Introducción
El desarrollo es un proceso complejo, multideterminado, en el que la educación superior asume un rol esencial en su gestión y planificación como agente esencial de conocimientos. Para concebirlo, es necesario verlo desde su compleja realidad territorial, aspecto que dinamiza la sociedad mediante el aprovechamiento de los recursos existentes en un determinado contexto y garantiza la sostenibilidad de sus procesos y políticas.
La universidad como institución tiene la función de catalizar relaciones entre los actores locales, centros y entidades del territorio en un potencial científico único al servicio de la comunidad, que acepta al gobierno como coordinador del proceso y diversifica su labor en la formación de los recursos humanos, con una visión sobre el desarrollo social basado en el conocimiento y la innovación.
La Universidad por la Salud, en otros contextos identificada como "Universidad promotora de salud" o "Universidad saludable", es aquella en que toda la comunidad universitaria, la cual incluye estudiantes, profesores, trabajadores, directivos, padres de familia y las autoridades políticas donde está enclavada la universidad de forma consensuada, se comprometen a trabajar por la salud y el bienestar de la comunidad universitaria y extenderlo a las comunidades aledañas, con participación real y organizada de todos los actores claves.1,2.
Las universidades por la salud son espacios para promover salud. Según la Carta de Ottawa, "la salud es construida y vivida por las personas en su ambiente cotidiano, donde ellas trabajan, aprenden, juegan y aman".3
A tales efectos, las universidades cubanas no solo promueven salud como bienestar físico, psicológico y social, sino que fomentan estilos de vida saludables, además del humanismo, la solidaridad y altruismo; son instituciones sanas socialmente, sin corrupción académica; las carreras están certificadas como de alta calidad, no se producen violencias estudiantiles y la enseñanza es gratuita, a diferencia de otros contextos de la Región.4
La idea de llevar la universidad a la comunidad, surge a partir del año 2002, con el proceso de universalización de la educación superior, con el propósito de garantizar la continuidad de estudios universitarios a un grupo-no despreciable- de trabajadores en Cuba. Esto ha permitido no sólo la formación de profesionales en los mismos lugares donde residen y trabajan, sino también la extensión de los procesos sustantivos universitarios a todo el territorio. En sus comienzos se les llamó Sedes Universitarias Municipales (SUM), luego pasan a ser Filiales Universitarias Municipales (FUM) y finalmente con la integración de las Filiales (Pedagógicas y de Cultura Física) aparecen los Centros Universitarios Municipales (CUM).5
El CUM es una institución que desempeña un papel importante en el proceso de desarrollo local en nuestras condiciones y tiene entre sus principales propósitos poner a disposición de la localidad sus cuatro procesos fundamentales: la formación de profesionales, la investigación (I+D+I), la labor del posgrado y capacitación y la extensión universitaria. Es un factor local que moviliza y coordina la inteligencia compartida para intensificar los procesos de aprendizaje colectivo y potenciar la calidad de esas conexiones, y emerge como agente catalizador del desarrollo que integra cada una de sus procesos a las estructuras del territorio, establece convenios de colaboración, conforma redes con centros científicos y de investigación y promueve estilos de trabajo cooperativos para encontrar soluciones compartidas a los complejos problemas del entorno.6
Con el proceso de extensión universitaria se fortalece el accionar de los estudiantes y profesores al laborar en coordinación con sectores, organizaciones comunitarias, instituciones y la propia comunidad y de diagnosticar colectivamente los principales problemas, y así poder promover una cultura sanitaria que contribuya al mejoramiento de las condiciones y estilos de vida de la población con un enfoque participativo y de empoderamiento para la solución de los problemas de salud.
La universidad debe trabajar en el fomento de prácticas saludables y valores como el humanismo, la solidaridad y altruismo para crear instituciones sanas socialmente, sin corrupción académica ni violencia estudiantil y completamente al servicio de la sociedad de la cual forma parte. Estas instituciones universitarias tienen la capacidad de generar beneficios para sí mismas, para sus miembros y sus familias, lo que deviene en la obtención del valor agregado que la promoción de la salud tiene en términos salubristas.
Analizar el papel articulador del Centro universitario y la Universidad médica en la búsqueda de entornos saludables y su contribución al desarrollo local en el municipio Yaguajay, constituye el propósito fundamental del presente trabajo.
Desarrollo
La Universalización de la Educación Superior como expresión de una política social del conocimiento
En América Latina, las políticas educativas en las últimas cinco décadas han evolucionado y con ellas la contradicción entre la realidad de la universidad y las necesidades sociales que han estimulado el paso de una enseñanza superior elitista a una de masas promovido por la CEPAL.7 Pero esto no ha sido homogéneo ni ha logrado trascender a nuevos esquemas que permitan una equidad y justicia educativa a nivel social.
El llamado proceso de privatización y las restricciones financieras como tendencias contemporáneas en la Educación Superior, están llevando a que la diversificación y la universalización que se está alcanzando en América Latina mantengan estándares de calidad insuficiente para las exigencias actuales de la sociedad. La discusión sobre la equidad de los resultados exige replantearse la relación entre el sistema de Educación Superior y la sociedad en la que se distingan claramente las distintas funciones sociales reales de las universidades y otras instituciones profesionales y de formación técnica, por lo que deben asumirse modelos de trabajo desde la localidad con un desarrollo sustentado en la solución de sus necesidades reales.
Uno de los temas en la gestión de la universidad, es la interrelación entre innovación, progreso social y educación, aspectos que se encuentran muchas veces divorciados del aparato productivo y de otras aplicaciones prácticas, lo cual afecta el sistema de trabajo a nivel comunitario. Se considera que el desarrollo local es el complemento y el espacio donde realmente se puede concretar esta unión, aspecto en el que la educación superior debe adoptar medidas urgentes. Bajo esta realidad deben estudiarse las necesidades, así como readaptar y diversificar sus procesos sustantivos.
La universidad debe democratizar su acceso, estudiar y gestar políticas de masificación del conocimiento que abran espacios de aprendizaje, apoyado en el concepto, “ser culto es el único modo de ser libre”,8 pero los conocimientos no son objetos que se compran y se venden, ni su aporte siempre es positivo, debe estudiarse su pertinencia con las realidades y potencialidades del contexto. La idea de un modelo de universidad homogénea, que reproduzca esquemas únicos de trabajo, lejos de ayudar entorpece al desarrollo local. Validar esta concepción en la Educación Superior es hoy el principal reto educativo.
La pertinencia de la educación se alcanza con una enseñanza que parta de las propias potencialidades del alumno, de sus necesidades y preferencias, con la ciencia y el conocimiento al servicio del hombre. Esta debe tener como centro la formación integral con una sólida preparación en valores socialmente aceptados, ideas útiles tanto en los países desarrollados como en los más pobres, donde la discriminación de la mujer, las diferencias étnicas y religiosas y el costo de los estudios, entre otras variables, hacen insostenible este modelo de desarrollo.9
Llevar la Universidad a la comunidad, no es construir una institución en ella, ni formar profesionales con el modelo tradicional en los límites territoriales del municipio o la provincia, es construir una comunicación permanente con su entorno, sus características y potencialidades, diseñar los sistemas de influencia como herramienta de solución de problemas, aglutinar el potencial científico, aceptar la guía del gobierno y junto a él diseñar las políticas de desarrollo. Para alcanzar esto, deben lograrse altos niveles de conectividad y cooperación con los sectores productivos y de servicios, tarea que es responsabilidad de todos, pero depende especialmente de la voluntad política de las instituciones educativas y de la coordinación del gobierno local.10,11
La vinculación de la universidad con su medio externo se realiza a través de la creación e incorporación de ciencia y tecnología con diversas finalidades. Es reconocido que a ella: …se le asigna socialmente la exigencia de investigar para validarse a sí misma, para participar como un miembro más en un proceso de investigación global, produce procesos tecnológicos, adapta tecnologías disponibles para el medio nacional, regional y local, crea y transmite innovación tecnológica para el sector productivo.12
Pero esto no es suficiente, ni determinante en el desarrollo; debe existir una responsabilidad social, un compromiso ético con la solución de los problemas, tarea en la que hoy quedan espacios por resolver para alcanzar realmente un sistema de trabajo que responda a las necesidades locales.
La prestación de servicios universitarios o la vinculación social, se realiza a través de algún tipo de acuerdo o convenio, o manteniendo relaciones informales. Las formas que pueden asumir tienen que ver con la investigación y la planificación, pero aún estas son insuficientes, deben promoverse nuevos espacios bajo la voluntad política del gobierno. La universidad debe parecerse cada vez más a su municipio y a partir de sus necesidades diseñar su trabajo. Su cooperación real y efectiva tiene que tener implícito el entendimiento entre las partes, el planteo y desarrollo de metas comunes, el compromiso de llevar a cabo un plan de acción conjunto y la efectiva canalización de los recursos.13
Sería ingenuo pensar que sólo las instituciones productivas y de servicios crearán las condiciones para las transformaciones necesarias que el desarrollo local exige; se requiere, de personas con autonomía de pensamiento, capacidad de autoprogramación, de adquisición de conocimiento para toda la vida, individuos capaces de participar en la solución de los problemas, que unan los adelantos científicos y tecnológicos con un compromiso social. Alcanzar esta unidad implica un hombre nuevo, comprometido con su tiempo, que convierta su trabajo en un servicio a la sociedad.
Lo anterior indica que la universidad debe contribuir a desarrollar una nueva visión de los ciudadanos, que rompa con la tradicional interpretación que la economía hace de la relación naturaleza - sociedad, dándole un contenido más humanista que fortalezca los valores, normas sociales y culturales, indispensables en las relaciones técnicas y productivas. Estos factores extraeconómicos son esenciales para el éxito de cualquier estrategia de desarrollo local que se diseñe bajo una institución de la educación superior de nuevo tipo.
La nueva universidad debe prestar atención a la investigación y la innovación social, convirtiéndolas en un método adecuado para alcanzar las metas de desarrollo con la formación de los recursos humanos según los perfiles productivos, potencialidades y necesidades territoriales. La universidad al insertarse en esta relación, no sólo se convierte en un actor que entrega conocimiento, sino que ella misma crece, se potencia y genera las soluciones que exige el entorno, proceso que debe extenderse a todas las esferas, sumando a los actores locales y reconociendo la dirección estratégica del gobierno como representante democrático de los ciudadanos.14
La conversión del conocimiento en factor crítico para el desarrollo productivo y social y la necesidad del fortalecimiento de los procesos de aprendizaje social como medio para asegurar su apropiación y transformación en resultados útiles, son las características fundamentales de una sociedad, que reconoce al conocimiento como un importante valor del desarrollo. Entender una sociedad como esta, implica asumir un esquema de pensamiento moderno, caracterizado por la flexibilidad y la asimilación de nuevos contenidos, en ello deben jugar un papel importante las relaciones que los actores locales generen, especialmente en las redes de conocimiento creadas, las que dinamizan y dan sentido al desarrollo y le dan a la universidad un papel central.15
La universidad tradicional, que enmarca su trabajo desde la ciencia y la tecnología y que integra a actores que responden a sectores aislados se ha tornado inoperante en el tiempo. En la actualidad se han impuesto modelos apegados al contexto social, entre ellos se destacan las experiencias de América Latina y el acercamiento a sectores populares. Uno de los de mayor importancia ha sido el proceso de universalización desarrollado en Cuba que se fue gestando desde el triunfo de la Revolución en enero de 1959 y se consolida a partir del año 2000 con la aparición de la universalización de la enseñanza superior como parte de la Batalla de Ideas, que insertaron a las Sedes Municipales como actores de grandes potencialidades para generar nuevas transformaciones en los espacios locales.
La UNESCO,16 propone la necesidad de que la universidad se convierta en la dinamizadora del desarrollo, para ello asume la universalización como tendencia de la educación superior contemporánea, pero los resultados alcanzados mantienen diferentes indicadores en regiones y países que se agravan incluso entre razas y sexos.
Lograr que la enseñanza superior tenga un carácter desarrollador obliga a un modelo de justicia social y equidad, aspecto que aún no se ha generalizado y no existen muchas experiencias de este tipo; una de las que más reconocimiento ha tenido especialmente por sus indicadores sociales es la cubana.17
En Cuba, desde hace más de cuatro décadas, se ha venido impulsando una vigorosa Política Social de Conocimiento,18 cuyo acto fundacional fue la masiva Campaña de alfabetización de 1961. Desde esos primeros años la Educación se convirtió en un proceso debidamente institucionalizado, organizado y proyectado y en ello, influyó notablemente la voluntad de la dirección del Estado en desarrollar la ciencia y la tecnología y ponerlas al servicio de la construcción de la nueva sociedad.
El papel de la voluntad política cubana, inspirada en su ideología revolucionaria en defensa de un desarrollo social se ha caracterizado por la unidad inquebrantable de su pueblo y la defensa de sus principios y valores, al precio de cualquier sacrificio. Para alcanzar este reto se concibió un desarrollo centrado en el factor humano, que le dio un carácter integral y participativo,18 donde su dimensión única no era la económica, sino que abarcó la vida de la comunidad en los planos sociales, políticos, económicos, con la educación, la salud y la cultura masiva como componentes básicos al alcance de todos.
La política de desarrollo se basó en la incorporación y aplicación de los nuevos y viejos conocimientos y resultados científicos y tecnológicos a las producciones, aspecto que revoluciona las concepciones que al respecto venía desarrollando la humanidad. Se buscó dar a las universidades y las instituciones científicas un importante papel en la producción de alimentos, la salud, el desarrollo del calzado, el transporte, la producción animal y vegetal, la producción de azúcar y sus derivados, entre otras muchas necesidades que se vieron enfrentadas a partir de la interacción con la sociedad y fueron marcando una experiencia para integrarse, a partir de nuevos modelos y esquemas de trabajo, a los sectores productivos y de servicios. Este esquema sirvió de base para ir mostrando la necesidad de acercar cada vez más el conocimiento al entorno, a la comunidad y a su gente.
“Lograr una relación en el contexto que permitiera mostrar una real integración, obligó a que el modelo de trabajo fuera evolucionando hacia una universidad moderna, humanista y universalizada; científica, tecnológica y productiva; altamente pertinente e integrada a la sociedad”,19 características que sirvieron de base para crear una nueva universidad que no se fragmenta o atomiza, sino se multiplica y enriquece. Ella concibe formar una parte importante de los futuros profesionales en sus municipios, complementándose con otros actores locales, aportando el conocimiento y creando nuevas capacidades de innovación en forma de redes que permitan una respuesta más rápida y eficiente a los problemas locales.
En Cuba se ha desplegado un modelo interactivo universidad-sociedad. Los aprendizajes logrados en su gestión reconocen la necesidad de concebir estrategias que permitan un acercamiento a lo local como el espacio que le confiere sostenibilidad al desarrollo social. El papel de las Instituciones de Educación Superior (IES) municipales en la integración de actores con este fin, ha generado un amplio debate en el que se pueden encontrar diversas experiencias. La sistematización de sus resultados, permite afirmar que la gestión del conocimiento como fuente de innovación social es el principal reto abierto en el municipio.
Las contribuciones teóricas y prácticas asumidas en las IES municipales se sustentan en una integración horizontal, en el que aglutinan el potencial científico y consolidan los niveles de participación social en la planificación del desarrollo, proceso que como resultado de la experiencia cuenta ya con aprendizajes de gran valor para la educación superior cubana como gestora de conocimientos para el desarrollo local. El carácter territorial de su gestión por tanto, brinda operatividad a las respuestas a problemas locales y optimiza los recursos del contexto en una perspectiva centrada en las necesidades del entorno y su participación activa en la dirección y utilización del conocimiento como fuente de innovación social. Esta práctica germinó como cualidad metodológica que tipificó a estas instituciones.20
El Centro Universitario Municipal como actor clave en la gestión del conocimiento y el trabajo comunitario en el entorno local
Los Centros Universitarios Municipales (CUM) emergieron, con sus particularidades regionales, como un actor necesario para el desarrollo local. Estos concibieron un proceso docente-educativo para formar a los futuros profesionales en sus municipios, con el concurso de actores locales que tienen la función de aportar el conocimiento y crear capacidades de innovación en forma de redes que permitan una respuesta más rápida y eficiente a los problemas territoriales, que en ocasiones no tienen un alcance provincial o nacional.
El carácter territorial de la formación, supera, por tanto, la operatividad de las respuestas a problemas locales y optimiza los recursos humanos y técnicos, para acercarse al contexto en una perspectiva centrada en las necesidades del entorno y su participación activa en la dirección y utilización del conocimiento como fuente de innovación social. Esta práctica germinó como cualidad metodológica que tipifica a estas instituciones.
El CUM en el territorio se ha convertido en agente catalizador del desarrollo. Para ello, integra cada una de sus tareas a las estructuras del territorio, establece convenios de colaboración, conforma redes con centros científicos y de investigación y promueve estilos de trabajo cooperativos para encontrar soluciones compartidas a los complejos problemas del entorno, al convertir la innovación social en una herramienta de la comunidad para generar su propio crecimiento
En Yaguajay, se logró la integración de los actores locales en forma de redes de flujo de conocimientos que sustentaron los resultados alcanzados, y a partir de estas redes de flujo de conocimientos heredadas y ampliadas por el CUM se enriqueció el trabajo en los sectores, que consolidó la cultura del aprovechamiento de las potencialidades locales como principio para la ejecución de los proyectos. 21
Para ello se puede destacar que:
Entre los actores locales principales se encuentran:
Universidad médica
Gobierno local.
Comunidades.
Sistema productivo (bienes y servicios)
Organizaciones políticas y sociales.
Actores de la educación superior extra municipales (ECIT, Universidades, redes, programas)
Asociaciones nacionales, comisiones de trabajo, organizaciones políticas y de masas, FORUM, ANIR)
Redes informáticas
CITMA
INFOMED
Las redes que se conforman son:
Redes entre el gobierno y las instituciones científicas provinciales y nacionales,
Redes entre las instituciones científicas y las empresas del municipio.
Redes entre las empresas, entidades y establecimientos provinciales enclavados en el municipio.
Redes sociales de cooperación. (asociaciones nacionales, comisiones de trabajo, organizaciones políticas y de masas, FORUM, ANIR)
Redes informáticas.
Esta institución se convierte en el eje aglutinador del potencial científico, coordinando de manera dialéctica las actividades científicas, asesorando y capacitando a los actores y decisores locales. Se convierte en el servidor central del flujo de conocimientos, escenario de formación técnica y profesional de los miembros de la comunidad y, a través de la educación, la investigación y la difusión del saber, orienta y apoya los cambios en su entorno
La universidad en el fomento de promoción, educación para la salud, y objetivos de desarrollo sostenible
Toda universidad cumple su misión social al penetrar en la cultura en que está inmersa, mediante el avance constante del saber en los temas de mayor relevancia y necesidad para cada país. De esta forma, las instituciones de educación superior buscan comprender los fenómenos y aportar soluciones que enriquezcan y orienten el futuro nacional, regional y mundial. En otras palabras, la existencia misma de una universidad implica su participación en la cultura y en los procesos relevantes de la nación a la que pertenece.22
Entre la misión de sus procesos, se incluye la de fomentar una cultura de salud que contribuya al mejoramiento de las condiciones y estilos de vida, tanto dentro como fuera de la universidad articulada directamente con la comunidad, con el cual se fortalece el trabajo comunitario de los estudiantes, trabajadores y profesores, al laborar en coordinación con sectores, organizaciones comunitarias, instituciones y la propia comunidad con un enfoque participativo y de empoderamiento.23
La Universidad Promotora de Salud, es la que trabaja por la salud y el bienestar de la comunidad universitaria y su entorno, con participación real y organizada de todos los actores claves y con protagonismo del estudiantado, es aquella que aparte de los procesos académicos cumple funciones extensionistas, promoviendo estilos de vida sanos y condiciones de vida, atendiendo a las políticas públicas y determinantes sociales articulada al entorno donde actúa.24,25
La intención, de las instituciones universitarios en el municipio Yaguajay, no es solo promover salud como bienestar físico, psicológico y social, sino fomentar estilos de vida saludables, sino conjugarlos con el humanismo, la solidaridad y al altruismo pues son instituciones sanas socialmente, sin corrupción académica ni violencia estudiantil y completamente al servicio de la sociedad.
La labor de estas instituciones devendría en la obtención del valor agregado que la promoción de la salud tiene en términos de incremento de satisfacción laboral, como factor motivador para el ingreso de mayor número de estudiantes y como elemento relevante en la formación de profesionales íntegros.
Estos propósitos pretenden incidir en la formación y consolidación, de una cultura del diálogo, la concertación y la participación, para promover las diversas sinergias y articulaciones que exige la promoción de salud para el mejoramiento de la calidad de vida en la comunidad universitaria y su entorno dentro de los procesos de desarrollo local.26
Universidad por la salud" es una de las modalidades del movimiento de "Municipios saludables o por la salud". En Cuba, el uso de la frase preposicional "por la salud" obedece al hecho de que el adjetivo saludable hace pensar en algo estático e inamovible, "hasta donde llegué"; en cambio, "por la salud" implica orientar la proa hacia el bienestar, hacia "algo" que se construye con el esfuerzo de en un trabajo coordinado y sostenido.27 Todo esto impone unificar esfuerzos, coordinar acciones para un desarrollo sostenible, involucrar aún más a sectores de bienestar con los cuales se ha mantenido una tradicional cooperación, consolidar alianzas interinstitucionales dentro y fuera de la esfera sanitaria, fortalecer los currículos y ponerlos en función de la promoción de salud e instar a los consejos.
Solo así se podrá avanzar mucho más en el camino para lograr una verdadera Universidad por la salud que ayudaría a fortalecer la participación responsable de la universidad y las comunidades para reanimar la vida sociocultural de sus miembros, partiendo de sus propias necesidades y también lograr las transformaciones sociales - ambientales que estas requieran, que, de conjunto con los diferentes sectores, sustentarán un desarrollo local sostenible. suscrito en la estrategia de desarrollo territorial planificada por el gobierno del territorio, además este será promovido e impulsado por instituciones locales pertenecientes al Ministerio de Cultura, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud Pública, Ministerio de la Agricultura, Planificación Física, INDER, entre otros; así como organizaciones no gubernamentales, asociaciones y organizaciones religiosas.28
Principales resultados
Bajo la coordinación del Centro Universitario Municipal se ha dado respuesta de superación a profesionales (974) del territorio en actividades de Postgrados, Diplomados y Maestrías, donde sobresalen los centros de investigación y universidades de La Habana, Matanzas, Indio Hatuey, ICA, Sancti Spíritus. Es necesario destacar que se cuenta con la Maestría de Desarrollo Local, que es coordinada por el Centro Universitario Municipal la que se encuentra finalizando su primera edición.
Se ha dado respuesta de capacitación a 4652 trabajadores de empresas, líderes de organizaciones y entidades comunitarias del territorio, mediante cursos, seminarios y talleres para la gestión del desarrollo local en temáticas priorizadas. Sobresalen los cursos de formación de capacidades para alcanzar una buena gestión organizacional a trabajadores de Gastronomía, cursos de perspectivas y evolución cooperativa, gestión social, gestión ambiental, gestión empresarial, género, manejo de agua y suelo, agroecología, entre otros, para el sector agropecuario, Talleres de trabajo comunitario integrado en los Consejos Populares y cursos de control interno para economistas del territorio. Toda la actividad realizada de capacitación y superación ha incidido en el fomento de una cultura de permanente innovación que prepara a las entidades para la transferencia y asimilación de resultados mediante un constante apego a las exigencias sociopolíticas de la Revolución.
En el período se ha fortalecido la asesoría en el trabajo de 15 empresas y entidades del territorio en la asimilación creativa de tecnologías y conocimientos estimulando la interactividad y el trabajo interdisciplinario. Además de catalizar la Construcción de conexiones entre el municipio, empresas y las instituciones científicas y universidades externas al territorio para facilitar el desarrollo del potencial científico y productivo local.
Se ha colaborado en el fortalecimiento de las capacidades de dirección y planificación del gobierno municipal, influyendo en la toma de decisiones, más integradas y de mayor alcance a favor de un desarrollo local, promoviendo una estrategia de desarrollo propia que contribuya al crecimiento económico del territorio aportando un importante valor agregado; El conocimiento. Además, se contribuyó en la elaboración del Programa de Desarrollo Integral del municipio (PIDM), lo que permitió elevar el impacto y la pertinencia de la universidad en el territorio.
Se ha garantizado una capacitación intensa y permanente de cuadros y sus reservas donde se han Identificado y evaluado las necesidades del conocimiento asociado a los problemas en el contexto local.
Se ha logrado la vinculación de profesores, estudiantes y trabajadores al desarrollo de proyectos socioculturales en las comunidades con el fin de enriquecer la vida sociocultural de la universidad y de la comunidad. Este vínculo ha posibilitado el acercamiento directo a la realidad sociocultural de las comunidades y al estudio y evaluación de las posibles soluciones de sus problemas que pueden promoverse desde el contacto directo con los pobladores, dirigidos a potenciar la participación ciudadana para transformar la realidad de su entorno, y contribuir a satisfacer sus propias expectativas e intereses
Además de estas, se identifican otras acciones de gran utilidad en la gestión del desarrollo local, entre las que se destacan:
Participación de 6 profesores en el proyecto PALMA (Programa de apoyo Local a la Modernización Agropecuaria) del 2010 al 2015. Se trabajó con 12 escenarios en su diagnóstico y capacitación para elevar la gestión en: económica, jurídica, medioambiental. Social y perspectivas de género.
Se participa en el Proyecto AGROCADENAS. El mismo está financiado por la Agencia Suiza para la cooperación: COSUDE, forman parte del proyecto cuatro docentes del CUM (tres a Tiempo Completo y uno a Tiempo Parcial), los cuales integran el equipo formador de las Brigadas de Asistencia Técnica. Han sido capacitados en diferentes talleres para posteriormente generalizar los conocimientos en 10 escenarios productivos del territorio. Como parte de las acciones desarrolladas se realizaron diagnósticos de 8 cooperativas en cadenas productivas de leche (eslabón: alimentación animal) y frijol (eslabón: mitigación y control de plagas, secado y beneficio del frijol y producción de semillas) para la elaboración de los planes de negocios de las unidades. Este grupo de docentes, logra la elaboración y aprobación de 8 proyectos agropecuarios:
En el Proyecto BASAL (Bases ambientales para la sostenibilidad alimentaria local). Período: 2014-2018 se vinculan 2 docentes como coordinadores de capacitación del Centro de creación de capacidades para el manejo integrado costero y gestión del conocimiento. El mismo tiene como objetivo apoyar la adaptación al cambio climático en Cuba contribuyendo al desarrollo socio económico sostenible y continuado del país. Ha sido financiado en primera instancia por la Unión Europea
Dos profesores integran la Comisión municipal para la producción de materiales alternativos de construcción y Proyecto Hábitat, que es pilotado en 21 municipios del país y que lidera la Universidad Central de Las Villas.
Se ha incorporado el CUM en el Sistema de Manejo Integrado Costero, formando parte además en una red interna de conjunto con los actores ambientales y el CITMA para velar por la sostenibilidad del desarrollo local.
Se trabajó en importantes tareas de impacto como el ordenamiento territorial, las mediciones de calidad de vida que realiza el Proyecto Yaguajay y los programas estratégicos del Gobierno en la producción de alimentos y gestión ambiental.
Se obtiene el Premio Provincial Academia de Ciencias de Cuba. Al resultado: Relación universidad-sociedad en formación de capacidades para contribuir al manejo de ecosistemas priorizados en el municipio Yaguajay, 2011.
Se hace un estudio en el periodo 2013- 2014 de los Consejos Populares como complemento de investigaciones de la oficina de Proyectos Locales.
Se capacita a los delegados de los Consejos Populares en temas de Trabajo comunitario, Promoción de salud para elevar la calidad de vida y Trabajo Político Ideológico.
La universidad del territorio, junto a la dirección municipal de Salud Pública (coordinada por el Centro de Estudio Sociopolítico y de opinión del PCC (CESPO) participó en la investigación dirigida a la caracterización de la familia yaguajayense trabajando en 34 tareas, de forma conjunta con las cuatro áreas de salud del municipio. Para esto se cumplieron todas las tareas organizadas y dirigidas a:
El enfoque familiar en el análisis de la situación de salud.
La organización de la consulta familiar en el terreno
Garantizar en la capacitación de los directivos y en la formación técnica y profesional el tema de familia, población, género y generaciones.
Asesorar a los medios de comunicación social en los programas relativos a los temas de salud con una mirada de familia.
Informar a los directivos y decisores comunitarios los resultados y recomendaciones de la investigación de la familia cubana.
Garantizar desde todos los ámbitos la preparación y capacitación a las familias, como célula básica fundamental de la educación y formación de las nuevas generaciones para que pueda cumplir su función afectiva y educativa, enfatizando en las temáticas relacionadas con las normas de comportamiento ciudadano, los riesgos y nocividad de los proyectos de vida centrados en el consumismo, hedonismo, así como los estilos de vida ostentosos y superficiales.
Se impartieron temas de la educación en valores en la formación permanente, desde el nivel básico hasta las diferentes modalidades de Postgrado, en los organismos, las organizaciones e instituciones en la base y las comunidades, en particular en la formación profesional y pedagógica de los que se desempeñan como docentes en el sistema nacional de Educación y otros sectores, con el fortalecimiento de la ética y la profesionalidad en el desempeño. Todo ello con vistas a continuar perfeccionando la formación de la fuerza laboral cada vez más calificada y de apoyo al desarrollo local y de servicio a la comunidad, estimulando la conciencia de productores, elevando la productividad y la eficiencia en respuesta las actuales circunstancias. Prestando especial atención a los que resulten disponibles o que se desvinculan del trabajo o del estudio.
Se ha realizado sistemáticamente por profesores y estudiantes pesquisas en la comunidad previendo las arbovirosis u otras enfermedades transmisibles.
Se ha trabajado con enfoque multidisciplinario e intersectorial en la estrategia de trabajo comunitario.
Se han planificado y ejecutado proyectos institucionales para contribuir a la prevención, educación para la salud y mejoramiento de la calidad de vida de la población, a ellos están vinculados profesores y estudiantes, con impacto favorable en la contribución en el fomento de valores pues trasmiten en sí una educación preventiva. Sobresalen entre ellos:
Evaluación del funcionamiento del programa del adulto mayor.
Eficacia de una estrategia educativa en control del riesgo preconcepcional.
Implementación de una estrategia educativa para elevar el conocimiento en Medicina Natural y Tradicional en Yaguajay.
Estrategia educativa para el manejo biopsicosocial del paciente con HTA. Policlínico Venegas, 2010/2012.
Conocimiento y actitudes acerca del VIH/sida en estudiantes de las ciencias Médicas. Yaguajay, 2012-2015.
Conclusiones
El Centro Universitario y la Universidad médica en el territorio han aprovechado el espacio que brinda la promoción de la salud para establecer un diálogo abierto y constructivo entre instituciones y profesionales que trabajan en diferentes sectores, con el propósito de construir redes de trabajo y actores más comprometidos con la salud de la población, políticas más articuladas, sostenibilidad de las acciones y mayor comprensión de los fenómenos presentes en los contextos
La Universidad como institución requirió de una profunda democratización que permitió un eficiente proceso de generación y transmisión del conocimiento como esencia social, integrando a la Ciencia y la Técnica con los sectores productivos y la comunidad.
Se ha trabajado por lograr un desarrollo social basado en el conocimiento y la sistematización de un modelo de universidad que se integre desde un complejo de relación entre los actores locales, centros y entidades del territorio en un potencial científico único al servicio de la comunidad.
Las instituciones universitarias han asimilado una cultura y tradición educativa en las nuevas condiciones surgidas como parte del proceso de universalización de la Educación Superior, que tienen la función de catalizar relaciones entre los actores locales, centros y entidades del territorio en un potencial científico único al servicio de la comunidad, que acepta al gobierno como coordinador del proceso y diversifica su labor en la formación de los recursos humanos, con una visión sobre el desarrollo social basado en el conocimiento y la innovación.
La universidad en el territorio ha utilizado, la promoción, educación y prevención en la formación de conciencia y responsabilidad a los estudiantes y actores comunitarios responsables del cuidado y control de la salud, ahora y en el futuro de individuos y familias, incidiendo así en una gestión para la formación de una cultura saludable que contribuya al mejoramiento de la calidad de vida de la población y su comunidad.
El proyecto universitario en Yaguajay, ha trabajado por unificar esfuerzos, coordinar acciones, involucrar sectores, consolidar alianzas interinstitucionales dentro y fuera de la esfera sanitaria, evidenciando la fortaleza de la promoción de salud dentro de los procesos de desarrollo local.