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MediSur

versión On-line ISSN 1727-897X

Medisur vol.14 no.6 Cienfuegos nov.-dic. 2016

 

INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA

 

El pensamiento médico social de Ernesto Guevara: su presencia en el paradigma socio-médico cubano

 

The social medical thought of Ernesto Che Guevara: His presence in the Cuban socio-medical paradigm

 

 

Blanca Rosa Garcés Garcés , Lian Roque Roque , Ana María Molina Gómez

Universidad de Ciencias Médicas, Cienfuegos, Cienfuegos, Cuba, CP: 55100

 

 


RESUMEN

La personalidad de Ernesto Guevara es reconocida en el mundo por sus aportes a la lucha de los pueblos, su ética y sus principios revolucionarios, que han dejado sus huellas en la vida social, política, económica y cultural de las diferentes naciones del mundo; sin embargo, un aspecto insuficientemente estudiado de su obra es su pensamiento y acciones a favor del desarrollo de la medicina social, aquella que le otorga un papel determinante a los factores sociales en el origen y desarrollo de la salud y la enfermedad, así como a la acción político - gubernamental en las áreas de prevención, promoción, rehabilitación y a la atención médica. Estas ideas del Che se fueron conformando a lo largo de su vida, mucho antes de iniciar su carrera como médico, y se consolidaron durante la lucha guerrillera en la Sierra Maestra; se convirtieron en convicción en su actuar práctico, primero, durante la lucha revolucionaria, y después del triunfo en 1959 en Cuba. En el pensamiento médico social de Che están contenidos los principios rectores y las bases conceptuales y prácticas del paradigma socio-médico cubano, que están vigentes en la concepción de la medicina familiar y en la formación del médico de familia cubano. Este trabajo tiene como objetivo determinar los principales aspectos del pensamiento médico social de Ernesto Che Guevara y su contribución teórica a la conformación del paradigma socio-médico cubano.

Palabras clave: medicina social, pensamiento.


ABSTRACT

Ernesto Che Guevara´s personality is recognized worldwide for his contribution to the struggle of the peoples, his ethics and his revolutionary principles which have left their mark on the social economic and cultural life, politics, of different nations of the world. An insufficiently studied aspect of his work, however, has been his thinking and actions in favour of the development of social medicine which grants a leading role to the social factors in the origin and development of health and disease so as the political and governmental action in the areas of prevention, promotion, rehabilitation and medical care. These ideas of Che were made up throughout his life, long before starting his medical studies, were consolidated during the guerrilla struggle in the Sierra Maestra and became belief in his practical behaviour, first, during the revolutionary struggle and then after the triumph in 1959 in Cuba. In the social medical thinking of Che, they are contained the guiding principles and the conceptual and practical bases of the Cuban socio-medical paradigm, which are valid in the conception of familial medicine and in the formation of the Cuban familial doctor. This work is aimed at determining the main elements of the social medical thinking of Ernesto Che Guevara and their theoretical contribution to the conformation of the Cuban socio-medical paradigm.

Key words: social medicine, thinking.


 

 

INTRODUCCIÓN

La figura de Ernesto Guevara de la Serna es conocida internacionalmente, no existe un continente donde sus ideas no hayan calado en lo más profundo de los sentimientos humanos por sus aportes a la lucha de los pueblos. También dejó su huella en la vida social, política, económica y cultural, se destacó por su humanismo, su ética y sus principios revolucionarios, hechos realidad en su actuar práctico cotidiano que le llevó a ofrendar su propia vida por defender a los más débiles y empobrecidos del continente americano.

Un aspecto, insuficientemente estudiado y menos aún sistematizado en la obra del Che, es su pensamiento y acciones a favor del desarrollo de la medicina social, aquella que le otorga un significativo papel a los factores sociales en el origen y desarrollo de la salud y la enfermedad y a la acción político - gubernamental en las áreas de prevención, promoción, rehabilitación y la atención médica.

El pensamiento humanista y filosófico del Che se fue conformando desde que viajaba junto a Granado por “Nuestra Mayúscula América”,1 en sus concepciones sobre la vida y la salud de la gente de la Sierra Maestra,2 finalmente en su labor en Cuba a partir del triunfo de la Revolución, en la organización en las escuelas de medicina y la inclusión de aspectos socio-médicos dentro del currículo3 y en concepciones sobre las cualidades que deben caracterizar al médico revolucionario.4,5

Precisamente estas ideas constituyen principios rectores que enriquecen las bases conceptuales y prácticas del paradigma socio-médico cubano presente en la concepción de la medicina familiar y en la formación del médico de familia en Cuba.

Teniendo en cuenta la necesidad de desarrollar en nuestro país un modelo salubrista basado en el paradigma socio-médico, se realizó este trabajo, que tiene como objetivo determinar los principales aspectos del pensamiento médico social de Ernesto Che Guevara y su contribución teórica a la conformación del paradigma socio-médico cubano.

 

 

DESARROLLO

I.-Análisis del marco conceptual y génesis de la medicina social y el pensamiento médico social

En la bibliografía revisada,6-10 no existe un consenso entre los autores sobre el contenido de la medicina social y no se define de forma clara qué es el pensamiento médico social.

En cuanto al primer aspecto, en la mayoría de los textos coinciden en que la medicina social es la higiene y la medicina aplicada a extensos grupos de personas.9 Aquí el enfoque de lo social se reduce a lo colectivo, a lo cuantitativo, pero no abarca la concepción marxista cualitativa de lo social como producto de la acción reciproca de los hombres, que está condicionada históricamente por el desarrollo de la producción social.

Para muchos la medicina social es una disciplina académica,7,10 lo que es insuficiente; otros, como los prestigiosos médicos alemanes R. Virchow y S. Neumann del siglo XIX la consideraron una política,7 H. E. Sigerist la definió en 1954 como una postura y una conducta frente a los problemas médicos7 y consideró lo social el área menos estudiada en la historia de la medicina. El argentino Juan César García la denomina como un campo, una esfera del conocimiento científico que se ocupa del estudio de los aspectos sociales relacionados con el proceso salud enfermedad y con los servicios de salud.9 El epidemiólogo norteamericano Milton Terris en 1985, señaló que: "la medicina social es una preocupación por el papel de los factores sociales en el origen de las enfermedades y la necesidad de la acción gubernamental en las áreas de prevención de la enfermedad y la atención médica".6

Algunos investigadores latinoamericanos sustituyen el término medicina social por el de Epidemiología social o Crítica.10 Los marxistas exsoviéticos y cubanos10,14 identifican su contenido con el de la higiene social, denominan indistintamente medicina o higiene a la ciencia que estudia la influencia de los factores sociales sobre la salud del hombre, o como a la ciencia de los problemas sociales de la medicina y los servicios de Salud Pública.

Como se puede apreciar existe una variedad de nombres para designar lo médico social, por lo que es preciso, antes de referirnos al Che, exponer qué consideramos los autores como medicina social: es la actividad y el enfoque histórico concreto, con carácter de clases, del papel determinante de los factores económicos, políticos, culturales y médico-sociales en la salud y la enfermedad de los individuos y sus diferentes formas de organización social como son: familias, comunidades, clases, pueblos y naciones.

Respecto a nuestra segunda consideración sobre qué se entiende por pensamiento médico social, tenemos que, en las publicaciones consultadas, aparecen diversos estudios sobre el pensamiento médico social,6-9 pensadores que a través de la historia desde la antigüedad tuvieron en cuenta el condicionamiento social de la salud y la enfermedad.

Se destaca el austriaco alemán Johann Peter Frank, considerado el pionero de la medicina social científica,6,12 y los alemanes: Alfred Grotjahn, Virchow R. y S. Neuman.

 En Cuba, Romay, Finlay, José Martí, Aldereguía, defendieron y expusieron el papel determinante de los factores sociales para la salud.11 Sin embargo no aparece definido qué es el pensamiento médico social y no consideramos ocioso definirlo como: todas las ideas, teorías y concepciones sobre el papel determinante de las condiciones socioeconómicas y las medidas médico-sociales para fomentar la salud de los ciudadanos.

II.- Evolución histórica del pensamiento médico social del Che

El Comandante Ernesto Guevara, en una entrevista concedida al periodista uruguayo Ernesto Galiano, explicó que a los 17 años empezó a redactar su diccionario filosófico, porque descubrió que los estudiantes y él mismo lo necesitaban.

Al leer este diccionario se percibe que ya desde esos momentos el Che tenía un marcado interés por conocer la historia, sus principales exponentes y corrientes.12 En 1947 interrumpe sus estudios de medicina, enrolándose en varios oficios: enfermero de un barco mercante, empleado de sanidad municipal y el de laboratorista en el centro de alergia del doctor Pisani.13

Dos años después recorre en motocicleta 4500 km por varias provincias argentinas; realizando posteriormente, desde diciembre del 1951 hasta agosto de 1952, un viaje  por “Nuestra Mayúscula América”,1 con su fiel y entrañable amigo Alberto Granados, viajes que constituyeron un complemento en su formación integral juvenil autodidacta; ya que en los mismos se consolidó el temple de su espíritu y sus valores revolucionarios, y los conocimientos sobre la vida del hombre humilde de Nuestra América.

En las notas que redactó sobre estos viajes,1 aparece una crónica titulada: “La sonrisa de Gioconda”, donde escribe, al visitar una vieja enferma, asmática y pobre, en Valparaíso, Chile, el 7 de marzo de 1952: “en estos casos es cuando el médico, consciente de su total inferioridad frente al medio, desea un cambio de cosas, algo que suprima la injusticia que supone el que la pobre vieja hubiera estado sirviendo”.1

Sin ser aún médico, con solo 23 años de edad, sin tener acabada su formación, ya el Che se va perfilando como el hombre de pensamiento profundo y humanista, como pensador médico social, pues es capaz de captar el papel determinante de las condiciones socioeconómicas en la salud y en la enfermedad. Además, denuncia en esta crónica la triste posición social del hombre enfermo y pobre, cuando señala:

 “es que la adaptación al medio hace que en las familias pobres el miembro de ellas incapacitado para ganarse el sustento se vea rodeado de una atmósfera de acritud apenas disimulada, en ese momento se deja de ser padre, madre o hermana para convertirse en un factor negativo en la lucha por la vida y, como tal, objeto de rencor de la comunidad sana que le echará en cara su enfermedad como si fuera un insulto personal a los que deben mantenerlo, allí en estos últimos momentos, de gente cuyo horizonte más lejano fue siempre el día de mañana, es donde se capta la profunda tragedia que encierra la vida del proletariado de todo el mundo... Hasta cuándo seguirá este orden de cosas basados en un absurdo sentido de castas, es algo que no está en mi contestar, pero es hora de que los gobernantes dediquen menos tiempo a la propaganda de sus bondades como régimen y más dinero, muchísimo más dinero a solventar obras de utilidad social”.1

Encontramos aquí que el concepto de clase social es el punto de partida del Che para enfocar la situación de salud del individuo, porque precisamente por pertenecer a ese grupo social, y recibir los efectos de factores que existen de modo preferente a ese grupo, el proletario está expuesto a distintas influencias perjudiciales para la salud, describe la clara relación causal entre miseria y enfermedad, se constatan además sus convicciones respecto a que la salud del hombre es un asunto de interés social directo, pues señala la obligación de los gobernantes de tomar medidas sociales para luchar contra la enfermedad y la miseria. Deja ver, además, sin proponérselo, las virtudes del gran hombre que es el Che, como es su exquisita sensibilidad, su amor por los humanos, su solidaridad y su profundo sentido de la justicia.

En su paso por el Amazonas ejerce durante una o dos semanas su profesión, y se dedica a las investigaciones sobre el terrible mal de Hansen, en el leprosorio de San Pablo de Loreto, Perú, en junio de 1952.

En este lugar su pasión humanista se muestra a plenitud y su abnegación por los seres más sufridos se convierte en un sacerdocio laico que no abandona jamás.

Finaliza sus estudios de medicina el 11 de abril de 1953.

Encontrándose en México, sobre estos viajes escribe:

“... por circunstancias especiales y quizás también por mi carácter, empecé a viajar por América y la conocí entera ... y por las condiciones en que viajé, primero como estudiante y después como médico, empecé a entrar en estrecho contacto con la miseria, con el hambre, con las enfermedades, con la incapacidad de curar un hijo por la falta de medios, con el embrutecimiento que provocan el hambre y el castigo continuo... y empecé a ver que había cosas que, en aquel momento me parecieron casi tan importantes como ser un investigador famoso y como hacer un aporte sustancial a la ciencia medica: y era ayudar a esa gente”.1

En la capital azteca, no toma reposo, comenzando a atender pacientes en el pabellón 21 de alergia del Hospital General, en octubre de 1954, lo cual realizaba de forma gratuita, alternando esta labor con la de fotógrafo ambulante en las tardes. Además por esta época el Che asiste a un congreso de alergia en la ciudad costera de Veracruz.

Durante su estancia mexicana cita:

En el terreno científico estoy con mucho entusiasmo y lo aprovecho porque esto no dura. Estoy haciendo dos trabajos de investigación y tal vez inicie un tercero, todos sobre alergia, y aunque muy lentamente sigo juntando material para un librito que vera la luz –si la ve- dentro de varios años y que lleva el pretencioso título de La Función del Médico en Latinoamérica. Con alguna autoridad puedo hablar sobre el tema, ya que si no conozco mucho de medicina, a Latinoamérica la tengo bien calada...”14

Posteriormente, conoció a Fidel en casa de María Antonia, lugar que se visita anualmente desde hace cinco años por estudiantes cubanos que asisten a la conmemoración de los aniversarios del asesinato de Julio Antonio Mella en México.

Al conocer en ese lugar a Fidel, el Che se unió a la lucha por la libertad de Cuba, vino en el Granma donde era el médico de los expedicionarios y combatientes.12

Una vez realizado el desembarco el 2 de diciembre de 1956 en playa Las Coloradas, tras el “bautismo de fuego”, el día 5 de diciembre de 1956 en Alegría de Pío, comenta el Che:

 “...quizás esa fue la primera vez que tuve planteado ante mí el dilema de mi dedicación a la medicina o mi deber de soldado revolucionario. Tenía delante una mochila de medicamentos y una caja de balas, las dos eran mucho peso para transportarlas juntas, tomé la caja de balas...” 15

En las montañas no solo combate sino que ejerce su profesión de médico en campaña guerrillera.

Durante su estancia en la Sierra Maestra, se muestra el interés del Che sobre la organización de la asistencia médica guerrillera, cuando al decidir establecer de manera permanente el campamento de La Mesa, su primera preocupación fue la construcción del Hospital de Sangre para los heridos.16

Además, en cada lugar donde llegaba realizaba su consulta, “... era monótona pues no tenía muchos medicamentos que ofrecer y no presentaban una gran diferencia los casos clínicos de la Sierra, mujeres prematuramente avejentadas, sin dientes, niños de vientres enormes, parasitismo, raquitismo, avitaminosis en general, eran los signos de la Sierra Maestra”.2

Aquí se puede apreciar de nuevo cómo el Che comprendía que la causa de las enfermedades de los pobladores de la Sierra Maestra tenían un origen social y la necesidad de cambiar el orden existente:

 “...es que la gente de la Sierra brotan silvestres y sin cuidado y se desgastan rápidamente, en un trajín sin recompensa. Allí, en aquellos trabajos empezaba a hacerse carne en nosotros la conciencia de la necesidad de un cambio definitivo en la vida del pueblo. La idea de la Reforma Agraria se hizo nítida y la comunicación con el pueblo dejó de ser teoría para convertirse en parte definitiva de nuestro ser.” 2

En la concepción del Che sobre la guerra de guerrillas, específicamente en la organización de los servicios de salud, están presentes las ideas de promoción y prevención de la salud cuando se refiere a “...en el plano del tercer escalón, se constituyen hospitales con las mejores comodidades posibles para investigar directamente en las zonas afectadas las causas y efectos del mal que puedan acosar a los habitantes de la zona.”

Estos hospitales del tercer grupo, ya correspondientes a una vida sedentaria, no solamente son centros de restablecimiento en conexión con la población civil, en las que ejercen su función orientadora los higienistas”.4

Las ideas del Che sobre la función social de la medicina se van a materializar desde el mismo triunfo de la Revolución cubana, siendo él uno de los principales artífices de este empeño. En su discurso del 2 de marzo de 1960 en la Universidad de La Habana plantea la necesidad de que los médicos no vegeten en puestos burocráticos, sin cumplir la gran función social de la medicina.5

En el año 1960 organiza un grupo para reestructurar la Facultad de Medicina, de donde la mayoría de los especialistas se habían marchado, y propuso al doctor José López Sánchez, el cual formaba parte de este grupo, para crear la Cátedra de marxismo o materialismo dialéctico o histórico, la cual no se creó, pues los médicos no tenían costumbre de estudiar filosofía, en su lugar se creó la especialidad de historia de la medicina y a través de ella se enseñó el materialismo dialéctico e histórico hasta 1965, año en que se deja de impartir para reanudarse en el curso 73-74 hasta nuestros días.

El Che prestó especial atención a la formación social que debía tener el médico, y a las características que debía poseer para cumplir con las nuevas tareas que la Revolución le planteaba. Estas ideas las encontramos de forma madura en las palabras pronunciadas el 19 de agosto de 1960 al iniciarse un curso de adoctrinamiento patrocinado por el Ministerio de Salud Pública en La Habana.

La primera condición que el Che expone en su discurso para que el médico pueda ser revolucionario es tener Revolución ya que “la tarea de educar y alimentar a los niños, la tarea de educar al ejército, la tarea de repartir la tierra de los antiguos amos absentistas entre quienes sudaban todos los días, sobre esa misma tierra, sin recoger su fruto, es la más grande obra de medicina social que se ha hecho en Cuba”.5

El Che propone primero cambiar las condiciones sociales y económicas que inciden directamente en la salud de la población a través de la Revolución, para que de esta forma el médico revolucionario pueda hacer su obra en el campo de la salud, señala, además en este histórico discurso que: “El principio en que debe basarse el atacar las enfermedades, es crear un cuerpo robusto, pero no crear un cuerpo robusto con el trabajo artístico de un médico sobre un organismo débil, sino crear un cuerpo robusto con el trabajo de toda la colectividad, sobre todo la colectividad social”.5

De esta forma, el Che reconoce la necesidad de que toda la comunidad en coordinación con el médico, tome parte en la preservación de la salud, en la creación de condiciones de vida saludables que permitan prevenir las enfermedades.

Esta idea se enfatiza en el párrafo siguiente cuando expresó “...la medicina tendrá que convertirse un día en una ciencia que sirva para prevenir las enfermedades, que sirva para orientar a todo el pueblo hacia sus deberes médicos y que solamente deba intervenir en caso de extrema urgencia”.5

Y estas palabras del Che se hicieron realidad en la obra de la Revolución, en la década de los años 60 se crearon las áreas de salud y las policlínicas en los 70, se creó la policlínica comunitaria y el modelo de medicina en la comunidad, en los años 80 se comenzó a desarrollar el modelo de medicina familiar que hoy se extiende por toda Cuba. Modelo avanzado en el mundo por el carácter socialista de nuestro sistema.

 “La medicina familiar mantiene su concepción social y humanista, integrada a la comunidad con un sistema de trabajo que comparte la actividad de consulta con el terreno, lo asistencial y lo docente, la función de promoción y prevención, con la urgencia médica, es la verdadera medicina general integral, que considera todo el campo de la salud pública”.17

El comandante Guevara también planteó la necesidad de crear un nuevo tipo de médico, que sería el encargado de llevar a cabo esta medicina social, al cual le dio el nombre de médico revolucionario. ¿Cómo el Che se representa este nuevo tipo de médico?

  •  “...un hombre que utilice los conocimientos técnicos de su profesión al servicio de la Revolución y del pueblo...”5
  • Es el médico que reconoce que el centro de su trabajo es el hombre dentro de la masa, dentro de la colectividad.
  • Es el médico que con su acción acumula un preciado tesoro, la gratitud del pueblo.
  • Es el médico que con su afán investigativo, y que con su espíritu humilde aprende en la gran fuente de sabiduría que es el pueblo.
  • Es el médico que es también agricultor, que aprende a sembrar nuevos alimentos, y siembra con su ejemplo el afán de consumir nuevos alimentos y diversifica la estructura alimentaria, el que es un poco pedagogo y político también, el que aprende con el pueblo, el que realiza esa grande y bella experiencia común, que es construir una nueva Cuba.
  • Es el médico, que en su función de miliciano revolucionario es siempre un médico.

El pensamiento médico social de Ernesto Che Guevara está presente en el paradigma socio-médico cubano que fundamenta la medicina familiar en Cuba.

El paradigma socio-médico se define como un "nuevo paradigma más expansivo, que comprenda al ser humano, en lo social, lo psicológico, lo antropológico, lo filosófico, lo ético, lo humano, lo biológico, lo político, lo cultural",... que tenga la "fuerza para comprender el hombre en su integralidad, abarcar más lo colectivo que lo individual, más la salud que la enfermedad, más prevenir, promover y rehabilitar que curar, y más transformar la salud que explicarla".18

La asunción de este paradigma implica tener en cuenta el enfoque histórico concreto, con carácter de clases, donde se tengan en cuenta los factores económicos, políticos, culturales, y médico-sociales que intervienen en el proceso de la salud y la enfermedad de los individuos y sus diferentes formas de organización social.

En el modelo del médico de la familia están presentes las ideas del Che, ya que el médico general básico tiene las siguientes funciones sociales: atención médica integral, educación, investigación, administración y militar.19

En el modelo de formación profesional del médico también están presentes sus ideas, ya que nuestra Universidad Médica tiene como objetivo:

“Formar un profesional de perfil amplio comprometido a preservar, mejorar y restablecer la salud del ser humano, con un alto sentido ético atendiendo a la cultura y sistema de valores del paciente, la familia y la comunidad. Brindará sus servicios tomando en cuenta al ser humano desde una perspectiva integral, es decir, educativa, preventiva, curativa y de rehabilitación. Tendrá una sólida formación científica, que le permita acceder a distintas opciones de trabajo, así como emprender estudios de posgrado, tendientes a su educación permanente, así como una actitud de auto aprendizaje y de vinculación de su práctica profesional con la docencia y la investigación”.20

El pensamiento médico social del Che ha contribuido al fortalecimiento del paradigma socio-médico, lo que ha favorecido el perfeccionamiento continuo del Sistema Nacional de Salud, al darle el valor que le corresponde a lo social en la solución de los problemas de la salud y la enfermedad del individuo y la comunidad, lo que ha posibilitado un desarrollo superior de la conciencia y el actuar médico.

 

 

CONCLUSIONES

El pensamiento médico social de Ernesto Che Guevara se fue conformando desde su temprana juventud y alcanzó su madurez en el contacto directo con las realidades económicas, políticas, sociales y de insalubridad en que han vivido los pueblos pobres de América Latina y Cuba antes del triunfo de la Revolución.

El ideario del Che sobre el enfoque social de la medicina se comenzó a materializar desde su participación en la lucha guerrillera en la Sierra Maestra y a partir del triunfo de la Revolución cuando se organiza el Sistema de Salud en Cuba.

En la medicina cubana actual el pensamiento del Che resulta fundamental en la sustitución definitiva del paradigma biomédico por el socio-médico, como repuesta lógica a la solución de las necesidades de salud de nuestra población. Asumirlo implica una visión integral del proceso salud enfermedad, donde lo social juega un papel preponderante y es el punto de partida para su solución, que exige un desarrollo superior de la conciencia médica, dirigida fundamentalmente a las acciones de prevención y promoción de salud, y la formación de un revolucionario médico con sólidos valores humanos.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Recibido: 14 de octubre de 2016.
Aprobado: 03 de noviembre de 2016.

 

 

Blanca Rosa Garcés Garcés. Licenciada en Filosofía. MSc. en Educación Médica Superior. Profesora Auxiliar. Universidad de Ciencias Médicas. Cienfuegos. Correo electrónico: filosofia4805@ucm.cfg.sld.cu

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