla a 80 años, cifra que tienen países desarrollados como Suecia y Japón, por el contrario de otros del Tercer Mundo como África que oscila entre 30 y 40 años. (13)

La abismal diferencia entre los indicadores de estado de salud de los países desarrollados y los subdesarrollados, da cabida al cuestionamiento de la legitimidad de una práctica médica, que no resuelve los problemas más significativos y convierte los problemas de salud en una esfera de franca lucha política. (14)

Cuba ha llevado un amplio programa de desarrollo de los recursos humanos, en estos momentos se cuenta con mas de 70, 000 médicos y de ellos hay miles en el exterior prestando servicios solidarios, el país tiene ahora 25,000 estudiantes de medicina que incluyendo tecnología de la salud y enfermería suman 90, 000. (2)

La obra de la Revolución en cuanto a la construcción de hospitales y policlínicos ha sido inmensa, hasta en los mas recónditos lugares hay un médico. Meritorio ha sido también el trabajo del Médico de Familia. (15)

Cuba cuenta hoy con el más alto índice de médicos per cápita entre todos los países del mundo y ningún otro ha desarrollado mayor cooperación en el campo de la salud con otros pueblos. (6)

Se ha iniciado una experiencia única con la creación de los Policlínicos Universitarios.

Se transformó el tristemente célebre Hospital de Mazorra en el Hospital Psiquiátrico de la Habana “Comandante Bernabé Ordaz”, ejemplo del carácter científico y humano de nuestra revolución.

Con la Batalla de Ideas ha comenzando la remodelación de una serie de hospitales entre ellos el nuestro, que por su elevado nivel científico se transformó en el prestigioso Instituto Cubano de Oftalmología, todos estos centros han sido equipados con tecnología de punta, lo que lleva a lograr una mejor atención a los pacientes y satisfacción de los mismos.(16)

La política científico-tecnológica desplegada por Cuba, con sus avances en educación y salud, ofrece oportunidades para dirigirnos hacia un desarrollo económico social, en un mundo donde la ciencia está mal distribuida; la capacidad científica mundial en un 85% está concentrada en 10 países (Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Japón) y el 15% en el resto del mundo. (17, 18)

De manera singular, debe destacarse como la política revolucionaria a consecuencia de sustentarse en una ética solidaria, ha favorecido la colaboración internacional destacándose en este orden:

La inauguración de la Escuela Latinoamericana de Medicina en la cual estudian decenas de miles de estudiantes. En los próximos l0 años deben formarse l00, 000 médicos latinoamericanos. (19)

Se realizó la apertura de varias facultades de medicinas en diferentes ciudades de Cuba, con el método de alojar los alumnos (400 a 450 en estos momentos) en viviendas de personas serias con preparación profesional y cultural adecuada. Las escuelas cuentan con excelentes condiciones materiales, se ejecutó el equipamiento de avanzada, instalación de medios audiovisuales, programas interactivos. Con ello según los planteamientos de Fidel, un médico en seis años de estudios tendrá los conocimientos que por los métodos tradicionales hubiera necesitado 20 años para recibirlos, por el desarrollo de los métodos pedagógicos. Es decir, Cuba está luchando por crear el mejor capital médico del mundo, no sólo para nosotros sino para los pueblos de América Latina, como ejemplo tenemos los miles de médicos y personal técnico de la salud prestando servicios en varias decenas de países. (19)

La creación de La Misión Milagro tiene la ingente tarea de preservar y devolver la vista a no menos de seis millones de latinoamericanos y caribeños en menos de l0 años. Para lograr este objetivo debemos de acelerar la formación de 200 000 profesionales de la salud en 10 años. Desde su inicio en el 2004 ya se han operado 400,000 pacientes de catarata, pterigion, ptosis entre otras afecciones oftalmológicas, quienes provienen de 28 países de Latinoamérica y el Caribe. (13) (20, 21)

No sólo se trabaja en el desarrollo cuantitativo de los recursos humanos, sino en los valores éticos y humanistas de los mismos siendo una tarea que no tiene precedente en el mundo.

La incorporación de estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad en la formación general integral del profesional de la salud, permite acrecentar el desarrollo de la cultura científica-tecnológica, para contribuir a las transformaciones de los modos de actuar del profesional (un nuevo modo de ser profesional) (22).

Con el presidente de Venezuela, Comandante Hugo Chávez Frías, se han hecho convenios, programas sociales y económicos de gran contenido humano e integradores en nuestra área, en particular el apoyo a la Alfabetización, la Educación, Petrocaribe, Electrocaribe, Misión Barrio Adentro. Programas éstos que se extienden a otros países como parte del desarrollo del ALBA y de la colaboración humanista internacional.

La política de salud cubana puede ser considerada como una de las aristas del proceso de creación de la nueva sociedad, donde se realizan transformaciones radicales en las relaciones sociales, para la constitución de una realidad social superior. El significado que la política revolucionaria da a la salud en la creación de esa realidad social superior, se sintetiza en la expresión de Fidel: “Dime como está el servicio médico de un país y te diré cual es el grado de desarrollo de esa sociedad”

El ideal cubano de convertir al país en una potencia médica mundial, no es en esencia sólo alcanzar indicadores de salud similares a los de los países desarrollados, es necesario avanzar hacia nuevas interpretaciones. Se debe desarrollar una cultura de la salud en el plano de una cultura científica humanista, para lo cual es también necesario la generación endógena de conocimientos, la adquisición de los conocimientos necesarios para evaluar la tecnología y capacidad de utilizar los avances científico-técnicos de otros países, pero sobre todo, hacer de los profesionales mejores seres humanos, que desplieguen en su actividad esa profunda ética humanista. (22)

De aquí que entre los logros de la formación de profesionales de la salud, deba destacarse el desarrollo en los mismos de esa estructura donde los valores de la responsabilidad social se hayan ampliamente extendido. Ello lo ha resaltado el Comandante en Jefe al referir que en Cuba se han formando profesionales dispuestos a luchar contra la muerte en cualquier parte del mundo. (5)

Precisamente todas esas realizaciones posibilitan, que la experiencia cubana en Medicina y Salud donde las condiciones de país subdesarrollado, desborda los marcos de lo nacional para trascender al ámbito latinoamericano y mundial, gracias precisamente a la voluntad, concepción y ejercicio de una política revolucionaria en el campo de la salud.

Recordemos las palabras de Fidel cuando dijo:
“La independencia no es una bandera, no es un himno, o un escudo, la independencia no es una cuestión de símbolos, la independencia depende de la tecnología, depende de la ciencia”. (23)

Conforme a ello el ejercicio de solidaridad internacional desde la esfera de la salud se han realizado sin traicionar los conceptos que sobre la condición humana de otros pueblos y el deber de la hermandad y solidaridad tiene la Revolución, el espíritu humanista e internacionalista de la misma se ha manifestado desde los primeros momentos.

Como expresamos al inicio de este trabajo, han transcurrido 44 años en que salió de nuestro país el primer grupo de 40 médicos internacionalistas y desde entonces hasta la actualidad, 132 000 médicos, enfermeras y técnicos de la salud cubanos han prestado servicios en 102 países del Tercer Mundo.

La cooperación médica de Cuba y sus instituciones de investigación científica, con otras partes del mundo, se extiende rápidamente en beneficio de la humanidad. Actualmente nuestro país cuenta con 70 000 médicos, de los cuales 20 000 prestan servicios como colaboradores de la salud en 69 países, en total tenemos 31, 000 colaboradores en el exterior. (24)

Médicos cubanos han trabajado anteriormente en situaciones de catástrofes naturales, como las ocurridas en Perú en 1970, en Venezuela en 1999, en Sri Lanka e Indonesia en el 2004, por sólo citar unos ejemplos.

En conclusión, el Contingente Henry Reeve es producto de un condicionamiento histórico-social. Resulta posible por la obra de la Revolución y su profundo empeño por formar profesionales de una profunda ética humanista y solidaria, que sean ante todo mejores hombres. De una sociedad carente de este quehacer, es poco posible que surja este tipo de actitud profesional masiva.

El Contingente Henry Reeve: un desempeño profesional junto a la sociedad revolucionaria cubana.

Cuba le brindó en Enero del 2005 a Estados Unidos la posibilidad de recibir a 150 000 pacientes de ese país para prestarles atención médica gratuita, estos se sumarían a una cifra propuesta anteriormente, (junio del 2004), de brindar atención médica gratuita de atender a 3 000 estadounidenses pobres en un período de 5 años. (6) Este ofrecimiento no fue aceptado el por el imperio.

No obstante y tomando en cuenta el inminente riesgo de muerte en las zonas afectadas a causa de un gran desastre en ese país, el 30 de agosto del 2005, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba transmitió un mensaje del gobierno informando la disposición de Cuba a enviar personal de la salud y tres hospitales de campaña, a las zonas afectadas por el huracán Katrina. Se ofreció ayuda con una fuerza médica, de probada experiencia en circunstancias excepcionales y con los medios necesarios para prestar ayuda emergente a decenas de miles de norteamericanos, atrapados en las inundaciones y las ruinas que dejó dicho huracán a su paso por Luisiana y otros estados del sur de los Estados Unidos. (6)

Varios países ofrecieron su ayuda y el nombre de Cuba fue ocultado, por lo que el 2 de Septiembre de dicho año, el Comandante en Jefe lo explicó a la opinión pública internacional e informó la disposición de enviar por aire con una inmediatez, entre 12 y 36 horas, a 1 100 médicos con 24 toneladas de medicamentos indispensables en sus mochilas. El 4 de Septiembre ya aquella fuerza alcanzaba el número de 1 586 profesionales, lista para partir con 36 toneladas de medicamentos, reunida en el Palacio de las Convenciones y fue denominada Fuerza Médica “Henry Reeve”. La ausencia de respuesta del gobierno estadounidense ante las reiteradas propuestas de ayuda ofrecida por Cuba, reveló su rechazo implícito a las mismas.

Los gobernantes de Estados Unidos con su silencio, mostraron su indiferencia respecto a la población pobre y trabajadora de dicho país, que pudo haberse beneficiado con la asistencia médica de los cubanos. Su sobreentendida negativa contribuyó a agudizar la terrible realidad de un millón 200 mil personas predominantemente afroamericanas que quedaron desamparadas en Luisiana, Mississippi y Alabama, de las cuales se calcula que entre un tercio y un cuarto eran niños. (6)

El 19 de Septiembre en el acto de graduación médica del curso 2004-05, fue constituido el “Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve”, que ocuparía el lugar de la Fuerza Médica del mismo nombre, con la decisión heroica de salvar vidas humanas. Su objetivo no sólo sería de apoyar a una nación determinada sino cooperar de inmediato, con su personal debidamente entrenado, con cualquier país que sufra una catástrofe similar, especialmente los que enfrenten grandes azotes de huracanes, inundaciones y otros fenómenos naturales de esa magnitud así como graves epidemias.(13)

En el momento de su constitución, el Contingente contaba con más de l,500 integrantes, de ellos, 200 voluntarios graduados del 2005, 200 del curso anterior, 600 alumnos de 6to año y 800 del 5to año de medicina y la cantera sería fundamentalmente de los miles de especialistas en Medicina General Integral, licenciados en enfermería y Tecnólogos de la salud. Actualmente consta de 10 000 integrantes debidamente entrenados y equipados.

El Contingente Henry Reeve”, planteó el Comandante en Jefe, puede no sólo apoyar a la población en casos de huracanes, inundaciones y otros desastres naturales similares. Determinadas epidemias constituyen verdaderos desastres naturales y sociales, por ej., el dengue hemorrágico, que azota a un número creciente de países latinoamericanos, otras enfermedades como el SIDA, el cual amenaza con liquidar naciones enteras. Cuba ocupa un lugar prominente en el mundo, en cuanto a la prevalencia en nuestro hemisferio en países de infestación media, según datos del 2003 de 2.3 a 3.2 % de la población adulta entre 15 y 49 años, el de Cuba es 0.07 % y el que le sigue menor es de 0.6%. Fidel insiste en el conocimiento máximo de los miembros del contingente sobre el SIDA. (13)

Las características de sus integrantes son además del conocimiento médico general, tener sólidos conocimientos epidemiológicos y de enfermedades asociadas a catástrofes, deben conocer 2 idiomas extranjeros, poseer condiciones físicas apropiadas y disposición y preparación necesaria para trasladarse rápidamente donde se necesite.

La primera acción del Contingente data del 8 de Octubre del 2005, se trasladaron a Guatemala cerca de 700 integrantes del mismo, los cuales se sumaron a 300 médicos cubanos que ya se encontraban allí y juntos enfrentaron una de las más grandes tragedias ocurridas en ese país, la Tormenta Stan, que se plantea, superó en magnitud y calamidades al Huracán Mitch, dejando un saldo de 1,500 muertos o desaparecidos y miles de damnificados. El trabajo de nuestros galenos se efectuó en condiciones muy difíciles, lográndose atender a decenas de miles de damnificados en 69 municipios de este país, lo cual posibilitó salvar miles de vidas humanas durante los meses que permanecieron en estos lugares tan afectados, dejando muestras de amor y cariño en el hermano pueblo guatemalteco. (25)

Ese mismo año, un intenso terremoto sacudiría la amplia región de Cachemira en Pakistán, dejando aproximadamente 100,000 muertos o desaparecidos, hacia allá partió nuestro glorioso contingente conformado por 2564 miembros, los cuales montaron 32 hospitales de campaña y atendieron a 1. 800 000 pacientes, fueron salvadas 2, 086 vidas. Los integrantes de este contingente permanecieron en Pakistán por 8 meses, a pesar de la agresividad del clima intensamente frío, las grandes alturas y diversidades a la que no estaban acostumbrados. (24, 26)

Este terremoto en Pakistán ha sido considerado la más grande tragedia natural ocurrida en el orbe en mucho tiempo.

Serían interminables las muestras de agradecimiento, cariño y solidaridad demostradas por el pueblo pakistaní y sus autoridades, en especial el de las zonas afectadas. Nuestros médicos no sólo salvaron vidas y curaron, sino que compartieron en los albergues donde los pobres luchaban por sus vidas, en las aldeas donde nunca antes estuvo nadie, siempre nuestro personal de la salud fue uno más en el dolor y muchas veces los únicos en el alivio. El Contingente Henry Reeve, ofrece lo más valioso a que puede aspirar un ser humano: otra oportunidad para seguir viviendo.

Lamentablemente en nuestro mundo, se pierden miles de vidas en cada año, debido a que ningún otro país, podría enviar a otros pueblos miles de médicos a salvar vidas por falta de voluntad política para mitigar los efectos de los grandes eventos de la naturaleza.

Después de concluir en Pakistán, 135 miembros del Contingente viajaron a Indonesia, con motivo del desastre ocurrido producto de un intenso terremoto que afectó la isla de Java; allí fueron atendidos 91,000 pacientes de ellos 47, 451 fueron en consultas en el terreno y se realizaron 1900 intervenciones quirúrgicas a personas afectadas por la catástrofe. (27)

Nuevamente el nombre de Cuba, de Fidel y de la brigada médica cubana se puso bien en alto, fueron miles las muestras de afecto, cariño y agradecimiento recibidas del pueblo de Indonesia, en especial de los habitantes de la isla de Java, incluso un alto dirigente de la salud de ese país, el Dr. Ronny Rockito, al referirse a la ayuda médica cubana expresó: “Tengo mucho aprecio al equipo de médicos cubanos. Su estilo es muy amigable. Sus conocimientos muy profundos. Los hospitales cubanos son completos y gratuitos, sin contar con ayuda económica de nuestro gobierno. Quisiera agradecer principalmente a Fidel Castro”. (27, 28, 29)

Recientemente se brindó ayuda al pueblo de Bolivia, el cual fue víctima de grandes inundaciones, nuevamente acudieron miembros del Contingente Henry Reeve, cumpliendo con honor la nueva tarea asignada, con resultados muy positivos en cuanto a la labor allí realizada, destacándose los pacientes salvados y en una mayor cuantía los pacientes atendidos.(30)

Precisamente en Bolivia un total de 1, 710 galenos cubanos han atendido a miles de pacientes en diversas ciudades y zonas rurales de este país hermano, cooperación que se mantiene y fortalece en los momentos actuales. (31)

El Contingente Médico Henry Reeve, continúa sembrando semillas de vidas en aquellos lugares más humildes y golpeados por grandes catástrofes naturales, epidemias y otras calamidades que afectan a la humanidad, con el objetivo supremo de salvar vidas humanas, ellos son misioneros de la salud, siempre listos a servir a los marginados y a los más pobres del planeta afectados por estos males.

Repercusión internacional del trabajo del Contingente Henry Reeve.

En la prensa nacional e internacional, aparecieron diversos artículos en referencia a la constitución del Contingente y a la no aceptación por las autoridades de Estados Unidos de la ayuda brindada.

La prensa internacional, dio a conocer al mundo el trabajo de los abnegados médicos y resaltaban los gestos nobles y acciones llenas de humanismo hacia los afectados. Aún en estos días se habla con mucho amor y respeto de los integrantes del Contingente Henry Reeve, por su forma de actuar, de salvar vidas, de curar, consolar y de trasmitir ese aliento de esperanza y vida con mucha ética y sabiduría a cada necesitado.

Cada año según varios organismos internacionales, mueren miles de personas por desastres naturales, reportándose en la década de los 90 la pérdida de 1,300 vidas por semana por estos desastres y entre 1994 al 2003 se registró que el 98% de las víctimas fueron en países del Tercer Mundo. La media de muertos por desastre fue de 44 personas en países desarrollados y de 300 en países pobres, cifras elocuentes, por cada ciudadano que muere en los países centro, casi siete fallecen en la periferia. (32)

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en su Informe Mundial de Desastres del año 2005 señaló que, Cuba es un ejemplo a seguir en lo que se refiere a demostrar “QUE SI SE PUEDE” en cuanto a la prevención y reducción al mínimo o a cero de pérdidas de vidas humanas durante desastres naturales.(32)

El trabajo de los integrantes del Contingente que viajó a Pakistán, quedó reflejado en los medios masivos de información de prácticamente todo el mundo, incluso se hicieron trabajos periodísticos muy significativos en relación al trabajo desplegado por el Contingente Henry Reeve y las muestras de amor y agradecimiento eterno del pueblo pakistaní; un ejemplo de ello lo constituye el libro “ LOS NIÑOS DEL INFORTUNIO” (27) del escritor venezolano, Tarek William Saab, en el mismo se expresa de manera muy emotiva las memorias de la misión médica cubana en Pakistán, se resalta que la tragedia pakistaní, al final termina siendo la misma tragedia de los pueblos del Tercer Mundo, ayer y hoy expoliados por el imperio opresor. Heroicamente consolados por un pequeño país, con un pueblo gigante que ha derrotado el hostigamiento, la amenaza y el bloqueo impuesto por el poder más perverso que conoció jamás la humanidad entera, durante casi 50 años.

Las vidas humanas salvadas y atendidas, junto a las miles de expresiones de agradecimiento, de amor y cariño de las damnificados de los desastres y sus familiares, constituyen el mejor reconocimiento y estímulo a la labor del personal médico cubano, que brinda sus servicios en decenas de países por todo el mundo, manifestando que entraron en relación con profesionales con una actitud inusual y muy en especial a los integrantes del Contingente Henry Reeve, que ya ha logrado lo que parecía imposible en lugares tan distantes y en situaciones tan difíciles, en algunos de los cuales nunca habían contado con los servicios médicos.

Nuestro Comandante en Jefe en el acto de constitución de este Contingente expresó:
“ Hay que formar los médicos que requieran los campos, las aldeas, los barrios marginados y pobres de las ciudades del Tercer Mundo, incluso en países inmensamente ricos como Estados Unidos, decenas de millones de afronorteamericanos, indios, inmigrantes latinos, haitianos y otros, carecen de programas y asistencia médica”.

“Nosotros ofrecemos formar profesionales dispuestos a luchar contra la muerte. Nosotros demostraremos que hay respuesta a muchas de las tragedias del planeta. Nosotros demostraremos que el ser humano puede y debe ser mejor. Nosotros demostraremos el valor de la conciencia y de la ética. Nosotros ofrecemos vidas”. (13)

Conclusiones

El servicio médico no es únicamente un asunto de formación científica, es un asunto de política y de formación humanista. La posibilidad de su realización está condicionada histórica y socialmente de un modo concreto. La ciencia, ética y sociedad constituyen una unidad histórica que se asienta en un tipo cualitativo de política.

Cuba demuestra al mundo, que sólo un sistema social como el nuestro puede realizar la hazaña de convertir en potencia mundial el trabajo eficiente y abnegado de los médicos y trabajadores de la salud, destacándose la proeza que se desarrolla por el Contingente Henry Reeve en los países que sufren catástrofes naturales o graves epidemias

El Contingente Henry Reeve en su actividad en diversos países del mundo, ya ha librado de la muerte a casi un 1,400 000 personas con su trabajo abnegado, ganando el reconocimiento, amor y respeto de millones de seres humanos en el planeta.

Cada día se gana más conciencia en relación a la necesidad de que los gobiernos del mundo den a la problemática de los desastres naturales y grandes epidemias la atención requerida, lo que equivaldría a salvar cientos de miles de vida cada año.

La formación actual y futura de médicos y profesionales de la salud en nuestro país, deberá basarse en las necesidades de los campos, aldeas, barrios marginales y pobres de las ciudades del Tercer Mundo, consolidando los valores humanos necesarios en estos profesionales.

Cuba no brinda a los pobres del mundo aquello que le sobra sino que comparte la mayor riqueza con que cuenta: la humana.

Los miembros del Contingente Henry Reeve son portadores de profundos conocimientos científicos, de una fortaleza política, altos valores humanos y principios éticos inconfundibles, demostrados a través de estos años de revolución mediante la atención a nuestro pueblo, el cumplimiento de misiones internacionalistas y la colaboración médica en más de 100 países.

Summary

This investigation is centered in the characterization of the professional activity of the International Medical Contingent ‘‘Henry Reeves'', specialized in disaster situations and serious epidemics, taking into account, its own social and historical nature, its professional acting as a part of the Cuban Revolutionary Society, as well as its international repercussion. For this reason a theorical study was carried out, based on the application of the historical methods of analysis and synthesis of documental sources. This study is allowed to observe that the medical services are not only a matter of scientific formation, its is a matter of policy and humanist formation. Science, ethics and society constitute a historical unit that settles a qualitative type of policy, for that reason the present and future formation of doctors and professionals of medicine should be based in the necessities of the people who live in the country side, villages and marginal neighborhoods and the poors of the cities of the Third World, consolidating the necessary human values of these professionals. The members of the ‘Henry Reeves' Contingent have a mastery of deep scientific knowledge and political strength, high human values and unmistakable ethical principles, demonstrated through these years of Revolution by means of the attention to our people, carrying out international missions and the medical collaboration in more than 100 countries.

Key words: SCIENCE, TECHNOLOGY AND SOCIETY; ETHICS, INSTITUTIONAL, history; ‘‘Henry Reeves'' Contingent

Recibido: 20/10/06 Aprobado: 15/12/06

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