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MediSur

versión On-line ISSN 1727-897X

Medisur vol.12 no.6 Cienfuegos dic. 2014

 

CARTA AL DIRECTOR

 

La medicina cubana ante el desafío del ébola en África

 

Cuban Medicine and the Ebola Challenge in Africa

 

 

Carlos Lázaro Nodals García , Lian Roque Roque

Universidad de Ciencias Médicas, Facultad de Ciencias Médicas, Cienfuegos, Cienfuegos, Cuba, CP: 55100

 

 

Señor Director:

Por primera vez en la historia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Cuba presidió la Asamblea Mundial de la Salud. El Ministro cubano de ese sector, Dr. Roberto Morales Ojeda, como Presidente de la Asamblea Mundial, en el mes de mayo de 2014, intervino en momentos en que la discusión y el debate se tornaron difíciles, cuando ciento noventa y tres países no lograban ponerse de acuerdo en importantes cuestiones. Su trabajo permitió concluir en tiempo las deliberaciones.

La salud continuará siendo importante en la Agenda de Desarrollo Post 2015 porque es su condición previa, sus indicadores expresan el grado en que este se produce. La salud está adquiriendo importantes dimensiones políticas. Elaborar una agenda de desarrollo sostenible implica tener en cuenta determinantes socioeconómicos y medioambientales que inciden sobre el estado  sanitario de las personas en el planeta. Sin embargo, los sistemas de salud están siendo moldeados por intereses poderosos que provocan envejecimiento poblacional, urbanización descontrolada, la asunción de estilos de vida no saludables y la aparición de pandemias.1

El brote actual de ébola es descrito por la OMS como la emergencia sanitaria más severa vista en los tiempos modernos, para la cual el mundo está mal preparado en la respuesta a una crisis tan grave. De los 1000 millones de dólares solicitados por la ONU para enfrentar la epidemia del virus, solo se habían recibido alrededor de 310 millones hasta el 29 de octubre de 2014. Un cálculo del Banco Mundial estima que el impacto económico de la epidemia podría llegar a los 32 600 millones de dólares a finales de 2015, si se propaga más allá de Sierra Leona, Liberia y Guinea.

El ébola mató este año a 4922 personas, de 13 703 casos confirmados y probables sospechosos, para una tasa de letalidad del 36 %.2  Aunque la mortal enfermedad es una amenaza real de urgente respuesta, el tiempo pasa y resulta difícil que se concreten acciones, ya sean de envíos de personal médico a los países afectados, o dinero para asistir a los sistemas de salud de las naciones africanas más necesitadas. Resulta paradójico que, por esta misma fecha, la respuesta militar de varios países encabezados por Estados Unidos para combatir al Estado Islámico (EI) ha sido rápida, sin escatimar recursos, campaña que llegará al costo de 20 000 millones de dólares.3

África espera respuestas concretas y rápidas en personal médico y recursos para acabar con el ébola.

Cuba comprendió desde el primer momento que se trata de un agente patógeno clasificado como de riesgo tipo cuatro, el mayor nivel de riesgo. Las características con que se transmite el virus y la inexistencia de una vacuna o tratamiento específico, necesitan medidas de contención muy altas, que son los laboratorios tipo 4 certificados por la OMS, de los cuales existen dos en las Américas, uno en Atlanta (Estados Unidos) y otro en Canadá. Sin embargo, nuestro país se ha colocado a la cabeza de la lucha contra el ébola con una respuesta rápida, concreta, operativa y despolitizada, dando apoyo a los sistemas de salud del área afectada, que carecen de sustentabilidad para contener al virus.

En la afirmación del ministro cubano de Salud, de que preservando a África preservamos la humanidad, que nadie escapa del riesgo, se plasma la voluntad política del gobierno revolucionario de entrega desinteresada a una causa mundial, y demuestra con hechos la postura firme de Cuba en los organismos internacionales que se ocupan de las cuestiones sanitarias.3

Los recientes cursos preparatorios sobre la enfermedad que nuestros profesores, trabajadores y estudiantes han recibido, son la concreción de otra faceta de la lucha cubana contra la epidemia, la preparación regional, nacional y local ante la posibilidad de la entrada del virus.

El enfoque del sistema de salud cubano, de medicina preventiva, rige este plan nacional de prevención y enfrentamiento del virus, para evitar su entrada y diseminación, así como consolidar un grupo de medidas sanitarias de vigilancia, prevención, atención y bioseguridad. Se refuerza el control, la capacitación del personal médico, la población, así como estrategias de comunicación que permitan la orientación ciudadana. Se han creado brigadas de respuesta rápida y se cumplen las recomendaciones de la OPS y la OMS en cuanto a coordinación de estrategias intersectoriales; las áreas de aislamiento seleccionadas tienen servicios de salud con locaciones individuales para los pacientes, lavandería, cocina, suministros de equipos y medicamentos, entre otras facilidades.

Directivos de la unidad de cuidados intensivos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, han adoptado medidas para tratar los casos sospechosos de ébola. Expertos, técnicos y directivos subrayaron que debe contemplarse la comunicación del riesgo sin desvirtuar información, ni caer en histeria mediática. Generar capacidades para diagnóstico de enfermedades que requieren laboratorios con un alto nivel de bioseguridad, la manipulación en envíos de muestras clínicas, así como la realización del diagnóstico diferencial del virus con técnicas de biología molecular.

Señor director: los trabajadores de la Universidad Médica debemos tener en cuenta el elemento ético, es muy importante la función del personal de salud en evitar campañas de desinformación que provoquen pánico en la población. Hay que desarrollar una formación de competencias con un orden metodológico, en la cual se destaquen los aspectos fundamentales a dominar por cada personal: para qué vamos a capacitar, cómo lo haremos, qué recursos necesitamos, cómo vamos a evaluar la preparación de ese grupo de personas. Un enfoque sistémico y de complementación debe ser el centro de este trabajo.

Nuestra institución tiene profesionales con los conocimientos y la capacidad de dar respuesta mediante el diseño y ejecución de una campaña de educación pública sobre la prevención y respuesta al virus, dirigida a aumentar la preparación de la población y fortalecer su confianza, así como proporcionar y reforzar medidas preventivas para la detección y mitigación de la exposición a la infección. Hay que implementar acciones comunicativas a corto plazo y que las tácticas acordadas se adecuen a las particularidades de los públicos objetivo. En la comunidad universitaria, en las áreas clínicas, y la comunidad adyacente a la institución, se libra una batalla logística en el enfrentamiento al ébola.

La sociedad civil percibe al personal de la salud como líderes de opinión, personas confiables y competentes. La lucha contra el ébola nos toca desde nuestra situación concreta, educando, previniendo, informando. Recién concluido el proceso de acreditación institucional, esta situación epidemiológica nos da la oportunidad de demostrar nuestra  pertinencia y nos permite jugar el papel de universidad proactiva que propugna la Declaración Mundial de Educación Superior de la UNESCO, así como dar cumplimiento a la dualidad epistemológica del médico: destreza técnica y humanismo, compromiso político e ideal revolucionario.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Chan M. La Salud tiene obligatoriamente que ocupar un lugar en toda la agenda de desarrollo después del 2015 [Alocución a la 67 Asamblea Mundial de la Salud]. Ginebra: OMS; 2014

2. Enfermedad por el virus del ébola. Actualización octubre 2014 [Internet]. La Habana: CNICM, DynaMed; 2014 [citado 23 Nov 2014]. Disponible en: http://files.sld.cu/ebola/files/2014/11/dynamed-ebola-1031.pdf

3. Concepción Pérez E. Recursos existen…falta voluntad. Granma. 2014 Oct 30; :4

 

 

Recibido: 03 de noviembre de 2014.
Aprobado: 16 de diciembre de 2014.

 

 

Carlos Lázaro Nodals García. Licenciado en Educación. Especialidad Historia y Filosofía. Profesor Asistente. Facultad de Ciencias Médicas. Cienfuegos. Correo electrónico: jdfilosofia@ucm.cfg.sld.cu

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